Presentacion terapia existencial emili y elizabeth
1. TERAPIA
EXISTENCIAL DE
IRVIN YALOM
E S T U D I A N T E S : E M I L I C A S T I L LO Y E L I Z A B E T H C A S T I L LO
FA C I L I TA D O R A : L I C D A . E L I Z A B E T H C A R R A N Z A
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2. La conciencia de la muerte y la
psicoterapia diaria
• La conciencia de la muerte personal puede servir de catalizador en un
proceso de cambio personal, entonces nuestra tarea consiste en facilitar
en el paciente la conciencia de la muerte.
• El terapeuta no necesita propiciar la experiencia, lo que se necesita es
ayudar al paciente a reconocer aquello que está en todas partes u que
se refiere a él.
• Para muchos, la muerte de un ser próximo supone el reconocimiento
más intimo que uno puede tener de la propia muerte.
3. La muerte del otro y la conciencia
existencial
• La pérdida de un padre nos pone en contacto con nuestra
vulnerabilidad, nosotros constituimos la barrera entre nuestros hijos y la
muerte.
• La pérdida de un cónyuge a menudo evoca el asunto básico del
aislamiento, la pérdida del otro significativo incrementa la propia
conciencia.
• Nadie puede morir la propia muerte con alguien o por alguien.
• La pérdida de un hijo o una hija es a menudo la pérdida más amarga
para todos, lloramos por la pérdida y por nosotros mismos.
4. Mojones
• (Señal que sirve de guía)
• La literatura psiquiátrica a menudo se centra en la culpa que los padres
experimentan a la muerte de un hijo.
• Cualquier cosa que pueda desafiar la visión permanente que el paciente
tiene sobre el mundo puede servir como punto de apoyo con el que el
terapeuta pueda bloquear las defensas del paciente.
• Heidegger pone de relieve que solo cuando se rompe repentinamente
la maquinaria somos conscientes del funcionamiento.
5. • Se ha descrito un síndrome clínico en los adolescentes llamado “el terror
de la vida” que consiste en el envejecimiento del cuerpo, por el rápido
paso del tiempo y por la inevitabilidad de la muerte.
• Jaques considera que a la mitad de nuestra vida pensamos que se ha
dejado de madurar para empezar a envejecer y consideramos
constantemente en el pensamiento de la muerte.
• Mojones simples, tales como los cumpleaños o los aniversarios pueden
ser palancas útiles para el terapeuta.
• Para Freud un seguimiento cuidadoso de los sueños y las fantasías
invariablemente proporcionarán material que incrementa la conciencia
de la muerte.
6. La interacción con el moribundo
Las sesiones de terapia de grupo con pacientes terminales, a menudo,
son impactantes por el mucho afecto que producen y por la gran
cantidad de sabiduría que se comparten.
Los enfermos terminales le encuentran beneficio a la muerte, ya sea
preparada o repentina.
7. LA MUERTE COMO FUENTE PRIMARIA
DE ANSIEDAD
El concepto de muerte presenta dos fuentes principales de apoyo.
La muerte es tan importante y transcendental que si se le acepta
adecuadamente puede promover una inmersión verdaderamente
auténtica en la vida.
El miedo a la muerte constituye una fuente primaria de ansiedad en la
vida, que da como resultado angustia y la erección de las defensas
psicológicas.
8. Represión y ansiedad a la muerte
Gregory Zilboorg, habla sobre el miedo a la muerte diciendo “si este
miedo fuera consciente constantemente seríamos incapaces de
funcionar normalmente, debe ser adecuadamente reprimido para
mantenernos viviendo con un mínimo de comodidad”.
Una de las tareas del terapeuta es aumentar la sensación de
y dominio del paciente.
9. Opciones interpretativas : estudio de un caso ilustrativo
La soledad en la vida puede orillarnos a buscar actividades
peligrosas, que tienen como fin la interpretación del deseo de
muerte de manera inconsciente.
10. La ansiedad a la muerte y la terapia a largo plazo
Toda terapia intensiva a largo plazo será incompleta si no opera con
la conciencia y el miedo a la muerte, en tanto el paciente continúe
intentando prevenir contra la muerte la creencia infantil de que el
terapeuta le librara de ella, el paciente no dejara al terapeuta.
11. BIBLIOGRAFÍA
• Yalom I. (1998) Psicoterapia Existencial y Terapia de Grupo.
(Única Edición). Nueva York: BasicBooks.