El documento analiza las nuevas condiciones y posibilidades para la ocupación del Estado en la actualidad. Señala que el Estado ha perdido centralidad y legitimidad, y que los partidos políticos se han debilitado. No obstante, existen dos posibilidades para la ocupación del Estado: la subjetividad demandante y la subjetividad responsable. La fragmentación es un rasgo de la época actual, donde los sistemas de dominación son flexibles pero no integrados disciplinariamente.