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PAZ, EN MEDIO DE LA TORMENTA
Cuando el silencio llega a tu puerta
ábrela, tiene algo que decirte.
CZY
Alguna vez han sentido que algo oprime su pecho pero no saben qué es, han
sentido unas ganas inmensas de llorar y no salen las lágrimas, han sentido que
todo lo que hacen pareciera que no da resultado, que todo el esfuerzo, las
ganas, el ímpetu se ha ido, sin embargo hay algo que los empuja a decir, no
claudiques, camina, así me siento a veces yo.
El trabajo que creo me fue encomendado, es un trabajo arduo, “da sin
esperar nada a cambio, sólo da, que yo proveeré las necesidades de tu
corazón”, sé que se escucha complejo, y lo es, esto es por lo que yo creo que
estoy en esta amada tierra, estoy hecho para educar, entregar amor, enseñar
que se puede vivir de otra manera, una manera más rica y compartida, una
manera llena de paz, felicidad y amor.
Pero en este tipo de trabajo (si le puedo llamar así) uno aprende mucho,
llora mucho y deja ir mucho, hoy recibí una noticia que terminó por hacer que
me doblara, ya de por sí, la salida de una persona de CANAH es dolorosa, la
de dos parecía mortal, por eso quiero escribirles, porque como he dicho, “es la
única forma en que puedo expresar mi sentir, es cuando CZY sale a llorar con
Marco Antonio”.
Por eso preferí escribir esto, “Paz, en medio de la tormenta”. Qué es la
paz, regularmente pensamos que la paz es la ausencia de guerra, que la paz
es algo que me mantiene en completa quietud, que la paz es no hacer nada.
Pero eso no es paz, así que me dispuse a intentar explicarle a los lectores
tan amados y tan asiduos sobre este término mal usado, y cómo le hago, fue
mi pregunta y entonces decidí que la mejor manera que puedo describir ¿Qué
es paz? es haciéndolo como muchos de mis más grandes maestro, platicando
una historia.
Había una vez un Rey que ofreció un gran premio a aquel
artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta.
Muchos artistas intentaron. El rey observó y admiró todas las
pinturas, pero solamente hubo dos que a él realmente le
gustaron y tuvo que escoger entre ellas.
La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un
espejo perfecto donde se reflejaban unas placidas montañas
que lo rodeaban. Sobre estas se encontraba un cielo muy azul
con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron esta pintura
pensaron que esta reflejaba la paz perfecta.
La segunda pintura también tenía montañas. Pero estas
eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo
furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y
truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso
torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacifico.
Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, el miró tras la
cascada una grieta en la Roca. En esta grieta se encontraba un
nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua,
estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su
nido... ¡¡Paz perfecta!!
¿Cuál crees que fue la pintura ganadora?
El Rey escogió la segunda. ¿Sabes por qué?
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"Porque," explicaba el Rey, "Paz no significa estar en un lugar
sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz
significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas
permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón."
Este es el verdadero significado de la paz
Precisamente eso es la paz, estar en medio de la tormenta y saberse
protegido, es complicado, algunos podrían decir ¡Marco tu no vives mi
situación, no sabes que sucede en mi vida!, y es verdad, pero creo que todo se
soluciona, yo también tengo mis días negros, azules, rosas y grises, y también
mando al carajo a Dios, y también lloro y me desespero, pero creo que
encuentro “paz, en medio de la tormenta”.
En el correr del tiempo me han dolido muchas de las decisiones que he
tenido que tomar, aún y con esto estoy seguro que Dios no se equivoco
conmigo, jamás, Dios camina contigo, a veces no lo veo porque estoy molesto,
pero él/ella sigue firme, es por él/ella que encuentro la paz.
A veces, cuando todo parece que sale mal, me pregunto ¿Qué hice mal?
Y precisamente descubro que no he hecho nada mal, pero tengo la pregunta, la
idea de que todo debe estar en orden, que todo debe salir tal y como yo lo
planee, claro, es una idea que nos enseñaron a tener los del mundo neurótico e
histérico, el control y la manipulación de cosas, es algo que sale de manera
natural.
Mi corazón preferiría que todo fuera calmo, que nada se moviera, pero en
realidad, si lo piensas y todo estuviera en paz, nos aburriríamos, buscaríamos
la manera de que todo fuera acción, la vida es un caminar y un sentir cómo se
camina, la gente no se arriesga, mucho menos se compromete.
Siempre que hay una ganancia secundaria entonces hay compromiso, a
lo mejor por eso encuentro la paz de manera fácil, mi ganancia secundaria es
que podamos encontrar un camino de paz y amor.
La quietud no siempre trae paz, debemos caminar entre cada suceso de
la vida, a veces trágico, a veces lindo, otras veces muy nostálgico y otras lleno
de risas, la idea es que podamos descubrir que la vida no es una rebanada de
pastel, la vida es el pastel completo, puedes comértelo todo y te empachas o
puedes comerte rebana tras rebanada y posiblemente encuentres un nuevo
sabor y te deleites comiéndolo, pero sabes que es lo mejor que puedes
compartirlo con todos.
Paz en medio de la tormenta es precisamente saber que siempre habrá
problemas, habrá días nublados, y días de mierda, pero que al final del camino
encontraras esa paz que sobre abunda y te da las energías que posiblemente
no encuentras.
Hoy es tiempo de paz, construyámosla, difundámosla y sobre todo
vivámosla, nunca es tarde para empezar y siempre que estés lleno de alegría
puedes guardar un poco para momentos tristes.
Canah es “un lugar de esperanza” y creo que todos los que han pisado
alguna vez las instalaciones la han encontrado, la ayuda a los demás es
amorosa, pues “amamos porque somos amados y liberamos porque somos
libres”.
Sé que no siempre estamos sonriendo, pero siempre tenemos la idea que
el tiempo mejora, es mejor ver la vida como un gran regalo a frustrarse y
pensar que jamás cambiaremos y que todo será una tragedia.
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Paz en medio de la tormenta, es descubrir que siempre está la voz de él o
ella que nos protege, que nos ama, que nos guía y que nos cuida.
Ella o él que siempre está al pendiente y que en nuestros momentos de
frustración nos cobija con su gran amor, pues sólo conoce eso el amor.
Camina, prospera, construye, y recuerda que cuando estás en paz, no
quiere decir que no estás en problemas, sino que estás despierto, pues en la
paz se encuentra el silencio interno que te deja decir… “¡estoy vivo!”…
Pbro. Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psicólogo Clínico Gestáltico
Director de CANAH “un lugar de esperanza”
reverendo_czy@hotmail.com