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Antonio Martínez-Uribe
Un análisis acerca de la reforma fundamental:
la institución armada
CENICSH
El compromiso debe continuar
ANIVERSARIO DE LA FIRMA DE LOS
ACUERDOS DE PAZ
A veinte años
de los Acuerdos de Paz
AveinteañosdelosAcuerdosdePazAntonioMartínez-Uribe
Ministerio de Educación
Viceministerio de Ciencia y Tecnología
Dirección Nacional de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación
Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades
ceColeccion Estudios
CENICSH
Un análisis acerca de la reforma fundamental:
la institución armada
Ministerio de Educación
Viceministerio de Ciencia y Tecnología
Dirección Nacional de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación
Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades
A veinte años de los Acuerdos de Paz
Antonio Martínez-Uribe
Primera edición: CENICSH, San Salvador, El Salvador, MINED, 2012
Martínez-Uribe, Guillermo Antonio, 1945–
A veinte años de los Acuerdos de Paz/ Antonio Martínez-Uribe; San Salvador:
Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades, 2012
342 pp. 23 x 17 cm. Colección Estudios, n.º 5
1. Acuerdos de paz-El Salvador-Historia. 2. Acuerdos políticos.
© Guillermo Antonio Martínez Uribe, 2012
© Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades,
2012
Ministerio de Educación
Viceministerio en Ciencia y Tecnología
Dirección Nacional de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación
25 calle poniente #835, colonia Layco, San Salvador, El Salvador.
cenicsh@mined.gob.sv
Editor: Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanida-
des (CENICSH), Carlos Rodríguez Rivas
Asistente de investigación: Mayra Nathaly Bonilla
Diseño y diagramación: Judith Samanta Romero
Corrección y estilo: Miroslava Arely Rosales Vásquez
Ilustración de cubierta: Roberto Galicia (1945), Bandera, (1984). Óleo sobre
tela, 117 cm x 118 cm.
Fotografía de portada: Federico Trujillo
Fotografía cortesía del Museo de Arte de El Salvador, MARTE
Ilustración de interiores: José Luis López Ortiz
ISBN: 978-99923-68-74-9
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni
en todo ni en parte, por ningún medio, sin el permiso previo, por escrito, del
autor. Los contenidos del presente estudio son responsabilidad exclusiva del
autor.
Impreso en El Salvador—Printed in El Salvador
Dedico este trabajo de manera especial:
A Schafik Jorge Hándal,por su importante papel en la dirección estra-
tégica a todo lo largo del proceso democratizador en El Salvador y por
su extraordinario papel negociador para alcanzar los Acuerdos de Paz y
su lucha por hacerlos cumplir.
El día de la firma de la paz en su discurso expresó: «Lo principal
de este logro es el fin de la hegemonía militar sobre la nación civil, el
final de una larguísima época durante la cual fueron ahogados los ideales
liberales de los próceres de nuestra independencia, en beneficio de una
minoría opulenta, apoyada en la fuerza, que llegó a volverse insensible al
clamor del pueblo laborioso y pobre».
A Salvador Sánchez Cerén y Nidia Díaz, también firmantes del
Acuerdo de Paz, en representación del FMLN, por haberse mantenido
dentro de la ex organización guerrillera en defensa del cumplimiento del
compromiso histórico.
A los miles de valerosos hombres y mujeres, por toda una vida de entrega
para la construcción de una verdadera democracia con justicia social en
El Salvador y América Latina.
Índice
Presentación
Introducción
	 Dieciséis de enero del año 1992
A.	Introducción
B.	Día de la firma del Acuerdo de Paz. Jueves 16
de enero de 1992
	 El Acuerdo de Paz
A. El problema a resolver
1. Contexto del conflicto armado
2. Contexto que posibilita la negociación y
firma de los Acuerdos de Paz
B. El significado
	 El proceso de cumplimiento de los acuerdos
A. El cumplimiento
1. Contexto internacional de la participación
militar de El Salvador en Irak
B. Coyunturas
1. Coyuntura i: período 2005-2006
2. Coyuntura ii: candidaturas independientes
3. Coyuntura iii: CSJ cancela al PCN y al PDC
4. Coyuntura iv: orden de detención para milita-
res salvadoreños y el Decreto 743
5. Coyuntura v: nombramiento del general
Munguía Payés como ministro de Justicia y
Seguridad
I.
II.
III.
9
11
17
17
18
38
38
38
46
53
62
62
71
101
102
106
110
115
133
Dieciséis de enero del año 2012
A. La intervención de Mauricio Funes en El Mo-
zote (16 de enero 2012)
B. Renuncia de Director e Inspectora General de
la PNC (23 de enero 2012)
1. Nombramiento de general Salinas, ex vice-
ministro de Defensa en la PNC
2. El coronel Sigifredo Ochoa Pérez es dado
de alta
	 Sumario
I
II
Anexos
A. Cronología 1992-2012
B. Personalidades entrevistadas
C. Referencias
D. Galería
Sobre el autor
IV.
V.
148
197
306
307
315
148
158
172
195
341
162
167
187
172
En el marco de la presentación de los resultados de las investi-
gaciones desarrolladas por el Centro Nacional de Investigaciones en
Ciencias Sociales y Humanidades (CENICSH), tenemos el agrado
de entregar al país el trabajo concerniente a una descripción, análisis
e interpretación del vigésimo aniversario del proceso de cumplimien-
to de los Acuerdos de Paz. Con ello nos ceñimos al propósito del
CENICSH, el cual es desarrollar investigaciones priorizando temas
de interés nacional que permitan comprender la realidad de nues-
tro país; asimismo, aportar al desarrollo de las ciencias sociales y las
humanidades a través de una permanente reflexión en torno a las
apuestas metodológicas y temáticas que permitan plantear nuevos
enfoques en estas disciplinas.
Sin duda, los Acuerdos de Paz son un parteaguas en la historia
del país, definen una reconfiguración del régimen y sistema político,
que abrió la posibilidad de tener un gobierno constitucional. Este
vigésimo aniversario, el cual coincide con una coyuntura política que
genera incertidumbre sobre la naturaleza de nuestras instituciones
políticas,es insoslayable como tema de investigación,el origen de esta
institucionalidad y su evaluación.Consideramos que esta publicación
contribuye a este debate que es parte de la agenda política nacional, y
tema relevante para las universidades y centros de investigación.
Finalmente, con la publicación del libro del sociólogo y politólo-
go Guillermo Antonio Martínez-Uribe,investigador del CENICSH
y coordinador del Programa Sociedad y Política, el Centro consolida
su plan anual de publicaciones, aportando sustancialmente al trabajo
que realiza la Dirección Nacional de Investigación en Ciencia, Tec-
nología e Innovación del Viceministerio de Ciencia y Tecnología. 	
Presentación
	
Adolfo Bonilla Bonilla
Coordinador del CENICSH
9
El XX aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz (AdP)
es un momento propicio para hacer un análisis sobre su cumpli-
miento e incumplimiento. Un período suficientemente amplio para
hacer una valoración más adecuada del proceso, los actores y posi-
bles evoluciones teniendo una perspectiva de dos décadas, toda una
generación.
Muchos de los análisis anteriormente realizados han contado
con valiosa información, percepciones y opiniones. Pero, los perío-
dos no han sido lo suficientemente adecuados para llegar a algunas
conclusiones más certeras sobre su acatamiento. Al cumplir diez
años ya era un período bastante amplio, pero insuficiente como para
esperar hechos internacionales y nacionales que produjeran repercu-
siones trascendentales,que tuvieran incidencia para un país pequeño
y tan subalterno como El Salvador.
Con la implementación del Acuerdo de Paz se iría más allá de
una serie de medidas específicas y conforme al calendario, como, por
ejemplo, la reducción y depuración de las Fuerzas Armadas o bien la
disolución de los antiguos cuerpos de seguridad y la creación de una
institución nueva como la Policía Nacional Civil (PNC) o bien la
Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH).
La corrección de la falta de la equidad en la distribución de la rique-
za y en la democratización del poder en el país,la real internalización
de una nueva visión, misión, exigida por la reforma constitucional, y
doctrina para las Fuerzas Armadas y el nuevo cuerpo policial, para
Introducción
11
12
generar gobernabilidad democrática, y con todo ellos paz y seguri-
dad, es decir, la construcción de un Estado de derecho, debía ser un
proceso más complejo, largo y amplio. Observar si el cumplimien-
to de los acuerdos había sido efectivo y se lograban los resultados
esperados, necesitaba mucho más tiempo. Se considera que este es
un momento muy oportuno y conveniente para examinar el lugar a
donde hemos llegado, a donde nos encontramos o bien adónde nos
han llevado y de esta manera examinar perspectivas.
Si el problema de la reforma de las instituciones armadas del
Estado fue concretado en el tiempo pactado en los acuerdos —aun-
que en términos cuantitativos—, su importancia era culminante
porque también planteaba de manera meridiana su papel dentro de
un esquema de régimen político democrático. Cabe sin lugar a duda
replantear las preguntas siguientes: ¿cuáles han sido los actores de-
terminantes de este proceso de veinte años?, ¿cuál es el significado
de los AdP?, ¿qué tipo de sociedad queríamos construir a partir de
un nuevo escenario abierto por la firma del Acuerdo de Paz?, ¿cuál
era la expectativa que se tenía de esos acuerdos y, por otra parte, qué
era lo que más exactamente los acuerdos en su texto pretendían y
lograron?, ¿en qué aspecto deberíamos poner el énfasis, al momento
de hacer una valoración de los mismos,sobre todo si lo hacemos des-
de la perspectiva de las organizaciones sociales y/o como sociedad
civil?, ¿se hicieron esfuerzos notables por parte de las élites políticas
y clases gobernantes para construir un Estado de derecho?
Este estudio parte de la premisa de que el punto clave y tras-
cendental de los Acuerdos de Paz fue la reforma de las instituciones
armadas y,muy en particular,el papel de los militares en El Salvador.
¿Por qué partir de esta premisa? Al hacer una revisión de los tex-
tos de los Acuerdos de Paz es claro que los mismos en su concep-
ción establecieron acuerdos políticos, más no económicos y sociales.
Se considera que el alcance pudo haber llegado a la construcción de
unos acuerdos de mayor proyección en relación con la concepción
13
de otras reformas institucionales, pero el proceso no habría tenido
un desenlace de arreglo negociado en aquel momento. Era preciso,
así primero, acordar la reformulación en cuanto al papel y uso de la
fuerza pública en un régimen democrático, punto considerado en el
proceso como el nudo gordiano.
No es casualidad que el primer punto de la agenda de nego-
ciación del Acuerdo de Caracas, 21 de mayo del año 1990, que se
expresó en una agenda política coloca, en primer lugar, a la Fuerza
Armada. Lo anterior, se dio después de la espectacular demostración
de capacidad militar del Frente Farabundo Martí para la Liberación
Nacional (FMLN), en noviembre de 1989, con su ofensiva Hasta
El Tope. De igual manera, el Acuerdo de México del 27 de abril del
año 1991, de nuevo, en el primer apartado, se encuentra el problema
Fuerza Armada. Y es, precisamente, en esta reunión en donde el
FMLN dejó como constancia una reserva en la redacción del ar-
tículo 211 de la Constitución de la República de El Salvador de
1983, en el punto que define a la Fuerza Armada como institución
«permanente».
Esta reserva fue retirada de manera definitiva, según sentencia
la decisión tomada por el Consejo Nacional del FMLN, en el año
2003, previo a las elecciones presidenciales del año 2004.
El capítulo primero del acuerdo de paz firmado en Chapultepec,
México,hace veinte años lleva por título Fuerza Armada,y el acápite
1 del capítulo contiene los principios doctrinarios de la Fuerza Ar-
mada. De las 117 actividades programadas en el calendario original
de ejecución del Acuerdo de Paz, la inmensa mayoría tienen que ver
con las reformas planteadas para la Fuerza Armada, los cuerpos de
seguridad y la desmovilización de la ex guerrilla del FMLN.
Lo económico y social fue la parte más limitada del Acuerdo
de Paz. El acuerdo de crear el Foro de Concertación Económico
y Social se produjo mas este no alcanzó los resultados esperados,
14
por resistencia del poder oligárquico, manifiesto en las asociaciones
empresariales pro oligárquicos. Y, quizás, por la falta de lucidez, ex-
periencia y determinación de los trabajadores para encarar a actores
que estaban más interesados en desfigurar el rumbo de los acuerdos,
que de reconocer la justeza de demandas de sus organizaciones la-
borales, aprovechando así esa coyuntura y hacer la presión necesaria
para lograr que el foro funcionara. En la agenda de Caracas, 21 de
mayo del año 1990, en la que se incluyó este punto en el lugar nú-
mero 6, se le definió como «problema económico-social», pero en el
Acuerdo de Nueva York de septiembre del año 1991, se le puntua-
lizó en la agenda como «tema económico-social»; es decir, ya no se
planteó como problema.
Al hacer una valoración de los veinte años después de la firma del
Acuerdo de Paz, este estudio se enfoca con énfasis en la reforma de
las instituciones armadas del Estado existente, situado en una pers-
pectiva del lugar que deben tener en una sociedad que pretende cons-
truir y consolidar democracia, y, por supuesto, la función y misión
que al Acuerdo de Paz le asignaron. Por lo tanto, esta es una extraor-
dinaria oportunidad para hacer una reflexión desde una perspectiva
de la sociología y la politología sobre el ente militar, sin subestimar
la importancia que tienen las otras reformas e instituciones creadas.
Existe,actualmente,bastante inquietud en grandes sectores de la
población y en círculos internacionales, dada la actual y continuada
crisis institucional salvadoreña —en materia de seguridad en parti-
cular— que se asemejaría cada vez más a lo que se califica como Es-
tado Fallido (Failed States)1
. Si es así, se estaría gestando una nueva
forma de autoritarismo y militarismo.
1
The failed states index 2011. A seventh annual collaboration between Foreign Po-
licy and The Fund for Peace.
Recuperado de http://www.foreignpolicy.com/articles/2011/06/17/2011_failed_sta-
tes_index_interactive_map_and_rankings
Según Foreign Policy El Salvador para el año 2011 tenía los siguientes datos.Rank:89.
15
Por otra parte,los estudios académicos acerca de Fuerza Armada
y sociedad son muy pocos y los que existen se realizaron en una hora
muy temprana.
Es un momento oportuno para hacer de nuevo, al haberse
concluido el calendario de cumplimiento de aquellos acuerdos, el
planteamiento de reflexionar acerca de unos nuevos acuerdos de país:
sociedad civil, actores políticos, iglesias, entre otros, sobre la pregun-
ta: ¿qué tipo de Estado salvadoreño se necesita construir?, ¿cuáles
deberían ser sus contenidos?, ¿cómo proceder?
A. Introducción
Esta parte pretende describir la percepción y opinión de actores
salvadoreños y de otros países, así como de organismos internacio-
nales, como las Naciones Unidas y Gobiernos, involucrados en el
proceso de negociación de manera directa o indirecta que se hicieron
presentes en aquel momento que se procedió a la firma del Acuerdo
de Paz. Todas las noticias han sido registradas textualmente, según
se conocieron en aquel momento y provienen todas de la prensa
mexicana, conteniendo también sus servicios de agencias de prensa
internacional. Se ha respetado la fuente tal como reza en las noticias
de prensa y como se produjeron en el tiempo sin pretender orde-
narlas por temas o actores. La idea general es que los procesos se
dan de una cierta manera desordenada y los hechos surgen siempre
sin coherencia alguna aparente. Se ha querido recoger las expecta-
tivas del aquel momento histórico por medio de la presentación de
las noticias, tal como dieron a conocer ya que todas se encontraban
enfocándose en ese hecho sin precedente en América Latina: el fin
de una guerra civil, la firma de una paz, y con ello sus significados,
intenciones y expectativas que para los actores se dibujaban hace
veinte años para el futuro que llegó.
I
Dieciséis de enero del año 1992
	
17
18
	 B. Día de la firma del Acuerdo de Paz
Jueves 16 de enero de 1992
El canciller Solana calificó el Acuerdo de Paz como la gran fiesta
del pueblo salvadoreño, y consideró que los mismos constituyen un
triunfo del Gobierno, los comandantes del FMLN, y especialmente,
para el secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de
Cuellar.2
	 Luego de recordar que la guerra civil en aquel país dejó un
saldo de 75 mil muertos y grandes daños materiales, Fernando Sola-
na elogió el trabajo «eficaz, paciente y habilidoso» desempeñado por
Pérez de Cuellar en la ONU para conducir a los Acuerdos de Paz
que habrán de firmarse este jueves en el Castillo de Chapultepec.3
	 Un mes después de que finalice, en cinco etapas, la desmo-
vilización de la guerrilla, que había pedido la completa disolución
de los BIRIS para el 31 de octubre, cuando concluye el cese del en-
frentamiento armado, que entrará formalmente en vigor el próximo
primero de febrero (Día D). Por su parte, el ministro salvadoreño
de Defensa, general René Emilio Ponce, apoyó este martes la di-
solución de los batallones élite del ejército, especializados en lucha
contrainsurgente, como un proceso paralelo a la desintegración de la
guerrilla.4
2
Enrique Ramírez Cisneros. (1992, 15 de enero). Fernando Solana. La voluntad po-
lítica excepcional, la firma de los Acuerdos de Paz. El Día, p.1.
3
Enrique Ramírez Cisneros. (1992, 15 de enero). Un ejemplo de voluntad política
excepcional: ser. El Día, p. 12.
4
Naciones Unidas. (1992, 15 de enero). Los Batallones élite desaparecerán en 10
meses; la guerrilla en nueve. El Día, p. 10.
19
Unos cinco mil efectivos recibirán la baja de sus respectivos
batallones de Reacción Inmediata (BIRI): Atlacatl, Belloso, Arce,
Bracamonte y Atonal. «Debido al conflicto hubo necesidad de cre-
cimiento de la Fuerza Armada para que pudiera cumplir su misión
constitucional; en ese sentido, fue que nacieron los batallones de
reacción inmediata y, definitivamente, si desaparece la causa, la es-
tructura de ampliación tiene que reducirse», afirmó este martes el
General René Emilio Ponce, ministro de Defensa.5
Según el documento del Acuerdo, consultado por Notimex, des-
aparecerán los cuerpos policíacos militarizados actuales, conforma-
dos por la Guardia Nacional y la Policía de Hacienda.6
«El fenómeno de la guerra no tenía más alternativa que la paz.
Qué bueno que se entienda por fin que negociar no hiere ningún
principio revolucionario. Nos satisface que el FMLN haya llegado a
un acuerdo con el Gobierno de El Salvador, y ojalá que siga unido
como frente, que concrete alianzas con otros partidos para enfrentar
las políticas que seguramente desarrollarán otras fuerzas salvadore-
ñas que están en contra de la decisión de la paz».7
El Acta de Nueva York II, suscrito esta madrugada por el Go-
bierno y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional
(FMLN), tras casi nueve días de negociaciones en la ONU , y que
completa los Acuerdos de Paz del pasado 31 de diciembre, reza: «El
gobierno de El Salvador y el Frente Farabundo Martí para la Libe-
5
Luis Moreno. (1992, 15 de enero). Comienzan los grandes cambios en el Ejército.
SALPRESS, p.4
6
Notimex. (1992, 15 de enero). Se disolverán las policías Nacional y Hacienda. En
sustitución se creará la nueva PNC. El Día, p. 12
7
Patricia Esquenazi. (1992, 15 de enero). Víctor Tirado, ex comandante sandinista.
La firma de la paz, triunfo político de los insurgentes. El Día, p. 11.
20
ración Nacional, reunidos en la sede de las Naciones Unidas, han al-
canzado acuerdos que finalizan la negociación sobre todos los temas
que quedaron pendientes cuando se firmó el Acta de Nueva York del
31 de diciembre de 1991. De esta manera queda allanado el camino
para la firma del Acuerdo de Paz en la ciudad de México el 16 de
enero de 1992. Nueva York, 13 de enero de 1992».8
El presidente salvadoreño, Alfredo Cristiani, rechazó que el
Acuerdo de Paz con la guerrilla signifique un «duro golpe» para las
Fuerzas Armadas, como sostienen algunos líderes de la oposición.9
Firme o no el Acuerdo de Paz el presidente salvadoreño,Alfredo
Cristiani, el proceso de pacificación y desarme en ese país centro-
americano se iniciará el próximo 1º de febrero que no cambia en
absoluto la validez de las negociaciones ante testigos extraordinarios,
aseveró el representante del Frente Farabundo Martí para la Libera-
ción Nacional, Schafik Hándal.10
El marco general de los acuerdos
definitivamente es bueno, el sólo hecho de que haya paz constituye
indiscutiblemente un elemento favorable, pero hay algunos puntos
en los acuerdos que no son concretos, que son demasiado ambiguos
y eso podría traer dificultades…Pero si se empuja realmente con el
espíritu que se debe estos serán favorables. Así opina la empresa pri-
vada salvadoreña respecto a la serie de acuerdos que el Gobierno y el
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de-
berán firmar el próximo 16 de enero, en la ciudad de México, y con
los cuales pondrán fin a más de una década de guerra civil. Según el
licenciado Camilo Bolaños, presidente de la Asociación Nacional de
8
Naciones Unidas. (1992, 15 de enero). El Acta de Nueva York II. El Día, p.119
9
EFE, UPI.(1992,15 de enero).Los Acuerdos de Paz no son un duro golpe para los
militares: Cristiani. El Día, p.11.
10
Catalina Paizanni H. (1992, 15 de enero). A partir del 16 de enero, Firme o no
firme Cristiani, se inicia un nuevo proceso: FMLN. El Día, p. 12.
21
la Empresa Privada (ANEP), cúpula empresarial del país, la nueva
situación de paz que se avecina es una de las etapas más difíciles,
pero realmente no es que se vaya a firmar solo un cese al enfrenta-
miento armado, sino que lo que en realidad se ha hecho en el marco
conceptual es definir un nuevo país», aseguró.11
El embajador de Rusia en México, Oleg Daruvsenkov, manifes-
tó que «la firma de la paz del Gobierno salvadoreño con la guerrilla
es un ejemplo positivo para otros países de la región».12
Acuerdan: guerrilla y Gobierno de El Salvador desmantelar los
aparatos militares. Las dificultades y tensiones de los últimos días
llevaron a parar hasta en tres ocasiones las negociaciones, para per-
mitir a los delegados del Gobierno y la guerrilla firmar en Nueva
York un acuerdo pulido por ellos mismos y con la menor mediación
de las Naciones Unidas. Las partes acordaron esta madrugada des-
mantelar los aparatos militares de ambas partes, acontecimiento que
allana el camino hacia la suscripción de los documentos definitivos
en una majestuosa ceremonia a efectuarse en el Castillo de Chapul-
tepec.13
«Vendrán momentos difíciles», agregó el doctor Calderón Sol,
«vendrá la crisis de la paz, que es la etapa difícil de la reconstrucción
de la posguerra, pero estamos decididos a enfrentar ese reto y salir
adelante. Espero pueda encontrar una nueva época en el que inicie
todo un período de recuperación, la guerra, el temor, la muerte, la
tragedia debe quedar atrás; debemos ponernos a trabajar y buscar un
mejor nivel de vida para todos los salvadoreños», dijo.14
11
Oscar Vigil. (1992, 15 de enero). Con reservas, la empresa privada está satisfecha.
El Día.
12
Catalina Paizanni.(1992,15 de enero).Se inicia el período de recuperación.El Día.
13
Redacción. (1992, 15 de enero). Firmarán la paz salvadoreña con la asistencia de
diez presidentes. Novedades, p.12.
14
Jorge López Fuentes.(1992,15 de enero).Será de mil millones de dólares la recons-
trucción inicial de El Salvador. Novedades, p.8.
22
Es un hecho la democracia si las naciones Unidas se compro-
meten con el pueblo salvadoreño, así lo planteó el obispo Sergio
Méndez Arceo, antes de participar en una conferencia de prensa de
los organismos solidarios con el pueblo salvadoreño, para comentar
el significado de la firma del convenio de paz que se efectuará el
16 de este mes en el Castillo de Chapultepec. El obispo jubilado
comentó que decenios atrás ya se daba el enfrentamiento contra la
oligarquía y los militares que sojuzgaban a El Salvador, pero que la
verdadera guerra civil se inició luego de la muerte del arzobispo de
San Salvador Óscar Augusto Romero y el impacto internacional,
que hizo cambiar la opinión de los norteamericanos acerca de la
ayuda que se daba a los represores cuando ocurrió el asesinato de los
seis jesuitas.15
Hemos llegado al fin de una jornada que marca el inicio de otra
más trascendental, de buenos acuerdos que deben ser aplicados para
que El Salvador tenga la paz que merece, afirmaron los comandan-
tes del FMLN: Jorge Shafik Hándal, Leonel González y Germán
Cienfuegos. Aseguraron que viene un período de otra lucha, pero
que están seguros de que el pueblo vigilará para que estos acuer-
dos se realicen y poder reconstruir a la Nación. Al llegar anoche a
esta capital procedentes de Nueva York y en medio de un verdadero
tumulto —ya que acudió la comunidad salvadoreña, además de ma-
riachis y periodistas de diversas nacionalidades—, el salón oficial del
aeropuerto capitalino resultó un verdadero maremágnum.16
La paz que durante casi doce años piden los salvadoreños será
recibida este jueves con replicar de campanas, música en las calles
15
Redacción. (1992, 15 de enero).Un hecho, la democracia si las Naciones Unidas se
comprometen con el pueblo salvadoreño: Méndez. Novedades, p.8.
16
Jorge López Fuentes. (1992, 15 de enero). El pueblo vigilará que los Acuerdos de
Paz se realicen: los comandantes del FMLN. Novedades, p. 8.
23
y banderas azul y blanco de El Salvador en lo que organizaciones
populares ya denominan la fiesta inolvidable.Mientras tanto,por los
diferentes medios de comunicación de El Salvador se hacen llama-
mientos a la población a que adorne su casa, coloque una bandera
nacional en su exterior y a las 12:00 horas local del jueves salga a la
calle a cantar el himno a la paz. La guerrilla también ha anunciado
que bajará de las montañas a unirse a los festejos y que transmitirá el
desarrollo de los acontecimientos desde San Salvador por medio de
la emisora Radio Venceremos, voz oficial de los rebeldes.17
El secretario de Relaciones, Fernando Solana Morales, ha de-
finido con claridad la significación de la firma de los acuerdos para
restablecer la paz en El Salvador, motivo de auténtica fiesta popular,
así como la importancia de que ese acto histórico se realice en Méxi-
co.Por una parte,prueba que es posible resolver las controversias por
la vía pacífica y, por otra, es un reconocimiento y estímulo para el
Gobierno, la diplomacia y el pueblo de México por su preocupación
por la paz y la convivencia armónica (…) Lo importante es que se
puso fin a doce años de guerra destructiva. No termina allí todo. La
reconstrucción de El Salvador requerirá del apoyo de todo el conti-
nente. El canciller Solana se adelantó a esto al anunciar que México
aumentará sus relaciones y cooperación con esa nación en aspectos
financieros, comerciales, agrícolas, de salud y educativos.18
Los insurgentes, que temen se le eche tierra a los crímenes co-
metidos, por militares y paramilitares, se declararon «ampliamen-
te dispuestos» a discutir la amnistía, pero hasta que la Comisión
Nacional por la Paz (COPAZ) y la recién creada Comisión de la
17
EFE. (1992, 15 de enero). Representa una fiesta nacional para los salvadoreños
la firma de la paz. Novedades, p. 8.
18
Editorial. (1992, 15 de enero). Fiesta de la paz en Centroamérica. Novedades,
p. 14.
24
Verdad, que investigará los magnicidios cometidos en los doce años
de guerra, demuestren su eficacia. Armando Calderón Sol, represen-
tante del gubernamental partido ARENA, ante la COPAZ, orga-
nización encargada de supervisar y controlar el seguimiento de los
Acuerdos de Nueva York, afirmó incluso que en el FMLN «todos
están de acuerdo» en la amnistía propuesta y que «tal vez» es en los
tiempos donde aún hay diferencias. «La duda es que la amnistía se
haga general como lo pide el gobierno por la situación de los jesuitas
(asesinados)», aclaró el vicepresidente de la Asamblea Nacional Sal-
vadoreña y miembro del Partido de Reconciliación Nacional, Ciro
Zepeda.19
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Isidoro Mal-
mierca, dijo ayer que la firma del Acuerdo de Paz en El Salvador
son plausibles desde cualquier punto de vista y un ejemplo para los
países que aún sufren guerras internas, pero de ninguna manera re-
presentan una influencia para que se registren cambios en el sistema
político de su país.20
El propio Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional
(FMLN) es la mejor garantía de que el Acuerdo de Paz se respeta-
rán, «porque hemos demostrado que sabemos hacer las cosas, esta-
mos preparados para ello y no permitiremos que nadie pretenda lle-
var una guerra sucia», manifestó enfático el dirigente de la guerrilla
salvadoreña Jorge Schafik Hándal.21
«Hemos vivido demasiadas aventuras y tristezas, y no es lógico
19
F.Garfias & J.Durán.(1992,16 de enero).Llegó para El Salvador el momento del
perdón y el olvido. Excélsior, p. 1, 26 A.
20
Victor Cardoso.(1992,15 de enero).El Socialismo sí funciona en mi País,afirma el
canciller de Cuba. Ejemplo, la firma de la paz: Malmierca. La Jornada. p. 3.
Víctor Cardoso. (1992, 15 de enero). Detendremos cualquier intento de iniciar
una guerra sucia: Shafik Handal.El FMLN,garantía de que se cumplirán los acuer-
dos. La Jornada, p. 5.
21
25
seguir peleando hermanos contra hermanos. Estamos cansados de la
guerra y ojalá que haya una paz sincera», declaró un joven veterano
del Batallón Atlacatl, temido grupo de élite del Ejército salvadoreño.
Unos 400 soldados y oficiales del Atlacatl,cuyos símbolos son la cala-
vera y el rayo, realizaron la tarde de ayer un desfile militar en su cuar-
tel del Sitio del Niño, departamento de La Libertad, a 35 kilómetros
al oeste de San Salvador,para recibir a su nuevo comandante,el coro-
nel José Almendárez. «Habrá Batallón Atlacatl hasta que se acalle el
último retumbo revolucionario.Somos fuerzas especiales,lo mejor de
El Salvador»,porque «hemos luchado contra los eternos enemigos de
la patria y hemos sido la fuerza salvadora ante la arremetida marxista-
leninista», declaró el comandante Almendárez.22
A su vez, Schafik Hándal afirmó que «la sangre derramada por
nuestros hermanos del pueblo salvadoreño no fue en vano y dio sus
frutos para alcanzar una paz justa,que debe de dar libertad,indepen-
dencia,pluralismo y debe sentar las bases para la justicia social y para
el desarrollo de nuestro país. En tanto los comandantes Francisco
Jovel, Joaquín Villalobos y Ana Guadalupe Martínez expresaron su
nerviosismo al llegar a esta etapa final dado que va a significar no
sólo una revolución política en El Salvador sino un cambio “dra-
mático” para el FMLN. Implicará regresar a lo que teníamos hace
veinte años». Para el FMLN, insistió Leonel González, es un gran
honor. Un gran regocijo llegar a la firma de paz.23
«…el presidente Carlos Andrés Pérez dijo hoy que su gobierno
considera como objetivo “fundamental”de política exterior el “apoyo
solidario” a la paz de Centroamérica, donde Venezuela ha cumplido
22
AFP. (1992, 16 de enero). Asegura un veterano del Batallón Atlacatl: «Estamos
cansados de la guerra, ojalá que la paz sea sincera en El Salvador». Excélsior, p. 26.
23
Marta Anaya, Mónica Martin & Jaime Durán. (1992, 16 de enero). No fue en
vano la sangre derramada. Chapultepec. México. Excélsior, p. 26.
26
un papel “muy importante”y alcanzado un “éxito total”.“En México
vamos a suscribir el acuerdo de cese al fuego para terminar con la
horrible y cruenta guerra salvadoreña”, indicó Pérez, quien explicó
que su viaje a la capital mexicana no es solo para atestiguar junto
con España, Colombia y México, la firma del acuerdo, sino también
continuar con “nuestra misión de amigos del Secretario general de
la ONU y continuar con el proceso de paz en El Salvador, que aún
no termina”».24
El Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad la iniciativa de
Boutros Ghali. Su misión: vigilar el cumplimiento de los acuerdos e
impedir violaciones a los derechos humanos. La reducción del ejér-
cito se negoció con la ONU, no con la guerrilla: Cristiani. Demorará
24 meses, la insurgencia se desmovilizará en nueve. Los cinco bata-
llones de élite se disolverán en diez. México reforzará el intercambio
financiero y comercial con ese país, anuncia Solana. Se requiere aho-
ra que todos aumenten su cooperación, demanda. Rivera y Damas,
nombrado observador permanente de la COPAZ, representará a la
iglesia en la firma de la paz. Prigione asistirá en representación del
Papa.25
Convertir la Comisión Nacional de Paz (COPAZ) en un ins-
trumento constitucional de vigilancia de la concreción de los acuer-
dos contenidos en el Acta de Nueva York II, designación de las co-
misiones especiales y las subcomisiones encargadas de afrontar el
problema legal de las tierras en zonas conflictivas, reconstrucción
y concertación económica, así como la reglamentación electoral y
24
Roberto Cienfuegos. (1992, 16 de enero). Objetivo fundamental de la política ex-
terior, brindar apoyo solidario a la paz: A. Pérez. Excélsior, p. 36.
25
(1992, 15 de enero). Acabó la negociación gobierno-FMLN en nueva York. Mil
observadores de la ONU, a El Salvador. La jornada, p. 1.
27
la creación de la Policía Nacional Civil, ocupan desde este martes y
hasta el día 24 de enero a la insurgencia, el Gobierno y los partidos
políticos salvadoreños reunidos en la ciudad de México.26
Para atestiguar la consecución de «una solución pacífica, nego-
ciada y conciliada» en El Salvador, entre hoy y mañana llegarán a
esta ciudad nueve gobernantes jefes de Estado y de Gobierno, así
como el secretario de Estado estadounidense, James Baker, y los
secretarios generales de las organizaciones de las Naciones Unidas
(ONU) y de los Estados Americanos (OEA), Butros Ghali y Joao
Baena Soares, respectivamente. 27
Anuncio de reunión informal del grupo de 4 países amigos para
encontrar «una fórmula de ayuda» para El Salvador. México refor-
zará la cooperación y el intercambio comercial y financiero con El
Salvador, confiado en que su pueblo «hará realidad y convivencia
ciudadana» los acuerdos de Nueva York, anunció ayer el canciller
Fernando Solana, luego de señalar que para nuestro país es muy im-
portante que avance la paz y la democracia en Centroamérica. No
sólo por la cercanía y afecto, sino también por razones de interés
nacional y seguridad geopolítica. 28
La paz en El Salvador debe de contener una amnistía general y
«olvidar las llagas y el dolor de las heridas», que provocaron diversos
asesinatos durante la guerra, afirmó ayer el presidente del Partido
26
Salvador Guerrero.(1992,16 de enero).Reinicio la reunión de la COPAZ.Presen-
tará México «Acta de testimonio alterna al Acuerdo de Paz: FMLN».La jornada, p.6.
27
Salvador Guerrero. (1992, 15 de enero). No asistirá el ex secretario de la ONU,
Javier Pérez Cuellar.Atestiguarán nueve gobernantes el Acuerdo de Paz.La jornada,
p.8.
28
Elena Gallegos & Salvador Guerrero. (1992, 16 de enero). Pide demostrar la ale-
gría con más cooperación. Solana: Reforzará México el intercambio con El Salvador.
La Jornada, p. 7.
28
Alianza Republicana (Arena) y alcalde de la capital, Armando Cal-
derón Sol. 29
¿Qué tanto comparten esta determinación de seguir el juego de-
mocrático los sectores militares que hasta hace poco se oponían a la
negociación? La sociedad salvadoreña ha dado muestras de poder
alentar y fortalecer ese juego democrático en condiciones particular-
mente adversas. Ese pueblo ha demostrado tener vocación. Hay que
decir que no sólo sectores del Ejército se oponían a la negociación,
sino sectores de las dos partes.Yo no sé si siguen o no en contra,pero
esos son los sectores a los que la sociedad salvadoreña deberá vigilar
para que no se vaya a descomponer este proceso. Impresiona la bue-
na fe del Frente para pegarse a la democracia. La vía revolucionaria
nunca será cancelada.30
Aparecieron ayer cadáveres de tres personas asesinadas por «es-
cuadrones de la muerte» en San Salvador. Provocadoras declaracio-
nes del nuevo jefe del Batallón Atlacatl. Posible, la convivencia entre
la insurgencia y Ejército: Montaño.31
El Frente se convertirá en partido político que se inscribirá con
igual nombre y siglas: Comandante Gerson Martínez. Participarán
en los comicios del 94, pero sin candidato propio. «La decisión de
ingresar a la actividad pública es sobre todo la irrevocable voluntad
del FMLN de pasar al terreno político», aseveró el jefe insurgente,
29
Víctor Cardoso. (1992, 15 de enero). Asistirá el arzobispo Arturo Rivera y Damas en
representación de la iglesia.Olvidar en El Salvador el dolor de las heridas,pide ARENA.
La Jornada, p.8.
30
Blanche Petrich. (1992, 16 de enero). Montaño: la reconciliación no será fácil pero sí es
posible.Entrevista al embajador de México ante la ONU:Jorge Montaño.Lajornada.p.8.
31
Salvador Guerrero. (1992, 16 de enero). El Salvador celebra la firma de la paz. A las
12 horas, la ceremonia en el Castillo de Chapultepec. Festejos en ciudades y frentes in-
surgentes salvadoreños. La comandancia de las fuerzas guerrilleras se reunió con Carlos
Salinas. La jornada, p.1.
29
que por primera vez se enfrentó a las cámaras de televisión en una
entrevista con periodistas nacionales y extranjeros, realizada en esta
capital.32
El FMLN concentra tropas para el frente…de la fiesta.La insur-
gencia salvadoreña comenzó a concentrar tropas en distintos frentes
de guerra para preparar una fiesta con la que los combatientes y sus
familiares celebrarán este jueves la firma del Acuerdo de Paz con el
Gobierno, aunque la mayoría de ellos sabe que la transición estará
llena de obstáculos. Chano Guevara, responsable de las fuerzas del
FMLN en la zona,afirmó que «es obvio que sintamos temor»,y aña-
dió que «esperamos que existan las garantías necesarias para andar
libremente en el país y hacer proselitismo de cara a las elecciones
(presidenciales de 1994)».33
Hoy, en Chapultepec, la firma de los acuerdos entre guerrilla y
Gobierno salvadoreño. Reconocimiento a Boutros Ghali a la par-
ticipación de Carlos Salinas de Gortari en el proceso. Pronostica
Serrano Elías para este año un arreglo semejante en Guatemala.
Preferencias comerciales de CCE a Centroamérica, prevé Felipe
González. 34
La plaza cívica será esta vez la sede del gozo por la paz.35
El descubrimiento de tres cuerpos, con varios disparos, señales
de golpes y arrojados en basureros, por los escuadrones de la muerte,
evidenció, horas antes de la firma de los acuerdos de México, que
32
SALPRESS,AFP,ANSA,EFE,IPS & DPA.(1992,16 de enero).Participar en la
PNC, la reconstrucción y la lucha política, las tareas. La jornada, p.3
33
AFP/IPS. (1992, 16 de enero). Los combatientes y sus familiares preparan todo
para celebrar la paz. La jornada, p. 3.
34
Reynaldo Sandoval & Lourdes Sierra. (1992, 16 de enero). México líder de la paz.
UNO MÁS UNO, p. 1.
35
Roberto Zamarripa. (1992, 16 de enero). Hace 12 años se cimbró por la violencia.
La jornada, p.5.
30
continúan operando en este país centroamericano los siniestros gru-
pos paramilitares que en la última década han asesinado a decenas
de miles de salvadoreños.36
La CE ya tiene una estrategia de ayuda para Centroamérica.
Para consolidar la paz en El Salvador,y en el istmo centroamericano,
la Comunidad Económica Europea presentará una propuesta para
que las naciones del área se beneficien con su inclusión en el Siste-
ma Generalizado de Preferencias europeo, anunció el presidente del
Gobierno Español, Felipe González.37
El presidente del Comité de Asuntos Hemisféricos de la Cá-
mara de Representantes, Robert Torricelli, reconoció que la actual
administración, «y en particular Bernie Aronson (subsecretario ad-
junto para Asuntos Hemisféricos) merecen algún crédito por sus
esfuerzos por diseñar una política bipartidista y por su persistente
búsqueda de una salida negociada al conflicto». Afirmó, sin embargo
que «el papel del Congreso, al cortar la ayuda militar por encima
de las objeciones del Gobierno, fue el elemento clave para producir
este acuerdo. El corte de la ayuda militar —indicó Torricelli— con-
venció a los militares salvadoreños de que tenían que flexibilizar su
posición y emprender negociaciones de buena fe, o arriesgarse a una
derrota».38
36
SALPRESS, REUTERS, AFP, AP, DPA & IPS. (1992, 16 de enero). Los escua-
drones: ejecutan a tres salvadoreños. La jornada, p.5.
37
Víctor Cardoso & Salvador Guerrero. (1992, 16 de enero). Ingresaría al sistema
preferencial: Felipe González. La jornada, p. 6.
38
AFP, REUTER, PL, EFE, DPA, ANSA, NOTIMEX, IPS & AP. (1992, 16 de
enero). Se firma hoy en México el Acuerdo de Paz salvadoreño. Baker asiste en re-
presentación de Bush. Otorgó Estado Unidos al país centroamericano más de 4 mil
millones de dólares durante los 12 años de guerra. La jornada, p. 8.
31
Vengo invitado por la guerrilla de El Salvador. Creo en la in-
surgencia y siempre la he ayudado en forma moral y a veces tam-
bién material y tengo el honor de ser parte de este acuerdo de paz,
después de 12 de guerra fratricida, con dos bandos en un país tan
pequeño donde hubo tanta muerte. Y en El Salvador ha llegado por
fin un poco de paz. Es un motivo de alegría para nuestra América
Latina.39
	
Según trascendió,alrededor de las 18 horas,llegaron a la residen-
cia oficial de Los Pinos,Schafik Hándal,Joaquín Villalobos,Fermán
Cienfuegos, Leonel González y Francisco Jovel y de inmediato fue-
ron recibidos por el mandatario mexicano, con quien estuvieron casi
dos horas. No se informó el contenido de las pláticas. Más tarde se
reunió con el presidente del Gobierno Español, Felipe González.40
La lección de El Salvador es otra y contundente. Un pueblo en
armas es una fuerza política. Pero además los pueblos se levantan en
armas por razones muy concretas, no por fantasmas ideológicos. No
fue el virus del comunismo el que contagió a Nicaragua y El Sal-
vador. Fueron las condiciones reales de miseria las que polarizaron
a esos pueblos. Guatemala y Perú deben ser leídos así. La versión
quirúrgica estadounidense de extirpar lunares cancerosos fracasó.En
el salvadoreño había nada que extirpar, hay en cambio una terrible
realidad social que reconocer. En la polarización todos pierden. Lo
notable del caso salvadoreño es el hecho que uno y otro lado fueron
cediendo con el buen motivo de estar convencidos de que la victoria
definitiva era imposible para uno y para otro. El realismo antes que
39
Angélica Abelleyra. (1992, 16 de enero). Vuelve a México. Invitó el FMLN al
pintor Guayasamín a la firma de la paz. La jornada, p. 8.
40
Redacción. (1992, 16 de enero). La Comandancia General del FMLN se reunió
con Salinas. La jornada, p.8.
32
la pureza ideológica. La paz en El Salvador es una nueva paz. No
hay retorno.41
Con la paz en El Salvador se da un paso firme,y esperamos tam-
bién definitivo, en la estabilidad de la zona. En adelante, se podrá y
deberá canalizar la energía y la creatividad de esos pueblos hermanos
hacia el desarrollo y el bienestar a que tienen derecho.42
La afirmación de que México ha jugado un papel clave en los es-
fuerzos para lograr el Acuerdo de Paz para El Salvador, hecha por el
secretario general de las Naciones Unidas,Boutros Ghali,es el mejor
reconocimiento al empeño del Gobierno del presidente Salinas de
Gortari de contribuir a poner término al costoso conflicto bélico en
esa nación hermana.43
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dará término
a la misión que realiza el grupo de observadores en Centroaméri-
ca (ONUCA), y enviará algunos de sus elementos a la misión de
observadores en El Salvador, (ONUSAL), indicaron funcionarios
de la entidad. En un informe publicado este miércoles, el secretario
general de la ONU, Boutros Ghali, recomienda al Consejo de Se-
guridad el desmantelamiento de ONUCA, creado en noviembre de
1989, tras una solicitud presentada por Nicaragua, Costa Rica y El
Salvador para la supervisión de fronteras.44
La comisión permanente del Congreso resaltó ayer la firma de
convenios para pacificar a El Salvador y poner término a 12 años de
41
Federico Reyes Heroles.(1992,16 de enero).Las lecciones de El Salvador.Lajornada, p.10.
42
PRD. (1992, 16 de enero). Paz y democracia en América latina. Carta del Partido de la
RevoluciónDemocráticadeCuauhtémocCárdenas,PresidentealosjefesdeEstadoydeGo-
bierno que asisten a la firma de los Acuerdos de Paz en El Salvador,al FMLN,al Secretario
deEstadodeEstadosUnidosyalSecretariogeneraldelaorganizacióndelaNacionesUnidas.
Cuauhtémoc Cárdenas Presidente.Lajornada, p.31.
43
Editorial.(1992,16 de enero).México,Clave Para la paz.Novedades,p.14.
44
AFP. (1992, 16 de enero). La ONU pondrá fin a la misión del ONUCA, reforzará la
ONUSAL. Novedades, p. A 2.
33
enfrentamiento armado en un acto que tendrá lugar en este día en
el histórico Castillo de Chapultepec. Con este acuerdo, en el que el
triunfador indiscutible es el pueblo hermano salvadoreño, de acuer-
do con la expresión usada por el senador Miguel Alemán Velasco,
desaparecerán el Ejército y el Frente Farabundo Martí para la Libe-
ración y se creará una policía nacional.45
El papel desempeñado por México ha sido decisivo ante el con-
cierto de las naciones en el proceso de paz en El Salvador, por el
respaldo incondicional en las gestiones realizadas, reconocieron los
mandatarios de Costa Rica, Rafael Ángel Calderón Fournier; de
Colombia, César Gaviria; de España, Felipe González; de Guate-
mala, Jorge Elías Serrano y del secretario general de la organización
de las Naciones Unidas, Boutros Ghali.46
En su editorial de ayer, al glosar las declaraciones del canciller
Fernando Solana, en el sentido de que la estabilidad de Centroamé-
rica es una cuestión de seguridad nacional para México,Unomasuno
recordaba que ningún país tiene más responsabilidades que Méxi-
co para contribuir a la consolidación de la paz en Centroamérica.
Puesto que la paz debe tener un fundamento al mismo tiempo que
político, económico y desarrollo, se recordaba la propuesta del mer-
cado centroamericano y el acuerdo para la zona libre comercio que
en principio se logró el año pasado en Tuxtla Gutiérrez.47
Existe un acuerdo de calendario para el cumplimiento de los
acuerdos Gobierno-FMLN.48
45
Sergio Ávila. (1992, 16 de enero). Resaltaron en la Permanente la firma de la paz
para El Salvador. Novedades, p. A 6.
46
Marcela Carreño & Jorge López Fuentes. (1992, 16 de enero). Destacan la ardua
labor y liderazgo de México por la paz de los pueblos. Novedades, p. A 6.
47
Redacción. (1992, 16 de enero). Diplomacia guiada por la ética y la amistad. UNO
MÁS UNO, p. 2
48
EFE.(1992,16 de enero).El camino hacia la paz en El Salvador.UNO MÁS UNO,
p. 23.
34
Alegría desbordante la larga noche está llegando a su término,
dijo Boutros Ghali. Emoción y esperanza en la firma de la paz. En
una emotiva ceremonia atestiguada por nueve presidentes iberoame-
ricanos y los secretarios generales de la ONU, Boutros Ghali y de
la OEA, Joao Baena Soares, el presidente salvadoreño y los coman-
dantes insurgentes signaron los documentos que establecen un cese
al fuego para el primer día de febrero y señalan que el 31 de enero de
1993 como fecha límite para reducir a la mitad el número de efecti-
vos del ejército de ese país. Luego de advertir que la nación centro-
americana no debe ser olvidada ahora, cuando está a punto de brotar
la paz,Ghali señaló que los documentos signados buscan terminar el
conflicto armado por medios políticos, fomentar la democratización
del país, garantizar un respeto ilimitado a los derechos humanos y
reunificar a la sociedad salvadoreña.49
Y como corolario a esa firma del Acuerdo de Paz que minutos
antes Gobierno e insurgencia de El Salvador habían legitimado en la
ratificación de que «el destino de ese país depende de las decisiones
propias de sus habitantes», el presidente Carlos Salinas de Gortari
invitó a los protagonistas y testigos del histórico acto a una comida
en la residencia oficial de Los Pinos, donde el protocolo se desvane-
ció para dar paso a un ambiente festivo, alegre, cordial.50
A las 12:30 horas se disipó la última duda: Cristiani firmó el
Acta. Es el turno de Boutros Ghali y su consideración sobre el fin
de la noche en El Salvador; luego, Oscar Santamaría, ministro de
la Presidencia, y la advertencia de que el camino reserva sorpresas
49
Enrique Ramírez & Ángel Granados. (1992, 17 de enero). Salinas: Fin de las últi-
mas huellas de la guerra fría.Fiesta en San Salvador.Alegría desbordante.El Día,p.1.
50
Enrique Ramírez & Ángel Granados. (1992, 17 de enero). Una comida sin pro-
tocolo. El Día, p. 2.
35
agradables y sinsabores, para dar paso a un Schafik que aclara: «No
somos ovejas descarriadas que regresan al redil», y concerta: «El
FMLN abre su mano,que ha sido puño,y la extiende amistosamente
a quien ha sido su enemigo».51
La batalla del siglo XX ha terminado.Se acabó el mundo bipolar,
la amenaza de la guerra planetaria y el clima de tensión exasperada,
conocido como «guerra fría». No existe ya un mundo socialista que
pueda enfrentar a los Estados Unidos de Norteamérica.Lenta o ver-
tiginosamente un nuevo mapa se dibuja en el planeta. Cambian la
geografía y la política.Pueblos y Estados se movilizan en el fin de si-
glo y buscan reacomodarse en función de un llamado Nuevo Orden,
que todavía está muy lejos de ofrecer perfiles claros. Tal es el marco
en el que una ceremonia de hora y media celebrada en el histórico
Castillo de Chapultepec puso fin a doce años de guerra civil en El
Salvador y cerró ocho años de negociaciones, detrás de las cuales lo
que queda es la dignidad de un pueblo, el drama y la esperanza.52
Resulta obvio que la tarea de reconstruir un nuevo proyecto na-
cional no es tarea fácil en ninguna circunstancia, pero menos cuando
de la guerra civil que destruyó el antiguo régimen no surgieron ven-
cedores ni vencidos, sino representantes de todas las fuerzas políti-
cas y sociales alrededor de una mesa de negociaciones, hecho que
expresa la realidad de fondo en El Salvador, que consiste no sólo
en el empate de fuerzas por parte de los dos grandes opositores,
gobierno y guerrilla, con sus respectivos aliados y combatientes, ni
únicamente en la permanencia de esa situación por varios años, sino
en la conciencia de los propios salvadoreños de que no habría ya vía
51
Enrique Ramírez & Ángel Granados. (1992, 17 de enero). Y el FMLN abrió su
mano, que ha sido puño... El Día, p. 4.
52
Rolo DIEX. (1992, 17 de enero). La paz del Pulgarcito. El Día, p. 4.
36
de solución por el camino de las armas para ninguno de los dos ban-
dos y que el retraso de la paz sólo significaba aumentar cifras en el
balance de los costos, sin que los triunfos parciales pudieran generar
un desenlace de la guerra.53
Ya firmados los acuerdos aparecieron perspectivas:
•	 Que la paz se convierta en justicia.54
•	 El Salvador: cumplir estrictamente los acuerdos que permi-
tan la paz.55
•	 Señalan presidentes.Se ganó la guerra contra la incompren-
sión y la intolerancia. Ahora es tiempo de iniciar la lucha
contra la pobreza, la desigualdad y la explotación no solo en
El Salvador, sino en toda Latinoamérica.56
•	 Demanda el mandatario mexicano. Los recursos que antes
apoyaron el conflicto deben destinarse a la paz.57
•	 Medidas enérgicas contra quienes no asuman los acuerdos,
advierte Cristiani.58
•	 Salinas de Gortari: un honor para México haber contribui-
do a una solución pacífica en El Salvador.59
•	 Anuncia Abel Matutes.Mayores recursos a El Salvador de la
Comunidad Económica Europea.60
53
Magdalena Galindo. (1992, 17 de enero). Paz con sabor a estreno. En El Salvador:
un nuevo proyecto nacional. El Día, p. 5.
54
Patricia Esquenazi. (1992, 17 de enero). El Día, p. 5.
55
Editorial. (1992, 17 de enero). El Día, p. 5.
56
Rubén Arizmendi, Ángel Granados y Enrique Ramírez. (1992, 17 de enero). El
Día, p. 6.
57
Enrique Ramírez & Ángel Granados. (1992, 17 de enero). Una comida sin pro-
tocolo. El Día, p. 2.
58
Enrique Ramírez & Ángel Granados. (1992, 17 de enero). Y el FMLN abrió su
mano, que ha sido puño... El Día, p. 4.
59
(1992,17 de enero).Discurso pronunciado por el presidente Carlos Salinas de Gortari du-
rante la comida que ofreció con motivo de la firma de los Acuerdos de Paz de El Salvador.El
Día,p.6.
60
Rubén Arizmendi.(1992,17 de enero).ElDía,p.6.
37
•	 Llama Colosio a la COPPAL a coadyuvar en la consolida-
ción de instituciones democráticas.61
Durante 12 años,la radio guerrillera acompañó a los combatientes
rebeldes en momentos trascendentes. Acostumbrados desde el inicio
de la guerra a transmitir enfrentamientos armados en las zonas con-
flictivas del norte del país,la hasta ahora clandestina Radio Farabundo
Martí y Radio Venceremos hicieron por vez primera su transmisión
desde la Plaza Cívica en el centro de la capital.62
Cerca de 80 mil
vidas ha costado esta guerra de 12 años que golpeó brutalmente al
país más pequeño de Centroamérica. La historia de este lapso do-
loroso que mutiló miles de familias, seguramente llenará de páginas
del análisis de estudiosos,investigadores,historiadores.Pero por sobre
todo llenará páginas de la vida de cada uno de los que protagonizaron
un conflicto caracterizado por la crueldad de los métodos de guerra
utilizados por un Ejército que perdió todo sentido de humanidad al
contacto con concepciones militares diseñadas para aniquilar la insur-
gencia.63
Una nueva era para Latinoamérica surge de la concreción
del Acuerdo de Paz que reconcilia al pueblo salvadoreño.64
Schafik
Hándal, jefe del equipo negociador de la guerrilla salvadoreña, es un
marxista que no cree en la «perestroika ni en la glasnost», pero si en la
violencia revolucionaria.65
61
José García Segura. (1992, 17 de enero). Los partidos políticos de América Latina (CO-
PPAL).ElDía,p.6.
62
SALPRESS. (1992, 16 de enero). Salen de la clandestinidad las emisoras insurgentes. El
Día,p.13.
63
PatriciaEsquenazi.(1992,17deenero).Testimoniodeunaguerraquetermina.ElDía,p.12.
64
PRI.(1992,18 de enero).La Paz,principio de toda solución.Declaración del PRI.El Día,
pp.10.	
EFE.(1992,18 de enero).Schafik Handal: un negociador que no abandona sus principios.
ElDía,p.12.
65
II
El Acuerdo de Paz
38
A. El problema a resolver
	 1. Contexto del conflicto armado
En 1980, cuando se destapó el conflicto y se desató el enfrenta-
miento armado,el cuadro geopolítico mundial era muy diferente que
el de 1990 cuando se concluye y se firma el cese de fuego definitivo.
Dada su importancia por su incidencia en El Salvador como país
muy dependiente hacemos una descripción más desagregada:66
Aunque la actividad de las organizaciones guerrilleras surge en
los primeros años de la década del setenta, el inicio de la guerra civil
salvadoreña se sitúa el 10 de enero de 1981 con el lanzamiento de su
primera gran ofensiva, la más importante hasta ese momento, cuyo
objetivo primario era claramente tomar el poder.67
El telón de fondo estaba dominado por grandes victorias de
movimientos de liberación en el mundo. Todos, aunque con mati-
ces, marcados por una fuerte tendencia hacia la instauración en sus
66
Esta parte ha sido elaborada considerando el trabajo de Antonio Martínez-Uribe.
(1994). Del enfrentamiento a la negociación. Factores que determinaron el fin de la guerra
civil por medio de la negociación en El Salvador. Programa de Doctorado en Politología.
Universidad Autónoma de Barcelona.
67
No hay que olvidar que en aquella época, la aspiración legítima de tomar el poder
o hacer política de oposición, incluso hablar de pobreza o marginación social, era
considerada como subversivo; por lo tanto,motivo de represión,persecución y muerte.
39
países de una sociedad socialista, edificada conforme a los patrones
definidos por el modelo realmente existente en los países de Euro-
pa Oriental. Este era el caso de Vietnam, que había producido una
grande y humillante derrota militar a los Estados Unidos de Amé-
rica, cuyo desenlace se logró en mayo de 1975, así como Camboya y
Laos; es decir, toda la antigua Península de Indochina. En esa parte
del mundo, la República Popular China (RPCh) figuraba mostran-
do un concepto de socialismo diferente al soviético,como otro factor
poderoso frente al cual también habría que enfrentar con una nueva
política.68
Triunfos revolucionarios en Irán y Afganistán. En este
último país, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS)
había producido, en diciembre de 1979, su primera intervención
directa con tropas propias que llegaron a alcanzar más de 100.000
efectivos.69
Se constataba también un gran proceso de descoloniza-
ción en África, cuyos gobiernos tomaban un rumbo de aguda ins-
piración marxista y leninista o, en algún caso, maoísta, es decir en la
República Popular China de Mao Tse-Tung (1893-1976).70
68
Era una época de grandes enfrentamientos ideológicos y políticos entre la Unión
Soviética contra China Popular que también forzaba el alineamiento del partido co-
munista de El Salvador quien apoyaba ese debate.Ver: Frente de Acción Universitaria
(FAU). (1979, 28 de febrero). La gran traición de los dirigentes chinos, publicado en
Cuba y reeditado por el frente estudiantil del PCS en la Universidad de El Salvador.
Mimeo.
69
La invasión soviética de Afganistán, también conocida como guerra afgano-so-
viética, fue un conflicto armado de nueve años que implicó a las fuerzas soviéticas
en apoyo del Gobierno marxista del Partido Democrático Popular de Afganistán
(PDPA) contra los insurrectos fundamentalistas islámicos, muyahidines principal-
mente. La guerra afgano-soviética se recuerda como el Vietnam de la URSS por
su alto costo en vidas y económico, y por lo estéril de los resultados. Recuperado de
http://www.iesgerena.es/file/afganistan1.pdf
70
De Maoísmo, que es una doctrina/teoría surgida con Mao Tse Tung. En la Repú-
blica Popular China es la doctrina oficial del Partido Comunista de China.
40
Después de la caída de las dictaduras en Grecia (1967-1974),
Portugal (Antonio de Oliveira Salazar gobernó Portugal entre 1932
y 1968.) y España (1939-1975), se inició una transición hacia la de-
mocracia. En estos países sus partidos comunistas —todos con muy
estrechos vínculos con Moscú— habían hecho una fuerte contribu-
ción en el derrocamiento de tales regímenes, mostrando destacada
presencia en el rumbo que tomarían sus respectivos procesos.
En Italia y Francia,situados entre los países más industrializados
del mundo, los partidos comunistas se presentaban también como
fuerzas políticas importantes e influyentes en la vida política insti-
tucional.71
Además de gran importancia por producirse en el mismo con-
texto europeo, se daba un hecho muy significativo, con el triunfo de
los socialistas en Francia, en 1981, llevando a François Mitterrand
a la presidencia de la República con el apoyo de los comunistas en
la segunda vuelta, quienes luego participarían en el gabinete con sus
propios ministros. El proyecto de gobierno contemplaba la naciona-
lización de empresas en poder de las transnacionales. Por otra par-
te, Mitterrand, en su condición de militante socialista, se distinguía
entonces por su apoyo a la Revolución Cubana y su respaldo a la
reciente Revolución en Nicaragua. Danielle Mitterrand, esposa del
presidente, presidia el Comité de Solidaridad con Nicaragua y El
71
El Partido Comunista Italiano (PCI), Partito Comunista Italiano en italiano, era
un partido político italiano, fundado en el 1921 y que desapareció como tal el 3 de
febrero de 1991. Junto al Partido Comunista Francés y al Partido Comunista de Es-
paña siguió la línea de lo que se conoció como eurocomunismo en la segunda mitad
del siglo XX. De este modo, se alejó de las directrices del Partido Comunista de la
Unión Soviética. Fue el mayor partido comunista de un país capitalista. Paolo Spria-
no. (1967-1975). Storia del Partito Comunista Italiano. Einaudi: Torino. 5 volumi.
41
Salvador. Regis Debray, quien había acompañado a la guerrilla del
Ché Guevara en Bolivia durante los años sesentas, aparecía en el
gabinete socialista como el principal asesor para asuntos latinoame-
ricanos del Presidente Mitterrand.
En el contexto regional inmediato, se constataba y redoblaba la
presencia de Cuba y el reciente triunfo revolucionario antisomocista
en Nicaragua.Cuba,por su lado,ejecutaba a esas alturas una agresiva
y audaz política exterior que, según su posición oficial de política
exterior, respondía a su deber internacionalista, como la de enviar
tropas hasta el lejano continente africano, en apoyo al régimen de
Angola. Panamá mostraba, bajo el mando del Gral. Omar Torrijos,
jefe de la Guardia Nacional de su país, una posición nacionalista y
antinorteamericana, confirmada por su decisivo apoyo a la revolu-
ción antisomocista.72
En el sur, Chile había sufrido años atrás el
golpe contra el gobierno socialista de Salvador Allende, quien había
ascendido al gobierno utilizando la vía de las elecciones gozando de
un firme y decisivo apoyo del partido comunista, el más grande de
Latinoamérica. Asimismo, encontrábamos otros desarrollos de corte
nacionalista como el del Perú, con Juan Francisco Velazco Alvarado,
presidente del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas del
Perú, período de octubre de 1968 a agosto de 1975, conocido como
72
Omar Torrijos derrocó del poder al Presidente A. Arias en 1968. Fue designado
líder supremo.De 1972 hasta 1978 obtuvo plenos poderes.En 1977 logró importante
tratado con Estados Unidos, durante la administración Carter, sobre la zona del Ca-
nal.A Panamá,a partir del año dos mil,se le otorgó soberanía sobre esa zona.Estudió
en la Escuela Militar de El Salvador. En 1981 murió en un accidente de aviación,
hecho que fue considerado por observadores políticos como una operación ejecutada
por los servicios secretos de los Estados Unidos.
42
73
En 1980,luego de la «Revolución de las Fuerzas Armadas» y sus reformas,llega un
gobierno democrático-representativo civil, pero se gestó también el conflicto armado
entre el Estado y el grupo Sendero Luminoso, que alcanzó su punto más álgido tras
la crisis inflacionaria de fines de los ochentas. Hubo fuerte injerencia de las Fuerzas
Armadas y la Policía.
74
El General José Alberto Medrano,ex director de la Guardia Nacional (disuelta por
los AdP por sus graves violaciones a los dd.hh.) publicaba en «La Prensa Gráfica» del
día 3 de enero de 1980,un campo pagado de dos páginas completas con el título: «Los
sucesos actuales en Centroamérica con relación a la subversión son resultados de la
aplicación de los programas en la Tricontinental Comunista en 1966». La Triconti-
nental se había realizado en La Habana, Cuba.
75
Carter decide enviar ayuda militar a la Junta de El Salvador. Siete días antes de
abandonar la Casa Blanca. Hace cuatro años, en enero de 1977, Jimmy Carter tomó
posesión de sus funciones como 39º presidente de Estados Unidos con una decla-
ración solemne de defensa de los derechos humanos, en particular en las dictaduras
latinoamericanas. Ayer, a siete días de su salida de la Casa Blanca, tras la arrolladora
victoria electoral del republicano Ronald Reagan, el presidente Carter decidió reanu-
dar la ayuda militar al Gobierno de El Salvador. En total, Estados Unidos destina
cinco millones de dólares (unos cuatrocientos millones de pesetas) para el envío de
jeeps y dos helicópteros de transporte de tropas de tipo UH-1H. Doce instructores
militares norteamericanos viajarán también al pequeño país centroamericano para
instruir a sus colegas salvadoreños en las tácticas de lucha contra la guerrilla. Ra-
món Vilaro. (15 de enero, 1981. Carter decide enviar ayuda militar a la Junta de El
Salvador. El País. Recuperado de http://elpais.com/diario/1981/01/15/internacio-
nal/348361201_850215.html
representante del socialismo militar latinoamericano, con una desta-
cada participación de sus Fuerzas Armadas.73
En consecuencia, para los Estados Unidos, el escenario mundial
se presentaba desventajoso con la pérdida de posiciones estratégicas.
Un elemento importante a considerar era que la instauración de go-
biernos revolucionarios se valoraba como el resultado de la aplica-
ción exitosa de los planes del comunismo internacional.74
James Carter, presidente de los Estados Unidos de América de
1977 a 1981, al final de su mandato, reinició la ayuda militar al go-
bierno salvadoreño que había sido suspendida por él mismo en 1977,
durante la administración del Cnel. Arturo Armando Molina, por
sus graves violaciones a los derechos humanos.75
Al interior de El
43
Salvador, las clases más conservadoras, muy particularmente la oli-
garquía terrateniente, alentaban un despiadado plan de desangra-
miento contra importantes sectores de la población.Al mismo tiem-
po, una vez fracasado el intento reformista del golpe de los militares
del 15 de octubre de 1979, se empezaba a ensayar con un gobierno
demócrata cristiano, a cuya cabeza se encontraba Napoleón Duarte,
un líder con importante raigambre popular y prestigio internacional,
en alianza con el alto mando de las Fuerzas Armadas y con un firme
y planificado apoyo de los EE.UU., en particular la injerencia perso-
nal del presidente Ronald Reagan y su Administración.
La administración Carter terminaba su período en 1981 y los
republicanos la acusaban de haber realizado una política exterior
muy blanda y de abandonar a sus aliados. El enfrentamiento entre
los bloques estaba en un punto extremo y exactamente en su apogeo.
Era el punto superior del enfrentamiento entre el Este y el Oeste.
Esta vez la tensión se debía al hecho de que en Europa Oriental,Po-
lonia ya presentaba síntomas de problemas muy profundos que pa-
recían favorables al campo influenciado por la EE.UU.76
Un triunfo
revolucionario en Nicaragua, El Salvador en ebullición y la América
Central en su conjunto, se presentaba como el lugar propicio donde
iniciar el desquite empezando a defender, de otra manera, los intere-
ses estratégicos de los EE.UU. y sus aliados.
76
Comenzaba en 1980 el Movimiento del sindicato independiente Solidaridad en
Polonia, que era liderado por su fundador por Lech Walesa. El ciclo se interrumpió
desde el nombramiento en 1978 de Karol Wojtyla como Papa Juan Pablo II. Se llevó
a cabo del gobierno de Wojciech Jaruzelski a declarar la ley marcial en diciembre de
1981 llevando a prisión a la mayoría de los líderes de la oposición.
44
En este escenario, se destaca la también reiterada presencia de la
iglesia católica mundial y salvadoreña, sobre todo la de Mons. Ós-
car Arnulfo Romero, el líder religioso quizás más carismático en la
historia del país, quien llevaba un trabajo pastoral de duras críticas,
tanto a la política del régimen como a la del gobierno de los Estado
Unidos.Tan es así que, días antes de su asesinato, llegó a considerar
legítima la insurrección popular en contra del régimen político, en
las condiciones de entonces en El Salvador.
Cuando el FMLN lanza su ofensiva de enero 1981, la Revolu-
ción en Nicaragua acababa de cumplir su primer aniversario. Fidel
Castro había estado presente en su celebración y empezaban a llegar
las primeras brigadas militares y alfabetizadoras cubanas. A su vez,
sandinistas viajaron a La Habana para entregarle a Castro, en un
acto multitudinario un fusil AK-47 de fabricación soviética. Presen-
te en Nicaragua también había estado Yasser Arafat, líder de la Or-
ganización para la Liberación de Palestina (OLP). Un alineamien-
to de Nicaragua hacia Cuba y en consecuencia hacia la URSS, se
veía con preocupación por parte no solamente de los EE.UU., sino
que por gobiernos de Europa, los centroamericanos y latinoameri-
canos. Omar Torrijos, desde Panamá, era gran impulsor del Frente
Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), pero muy alejado de
cualquier posición marxista.77
Al ver este proceso de alineamiento
nicaragüense,dijo que no volvería a dar un cheque en blanco,cuando
se le planteó la necesidad de ayuda a considerar para los revolucio-
narios salvadoreños.
77
Luis Báez.(2011,20 de abril).Desaparición física de OmarTorrijos, ¿accidente o asesi-
nato? Recuperado de http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2011072203
45
De tal manera que El Salvador, en ese contexto, fue percibido
entonces como el siguiente blanco del expansionismo comunista
respaldado por la URSS. Palabras del Presidente de EE.UU., Ro-
nald Reagan:
Creemos que el gobierno de El Salvador se encuentra en la línea
de fuego en la batalla dirigida hacia el corazón mismo del he-
misferio y eventualmente hacia nosotros.78
El mayor James S. Corum79
dice que el general Fred Woerner
del Comando Sur estimó en 1981, que la derrota de la guerrilla sal-
vadoreña costaría unos 300 millones de dólares.80
Esta apreciación
de Woerner fue considerada pesimista por la administración Re-
agan. Pero, según el mismo Corum, en realidad la campaña con-
trainsurgente le costó a EE.UU. más de mil millones de dólares,
duró 12 años y, aún así, no se alcanzó una victoria militar completa.
Sobre este punto, existen claras opiniones y otros números, pero se
ha tomado la que precisamente está alineada a una fuente militar
estadounidense.
78
Citado por Raymond Bonner. (1984). Weakness and Deceit. New York: The New
York Times Book Co. Inc., p. 234.
79
Dr. James S. Corum (Maestria em Artes de la Brown University; Maestria en
Literatura, Oxford University; Doctorado, Queen’s University (Canadá) y professor
de Estudios Comparativos militares en la Escuela de Altos Estudios de Poder Aéreo
[School of Advanced Airpower Studies] de USAF, Base Aérea Maxwell, Alabama.
Mayor de Reserva de Ejército de los EEUU. Ha enseñado en la Queen’s University
de Canadá.
80
Dr. James S. Corum, mayor retirado del Ejército de EE.UU., en su artículo La
Guerra Aérea en El Salvador,publicado en Air & Space Power International, el primer
trimestre de 1999.Corum:The war in El Salvador saw significant involvement by the
United States in the form of military and economic aid, advisors, and training. Du-
ring the course of the war,the United States poured $4.5 billion of economic aid into
the country and over $1 billion in military aid. Almost a quarter of the US military
aid was provided to the Salvadoran Air Force.Some aspects of the war in El Salvador
and the US involvement have been told in numerous books and publications.
46
2. Contexto que posibilita la negociación y la firma de los Acuerdos
de Paz
Una década después de 1980, la política estadounidense era una
decepción para la misma administración norteamericana. Muchos
de los factores políticos,sociales y económicos,situados en la base de
la guerra civil, persistían:
•	 La mayor parte de la población era escéptica sobre la reali-
dad de los cambios.
•	 El sistema judicial, ente central en la construcción de una
democracia, seguía siendo infectivo y corrupto. Ningún ofi-
cial del Ejército salvadoreño había sido convicto por viola-
ción a los dd.hh.
•	 El Ejército no había sido puesto bajo control efectivo del
poder civil.
•	 Y, lo más importante, el FMLN no había sido marginado ni
derrotado.
Situados en 1990, la solución negociada era el objetivo más de-
seado y difícil de conseguir en El Salvador. Por tal razón, es que
puntualizamos aquellos aspectos más importantes que sobresalieron
en aquel momento en que una negociación real no aparecía como
una forma de salida viable:81
El objetivo último del FMLN y sus aliados era tomar el poder
para llevar a cabo cambios económicos y sociales, objetivo que era
considerado algo ilegítimo, tanto por la cúpula, los sectores de poder
económico y también la administración estadounidense.
81
Estos elementos de síntesis de aquella situación han sido elaborados consideran-
do básicamente el trabajo de Tom Gibb y Frank Smith, ¿Es posible la paz en El
Salvador?, publicado por Washington Office on Latin America. También publicado en
español por la Revista de Estudios Centroamericanos ECA. Año XLV, 498-499. Abril/
Mayo 1990.
47
Todos los actores políticos buscan el poder para implantar sus
propias políticas. Relevante era, si tales cambios se darían por medio
de la toma del poder absoluto o si se deseaba compartirlo por medio
de un proceso institucional.
La posición política de la guerrilla habría sufrido cierta mode-
ración. Expresión de este cambio ocurrió en enero de 1989, cuando
propuso participar en las elecciones y aceptar los resultados siempre
y cuando estas se retrasaran por un plazo de seis meses.82
Otro punto considerado de concesión guerrillera era abandonar
el planteamiento de independizarse de la influencia estadounidense,
pero en su lugar exigir que la ayuda militar estadounidense fuera
invertida en el desarrollo social.
La única exigencia que el FMLN no estaba dispuesto a ceder, ni
su dirigencia ni su base, era la reestructuración de las fuerzas milita-
res y de seguridad del Estado.
La ofensiva guerrillera de noviembre de 1989 fue uno de los
peores enfrentamientos violentos de la guerra civil. Fue una de las
demostraciones de fuerza militar rebelde y desafiaba los presupues-
tos mantenidos durante cierto período en El Salvador, en particular
por los altos rangos militares de la Fuerza Armada y por la política
estadounidense. Lejos de estar derrotado, el FMLN mostraba haber
alcanzado mayor fuerza en los diez años que habían transcurrido de
guerra contrainsurgente.
El aspecto militar estaba presente y, sin duda, era importante
para el FMLN hacerlo sentir. Sin embargo, a esas alturas de avance
de la estrategia integral del Frente (la combinación de varios compo-
nentes) y particularmente los componentes diplomáticos y la nego-
ciación estaban jugando su papel de manera muy destacados.
82
Schafik Hándal explica ampliamente este proceso en su libro de reciente publica-
ción «Legado de un revolucionario». 2011.
48
Por otra parte, los actores principales del lado del gobierno sal-
vadoreño fueron los militares y la oligarquía.
Estos son algunos rasgos de la situación que en esta parte se
presentaba: los militares estuvieron divididos entre los que presio-
naban por una campaña contrainsurgente a largo plazo y otros que
argumentaban por una guerra total y rápida.Los consejeros militares
estadounidenses apoyaban la idea del largo plazo, pero después de la
ofensiva de noviembre de 1989 esta opción perdía adeptos.
El Gobierno salvadoreño aumentó las violaciones de derechos
humanos en noviembre de 1989, pero el Ejército empleaba su poder
aéreo en las ciudades indicando que los militares y civiles duros se
imponían. Pero se consideraba que los elementos de línea dura no
alcanzaban su propósito de controlar el Ejército debido a la fuerte
dependencia hacia la ayuda militar y económica de los Estados Uni-
dos (EE.UU.) que planteaban una línea diferente.
Según el Gobierno salvadoreño, en 1990, las condiciones para
llevar a cabo elecciones libres y legítimas ya estaban dadas. Para el
FMLN no, ya que participar e insertarse en aquel proceso implicaba
dejar las armas. Ello hubiera significado un suicidio organizativo e
individual para la guerrilla.
Los altos jefes oficiales estaban divididos entre: los que querían
hacer algunas concesiones y los que se oponían frontalmente a la ne-
gociación con los rebeldes. La cúpula militar estaba dominada por la
denominada «Tandona»83
. Algunos de ellos considerados más duro:
83
La Tandona fue una promoción de la Escuela Militar de 1966. Ese año se gradua-
ron 47 oficiales (el doble de lo que sería un año normal).También es famosa por tener
entre ellos hijos de ex oficiales de alto rango y de familias económicamente poderosas.
Dentro de la «tanda del 66» estaban «Los Compadres»,grupo de 8 o 10 oficiales que
toman los acuerdos por consenso entre ellos; los miembros de este grupo frecuente-
mente aceptan ser los padrinos de los hijos de sus compañeros creándose así fuertes
lazos de lealtad y reciprocidad.La Tandona asumió el control de los mandos claves de
las FAES en noviembre de 1988, cuando Ponce fue nombrado Jefe del Estado Ma-
yor. 12 de los 15 mandos primarios son ocupados por los miembros de esta «tanda»,
terminando así de controlar la fuerza militar y las tres fuerzas de seguridad pública, y
cinco de las seis brigadas de infantería.Ver:
http://www.nodo50.org/arevolucionaria/masarticulos/marzo2005/salvador10.htm
49
el general Juan Orlando Zepeda, entonces viceministro de Defensa;
Francisco Helena Fuentes84
, comandante de la Primera Brigada de
Infantería de San Salvador; y coronel Roberto Mauricio Staben del
Destacamento Militar No.7.85
En un momento en que la parte civil hablaba de hacer algunas
concesiones, el alto mando del Ejército declaró públicamente que
se oponía a todo cambio en la institución. Zepeda y Elena Fuentes
fueron lo que hicieron estas declaraciones en la televisión.
Existía una fuerte rivalidad al interior de la «Tandona» y entre
esta y otras promociones de militares con menor rango militar en-
tonces. El control total del Ejército estaba erosionándose, por varias
razones: la corrupción, el asesinato de los jesuitas y por la ofensiva
guerrillera de noviembre de 1989.
La Fuerza Armada, producto de la voluminosa ayuda militar de
los EE.UU., a esas alturas se había convertido en un ente consustan-
cial poder económico en el país, con importante influencia social y
política, de tal manera que cualquier negociación, teniéndola a ella
84
El general Zepeda y el coronel Helena fuentes están dentro de la lista de militares
acusados del delito de asesinato de los jesuitas. El 30 de mayo de 2011, el juez de la
Audiencia Nacional de España, Eloy Velasco, cursó órdenes internacionales de busca
y captura para 20 militares y ex militares salvadoreños, tras la presentación de una
querella en ese juzgado español por la Asociación Pro Derechos Humanos de España
(APDHE) y el Centro de Justicia y Reparación (CJA, por sus siglas en inglés). Para
más información ver: http://www.cja.org , el registro sobre caso jesuitas en versiones
inglés y español.
85
El coronel Staben junto al mayor d’Aubisson se vieron implicados en secuestros
de personas adineradas, de alguna manera ligados a ARENA para obtener fondos a
mediados de los ochentas. Fue arrestado por un breve período con la ayuda del FBI;
sin embargo, fue posteriormente liberado. Archivos desclasificados de la CIA. Ver
artículo de Clifford Krauss. (1993, 08 de noviembre). U.S. Aware of killings, wor-
ked with Salvador´s rightists, papers suggest. New York Times. Recuperado de http://
www.nytimes.com/1993/11/09/world/us-aware-of-killings-worked-with-salvador-
s-rightists-papers-suggest.html?pagewanted=all
50
como foco principal de la negociación,ponía en peligro su condición
privilegiada dentro del Estado y la sociedad salvadoreña.
A finales de la guerra, el resultado visible en las filas militares era
un cuerpo de oficiales dominado por mandos corruptos, violadores
de derechos humanos, ineficientes e inefectivos para cumplir dentro
de un marco normativo constitucional, con la misión militar asigna-
da dentro de la estrategia de guerra de contrainsurgencia y derrotar
a la guerrilla,aunque,teniendo muchos intereses creados,no podrían
estar dispuestos de llegar a un arreglo.86
Al mismo tiempo, conviene señalar algunos cambios que inci-
dían en la guerrilla, el Gobierno/Fuerza Armada, principalmente,
86
Conviene subrayar algunos elementos prevalecientes durante la ofensiva «Hasta
el Tope» (antes, durante y después), según entrevista con Domingo Santacruz, diri-
gente del FMLN, actual embajador de El Salvador en la República de Cuba.
Al momento de la ofensiva el Ejército estaba golpeado en su moral estratégica,
desgastado militarmente y políticamente desenmascarado. Dado el nivel de involu-
cramiento en muchos actos de genocidio, por sus nexos con los Escuadrones de la
Muerte, además de su obstinada oposición a una salida política negociada. A esas
alturas, el Ejército había sufrido una serie de derrotas en casi todos los frentes de
guerra, por ejemplo:
•	 La derrota de la «Operación Fénix» en 1988, que había tenido una duración de
18 meses.
•	 Las operaciones militares importantes de gran impacto político y militar en San
Salvador, tales como: ataques al cuartel de la Guardia Nacional (GN), al Estado
Mayor,al cuartel de la Fuerza Aérea,al cuartel de la Policía de Hacienda (PH) y
los ataques a los cuarteles de Artillería y el Belloso.
•	 En el plano político,la administración Duarte-PDC como instrumento político
de la estrategia de guerra de contrainsurgencia se había agotado desde finales de
1986. El colapso cobró su mayor expresión con la derrota electoral del PDC y
con el triunfo de ARENA en las elecciones de marzo de 1989.
•	 El fracaso de estos dos instrumentos claves para una estrategia de Guerra de
Baja Intensidad (Low Intensity Conflict) significó un importante revés para la
administración estadounidense.
•	 Las diversas propuestas de diálogo y negociación presentadas por los Frentes
FMLN-FDR. Por lo menos 10 propuestas, desde enero de 1981 a 1989, fueron
erosionando gradualmente la oposición y la obstinada resistencia de los enemi-
gos acérrimos del FMLN.
51
los empresarios, las organizaciones políticas y sociales, entre otros,
desde el entorno geopolítico regional e internacional.
La derrota electoral de los sandinistas, en 1990, fue sin duda
un golpe muy duro a la moral de los líderes del FMLN, aunque no
todos reaccionaron de la misma manera.
Para algunos, principalmente para el grupo considerado como
reformista, el golpe produjo una negativa de mayor incidencia para
mantenerse el esfuerzo en colectivo para alcanzar metas.
En una gira por nueve países latinoamericanos, realizada en
1988 por el FMLN, altos dirigentes rebeldes recibieron un mensaje
bastante claro: buscar la negociación y no una victoria militar. 87
La Unión Soviética (URSS), desde antes de su descomposición,
había explicado que no estaba interesada en financiar un nuevo régi-
men revolucionario.Al fin de la década del ochenta,además ya había
87
Se sabe que mensajes siempre los hubo. Sin embargo, el FMLN mantuvo una
permanente política de diálogo-negociación. Debe reconocerse como debilidad del
FMLN era la no inclusión de la lucha política como componente de su estrategia por
bastante tiempo. A pesar de las distintas propuestas e iniciativas de paz, era evidente
que entre los errores del Frente era el no fijar posición en los momentos claves sobre
las elecciones, debilidad que fue aprovechada por el Gobierno por lo menos antes de
1989. Con la derrota electoral de la Democracia Cristiana, las elecciones dejaron de
ser fuente de manejo y de estabilidad de la estrategia contrainsurgente; al contrario,
se convirtieron en fuente de desestabilización.Esto se debió en gran parte,por la pro-
puesta del FMLN,en enero de 1989,de transformar las elecciones en un instrumento
para la paz, a cambio de lo cual el Frente aceptaría sus resultados y reconocería a las
Fuerzas Armadas de El Salvador como única y legitima institución militar del país,
a condición de que se auto depurara su cuerpo de oficiales. No obstante, la propuesta
fue rechazada, quedando en cierta evidencia que el Gobierno y los grupos de poder
preferían la solución militar.
52
llegado a acuerdos claros sobre este asunto y otros a nivel global, con
EE.UU.88
En los años noventa, más de diez años después de haberse ini-
ciado el enfrentamiento armado y de intentos de frustrar la amenaza
que presentaba la guerrilla del FMLN, los EE.UU. habían fracasado
con su proyecto, que era en síntesis el siguiente:
•	 Primero, derrotar al FMLN y enviar un mensaje al mundo para
exhibir la firme determinación estadounidense en contra del
enemigo comunista. Desde esta postura, la victoria militar con-
tra la insurgencia era crucial en el plan.
•	 Promover reformas en orden de quitar a los rebeldes su base
social.
•	 Establecer instituciones democráticas.
•	 Promover un centro político como alternativa a los rebeldes y a
los grupos ultraderechistas.
•	 Profesionalizar al Ejército y así tener controladas las violaciones
de derechos humanos.
Así estaba planteado el conflicto estratégico para El Salvador y
América Central, en los fines de los ochenta e inicios de la década
de los noventa esencialmente de disputa de poder político y su con-
texto general, el cual se debía encarar para darle salida a la situación
por medio de una salida al conflicto político-militar por medio de
la negociación.
88
Mientras las ideas renovadoras provocaron la caída del muro de Berlín y des-
moronaban el campo socialista y principalmente al socialismo real de la URSS, el
FMLN realizaba una importante ofensiva militar de noviembre a diciembre de 1989.
Mientras se derrumbaba el polo y principal referente socialista mundial, del mundo
bipolar,surgía el mundo unipolar bajo la hegemonía de los EE.UU.con el capitalismo
neoliberal propio y mundial; por tanto, en El Salvador, el FMLN se mantenía libran-
do exitosamente su ofensiva militar.
53
	 B. El significado
¿Cuáles fueron los propósitos claves de los Acuerdos?,¿por qué y
para qué se acordaron? El 4 de abril de 1990 se celebró una reunión
de diálogo en Ginebra, Suiza, donde se firmó un acuerdo que fijó
el conjunto de normas a seguir en el proceso de negociación y se
estableció la voluntad de ambas partes, Gobierno de El Salvador
(GOES) y FMLN, de alcanzar una solución negociada y política al
conflicto bélico. Además, se fijaron los objetivos de la negociación:
1.Terminar el conflicto armado por la vía política.
2. Impulsar la democratización del país.
3. Garantizar el irrestricto respeto a los derechos humanos.
4. Reunificar a la sociedad salvadoreña.
El AdP se celebró entre el Estado y el FMLN, y fue un acuer-
do esencialmente político entre partes enfrentadas en disputa por el
poder recurriendo al instrumento militar. Conviene precisar que los
acuerdos entre las partes enfrentadas iban más allá de los referentes
mismos, ya que, al fin y al cabo, ambos interlocutores actuaban en
representación de sus bases; por parte del FMLN, se consideraba
una minoría vanguardista frente a una mayoría popular de la ciudad
y el campo.
Un aspecto que conviene subrayar es que los Acuerdos exigieron
reformas de la Constitución de la República de 1983. La reforma
radical de los Acuerdos de Paz se produjo en las instituciones arma-
das, militares y policiales, por medio de cambios en la constitución
que implicaron, en primer lugar, profundas transformaciones en la
Fuerza Armada. Tan importantes fueron que, a partir de estas, se
produjeron otros cambios institucionales: demandó reformas en el
sistema de administración de justicia y la creación de nuevas insti-
tuciones como: la Policía Nacional Civil, la Academia de Seguridad
Pública, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos,
54
89
Antonio Martínez-Uribe. (2012, 16 de enero). A veinte años de la firma de los
Acuerdos de Paz. Recuperado de http://www.miportal.edu.sv/blogs/blog/acuerdos/
articulos/2012/01/17/a-veinte-a-os-de-la-firma-de-los-acuerdos-de-paz
el Consejo Nacional de la Judicatura, Tribunal Supremo Electoral,
entre otras. Es desde esta evolución que se producen otros cambios
institucionales, todas con rango constitucional. Por eso se sostiene
que lo que se produjo fue una nueva Constitución y con ello la re-
fundación del Estado en El Salvador.
Comprender este cambio es de suyo muy importante, porque
se expresa reiteradamente que el Acuerdo de Paz fue entre el Go-
bierno, o sea el Ejecutivo, y el FMLN. En rigor, hay que constatar
que, en la medida en que se obligó a reformas del régimen político,
que hasta entonces se concebía en la Constitución de 1983, la ne-
gociación salió de las atribuciones del poder ejecutivo e involucró
al Estado salvadoreño en su conjunto. La comisión gubernamental
pudo contratar en representación del Estado. No fueron cambios
para ser implementados por un período de Gobierno sino de largo
plazo, son políticas de Estado. De acá entonces, su trascendencia y
significado.89
La guerrilla no existió siempre en El Salvador.Surge por razones
históricas y puede afirmarse que como recurso de defensa propia por
parte de importantes actores. La pugna se desencadenó y se justificó
debido a la crisis económica y social histórica de grandes mayorías
de la población y, por otra parte, a la inexistencia de libertades polí-
ticas, expresada por las sistemáticas y despiadadas violaciones a los
derechos sociales y humanos en conjunto con los derechos políticos
electorales, para así, preservar un régimen caracterizado por la ex-
cesiva concentración del poder. Para ello, se utilizaba sin escrúpulos
de ningún tipo, y, desde la década de los años treinta del siglo XX,
55
la violencia institucionalizada como forma de Gobierno utilizando
a la FAES y a los cuerpos de seguridad bajo su mando. Los grupos
armados surgen entonces como una respuesta-reacción legítima de
cara a la violencia política del régimen oligárquico-militar.90
El enfrentamiento también se generó por razones ideológicas,
pero a la base de esa situación encontrábamos graves problemas so-
ciales, económicos, políticos y culturales históricamente irresueltos.
Acerca de eso, precisamente, nos hablaba David Browning en la in-
troducción de su libro «El Salvador, la tierra y el hombre», quien
realizó el estudio durante una estadía en el país entre los años de
1965 y 1967, que fue publicado en El Salvador en 1975.Terminaba
el prefacio de su libro enfocándose en este problema histórico en El
Salvador:91
El objeto de mi estudio fue investigar y comprender la
historia de la propiedad, usos y asentamientos de la tierra.
Como resultado escribí una interpretación personal de la
evolución de la sociedad salvadoreña. Cada lector juzgará
por sí mismo y espero que surjan interpretaciones e ideas al-
ternativas. Considero que el futuro de El Salvador depende
de la calidad de las ideas y conclusiones que emerjan de una
reflexión entre los salvadoreños, sobre el pasado y presente
de su tierra.
90
Para ser más rigurosos en definiciones, conviene distinguir un enfrentamiento ar-
mado con las guerras, las cuales pueden adquirir nombres diferentes en dependencia
de su carácter.Un enfrentamiento armado puede ser puntual y no refleja la dimensión
ni complejidad de la guerra. Las causas de uno u otro son diferentes. La guerra como
continuidad de la política tiene causas estructurales más profundas, principalmente
nacionales, pero también geopolíticas, las cuales se definen en este trabajo. Es más
correcto definir este conflicto como guerra civil, pero los sectores militares norteame-
ricanos y los salvadoreños enfrentados nunca lo han aceptado. Es más, para algunos
se trataba de terrorismo.
91
David Browning. (1975). El Salvador, la tierra y el hombre. San Salvador: Dirección
General de Publicaciones, p. 9.
56
Los AdP significaron, para amplios y diversos sectores políti-
cos y sociales de El Salvador y también internacionales, abrir un
espacio para construir un nuevo país que tuviera características de
ser democrático, en términos de democratizar el poder en todas sus
expresiones y con justicia social.
Registremos algún análisis que la prensa internacional, especial-
mente desde Europa, realizaba sobre el proceso de negociación de
la paz, antes de la firma del pacto final y las expectativas que este
despertaba:
Si esta obra subraya un hecho fundamental, sobre el que
los salvadoreños puedan coincidir, habrá alcanzado su pro-
pósito: si bien en todo tiempo el país ha dependido de dos
fuentes de riqueza principal —un pueblo capaz y una tierra
fértil— desgraciadamente, en numerosas ocasiones ambas
se han explotado injustamente y sin sensatez. ¿Podrán los
salvadoreños evitar en un futuro la repetición de estos siste-
mas injustos? Muchos amigos de El Salvador continuarán
esperando una respuesta positiva a estas preguntas.92
La firme política de apertura del Frente Farabundo Martí
para la Liberación Nacional (FMLN) y la mediación de paz
de España, México, Venezuela, Colombia y la Comisión de
Naciones Unidas para El Salvador (ONUSAL) han dado
un esplendoroso fruto. El Acuerdo de Nueva York, firmado
por delegaciones de alto nivel del Gobierno salvadoreño y
92
En una visita que él hizo a El Salvador, en septiembre del año 2001, en una de-
dicatoria a Antonio Martínez-Uribe, en una copia de ese libro, Browning escribió:
«Muchos amigos de El Salvador continuarán esperando una respuesta positiva a estas
preguntas».
57
el FMLN y un representante del secretario general de la
ONU, es hasta ahora el logro más importante de las arduas
negociaciones para acabar con una guerra civil que dura ya
11 años y ha costado millares de víctimas. La fuerte opo-
sición de la oligarquía salvadoreña y del partido en el Go-
bierno, ARENA, hizo peligrar las negociaciones en todo
momento. La presencia del presidente Alfredo Cristiani en
la ONU sólo se logró después de fuertes presiones de Es-
tados Unidos. Hubo rumores de golpe de Estado y las dis-
cusiones estuvieron a punto de interrumpirse varias veces,
debido a que los representantes gubernamentales, Oscar
Santamaría,Mauricio Vargas y David Escobar Galindo,ca-
racoleaban ante la responsabilidad de rubricar, en ausencia
del Presidente, un acuerdo que horripila a los militares. (…)
Si todos los puntos del acuerdo encuentran vías concretas
de aplicación, en El Salvador podría iniciarse una experien-
cia política, económica y social consensuada de nuevo tipo,
capaz de echar las bases de una verdadera democracia.93
Los grandes actores internos en todo este proceso político eran,
por un lado, los oligarcas y militares derechistas salvadoreños, quie-
nes controlaban el aparato del Estado y,muy en particular,su aparato
represivo,espionaje y control de la población por el terror y la fuerza;
por el otro, el FMLN. A propósito, para el escritor David Escobar
Galindo, firmante de la paz, unos años después escribía:
93
Carlos Gavetta. (1991, 17 de octubre). Esperanza y miedo por la paz en El Sal-
vador. El País.
58
Sin embargo, siempre un importante sector de militares han
querido rebelarse de ese sistema político prooligárquico,pero al mis-
mo tiempo, siempre la contra reacción ultraderechista civil y militar
ha respondido, logrando volver a imponer de nuevo su sistema de
dominación dictatorial oligárquico y siempre con el respaldo de la
fuerza militar y policial del Estado.
El último golpe de Estado del Siglo XX, en El Salvador, fue
antes del enfrentamiento armado, el 15 de octubre del año 1979, y
algunos consideraron que era la última oportunidad para evitar una
guerra civil. Al fracasar este proyecto, instalado como producto de
los disturbios, lamentablemente vendría inmediatamente. En esa
proclama del Ejército, redactada por ellos mismos y que se denomi-
94
Ponencia magistral titulada El Futuro de las Fuerzas Armadas hacia el Siglo
XXI, en el Foro Militar Centroamericano para la Cultura de Paz, organizado por
la UNESCO y celebrado en San Salvador, en junio de 1996. Este Foro se realizó a
puertas cerradas y contó con la participación de altos jefes militares de Guatemala,
Honduras, Nicaragua y El Salvador. Asimismo, con algunos representantes civiles
nacionales e internacionales que habían tenido participación en las negociaciones y en
el proceso de cumplimiento de los Acuerdos de Paz.
Los AdP en El Salvador hicieron mucho más que concluir
mecánicamente el conflicto armado. La médula política de
la guerra, según él, removió importantes estructuras del po-
der político tradicional, son desajustes de la sociedad civil
en su conjunto las que crean las condiciones para que la ins-
titución militar sustituya el rol conductor correspondiente
a la sociedad civil. Existía un trípode tras los telones, bajo
formas más o menos guardadas, que decidían el destino del
país: la cúpula económica, la cúpula militar y la cúpula ecl-
siástica. 94
59
Los militares aunque históricamente, dentro de determinados
períodos, han estado, un importante sector de ellos, a favor de re-
solver los problemas económicos, sociales y políticos de amplios
sectores populares; al estallar en los ochenta el enfrentamiento ar-
mado, cierran filas para combatir a la guerrilla, ya que esta plantea la
derrota del Ejército. Es así como varios representantes de la juven-
tud militar que habían sido los autores del golpe contra el general
Romero, Humberto Corado Figueroa,97
por ejemplo, entre otros,
se lanza muy determinado como oficial en el terreno en la lucha
95
Se hace esta observación, ya que los militares que dieron el golpe y exactamente
quien leyó la proclama, nos explica que entre ellos se produjo antes una discusión
acerca de si llamarla proclama de la Junta Revolucionaria de Gobierno o de la Fuerza
Armada y, claro está, ganó la de denominarla como proclama de los militares igno-
rando a la parte civil que eran personalidades de clara reputación democrática como
Guillermo Manuel Ungo y Román Mayor Quiroz.
96
F. Lazo. (1992). El Sistema político salvadoreño y sus perspectivas. San Salvador: CI-
NAS, p. 42.
97
Corado Figueroa es, posteriormente, nombrado como el primer ministro de De-
fensa a la firma de los Acuerdos de Paz.
•	 Cese a la represión y la corrupción.
•	 Garantizar la vigencia de los derechos humanos.
•	 Adoptar medidas que conduzcan a una distribución
equitativa de la riqueza nacional (llegando a proponer
la implementación de la Reforma Agraria, la naciona-
lización del comercio exterior y del sistema financiero),
incrementando al mismo tiempo, en forma acelerada, el
producto territorial bruto.
•	 Encauzar, en forma positiva, las relaciones externas del
país.
nó Proclama de la Fuerza Armada95
, planteaba como forma para
resolver la situación conflictiva. En síntesis lo siguiente:96
A veinte años de los acuerdos de paz
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A veinte años de los acuerdos de paz

  • 1. Antonio Martínez-Uribe Un análisis acerca de la reforma fundamental: la institución armada CENICSH El compromiso debe continuar ANIVERSARIO DE LA FIRMA DE LOS ACUERDOS DE PAZ A veinte años de los Acuerdos de Paz AveinteañosdelosAcuerdosdePazAntonioMartínez-Uribe Ministerio de Educación Viceministerio de Ciencia y Tecnología Dirección Nacional de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades ceColeccion Estudios CENICSH
  • 2.
  • 3.
  • 4. Un análisis acerca de la reforma fundamental: la institución armada Ministerio de Educación Viceministerio de Ciencia y Tecnología Dirección Nacional de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades A veinte años de los Acuerdos de Paz Antonio Martínez-Uribe
  • 5. Primera edición: CENICSH, San Salvador, El Salvador, MINED, 2012 Martínez-Uribe, Guillermo Antonio, 1945– A veinte años de los Acuerdos de Paz/ Antonio Martínez-Uribe; San Salvador: Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades, 2012 342 pp. 23 x 17 cm. Colección Estudios, n.º 5 1. Acuerdos de paz-El Salvador-Historia. 2. Acuerdos políticos. © Guillermo Antonio Martínez Uribe, 2012 © Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades, 2012 Ministerio de Educación Viceministerio en Ciencia y Tecnología Dirección Nacional de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación 25 calle poniente #835, colonia Layco, San Salvador, El Salvador. cenicsh@mined.gob.sv Editor: Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanida- des (CENICSH), Carlos Rodríguez Rivas Asistente de investigación: Mayra Nathaly Bonilla Diseño y diagramación: Judith Samanta Romero Corrección y estilo: Miroslava Arely Rosales Vásquez Ilustración de cubierta: Roberto Galicia (1945), Bandera, (1984). Óleo sobre tela, 117 cm x 118 cm. Fotografía de portada: Federico Trujillo Fotografía cortesía del Museo de Arte de El Salvador, MARTE Ilustración de interiores: José Luis López Ortiz ISBN: 978-99923-68-74-9 Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, por ningún medio, sin el permiso previo, por escrito, del autor. Los contenidos del presente estudio son responsabilidad exclusiva del autor. Impreso en El Salvador—Printed in El Salvador
  • 6. Dedico este trabajo de manera especial: A Schafik Jorge Hándal,por su importante papel en la dirección estra- tégica a todo lo largo del proceso democratizador en El Salvador y por su extraordinario papel negociador para alcanzar los Acuerdos de Paz y su lucha por hacerlos cumplir. El día de la firma de la paz en su discurso expresó: «Lo principal de este logro es el fin de la hegemonía militar sobre la nación civil, el final de una larguísima época durante la cual fueron ahogados los ideales liberales de los próceres de nuestra independencia, en beneficio de una minoría opulenta, apoyada en la fuerza, que llegó a volverse insensible al clamor del pueblo laborioso y pobre». A Salvador Sánchez Cerén y Nidia Díaz, también firmantes del Acuerdo de Paz, en representación del FMLN, por haberse mantenido dentro de la ex organización guerrillera en defensa del cumplimiento del compromiso histórico. A los miles de valerosos hombres y mujeres, por toda una vida de entrega para la construcción de una verdadera democracia con justicia social en El Salvador y América Latina.
  • 7.
  • 8. Índice Presentación Introducción Dieciséis de enero del año 1992 A. Introducción B. Día de la firma del Acuerdo de Paz. Jueves 16 de enero de 1992 El Acuerdo de Paz A. El problema a resolver 1. Contexto del conflicto armado 2. Contexto que posibilita la negociación y firma de los Acuerdos de Paz B. El significado El proceso de cumplimiento de los acuerdos A. El cumplimiento 1. Contexto internacional de la participación militar de El Salvador en Irak B. Coyunturas 1. Coyuntura i: período 2005-2006 2. Coyuntura ii: candidaturas independientes 3. Coyuntura iii: CSJ cancela al PCN y al PDC 4. Coyuntura iv: orden de detención para milita- res salvadoreños y el Decreto 743 5. Coyuntura v: nombramiento del general Munguía Payés como ministro de Justicia y Seguridad I. II. III. 9 11 17 17 18 38 38 38 46 53 62 62 71 101 102 106 110 115 133
  • 9. Dieciséis de enero del año 2012 A. La intervención de Mauricio Funes en El Mo- zote (16 de enero 2012) B. Renuncia de Director e Inspectora General de la PNC (23 de enero 2012) 1. Nombramiento de general Salinas, ex vice- ministro de Defensa en la PNC 2. El coronel Sigifredo Ochoa Pérez es dado de alta Sumario I II Anexos A. Cronología 1992-2012 B. Personalidades entrevistadas C. Referencias D. Galería Sobre el autor IV. V. 148 197 306 307 315 148 158 172 195 341 162 167 187 172
  • 10. En el marco de la presentación de los resultados de las investi- gaciones desarrolladas por el Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades (CENICSH), tenemos el agrado de entregar al país el trabajo concerniente a una descripción, análisis e interpretación del vigésimo aniversario del proceso de cumplimien- to de los Acuerdos de Paz. Con ello nos ceñimos al propósito del CENICSH, el cual es desarrollar investigaciones priorizando temas de interés nacional que permitan comprender la realidad de nues- tro país; asimismo, aportar al desarrollo de las ciencias sociales y las humanidades a través de una permanente reflexión en torno a las apuestas metodológicas y temáticas que permitan plantear nuevos enfoques en estas disciplinas. Sin duda, los Acuerdos de Paz son un parteaguas en la historia del país, definen una reconfiguración del régimen y sistema político, que abrió la posibilidad de tener un gobierno constitucional. Este vigésimo aniversario, el cual coincide con una coyuntura política que genera incertidumbre sobre la naturaleza de nuestras instituciones políticas,es insoslayable como tema de investigación,el origen de esta institucionalidad y su evaluación.Consideramos que esta publicación contribuye a este debate que es parte de la agenda política nacional, y tema relevante para las universidades y centros de investigación. Finalmente, con la publicación del libro del sociólogo y politólo- go Guillermo Antonio Martínez-Uribe,investigador del CENICSH y coordinador del Programa Sociedad y Política, el Centro consolida su plan anual de publicaciones, aportando sustancialmente al trabajo que realiza la Dirección Nacional de Investigación en Ciencia, Tec- nología e Innovación del Viceministerio de Ciencia y Tecnología. Presentación Adolfo Bonilla Bonilla Coordinador del CENICSH 9
  • 11.
  • 12. El XX aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz (AdP) es un momento propicio para hacer un análisis sobre su cumpli- miento e incumplimiento. Un período suficientemente amplio para hacer una valoración más adecuada del proceso, los actores y posi- bles evoluciones teniendo una perspectiva de dos décadas, toda una generación. Muchos de los análisis anteriormente realizados han contado con valiosa información, percepciones y opiniones. Pero, los perío- dos no han sido lo suficientemente adecuados para llegar a algunas conclusiones más certeras sobre su acatamiento. Al cumplir diez años ya era un período bastante amplio, pero insuficiente como para esperar hechos internacionales y nacionales que produjeran repercu- siones trascendentales,que tuvieran incidencia para un país pequeño y tan subalterno como El Salvador. Con la implementación del Acuerdo de Paz se iría más allá de una serie de medidas específicas y conforme al calendario, como, por ejemplo, la reducción y depuración de las Fuerzas Armadas o bien la disolución de los antiguos cuerpos de seguridad y la creación de una institución nueva como la Policía Nacional Civil (PNC) o bien la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH). La corrección de la falta de la equidad en la distribución de la rique- za y en la democratización del poder en el país,la real internalización de una nueva visión, misión, exigida por la reforma constitucional, y doctrina para las Fuerzas Armadas y el nuevo cuerpo policial, para Introducción 11
  • 13. 12 generar gobernabilidad democrática, y con todo ellos paz y seguri- dad, es decir, la construcción de un Estado de derecho, debía ser un proceso más complejo, largo y amplio. Observar si el cumplimien- to de los acuerdos había sido efectivo y se lograban los resultados esperados, necesitaba mucho más tiempo. Se considera que este es un momento muy oportuno y conveniente para examinar el lugar a donde hemos llegado, a donde nos encontramos o bien adónde nos han llevado y de esta manera examinar perspectivas. Si el problema de la reforma de las instituciones armadas del Estado fue concretado en el tiempo pactado en los acuerdos —aun- que en términos cuantitativos—, su importancia era culminante porque también planteaba de manera meridiana su papel dentro de un esquema de régimen político democrático. Cabe sin lugar a duda replantear las preguntas siguientes: ¿cuáles han sido los actores de- terminantes de este proceso de veinte años?, ¿cuál es el significado de los AdP?, ¿qué tipo de sociedad queríamos construir a partir de un nuevo escenario abierto por la firma del Acuerdo de Paz?, ¿cuál era la expectativa que se tenía de esos acuerdos y, por otra parte, qué era lo que más exactamente los acuerdos en su texto pretendían y lograron?, ¿en qué aspecto deberíamos poner el énfasis, al momento de hacer una valoración de los mismos,sobre todo si lo hacemos des- de la perspectiva de las organizaciones sociales y/o como sociedad civil?, ¿se hicieron esfuerzos notables por parte de las élites políticas y clases gobernantes para construir un Estado de derecho? Este estudio parte de la premisa de que el punto clave y tras- cendental de los Acuerdos de Paz fue la reforma de las instituciones armadas y,muy en particular,el papel de los militares en El Salvador. ¿Por qué partir de esta premisa? Al hacer una revisión de los tex- tos de los Acuerdos de Paz es claro que los mismos en su concep- ción establecieron acuerdos políticos, más no económicos y sociales. Se considera que el alcance pudo haber llegado a la construcción de unos acuerdos de mayor proyección en relación con la concepción
  • 14. 13 de otras reformas institucionales, pero el proceso no habría tenido un desenlace de arreglo negociado en aquel momento. Era preciso, así primero, acordar la reformulación en cuanto al papel y uso de la fuerza pública en un régimen democrático, punto considerado en el proceso como el nudo gordiano. No es casualidad que el primer punto de la agenda de nego- ciación del Acuerdo de Caracas, 21 de mayo del año 1990, que se expresó en una agenda política coloca, en primer lugar, a la Fuerza Armada. Lo anterior, se dio después de la espectacular demostración de capacidad militar del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), en noviembre de 1989, con su ofensiva Hasta El Tope. De igual manera, el Acuerdo de México del 27 de abril del año 1991, de nuevo, en el primer apartado, se encuentra el problema Fuerza Armada. Y es, precisamente, en esta reunión en donde el FMLN dejó como constancia una reserva en la redacción del ar- tículo 211 de la Constitución de la República de El Salvador de 1983, en el punto que define a la Fuerza Armada como institución «permanente». Esta reserva fue retirada de manera definitiva, según sentencia la decisión tomada por el Consejo Nacional del FMLN, en el año 2003, previo a las elecciones presidenciales del año 2004. El capítulo primero del acuerdo de paz firmado en Chapultepec, México,hace veinte años lleva por título Fuerza Armada,y el acápite 1 del capítulo contiene los principios doctrinarios de la Fuerza Ar- mada. De las 117 actividades programadas en el calendario original de ejecución del Acuerdo de Paz, la inmensa mayoría tienen que ver con las reformas planteadas para la Fuerza Armada, los cuerpos de seguridad y la desmovilización de la ex guerrilla del FMLN. Lo económico y social fue la parte más limitada del Acuerdo de Paz. El acuerdo de crear el Foro de Concertación Económico y Social se produjo mas este no alcanzó los resultados esperados,
  • 15. 14 por resistencia del poder oligárquico, manifiesto en las asociaciones empresariales pro oligárquicos. Y, quizás, por la falta de lucidez, ex- periencia y determinación de los trabajadores para encarar a actores que estaban más interesados en desfigurar el rumbo de los acuerdos, que de reconocer la justeza de demandas de sus organizaciones la- borales, aprovechando así esa coyuntura y hacer la presión necesaria para lograr que el foro funcionara. En la agenda de Caracas, 21 de mayo del año 1990, en la que se incluyó este punto en el lugar nú- mero 6, se le definió como «problema económico-social», pero en el Acuerdo de Nueva York de septiembre del año 1991, se le puntua- lizó en la agenda como «tema económico-social»; es decir, ya no se planteó como problema. Al hacer una valoración de los veinte años después de la firma del Acuerdo de Paz, este estudio se enfoca con énfasis en la reforma de las instituciones armadas del Estado existente, situado en una pers- pectiva del lugar que deben tener en una sociedad que pretende cons- truir y consolidar democracia, y, por supuesto, la función y misión que al Acuerdo de Paz le asignaron. Por lo tanto, esta es una extraor- dinaria oportunidad para hacer una reflexión desde una perspectiva de la sociología y la politología sobre el ente militar, sin subestimar la importancia que tienen las otras reformas e instituciones creadas. Existe,actualmente,bastante inquietud en grandes sectores de la población y en círculos internacionales, dada la actual y continuada crisis institucional salvadoreña —en materia de seguridad en parti- cular— que se asemejaría cada vez más a lo que se califica como Es- tado Fallido (Failed States)1 . Si es así, se estaría gestando una nueva forma de autoritarismo y militarismo. 1 The failed states index 2011. A seventh annual collaboration between Foreign Po- licy and The Fund for Peace. Recuperado de http://www.foreignpolicy.com/articles/2011/06/17/2011_failed_sta- tes_index_interactive_map_and_rankings Según Foreign Policy El Salvador para el año 2011 tenía los siguientes datos.Rank:89.
  • 16. 15 Por otra parte,los estudios académicos acerca de Fuerza Armada y sociedad son muy pocos y los que existen se realizaron en una hora muy temprana. Es un momento oportuno para hacer de nuevo, al haberse concluido el calendario de cumplimiento de aquellos acuerdos, el planteamiento de reflexionar acerca de unos nuevos acuerdos de país: sociedad civil, actores políticos, iglesias, entre otros, sobre la pregun- ta: ¿qué tipo de Estado salvadoreño se necesita construir?, ¿cuáles deberían ser sus contenidos?, ¿cómo proceder?
  • 17.
  • 18. A. Introducción Esta parte pretende describir la percepción y opinión de actores salvadoreños y de otros países, así como de organismos internacio- nales, como las Naciones Unidas y Gobiernos, involucrados en el proceso de negociación de manera directa o indirecta que se hicieron presentes en aquel momento que se procedió a la firma del Acuerdo de Paz. Todas las noticias han sido registradas textualmente, según se conocieron en aquel momento y provienen todas de la prensa mexicana, conteniendo también sus servicios de agencias de prensa internacional. Se ha respetado la fuente tal como reza en las noticias de prensa y como se produjeron en el tiempo sin pretender orde- narlas por temas o actores. La idea general es que los procesos se dan de una cierta manera desordenada y los hechos surgen siempre sin coherencia alguna aparente. Se ha querido recoger las expecta- tivas del aquel momento histórico por medio de la presentación de las noticias, tal como dieron a conocer ya que todas se encontraban enfocándose en ese hecho sin precedente en América Latina: el fin de una guerra civil, la firma de una paz, y con ello sus significados, intenciones y expectativas que para los actores se dibujaban hace veinte años para el futuro que llegó. I Dieciséis de enero del año 1992 17
  • 19. 18 B. Día de la firma del Acuerdo de Paz Jueves 16 de enero de 1992 El canciller Solana calificó el Acuerdo de Paz como la gran fiesta del pueblo salvadoreño, y consideró que los mismos constituyen un triunfo del Gobierno, los comandantes del FMLN, y especialmente, para el secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuellar.2 Luego de recordar que la guerra civil en aquel país dejó un saldo de 75 mil muertos y grandes daños materiales, Fernando Sola- na elogió el trabajo «eficaz, paciente y habilidoso» desempeñado por Pérez de Cuellar en la ONU para conducir a los Acuerdos de Paz que habrán de firmarse este jueves en el Castillo de Chapultepec.3 Un mes después de que finalice, en cinco etapas, la desmo- vilización de la guerrilla, que había pedido la completa disolución de los BIRIS para el 31 de octubre, cuando concluye el cese del en- frentamiento armado, que entrará formalmente en vigor el próximo primero de febrero (Día D). Por su parte, el ministro salvadoreño de Defensa, general René Emilio Ponce, apoyó este martes la di- solución de los batallones élite del ejército, especializados en lucha contrainsurgente, como un proceso paralelo a la desintegración de la guerrilla.4 2 Enrique Ramírez Cisneros. (1992, 15 de enero). Fernando Solana. La voluntad po- lítica excepcional, la firma de los Acuerdos de Paz. El Día, p.1. 3 Enrique Ramírez Cisneros. (1992, 15 de enero). Un ejemplo de voluntad política excepcional: ser. El Día, p. 12. 4 Naciones Unidas. (1992, 15 de enero). Los Batallones élite desaparecerán en 10 meses; la guerrilla en nueve. El Día, p. 10.
  • 20. 19 Unos cinco mil efectivos recibirán la baja de sus respectivos batallones de Reacción Inmediata (BIRI): Atlacatl, Belloso, Arce, Bracamonte y Atonal. «Debido al conflicto hubo necesidad de cre- cimiento de la Fuerza Armada para que pudiera cumplir su misión constitucional; en ese sentido, fue que nacieron los batallones de reacción inmediata y, definitivamente, si desaparece la causa, la es- tructura de ampliación tiene que reducirse», afirmó este martes el General René Emilio Ponce, ministro de Defensa.5 Según el documento del Acuerdo, consultado por Notimex, des- aparecerán los cuerpos policíacos militarizados actuales, conforma- dos por la Guardia Nacional y la Policía de Hacienda.6 «El fenómeno de la guerra no tenía más alternativa que la paz. Qué bueno que se entienda por fin que negociar no hiere ningún principio revolucionario. Nos satisface que el FMLN haya llegado a un acuerdo con el Gobierno de El Salvador, y ojalá que siga unido como frente, que concrete alianzas con otros partidos para enfrentar las políticas que seguramente desarrollarán otras fuerzas salvadore- ñas que están en contra de la decisión de la paz».7 El Acta de Nueva York II, suscrito esta madrugada por el Go- bierno y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), tras casi nueve días de negociaciones en la ONU , y que completa los Acuerdos de Paz del pasado 31 de diciembre, reza: «El gobierno de El Salvador y el Frente Farabundo Martí para la Libe- 5 Luis Moreno. (1992, 15 de enero). Comienzan los grandes cambios en el Ejército. SALPRESS, p.4 6 Notimex. (1992, 15 de enero). Se disolverán las policías Nacional y Hacienda. En sustitución se creará la nueva PNC. El Día, p. 12 7 Patricia Esquenazi. (1992, 15 de enero). Víctor Tirado, ex comandante sandinista. La firma de la paz, triunfo político de los insurgentes. El Día, p. 11.
  • 21. 20 ración Nacional, reunidos en la sede de las Naciones Unidas, han al- canzado acuerdos que finalizan la negociación sobre todos los temas que quedaron pendientes cuando se firmó el Acta de Nueva York del 31 de diciembre de 1991. De esta manera queda allanado el camino para la firma del Acuerdo de Paz en la ciudad de México el 16 de enero de 1992. Nueva York, 13 de enero de 1992».8 El presidente salvadoreño, Alfredo Cristiani, rechazó que el Acuerdo de Paz con la guerrilla signifique un «duro golpe» para las Fuerzas Armadas, como sostienen algunos líderes de la oposición.9 Firme o no el Acuerdo de Paz el presidente salvadoreño,Alfredo Cristiani, el proceso de pacificación y desarme en ese país centro- americano se iniciará el próximo 1º de febrero que no cambia en absoluto la validez de las negociaciones ante testigos extraordinarios, aseveró el representante del Frente Farabundo Martí para la Libera- ción Nacional, Schafik Hándal.10 El marco general de los acuerdos definitivamente es bueno, el sólo hecho de que haya paz constituye indiscutiblemente un elemento favorable, pero hay algunos puntos en los acuerdos que no son concretos, que son demasiado ambiguos y eso podría traer dificultades…Pero si se empuja realmente con el espíritu que se debe estos serán favorables. Así opina la empresa pri- vada salvadoreña respecto a la serie de acuerdos que el Gobierno y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de- berán firmar el próximo 16 de enero, en la ciudad de México, y con los cuales pondrán fin a más de una década de guerra civil. Según el licenciado Camilo Bolaños, presidente de la Asociación Nacional de 8 Naciones Unidas. (1992, 15 de enero). El Acta de Nueva York II. El Día, p.119 9 EFE, UPI.(1992,15 de enero).Los Acuerdos de Paz no son un duro golpe para los militares: Cristiani. El Día, p.11. 10 Catalina Paizanni H. (1992, 15 de enero). A partir del 16 de enero, Firme o no firme Cristiani, se inicia un nuevo proceso: FMLN. El Día, p. 12.
  • 22. 21 la Empresa Privada (ANEP), cúpula empresarial del país, la nueva situación de paz que se avecina es una de las etapas más difíciles, pero realmente no es que se vaya a firmar solo un cese al enfrenta- miento armado, sino que lo que en realidad se ha hecho en el marco conceptual es definir un nuevo país», aseguró.11 El embajador de Rusia en México, Oleg Daruvsenkov, manifes- tó que «la firma de la paz del Gobierno salvadoreño con la guerrilla es un ejemplo positivo para otros países de la región».12 Acuerdan: guerrilla y Gobierno de El Salvador desmantelar los aparatos militares. Las dificultades y tensiones de los últimos días llevaron a parar hasta en tres ocasiones las negociaciones, para per- mitir a los delegados del Gobierno y la guerrilla firmar en Nueva York un acuerdo pulido por ellos mismos y con la menor mediación de las Naciones Unidas. Las partes acordaron esta madrugada des- mantelar los aparatos militares de ambas partes, acontecimiento que allana el camino hacia la suscripción de los documentos definitivos en una majestuosa ceremonia a efectuarse en el Castillo de Chapul- tepec.13 «Vendrán momentos difíciles», agregó el doctor Calderón Sol, «vendrá la crisis de la paz, que es la etapa difícil de la reconstrucción de la posguerra, pero estamos decididos a enfrentar ese reto y salir adelante. Espero pueda encontrar una nueva época en el que inicie todo un período de recuperación, la guerra, el temor, la muerte, la tragedia debe quedar atrás; debemos ponernos a trabajar y buscar un mejor nivel de vida para todos los salvadoreños», dijo.14 11 Oscar Vigil. (1992, 15 de enero). Con reservas, la empresa privada está satisfecha. El Día. 12 Catalina Paizanni.(1992,15 de enero).Se inicia el período de recuperación.El Día. 13 Redacción. (1992, 15 de enero). Firmarán la paz salvadoreña con la asistencia de diez presidentes. Novedades, p.12. 14 Jorge López Fuentes.(1992,15 de enero).Será de mil millones de dólares la recons- trucción inicial de El Salvador. Novedades, p.8.
  • 23. 22 Es un hecho la democracia si las naciones Unidas se compro- meten con el pueblo salvadoreño, así lo planteó el obispo Sergio Méndez Arceo, antes de participar en una conferencia de prensa de los organismos solidarios con el pueblo salvadoreño, para comentar el significado de la firma del convenio de paz que se efectuará el 16 de este mes en el Castillo de Chapultepec. El obispo jubilado comentó que decenios atrás ya se daba el enfrentamiento contra la oligarquía y los militares que sojuzgaban a El Salvador, pero que la verdadera guerra civil se inició luego de la muerte del arzobispo de San Salvador Óscar Augusto Romero y el impacto internacional, que hizo cambiar la opinión de los norteamericanos acerca de la ayuda que se daba a los represores cuando ocurrió el asesinato de los seis jesuitas.15 Hemos llegado al fin de una jornada que marca el inicio de otra más trascendental, de buenos acuerdos que deben ser aplicados para que El Salvador tenga la paz que merece, afirmaron los comandan- tes del FMLN: Jorge Shafik Hándal, Leonel González y Germán Cienfuegos. Aseguraron que viene un período de otra lucha, pero que están seguros de que el pueblo vigilará para que estos acuer- dos se realicen y poder reconstruir a la Nación. Al llegar anoche a esta capital procedentes de Nueva York y en medio de un verdadero tumulto —ya que acudió la comunidad salvadoreña, además de ma- riachis y periodistas de diversas nacionalidades—, el salón oficial del aeropuerto capitalino resultó un verdadero maremágnum.16 La paz que durante casi doce años piden los salvadoreños será recibida este jueves con replicar de campanas, música en las calles 15 Redacción. (1992, 15 de enero).Un hecho, la democracia si las Naciones Unidas se comprometen con el pueblo salvadoreño: Méndez. Novedades, p.8. 16 Jorge López Fuentes. (1992, 15 de enero). El pueblo vigilará que los Acuerdos de Paz se realicen: los comandantes del FMLN. Novedades, p. 8.
  • 24. 23 y banderas azul y blanco de El Salvador en lo que organizaciones populares ya denominan la fiesta inolvidable.Mientras tanto,por los diferentes medios de comunicación de El Salvador se hacen llama- mientos a la población a que adorne su casa, coloque una bandera nacional en su exterior y a las 12:00 horas local del jueves salga a la calle a cantar el himno a la paz. La guerrilla también ha anunciado que bajará de las montañas a unirse a los festejos y que transmitirá el desarrollo de los acontecimientos desde San Salvador por medio de la emisora Radio Venceremos, voz oficial de los rebeldes.17 El secretario de Relaciones, Fernando Solana Morales, ha de- finido con claridad la significación de la firma de los acuerdos para restablecer la paz en El Salvador, motivo de auténtica fiesta popular, así como la importancia de que ese acto histórico se realice en Méxi- co.Por una parte,prueba que es posible resolver las controversias por la vía pacífica y, por otra, es un reconocimiento y estímulo para el Gobierno, la diplomacia y el pueblo de México por su preocupación por la paz y la convivencia armónica (…) Lo importante es que se puso fin a doce años de guerra destructiva. No termina allí todo. La reconstrucción de El Salvador requerirá del apoyo de todo el conti- nente. El canciller Solana se adelantó a esto al anunciar que México aumentará sus relaciones y cooperación con esa nación en aspectos financieros, comerciales, agrícolas, de salud y educativos.18 Los insurgentes, que temen se le eche tierra a los crímenes co- metidos, por militares y paramilitares, se declararon «ampliamen- te dispuestos» a discutir la amnistía, pero hasta que la Comisión Nacional por la Paz (COPAZ) y la recién creada Comisión de la 17 EFE. (1992, 15 de enero). Representa una fiesta nacional para los salvadoreños la firma de la paz. Novedades, p. 8. 18 Editorial. (1992, 15 de enero). Fiesta de la paz en Centroamérica. Novedades, p. 14.
  • 25. 24 Verdad, que investigará los magnicidios cometidos en los doce años de guerra, demuestren su eficacia. Armando Calderón Sol, represen- tante del gubernamental partido ARENA, ante la COPAZ, orga- nización encargada de supervisar y controlar el seguimiento de los Acuerdos de Nueva York, afirmó incluso que en el FMLN «todos están de acuerdo» en la amnistía propuesta y que «tal vez» es en los tiempos donde aún hay diferencias. «La duda es que la amnistía se haga general como lo pide el gobierno por la situación de los jesuitas (asesinados)», aclaró el vicepresidente de la Asamblea Nacional Sal- vadoreña y miembro del Partido de Reconciliación Nacional, Ciro Zepeda.19 El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Isidoro Mal- mierca, dijo ayer que la firma del Acuerdo de Paz en El Salvador son plausibles desde cualquier punto de vista y un ejemplo para los países que aún sufren guerras internas, pero de ninguna manera re- presentan una influencia para que se registren cambios en el sistema político de su país.20 El propio Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) es la mejor garantía de que el Acuerdo de Paz se respeta- rán, «porque hemos demostrado que sabemos hacer las cosas, esta- mos preparados para ello y no permitiremos que nadie pretenda lle- var una guerra sucia», manifestó enfático el dirigente de la guerrilla salvadoreña Jorge Schafik Hándal.21 «Hemos vivido demasiadas aventuras y tristezas, y no es lógico 19 F.Garfias & J.Durán.(1992,16 de enero).Llegó para El Salvador el momento del perdón y el olvido. Excélsior, p. 1, 26 A. 20 Victor Cardoso.(1992,15 de enero).El Socialismo sí funciona en mi País,afirma el canciller de Cuba. Ejemplo, la firma de la paz: Malmierca. La Jornada. p. 3. Víctor Cardoso. (1992, 15 de enero). Detendremos cualquier intento de iniciar una guerra sucia: Shafik Handal.El FMLN,garantía de que se cumplirán los acuer- dos. La Jornada, p. 5. 21
  • 26. 25 seguir peleando hermanos contra hermanos. Estamos cansados de la guerra y ojalá que haya una paz sincera», declaró un joven veterano del Batallón Atlacatl, temido grupo de élite del Ejército salvadoreño. Unos 400 soldados y oficiales del Atlacatl,cuyos símbolos son la cala- vera y el rayo, realizaron la tarde de ayer un desfile militar en su cuar- tel del Sitio del Niño, departamento de La Libertad, a 35 kilómetros al oeste de San Salvador,para recibir a su nuevo comandante,el coro- nel José Almendárez. «Habrá Batallón Atlacatl hasta que se acalle el último retumbo revolucionario.Somos fuerzas especiales,lo mejor de El Salvador»,porque «hemos luchado contra los eternos enemigos de la patria y hemos sido la fuerza salvadora ante la arremetida marxista- leninista», declaró el comandante Almendárez.22 A su vez, Schafik Hándal afirmó que «la sangre derramada por nuestros hermanos del pueblo salvadoreño no fue en vano y dio sus frutos para alcanzar una paz justa,que debe de dar libertad,indepen- dencia,pluralismo y debe sentar las bases para la justicia social y para el desarrollo de nuestro país. En tanto los comandantes Francisco Jovel, Joaquín Villalobos y Ana Guadalupe Martínez expresaron su nerviosismo al llegar a esta etapa final dado que va a significar no sólo una revolución política en El Salvador sino un cambio “dra- mático” para el FMLN. Implicará regresar a lo que teníamos hace veinte años». Para el FMLN, insistió Leonel González, es un gran honor. Un gran regocijo llegar a la firma de paz.23 «…el presidente Carlos Andrés Pérez dijo hoy que su gobierno considera como objetivo “fundamental”de política exterior el “apoyo solidario” a la paz de Centroamérica, donde Venezuela ha cumplido 22 AFP. (1992, 16 de enero). Asegura un veterano del Batallón Atlacatl: «Estamos cansados de la guerra, ojalá que la paz sea sincera en El Salvador». Excélsior, p. 26. 23 Marta Anaya, Mónica Martin & Jaime Durán. (1992, 16 de enero). No fue en vano la sangre derramada. Chapultepec. México. Excélsior, p. 26.
  • 27. 26 un papel “muy importante”y alcanzado un “éxito total”.“En México vamos a suscribir el acuerdo de cese al fuego para terminar con la horrible y cruenta guerra salvadoreña”, indicó Pérez, quien explicó que su viaje a la capital mexicana no es solo para atestiguar junto con España, Colombia y México, la firma del acuerdo, sino también continuar con “nuestra misión de amigos del Secretario general de la ONU y continuar con el proceso de paz en El Salvador, que aún no termina”».24 El Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad la iniciativa de Boutros Ghali. Su misión: vigilar el cumplimiento de los acuerdos e impedir violaciones a los derechos humanos. La reducción del ejér- cito se negoció con la ONU, no con la guerrilla: Cristiani. Demorará 24 meses, la insurgencia se desmovilizará en nueve. Los cinco bata- llones de élite se disolverán en diez. México reforzará el intercambio financiero y comercial con ese país, anuncia Solana. Se requiere aho- ra que todos aumenten su cooperación, demanda. Rivera y Damas, nombrado observador permanente de la COPAZ, representará a la iglesia en la firma de la paz. Prigione asistirá en representación del Papa.25 Convertir la Comisión Nacional de Paz (COPAZ) en un ins- trumento constitucional de vigilancia de la concreción de los acuer- dos contenidos en el Acta de Nueva York II, designación de las co- misiones especiales y las subcomisiones encargadas de afrontar el problema legal de las tierras en zonas conflictivas, reconstrucción y concertación económica, así como la reglamentación electoral y 24 Roberto Cienfuegos. (1992, 16 de enero). Objetivo fundamental de la política ex- terior, brindar apoyo solidario a la paz: A. Pérez. Excélsior, p. 36. 25 (1992, 15 de enero). Acabó la negociación gobierno-FMLN en nueva York. Mil observadores de la ONU, a El Salvador. La jornada, p. 1.
  • 28. 27 la creación de la Policía Nacional Civil, ocupan desde este martes y hasta el día 24 de enero a la insurgencia, el Gobierno y los partidos políticos salvadoreños reunidos en la ciudad de México.26 Para atestiguar la consecución de «una solución pacífica, nego- ciada y conciliada» en El Salvador, entre hoy y mañana llegarán a esta ciudad nueve gobernantes jefes de Estado y de Gobierno, así como el secretario de Estado estadounidense, James Baker, y los secretarios generales de las organizaciones de las Naciones Unidas (ONU) y de los Estados Americanos (OEA), Butros Ghali y Joao Baena Soares, respectivamente. 27 Anuncio de reunión informal del grupo de 4 países amigos para encontrar «una fórmula de ayuda» para El Salvador. México refor- zará la cooperación y el intercambio comercial y financiero con El Salvador, confiado en que su pueblo «hará realidad y convivencia ciudadana» los acuerdos de Nueva York, anunció ayer el canciller Fernando Solana, luego de señalar que para nuestro país es muy im- portante que avance la paz y la democracia en Centroamérica. No sólo por la cercanía y afecto, sino también por razones de interés nacional y seguridad geopolítica. 28 La paz en El Salvador debe de contener una amnistía general y «olvidar las llagas y el dolor de las heridas», que provocaron diversos asesinatos durante la guerra, afirmó ayer el presidente del Partido 26 Salvador Guerrero.(1992,16 de enero).Reinicio la reunión de la COPAZ.Presen- tará México «Acta de testimonio alterna al Acuerdo de Paz: FMLN».La jornada, p.6. 27 Salvador Guerrero. (1992, 15 de enero). No asistirá el ex secretario de la ONU, Javier Pérez Cuellar.Atestiguarán nueve gobernantes el Acuerdo de Paz.La jornada, p.8. 28 Elena Gallegos & Salvador Guerrero. (1992, 16 de enero). Pide demostrar la ale- gría con más cooperación. Solana: Reforzará México el intercambio con El Salvador. La Jornada, p. 7.
  • 29. 28 Alianza Republicana (Arena) y alcalde de la capital, Armando Cal- derón Sol. 29 ¿Qué tanto comparten esta determinación de seguir el juego de- mocrático los sectores militares que hasta hace poco se oponían a la negociación? La sociedad salvadoreña ha dado muestras de poder alentar y fortalecer ese juego democrático en condiciones particular- mente adversas. Ese pueblo ha demostrado tener vocación. Hay que decir que no sólo sectores del Ejército se oponían a la negociación, sino sectores de las dos partes.Yo no sé si siguen o no en contra,pero esos son los sectores a los que la sociedad salvadoreña deberá vigilar para que no se vaya a descomponer este proceso. Impresiona la bue- na fe del Frente para pegarse a la democracia. La vía revolucionaria nunca será cancelada.30 Aparecieron ayer cadáveres de tres personas asesinadas por «es- cuadrones de la muerte» en San Salvador. Provocadoras declaracio- nes del nuevo jefe del Batallón Atlacatl. Posible, la convivencia entre la insurgencia y Ejército: Montaño.31 El Frente se convertirá en partido político que se inscribirá con igual nombre y siglas: Comandante Gerson Martínez. Participarán en los comicios del 94, pero sin candidato propio. «La decisión de ingresar a la actividad pública es sobre todo la irrevocable voluntad del FMLN de pasar al terreno político», aseveró el jefe insurgente, 29 Víctor Cardoso. (1992, 15 de enero). Asistirá el arzobispo Arturo Rivera y Damas en representación de la iglesia.Olvidar en El Salvador el dolor de las heridas,pide ARENA. La Jornada, p.8. 30 Blanche Petrich. (1992, 16 de enero). Montaño: la reconciliación no será fácil pero sí es posible.Entrevista al embajador de México ante la ONU:Jorge Montaño.Lajornada.p.8. 31 Salvador Guerrero. (1992, 16 de enero). El Salvador celebra la firma de la paz. A las 12 horas, la ceremonia en el Castillo de Chapultepec. Festejos en ciudades y frentes in- surgentes salvadoreños. La comandancia de las fuerzas guerrilleras se reunió con Carlos Salinas. La jornada, p.1.
  • 30. 29 que por primera vez se enfrentó a las cámaras de televisión en una entrevista con periodistas nacionales y extranjeros, realizada en esta capital.32 El FMLN concentra tropas para el frente…de la fiesta.La insur- gencia salvadoreña comenzó a concentrar tropas en distintos frentes de guerra para preparar una fiesta con la que los combatientes y sus familiares celebrarán este jueves la firma del Acuerdo de Paz con el Gobierno, aunque la mayoría de ellos sabe que la transición estará llena de obstáculos. Chano Guevara, responsable de las fuerzas del FMLN en la zona,afirmó que «es obvio que sintamos temor»,y aña- dió que «esperamos que existan las garantías necesarias para andar libremente en el país y hacer proselitismo de cara a las elecciones (presidenciales de 1994)».33 Hoy, en Chapultepec, la firma de los acuerdos entre guerrilla y Gobierno salvadoreño. Reconocimiento a Boutros Ghali a la par- ticipación de Carlos Salinas de Gortari en el proceso. Pronostica Serrano Elías para este año un arreglo semejante en Guatemala. Preferencias comerciales de CCE a Centroamérica, prevé Felipe González. 34 La plaza cívica será esta vez la sede del gozo por la paz.35 El descubrimiento de tres cuerpos, con varios disparos, señales de golpes y arrojados en basureros, por los escuadrones de la muerte, evidenció, horas antes de la firma de los acuerdos de México, que 32 SALPRESS,AFP,ANSA,EFE,IPS & DPA.(1992,16 de enero).Participar en la PNC, la reconstrucción y la lucha política, las tareas. La jornada, p.3 33 AFP/IPS. (1992, 16 de enero). Los combatientes y sus familiares preparan todo para celebrar la paz. La jornada, p. 3. 34 Reynaldo Sandoval & Lourdes Sierra. (1992, 16 de enero). México líder de la paz. UNO MÁS UNO, p. 1. 35 Roberto Zamarripa. (1992, 16 de enero). Hace 12 años se cimbró por la violencia. La jornada, p.5.
  • 31. 30 continúan operando en este país centroamericano los siniestros gru- pos paramilitares que en la última década han asesinado a decenas de miles de salvadoreños.36 La CE ya tiene una estrategia de ayuda para Centroamérica. Para consolidar la paz en El Salvador,y en el istmo centroamericano, la Comunidad Económica Europea presentará una propuesta para que las naciones del área se beneficien con su inclusión en el Siste- ma Generalizado de Preferencias europeo, anunció el presidente del Gobierno Español, Felipe González.37 El presidente del Comité de Asuntos Hemisféricos de la Cá- mara de Representantes, Robert Torricelli, reconoció que la actual administración, «y en particular Bernie Aronson (subsecretario ad- junto para Asuntos Hemisféricos) merecen algún crédito por sus esfuerzos por diseñar una política bipartidista y por su persistente búsqueda de una salida negociada al conflicto». Afirmó, sin embargo que «el papel del Congreso, al cortar la ayuda militar por encima de las objeciones del Gobierno, fue el elemento clave para producir este acuerdo. El corte de la ayuda militar —indicó Torricelli— con- venció a los militares salvadoreños de que tenían que flexibilizar su posición y emprender negociaciones de buena fe, o arriesgarse a una derrota».38 36 SALPRESS, REUTERS, AFP, AP, DPA & IPS. (1992, 16 de enero). Los escua- drones: ejecutan a tres salvadoreños. La jornada, p.5. 37 Víctor Cardoso & Salvador Guerrero. (1992, 16 de enero). Ingresaría al sistema preferencial: Felipe González. La jornada, p. 6. 38 AFP, REUTER, PL, EFE, DPA, ANSA, NOTIMEX, IPS & AP. (1992, 16 de enero). Se firma hoy en México el Acuerdo de Paz salvadoreño. Baker asiste en re- presentación de Bush. Otorgó Estado Unidos al país centroamericano más de 4 mil millones de dólares durante los 12 años de guerra. La jornada, p. 8.
  • 32. 31 Vengo invitado por la guerrilla de El Salvador. Creo en la in- surgencia y siempre la he ayudado en forma moral y a veces tam- bién material y tengo el honor de ser parte de este acuerdo de paz, después de 12 de guerra fratricida, con dos bandos en un país tan pequeño donde hubo tanta muerte. Y en El Salvador ha llegado por fin un poco de paz. Es un motivo de alegría para nuestra América Latina.39 Según trascendió,alrededor de las 18 horas,llegaron a la residen- cia oficial de Los Pinos,Schafik Hándal,Joaquín Villalobos,Fermán Cienfuegos, Leonel González y Francisco Jovel y de inmediato fue- ron recibidos por el mandatario mexicano, con quien estuvieron casi dos horas. No se informó el contenido de las pláticas. Más tarde se reunió con el presidente del Gobierno Español, Felipe González.40 La lección de El Salvador es otra y contundente. Un pueblo en armas es una fuerza política. Pero además los pueblos se levantan en armas por razones muy concretas, no por fantasmas ideológicos. No fue el virus del comunismo el que contagió a Nicaragua y El Sal- vador. Fueron las condiciones reales de miseria las que polarizaron a esos pueblos. Guatemala y Perú deben ser leídos así. La versión quirúrgica estadounidense de extirpar lunares cancerosos fracasó.En el salvadoreño había nada que extirpar, hay en cambio una terrible realidad social que reconocer. En la polarización todos pierden. Lo notable del caso salvadoreño es el hecho que uno y otro lado fueron cediendo con el buen motivo de estar convencidos de que la victoria definitiva era imposible para uno y para otro. El realismo antes que 39 Angélica Abelleyra. (1992, 16 de enero). Vuelve a México. Invitó el FMLN al pintor Guayasamín a la firma de la paz. La jornada, p. 8. 40 Redacción. (1992, 16 de enero). La Comandancia General del FMLN se reunió con Salinas. La jornada, p.8.
  • 33. 32 la pureza ideológica. La paz en El Salvador es una nueva paz. No hay retorno.41 Con la paz en El Salvador se da un paso firme,y esperamos tam- bién definitivo, en la estabilidad de la zona. En adelante, se podrá y deberá canalizar la energía y la creatividad de esos pueblos hermanos hacia el desarrollo y el bienestar a que tienen derecho.42 La afirmación de que México ha jugado un papel clave en los es- fuerzos para lograr el Acuerdo de Paz para El Salvador, hecha por el secretario general de las Naciones Unidas,Boutros Ghali,es el mejor reconocimiento al empeño del Gobierno del presidente Salinas de Gortari de contribuir a poner término al costoso conflicto bélico en esa nación hermana.43 El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dará término a la misión que realiza el grupo de observadores en Centroaméri- ca (ONUCA), y enviará algunos de sus elementos a la misión de observadores en El Salvador, (ONUSAL), indicaron funcionarios de la entidad. En un informe publicado este miércoles, el secretario general de la ONU, Boutros Ghali, recomienda al Consejo de Se- guridad el desmantelamiento de ONUCA, creado en noviembre de 1989, tras una solicitud presentada por Nicaragua, Costa Rica y El Salvador para la supervisión de fronteras.44 La comisión permanente del Congreso resaltó ayer la firma de convenios para pacificar a El Salvador y poner término a 12 años de 41 Federico Reyes Heroles.(1992,16 de enero).Las lecciones de El Salvador.Lajornada, p.10. 42 PRD. (1992, 16 de enero). Paz y democracia en América latina. Carta del Partido de la RevoluciónDemocráticadeCuauhtémocCárdenas,PresidentealosjefesdeEstadoydeGo- bierno que asisten a la firma de los Acuerdos de Paz en El Salvador,al FMLN,al Secretario deEstadodeEstadosUnidosyalSecretariogeneraldelaorganizacióndelaNacionesUnidas. Cuauhtémoc Cárdenas Presidente.Lajornada, p.31. 43 Editorial.(1992,16 de enero).México,Clave Para la paz.Novedades,p.14. 44 AFP. (1992, 16 de enero). La ONU pondrá fin a la misión del ONUCA, reforzará la ONUSAL. Novedades, p. A 2.
  • 34. 33 enfrentamiento armado en un acto que tendrá lugar en este día en el histórico Castillo de Chapultepec. Con este acuerdo, en el que el triunfador indiscutible es el pueblo hermano salvadoreño, de acuer- do con la expresión usada por el senador Miguel Alemán Velasco, desaparecerán el Ejército y el Frente Farabundo Martí para la Libe- ración y se creará una policía nacional.45 El papel desempeñado por México ha sido decisivo ante el con- cierto de las naciones en el proceso de paz en El Salvador, por el respaldo incondicional en las gestiones realizadas, reconocieron los mandatarios de Costa Rica, Rafael Ángel Calderón Fournier; de Colombia, César Gaviria; de España, Felipe González; de Guate- mala, Jorge Elías Serrano y del secretario general de la organización de las Naciones Unidas, Boutros Ghali.46 En su editorial de ayer, al glosar las declaraciones del canciller Fernando Solana, en el sentido de que la estabilidad de Centroamé- rica es una cuestión de seguridad nacional para México,Unomasuno recordaba que ningún país tiene más responsabilidades que Méxi- co para contribuir a la consolidación de la paz en Centroamérica. Puesto que la paz debe tener un fundamento al mismo tiempo que político, económico y desarrollo, se recordaba la propuesta del mer- cado centroamericano y el acuerdo para la zona libre comercio que en principio se logró el año pasado en Tuxtla Gutiérrez.47 Existe un acuerdo de calendario para el cumplimiento de los acuerdos Gobierno-FMLN.48 45 Sergio Ávila. (1992, 16 de enero). Resaltaron en la Permanente la firma de la paz para El Salvador. Novedades, p. A 6. 46 Marcela Carreño & Jorge López Fuentes. (1992, 16 de enero). Destacan la ardua labor y liderazgo de México por la paz de los pueblos. Novedades, p. A 6. 47 Redacción. (1992, 16 de enero). Diplomacia guiada por la ética y la amistad. UNO MÁS UNO, p. 2 48 EFE.(1992,16 de enero).El camino hacia la paz en El Salvador.UNO MÁS UNO, p. 23.
  • 35. 34 Alegría desbordante la larga noche está llegando a su término, dijo Boutros Ghali. Emoción y esperanza en la firma de la paz. En una emotiva ceremonia atestiguada por nueve presidentes iberoame- ricanos y los secretarios generales de la ONU, Boutros Ghali y de la OEA, Joao Baena Soares, el presidente salvadoreño y los coman- dantes insurgentes signaron los documentos que establecen un cese al fuego para el primer día de febrero y señalan que el 31 de enero de 1993 como fecha límite para reducir a la mitad el número de efecti- vos del ejército de ese país. Luego de advertir que la nación centro- americana no debe ser olvidada ahora, cuando está a punto de brotar la paz,Ghali señaló que los documentos signados buscan terminar el conflicto armado por medios políticos, fomentar la democratización del país, garantizar un respeto ilimitado a los derechos humanos y reunificar a la sociedad salvadoreña.49 Y como corolario a esa firma del Acuerdo de Paz que minutos antes Gobierno e insurgencia de El Salvador habían legitimado en la ratificación de que «el destino de ese país depende de las decisiones propias de sus habitantes», el presidente Carlos Salinas de Gortari invitó a los protagonistas y testigos del histórico acto a una comida en la residencia oficial de Los Pinos, donde el protocolo se desvane- ció para dar paso a un ambiente festivo, alegre, cordial.50 A las 12:30 horas se disipó la última duda: Cristiani firmó el Acta. Es el turno de Boutros Ghali y su consideración sobre el fin de la noche en El Salvador; luego, Oscar Santamaría, ministro de la Presidencia, y la advertencia de que el camino reserva sorpresas 49 Enrique Ramírez & Ángel Granados. (1992, 17 de enero). Salinas: Fin de las últi- mas huellas de la guerra fría.Fiesta en San Salvador.Alegría desbordante.El Día,p.1. 50 Enrique Ramírez & Ángel Granados. (1992, 17 de enero). Una comida sin pro- tocolo. El Día, p. 2.
  • 36. 35 agradables y sinsabores, para dar paso a un Schafik que aclara: «No somos ovejas descarriadas que regresan al redil», y concerta: «El FMLN abre su mano,que ha sido puño,y la extiende amistosamente a quien ha sido su enemigo».51 La batalla del siglo XX ha terminado.Se acabó el mundo bipolar, la amenaza de la guerra planetaria y el clima de tensión exasperada, conocido como «guerra fría». No existe ya un mundo socialista que pueda enfrentar a los Estados Unidos de Norteamérica.Lenta o ver- tiginosamente un nuevo mapa se dibuja en el planeta. Cambian la geografía y la política.Pueblos y Estados se movilizan en el fin de si- glo y buscan reacomodarse en función de un llamado Nuevo Orden, que todavía está muy lejos de ofrecer perfiles claros. Tal es el marco en el que una ceremonia de hora y media celebrada en el histórico Castillo de Chapultepec puso fin a doce años de guerra civil en El Salvador y cerró ocho años de negociaciones, detrás de las cuales lo que queda es la dignidad de un pueblo, el drama y la esperanza.52 Resulta obvio que la tarea de reconstruir un nuevo proyecto na- cional no es tarea fácil en ninguna circunstancia, pero menos cuando de la guerra civil que destruyó el antiguo régimen no surgieron ven- cedores ni vencidos, sino representantes de todas las fuerzas políti- cas y sociales alrededor de una mesa de negociaciones, hecho que expresa la realidad de fondo en El Salvador, que consiste no sólo en el empate de fuerzas por parte de los dos grandes opositores, gobierno y guerrilla, con sus respectivos aliados y combatientes, ni únicamente en la permanencia de esa situación por varios años, sino en la conciencia de los propios salvadoreños de que no habría ya vía 51 Enrique Ramírez & Ángel Granados. (1992, 17 de enero). Y el FMLN abrió su mano, que ha sido puño... El Día, p. 4. 52 Rolo DIEX. (1992, 17 de enero). La paz del Pulgarcito. El Día, p. 4.
  • 37. 36 de solución por el camino de las armas para ninguno de los dos ban- dos y que el retraso de la paz sólo significaba aumentar cifras en el balance de los costos, sin que los triunfos parciales pudieran generar un desenlace de la guerra.53 Ya firmados los acuerdos aparecieron perspectivas: • Que la paz se convierta en justicia.54 • El Salvador: cumplir estrictamente los acuerdos que permi- tan la paz.55 • Señalan presidentes.Se ganó la guerra contra la incompren- sión y la intolerancia. Ahora es tiempo de iniciar la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la explotación no solo en El Salvador, sino en toda Latinoamérica.56 • Demanda el mandatario mexicano. Los recursos que antes apoyaron el conflicto deben destinarse a la paz.57 • Medidas enérgicas contra quienes no asuman los acuerdos, advierte Cristiani.58 • Salinas de Gortari: un honor para México haber contribui- do a una solución pacífica en El Salvador.59 • Anuncia Abel Matutes.Mayores recursos a El Salvador de la Comunidad Económica Europea.60 53 Magdalena Galindo. (1992, 17 de enero). Paz con sabor a estreno. En El Salvador: un nuevo proyecto nacional. El Día, p. 5. 54 Patricia Esquenazi. (1992, 17 de enero). El Día, p. 5. 55 Editorial. (1992, 17 de enero). El Día, p. 5. 56 Rubén Arizmendi, Ángel Granados y Enrique Ramírez. (1992, 17 de enero). El Día, p. 6. 57 Enrique Ramírez & Ángel Granados. (1992, 17 de enero). Una comida sin pro- tocolo. El Día, p. 2. 58 Enrique Ramírez & Ángel Granados. (1992, 17 de enero). Y el FMLN abrió su mano, que ha sido puño... El Día, p. 4. 59 (1992,17 de enero).Discurso pronunciado por el presidente Carlos Salinas de Gortari du- rante la comida que ofreció con motivo de la firma de los Acuerdos de Paz de El Salvador.El Día,p.6. 60 Rubén Arizmendi.(1992,17 de enero).ElDía,p.6.
  • 38. 37 • Llama Colosio a la COPPAL a coadyuvar en la consolida- ción de instituciones democráticas.61 Durante 12 años,la radio guerrillera acompañó a los combatientes rebeldes en momentos trascendentes. Acostumbrados desde el inicio de la guerra a transmitir enfrentamientos armados en las zonas con- flictivas del norte del país,la hasta ahora clandestina Radio Farabundo Martí y Radio Venceremos hicieron por vez primera su transmisión desde la Plaza Cívica en el centro de la capital.62 Cerca de 80 mil vidas ha costado esta guerra de 12 años que golpeó brutalmente al país más pequeño de Centroamérica. La historia de este lapso do- loroso que mutiló miles de familias, seguramente llenará de páginas del análisis de estudiosos,investigadores,historiadores.Pero por sobre todo llenará páginas de la vida de cada uno de los que protagonizaron un conflicto caracterizado por la crueldad de los métodos de guerra utilizados por un Ejército que perdió todo sentido de humanidad al contacto con concepciones militares diseñadas para aniquilar la insur- gencia.63 Una nueva era para Latinoamérica surge de la concreción del Acuerdo de Paz que reconcilia al pueblo salvadoreño.64 Schafik Hándal, jefe del equipo negociador de la guerrilla salvadoreña, es un marxista que no cree en la «perestroika ni en la glasnost», pero si en la violencia revolucionaria.65 61 José García Segura. (1992, 17 de enero). Los partidos políticos de América Latina (CO- PPAL).ElDía,p.6. 62 SALPRESS. (1992, 16 de enero). Salen de la clandestinidad las emisoras insurgentes. El Día,p.13. 63 PatriciaEsquenazi.(1992,17deenero).Testimoniodeunaguerraquetermina.ElDía,p.12. 64 PRI.(1992,18 de enero).La Paz,principio de toda solución.Declaración del PRI.El Día, pp.10. EFE.(1992,18 de enero).Schafik Handal: un negociador que no abandona sus principios. ElDía,p.12. 65
  • 39. II El Acuerdo de Paz 38 A. El problema a resolver 1. Contexto del conflicto armado En 1980, cuando se destapó el conflicto y se desató el enfrenta- miento armado,el cuadro geopolítico mundial era muy diferente que el de 1990 cuando se concluye y se firma el cese de fuego definitivo. Dada su importancia por su incidencia en El Salvador como país muy dependiente hacemos una descripción más desagregada:66 Aunque la actividad de las organizaciones guerrilleras surge en los primeros años de la década del setenta, el inicio de la guerra civil salvadoreña se sitúa el 10 de enero de 1981 con el lanzamiento de su primera gran ofensiva, la más importante hasta ese momento, cuyo objetivo primario era claramente tomar el poder.67 El telón de fondo estaba dominado por grandes victorias de movimientos de liberación en el mundo. Todos, aunque con mati- ces, marcados por una fuerte tendencia hacia la instauración en sus 66 Esta parte ha sido elaborada considerando el trabajo de Antonio Martínez-Uribe. (1994). Del enfrentamiento a la negociación. Factores que determinaron el fin de la guerra civil por medio de la negociación en El Salvador. Programa de Doctorado en Politología. Universidad Autónoma de Barcelona. 67 No hay que olvidar que en aquella época, la aspiración legítima de tomar el poder o hacer política de oposición, incluso hablar de pobreza o marginación social, era considerada como subversivo; por lo tanto,motivo de represión,persecución y muerte.
  • 40. 39 países de una sociedad socialista, edificada conforme a los patrones definidos por el modelo realmente existente en los países de Euro- pa Oriental. Este era el caso de Vietnam, que había producido una grande y humillante derrota militar a los Estados Unidos de Amé- rica, cuyo desenlace se logró en mayo de 1975, así como Camboya y Laos; es decir, toda la antigua Península de Indochina. En esa parte del mundo, la República Popular China (RPCh) figuraba mostran- do un concepto de socialismo diferente al soviético,como otro factor poderoso frente al cual también habría que enfrentar con una nueva política.68 Triunfos revolucionarios en Irán y Afganistán. En este último país, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) había producido, en diciembre de 1979, su primera intervención directa con tropas propias que llegaron a alcanzar más de 100.000 efectivos.69 Se constataba también un gran proceso de descoloniza- ción en África, cuyos gobiernos tomaban un rumbo de aguda ins- piración marxista y leninista o, en algún caso, maoísta, es decir en la República Popular China de Mao Tse-Tung (1893-1976).70 68 Era una época de grandes enfrentamientos ideológicos y políticos entre la Unión Soviética contra China Popular que también forzaba el alineamiento del partido co- munista de El Salvador quien apoyaba ese debate.Ver: Frente de Acción Universitaria (FAU). (1979, 28 de febrero). La gran traición de los dirigentes chinos, publicado en Cuba y reeditado por el frente estudiantil del PCS en la Universidad de El Salvador. Mimeo. 69 La invasión soviética de Afganistán, también conocida como guerra afgano-so- viética, fue un conflicto armado de nueve años que implicó a las fuerzas soviéticas en apoyo del Gobierno marxista del Partido Democrático Popular de Afganistán (PDPA) contra los insurrectos fundamentalistas islámicos, muyahidines principal- mente. La guerra afgano-soviética se recuerda como el Vietnam de la URSS por su alto costo en vidas y económico, y por lo estéril de los resultados. Recuperado de http://www.iesgerena.es/file/afganistan1.pdf 70 De Maoísmo, que es una doctrina/teoría surgida con Mao Tse Tung. En la Repú- blica Popular China es la doctrina oficial del Partido Comunista de China.
  • 41. 40 Después de la caída de las dictaduras en Grecia (1967-1974), Portugal (Antonio de Oliveira Salazar gobernó Portugal entre 1932 y 1968.) y España (1939-1975), se inició una transición hacia la de- mocracia. En estos países sus partidos comunistas —todos con muy estrechos vínculos con Moscú— habían hecho una fuerte contribu- ción en el derrocamiento de tales regímenes, mostrando destacada presencia en el rumbo que tomarían sus respectivos procesos. En Italia y Francia,situados entre los países más industrializados del mundo, los partidos comunistas se presentaban también como fuerzas políticas importantes e influyentes en la vida política insti- tucional.71 Además de gran importancia por producirse en el mismo con- texto europeo, se daba un hecho muy significativo, con el triunfo de los socialistas en Francia, en 1981, llevando a François Mitterrand a la presidencia de la República con el apoyo de los comunistas en la segunda vuelta, quienes luego participarían en el gabinete con sus propios ministros. El proyecto de gobierno contemplaba la naciona- lización de empresas en poder de las transnacionales. Por otra par- te, Mitterrand, en su condición de militante socialista, se distinguía entonces por su apoyo a la Revolución Cubana y su respaldo a la reciente Revolución en Nicaragua. Danielle Mitterrand, esposa del presidente, presidia el Comité de Solidaridad con Nicaragua y El 71 El Partido Comunista Italiano (PCI), Partito Comunista Italiano en italiano, era un partido político italiano, fundado en el 1921 y que desapareció como tal el 3 de febrero de 1991. Junto al Partido Comunista Francés y al Partido Comunista de Es- paña siguió la línea de lo que se conoció como eurocomunismo en la segunda mitad del siglo XX. De este modo, se alejó de las directrices del Partido Comunista de la Unión Soviética. Fue el mayor partido comunista de un país capitalista. Paolo Spria- no. (1967-1975). Storia del Partito Comunista Italiano. Einaudi: Torino. 5 volumi.
  • 42. 41 Salvador. Regis Debray, quien había acompañado a la guerrilla del Ché Guevara en Bolivia durante los años sesentas, aparecía en el gabinete socialista como el principal asesor para asuntos latinoame- ricanos del Presidente Mitterrand. En el contexto regional inmediato, se constataba y redoblaba la presencia de Cuba y el reciente triunfo revolucionario antisomocista en Nicaragua.Cuba,por su lado,ejecutaba a esas alturas una agresiva y audaz política exterior que, según su posición oficial de política exterior, respondía a su deber internacionalista, como la de enviar tropas hasta el lejano continente africano, en apoyo al régimen de Angola. Panamá mostraba, bajo el mando del Gral. Omar Torrijos, jefe de la Guardia Nacional de su país, una posición nacionalista y antinorteamericana, confirmada por su decisivo apoyo a la revolu- ción antisomocista.72 En el sur, Chile había sufrido años atrás el golpe contra el gobierno socialista de Salvador Allende, quien había ascendido al gobierno utilizando la vía de las elecciones gozando de un firme y decisivo apoyo del partido comunista, el más grande de Latinoamérica. Asimismo, encontrábamos otros desarrollos de corte nacionalista como el del Perú, con Juan Francisco Velazco Alvarado, presidente del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas del Perú, período de octubre de 1968 a agosto de 1975, conocido como 72 Omar Torrijos derrocó del poder al Presidente A. Arias en 1968. Fue designado líder supremo.De 1972 hasta 1978 obtuvo plenos poderes.En 1977 logró importante tratado con Estados Unidos, durante la administración Carter, sobre la zona del Ca- nal.A Panamá,a partir del año dos mil,se le otorgó soberanía sobre esa zona.Estudió en la Escuela Militar de El Salvador. En 1981 murió en un accidente de aviación, hecho que fue considerado por observadores políticos como una operación ejecutada por los servicios secretos de los Estados Unidos.
  • 43. 42 73 En 1980,luego de la «Revolución de las Fuerzas Armadas» y sus reformas,llega un gobierno democrático-representativo civil, pero se gestó también el conflicto armado entre el Estado y el grupo Sendero Luminoso, que alcanzó su punto más álgido tras la crisis inflacionaria de fines de los ochentas. Hubo fuerte injerencia de las Fuerzas Armadas y la Policía. 74 El General José Alberto Medrano,ex director de la Guardia Nacional (disuelta por los AdP por sus graves violaciones a los dd.hh.) publicaba en «La Prensa Gráfica» del día 3 de enero de 1980,un campo pagado de dos páginas completas con el título: «Los sucesos actuales en Centroamérica con relación a la subversión son resultados de la aplicación de los programas en la Tricontinental Comunista en 1966». La Triconti- nental se había realizado en La Habana, Cuba. 75 Carter decide enviar ayuda militar a la Junta de El Salvador. Siete días antes de abandonar la Casa Blanca. Hace cuatro años, en enero de 1977, Jimmy Carter tomó posesión de sus funciones como 39º presidente de Estados Unidos con una decla- ración solemne de defensa de los derechos humanos, en particular en las dictaduras latinoamericanas. Ayer, a siete días de su salida de la Casa Blanca, tras la arrolladora victoria electoral del republicano Ronald Reagan, el presidente Carter decidió reanu- dar la ayuda militar al Gobierno de El Salvador. En total, Estados Unidos destina cinco millones de dólares (unos cuatrocientos millones de pesetas) para el envío de jeeps y dos helicópteros de transporte de tropas de tipo UH-1H. Doce instructores militares norteamericanos viajarán también al pequeño país centroamericano para instruir a sus colegas salvadoreños en las tácticas de lucha contra la guerrilla. Ra- món Vilaro. (15 de enero, 1981. Carter decide enviar ayuda militar a la Junta de El Salvador. El País. Recuperado de http://elpais.com/diario/1981/01/15/internacio- nal/348361201_850215.html representante del socialismo militar latinoamericano, con una desta- cada participación de sus Fuerzas Armadas.73 En consecuencia, para los Estados Unidos, el escenario mundial se presentaba desventajoso con la pérdida de posiciones estratégicas. Un elemento importante a considerar era que la instauración de go- biernos revolucionarios se valoraba como el resultado de la aplica- ción exitosa de los planes del comunismo internacional.74 James Carter, presidente de los Estados Unidos de América de 1977 a 1981, al final de su mandato, reinició la ayuda militar al go- bierno salvadoreño que había sido suspendida por él mismo en 1977, durante la administración del Cnel. Arturo Armando Molina, por sus graves violaciones a los derechos humanos.75 Al interior de El
  • 44. 43 Salvador, las clases más conservadoras, muy particularmente la oli- garquía terrateniente, alentaban un despiadado plan de desangra- miento contra importantes sectores de la población.Al mismo tiem- po, una vez fracasado el intento reformista del golpe de los militares del 15 de octubre de 1979, se empezaba a ensayar con un gobierno demócrata cristiano, a cuya cabeza se encontraba Napoleón Duarte, un líder con importante raigambre popular y prestigio internacional, en alianza con el alto mando de las Fuerzas Armadas y con un firme y planificado apoyo de los EE.UU., en particular la injerencia perso- nal del presidente Ronald Reagan y su Administración. La administración Carter terminaba su período en 1981 y los republicanos la acusaban de haber realizado una política exterior muy blanda y de abandonar a sus aliados. El enfrentamiento entre los bloques estaba en un punto extremo y exactamente en su apogeo. Era el punto superior del enfrentamiento entre el Este y el Oeste. Esta vez la tensión se debía al hecho de que en Europa Oriental,Po- lonia ya presentaba síntomas de problemas muy profundos que pa- recían favorables al campo influenciado por la EE.UU.76 Un triunfo revolucionario en Nicaragua, El Salvador en ebullición y la América Central en su conjunto, se presentaba como el lugar propicio donde iniciar el desquite empezando a defender, de otra manera, los intere- ses estratégicos de los EE.UU. y sus aliados. 76 Comenzaba en 1980 el Movimiento del sindicato independiente Solidaridad en Polonia, que era liderado por su fundador por Lech Walesa. El ciclo se interrumpió desde el nombramiento en 1978 de Karol Wojtyla como Papa Juan Pablo II. Se llevó a cabo del gobierno de Wojciech Jaruzelski a declarar la ley marcial en diciembre de 1981 llevando a prisión a la mayoría de los líderes de la oposición.
  • 45. 44 En este escenario, se destaca la también reiterada presencia de la iglesia católica mundial y salvadoreña, sobre todo la de Mons. Ós- car Arnulfo Romero, el líder religioso quizás más carismático en la historia del país, quien llevaba un trabajo pastoral de duras críticas, tanto a la política del régimen como a la del gobierno de los Estado Unidos.Tan es así que, días antes de su asesinato, llegó a considerar legítima la insurrección popular en contra del régimen político, en las condiciones de entonces en El Salvador. Cuando el FMLN lanza su ofensiva de enero 1981, la Revolu- ción en Nicaragua acababa de cumplir su primer aniversario. Fidel Castro había estado presente en su celebración y empezaban a llegar las primeras brigadas militares y alfabetizadoras cubanas. A su vez, sandinistas viajaron a La Habana para entregarle a Castro, en un acto multitudinario un fusil AK-47 de fabricación soviética. Presen- te en Nicaragua también había estado Yasser Arafat, líder de la Or- ganización para la Liberación de Palestina (OLP). Un alineamien- to de Nicaragua hacia Cuba y en consecuencia hacia la URSS, se veía con preocupación por parte no solamente de los EE.UU., sino que por gobiernos de Europa, los centroamericanos y latinoameri- canos. Omar Torrijos, desde Panamá, era gran impulsor del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), pero muy alejado de cualquier posición marxista.77 Al ver este proceso de alineamiento nicaragüense,dijo que no volvería a dar un cheque en blanco,cuando se le planteó la necesidad de ayuda a considerar para los revolucio- narios salvadoreños. 77 Luis Báez.(2011,20 de abril).Desaparición física de OmarTorrijos, ¿accidente o asesi- nato? Recuperado de http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2011072203
  • 46. 45 De tal manera que El Salvador, en ese contexto, fue percibido entonces como el siguiente blanco del expansionismo comunista respaldado por la URSS. Palabras del Presidente de EE.UU., Ro- nald Reagan: Creemos que el gobierno de El Salvador se encuentra en la línea de fuego en la batalla dirigida hacia el corazón mismo del he- misferio y eventualmente hacia nosotros.78 El mayor James S. Corum79 dice que el general Fred Woerner del Comando Sur estimó en 1981, que la derrota de la guerrilla sal- vadoreña costaría unos 300 millones de dólares.80 Esta apreciación de Woerner fue considerada pesimista por la administración Re- agan. Pero, según el mismo Corum, en realidad la campaña con- trainsurgente le costó a EE.UU. más de mil millones de dólares, duró 12 años y, aún así, no se alcanzó una victoria militar completa. Sobre este punto, existen claras opiniones y otros números, pero se ha tomado la que precisamente está alineada a una fuente militar estadounidense. 78 Citado por Raymond Bonner. (1984). Weakness and Deceit. New York: The New York Times Book Co. Inc., p. 234. 79 Dr. James S. Corum (Maestria em Artes de la Brown University; Maestria en Literatura, Oxford University; Doctorado, Queen’s University (Canadá) y professor de Estudios Comparativos militares en la Escuela de Altos Estudios de Poder Aéreo [School of Advanced Airpower Studies] de USAF, Base Aérea Maxwell, Alabama. Mayor de Reserva de Ejército de los EEUU. Ha enseñado en la Queen’s University de Canadá. 80 Dr. James S. Corum, mayor retirado del Ejército de EE.UU., en su artículo La Guerra Aérea en El Salvador,publicado en Air & Space Power International, el primer trimestre de 1999.Corum:The war in El Salvador saw significant involvement by the United States in the form of military and economic aid, advisors, and training. Du- ring the course of the war,the United States poured $4.5 billion of economic aid into the country and over $1 billion in military aid. Almost a quarter of the US military aid was provided to the Salvadoran Air Force.Some aspects of the war in El Salvador and the US involvement have been told in numerous books and publications.
  • 47. 46 2. Contexto que posibilita la negociación y la firma de los Acuerdos de Paz Una década después de 1980, la política estadounidense era una decepción para la misma administración norteamericana. Muchos de los factores políticos,sociales y económicos,situados en la base de la guerra civil, persistían: • La mayor parte de la población era escéptica sobre la reali- dad de los cambios. • El sistema judicial, ente central en la construcción de una democracia, seguía siendo infectivo y corrupto. Ningún ofi- cial del Ejército salvadoreño había sido convicto por viola- ción a los dd.hh. • El Ejército no había sido puesto bajo control efectivo del poder civil. • Y, lo más importante, el FMLN no había sido marginado ni derrotado. Situados en 1990, la solución negociada era el objetivo más de- seado y difícil de conseguir en El Salvador. Por tal razón, es que puntualizamos aquellos aspectos más importantes que sobresalieron en aquel momento en que una negociación real no aparecía como una forma de salida viable:81 El objetivo último del FMLN y sus aliados era tomar el poder para llevar a cabo cambios económicos y sociales, objetivo que era considerado algo ilegítimo, tanto por la cúpula, los sectores de poder económico y también la administración estadounidense. 81 Estos elementos de síntesis de aquella situación han sido elaborados consideran- do básicamente el trabajo de Tom Gibb y Frank Smith, ¿Es posible la paz en El Salvador?, publicado por Washington Office on Latin America. También publicado en español por la Revista de Estudios Centroamericanos ECA. Año XLV, 498-499. Abril/ Mayo 1990.
  • 48. 47 Todos los actores políticos buscan el poder para implantar sus propias políticas. Relevante era, si tales cambios se darían por medio de la toma del poder absoluto o si se deseaba compartirlo por medio de un proceso institucional. La posición política de la guerrilla habría sufrido cierta mode- ración. Expresión de este cambio ocurrió en enero de 1989, cuando propuso participar en las elecciones y aceptar los resultados siempre y cuando estas se retrasaran por un plazo de seis meses.82 Otro punto considerado de concesión guerrillera era abandonar el planteamiento de independizarse de la influencia estadounidense, pero en su lugar exigir que la ayuda militar estadounidense fuera invertida en el desarrollo social. La única exigencia que el FMLN no estaba dispuesto a ceder, ni su dirigencia ni su base, era la reestructuración de las fuerzas milita- res y de seguridad del Estado. La ofensiva guerrillera de noviembre de 1989 fue uno de los peores enfrentamientos violentos de la guerra civil. Fue una de las demostraciones de fuerza militar rebelde y desafiaba los presupues- tos mantenidos durante cierto período en El Salvador, en particular por los altos rangos militares de la Fuerza Armada y por la política estadounidense. Lejos de estar derrotado, el FMLN mostraba haber alcanzado mayor fuerza en los diez años que habían transcurrido de guerra contrainsurgente. El aspecto militar estaba presente y, sin duda, era importante para el FMLN hacerlo sentir. Sin embargo, a esas alturas de avance de la estrategia integral del Frente (la combinación de varios compo- nentes) y particularmente los componentes diplomáticos y la nego- ciación estaban jugando su papel de manera muy destacados. 82 Schafik Hándal explica ampliamente este proceso en su libro de reciente publica- ción «Legado de un revolucionario». 2011.
  • 49. 48 Por otra parte, los actores principales del lado del gobierno sal- vadoreño fueron los militares y la oligarquía. Estos son algunos rasgos de la situación que en esta parte se presentaba: los militares estuvieron divididos entre los que presio- naban por una campaña contrainsurgente a largo plazo y otros que argumentaban por una guerra total y rápida.Los consejeros militares estadounidenses apoyaban la idea del largo plazo, pero después de la ofensiva de noviembre de 1989 esta opción perdía adeptos. El Gobierno salvadoreño aumentó las violaciones de derechos humanos en noviembre de 1989, pero el Ejército empleaba su poder aéreo en las ciudades indicando que los militares y civiles duros se imponían. Pero se consideraba que los elementos de línea dura no alcanzaban su propósito de controlar el Ejército debido a la fuerte dependencia hacia la ayuda militar y económica de los Estados Uni- dos (EE.UU.) que planteaban una línea diferente. Según el Gobierno salvadoreño, en 1990, las condiciones para llevar a cabo elecciones libres y legítimas ya estaban dadas. Para el FMLN no, ya que participar e insertarse en aquel proceso implicaba dejar las armas. Ello hubiera significado un suicidio organizativo e individual para la guerrilla. Los altos jefes oficiales estaban divididos entre: los que querían hacer algunas concesiones y los que se oponían frontalmente a la ne- gociación con los rebeldes. La cúpula militar estaba dominada por la denominada «Tandona»83 . Algunos de ellos considerados más duro: 83 La Tandona fue una promoción de la Escuela Militar de 1966. Ese año se gradua- ron 47 oficiales (el doble de lo que sería un año normal).También es famosa por tener entre ellos hijos de ex oficiales de alto rango y de familias económicamente poderosas. Dentro de la «tanda del 66» estaban «Los Compadres»,grupo de 8 o 10 oficiales que toman los acuerdos por consenso entre ellos; los miembros de este grupo frecuente- mente aceptan ser los padrinos de los hijos de sus compañeros creándose así fuertes lazos de lealtad y reciprocidad.La Tandona asumió el control de los mandos claves de las FAES en noviembre de 1988, cuando Ponce fue nombrado Jefe del Estado Ma- yor. 12 de los 15 mandos primarios son ocupados por los miembros de esta «tanda», terminando así de controlar la fuerza militar y las tres fuerzas de seguridad pública, y cinco de las seis brigadas de infantería.Ver: http://www.nodo50.org/arevolucionaria/masarticulos/marzo2005/salvador10.htm
  • 50. 49 el general Juan Orlando Zepeda, entonces viceministro de Defensa; Francisco Helena Fuentes84 , comandante de la Primera Brigada de Infantería de San Salvador; y coronel Roberto Mauricio Staben del Destacamento Militar No.7.85 En un momento en que la parte civil hablaba de hacer algunas concesiones, el alto mando del Ejército declaró públicamente que se oponía a todo cambio en la institución. Zepeda y Elena Fuentes fueron lo que hicieron estas declaraciones en la televisión. Existía una fuerte rivalidad al interior de la «Tandona» y entre esta y otras promociones de militares con menor rango militar en- tonces. El control total del Ejército estaba erosionándose, por varias razones: la corrupción, el asesinato de los jesuitas y por la ofensiva guerrillera de noviembre de 1989. La Fuerza Armada, producto de la voluminosa ayuda militar de los EE.UU., a esas alturas se había convertido en un ente consustan- cial poder económico en el país, con importante influencia social y política, de tal manera que cualquier negociación, teniéndola a ella 84 El general Zepeda y el coronel Helena fuentes están dentro de la lista de militares acusados del delito de asesinato de los jesuitas. El 30 de mayo de 2011, el juez de la Audiencia Nacional de España, Eloy Velasco, cursó órdenes internacionales de busca y captura para 20 militares y ex militares salvadoreños, tras la presentación de una querella en ese juzgado español por la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE) y el Centro de Justicia y Reparación (CJA, por sus siglas en inglés). Para más información ver: http://www.cja.org , el registro sobre caso jesuitas en versiones inglés y español. 85 El coronel Staben junto al mayor d’Aubisson se vieron implicados en secuestros de personas adineradas, de alguna manera ligados a ARENA para obtener fondos a mediados de los ochentas. Fue arrestado por un breve período con la ayuda del FBI; sin embargo, fue posteriormente liberado. Archivos desclasificados de la CIA. Ver artículo de Clifford Krauss. (1993, 08 de noviembre). U.S. Aware of killings, wor- ked with Salvador´s rightists, papers suggest. New York Times. Recuperado de http:// www.nytimes.com/1993/11/09/world/us-aware-of-killings-worked-with-salvador- s-rightists-papers-suggest.html?pagewanted=all
  • 51. 50 como foco principal de la negociación,ponía en peligro su condición privilegiada dentro del Estado y la sociedad salvadoreña. A finales de la guerra, el resultado visible en las filas militares era un cuerpo de oficiales dominado por mandos corruptos, violadores de derechos humanos, ineficientes e inefectivos para cumplir dentro de un marco normativo constitucional, con la misión militar asigna- da dentro de la estrategia de guerra de contrainsurgencia y derrotar a la guerrilla,aunque,teniendo muchos intereses creados,no podrían estar dispuestos de llegar a un arreglo.86 Al mismo tiempo, conviene señalar algunos cambios que inci- dían en la guerrilla, el Gobierno/Fuerza Armada, principalmente, 86 Conviene subrayar algunos elementos prevalecientes durante la ofensiva «Hasta el Tope» (antes, durante y después), según entrevista con Domingo Santacruz, diri- gente del FMLN, actual embajador de El Salvador en la República de Cuba. Al momento de la ofensiva el Ejército estaba golpeado en su moral estratégica, desgastado militarmente y políticamente desenmascarado. Dado el nivel de involu- cramiento en muchos actos de genocidio, por sus nexos con los Escuadrones de la Muerte, además de su obstinada oposición a una salida política negociada. A esas alturas, el Ejército había sufrido una serie de derrotas en casi todos los frentes de guerra, por ejemplo: • La derrota de la «Operación Fénix» en 1988, que había tenido una duración de 18 meses. • Las operaciones militares importantes de gran impacto político y militar en San Salvador, tales como: ataques al cuartel de la Guardia Nacional (GN), al Estado Mayor,al cuartel de la Fuerza Aérea,al cuartel de la Policía de Hacienda (PH) y los ataques a los cuarteles de Artillería y el Belloso. • En el plano político,la administración Duarte-PDC como instrumento político de la estrategia de guerra de contrainsurgencia se había agotado desde finales de 1986. El colapso cobró su mayor expresión con la derrota electoral del PDC y con el triunfo de ARENA en las elecciones de marzo de 1989. • El fracaso de estos dos instrumentos claves para una estrategia de Guerra de Baja Intensidad (Low Intensity Conflict) significó un importante revés para la administración estadounidense. • Las diversas propuestas de diálogo y negociación presentadas por los Frentes FMLN-FDR. Por lo menos 10 propuestas, desde enero de 1981 a 1989, fueron erosionando gradualmente la oposición y la obstinada resistencia de los enemi- gos acérrimos del FMLN.
  • 52. 51 los empresarios, las organizaciones políticas y sociales, entre otros, desde el entorno geopolítico regional e internacional. La derrota electoral de los sandinistas, en 1990, fue sin duda un golpe muy duro a la moral de los líderes del FMLN, aunque no todos reaccionaron de la misma manera. Para algunos, principalmente para el grupo considerado como reformista, el golpe produjo una negativa de mayor incidencia para mantenerse el esfuerzo en colectivo para alcanzar metas. En una gira por nueve países latinoamericanos, realizada en 1988 por el FMLN, altos dirigentes rebeldes recibieron un mensaje bastante claro: buscar la negociación y no una victoria militar. 87 La Unión Soviética (URSS), desde antes de su descomposición, había explicado que no estaba interesada en financiar un nuevo régi- men revolucionario.Al fin de la década del ochenta,además ya había 87 Se sabe que mensajes siempre los hubo. Sin embargo, el FMLN mantuvo una permanente política de diálogo-negociación. Debe reconocerse como debilidad del FMLN era la no inclusión de la lucha política como componente de su estrategia por bastante tiempo. A pesar de las distintas propuestas e iniciativas de paz, era evidente que entre los errores del Frente era el no fijar posición en los momentos claves sobre las elecciones, debilidad que fue aprovechada por el Gobierno por lo menos antes de 1989. Con la derrota electoral de la Democracia Cristiana, las elecciones dejaron de ser fuente de manejo y de estabilidad de la estrategia contrainsurgente; al contrario, se convirtieron en fuente de desestabilización.Esto se debió en gran parte,por la pro- puesta del FMLN,en enero de 1989,de transformar las elecciones en un instrumento para la paz, a cambio de lo cual el Frente aceptaría sus resultados y reconocería a las Fuerzas Armadas de El Salvador como única y legitima institución militar del país, a condición de que se auto depurara su cuerpo de oficiales. No obstante, la propuesta fue rechazada, quedando en cierta evidencia que el Gobierno y los grupos de poder preferían la solución militar.
  • 53. 52 llegado a acuerdos claros sobre este asunto y otros a nivel global, con EE.UU.88 En los años noventa, más de diez años después de haberse ini- ciado el enfrentamiento armado y de intentos de frustrar la amenaza que presentaba la guerrilla del FMLN, los EE.UU. habían fracasado con su proyecto, que era en síntesis el siguiente: • Primero, derrotar al FMLN y enviar un mensaje al mundo para exhibir la firme determinación estadounidense en contra del enemigo comunista. Desde esta postura, la victoria militar con- tra la insurgencia era crucial en el plan. • Promover reformas en orden de quitar a los rebeldes su base social. • Establecer instituciones democráticas. • Promover un centro político como alternativa a los rebeldes y a los grupos ultraderechistas. • Profesionalizar al Ejército y así tener controladas las violaciones de derechos humanos. Así estaba planteado el conflicto estratégico para El Salvador y América Central, en los fines de los ochenta e inicios de la década de los noventa esencialmente de disputa de poder político y su con- texto general, el cual se debía encarar para darle salida a la situación por medio de una salida al conflicto político-militar por medio de la negociación. 88 Mientras las ideas renovadoras provocaron la caída del muro de Berlín y des- moronaban el campo socialista y principalmente al socialismo real de la URSS, el FMLN realizaba una importante ofensiva militar de noviembre a diciembre de 1989. Mientras se derrumbaba el polo y principal referente socialista mundial, del mundo bipolar,surgía el mundo unipolar bajo la hegemonía de los EE.UU.con el capitalismo neoliberal propio y mundial; por tanto, en El Salvador, el FMLN se mantenía libran- do exitosamente su ofensiva militar.
  • 54. 53 B. El significado ¿Cuáles fueron los propósitos claves de los Acuerdos?,¿por qué y para qué se acordaron? El 4 de abril de 1990 se celebró una reunión de diálogo en Ginebra, Suiza, donde se firmó un acuerdo que fijó el conjunto de normas a seguir en el proceso de negociación y se estableció la voluntad de ambas partes, Gobierno de El Salvador (GOES) y FMLN, de alcanzar una solución negociada y política al conflicto bélico. Además, se fijaron los objetivos de la negociación: 1.Terminar el conflicto armado por la vía política. 2. Impulsar la democratización del país. 3. Garantizar el irrestricto respeto a los derechos humanos. 4. Reunificar a la sociedad salvadoreña. El AdP se celebró entre el Estado y el FMLN, y fue un acuer- do esencialmente político entre partes enfrentadas en disputa por el poder recurriendo al instrumento militar. Conviene precisar que los acuerdos entre las partes enfrentadas iban más allá de los referentes mismos, ya que, al fin y al cabo, ambos interlocutores actuaban en representación de sus bases; por parte del FMLN, se consideraba una minoría vanguardista frente a una mayoría popular de la ciudad y el campo. Un aspecto que conviene subrayar es que los Acuerdos exigieron reformas de la Constitución de la República de 1983. La reforma radical de los Acuerdos de Paz se produjo en las instituciones arma- das, militares y policiales, por medio de cambios en la constitución que implicaron, en primer lugar, profundas transformaciones en la Fuerza Armada. Tan importantes fueron que, a partir de estas, se produjeron otros cambios institucionales: demandó reformas en el sistema de administración de justicia y la creación de nuevas insti- tuciones como: la Policía Nacional Civil, la Academia de Seguridad Pública, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos,
  • 55. 54 89 Antonio Martínez-Uribe. (2012, 16 de enero). A veinte años de la firma de los Acuerdos de Paz. Recuperado de http://www.miportal.edu.sv/blogs/blog/acuerdos/ articulos/2012/01/17/a-veinte-a-os-de-la-firma-de-los-acuerdos-de-paz el Consejo Nacional de la Judicatura, Tribunal Supremo Electoral, entre otras. Es desde esta evolución que se producen otros cambios institucionales, todas con rango constitucional. Por eso se sostiene que lo que se produjo fue una nueva Constitución y con ello la re- fundación del Estado en El Salvador. Comprender este cambio es de suyo muy importante, porque se expresa reiteradamente que el Acuerdo de Paz fue entre el Go- bierno, o sea el Ejecutivo, y el FMLN. En rigor, hay que constatar que, en la medida en que se obligó a reformas del régimen político, que hasta entonces se concebía en la Constitución de 1983, la ne- gociación salió de las atribuciones del poder ejecutivo e involucró al Estado salvadoreño en su conjunto. La comisión gubernamental pudo contratar en representación del Estado. No fueron cambios para ser implementados por un período de Gobierno sino de largo plazo, son políticas de Estado. De acá entonces, su trascendencia y significado.89 La guerrilla no existió siempre en El Salvador.Surge por razones históricas y puede afirmarse que como recurso de defensa propia por parte de importantes actores. La pugna se desencadenó y se justificó debido a la crisis económica y social histórica de grandes mayorías de la población y, por otra parte, a la inexistencia de libertades polí- ticas, expresada por las sistemáticas y despiadadas violaciones a los derechos sociales y humanos en conjunto con los derechos políticos electorales, para así, preservar un régimen caracterizado por la ex- cesiva concentración del poder. Para ello, se utilizaba sin escrúpulos de ningún tipo, y, desde la década de los años treinta del siglo XX,
  • 56. 55 la violencia institucionalizada como forma de Gobierno utilizando a la FAES y a los cuerpos de seguridad bajo su mando. Los grupos armados surgen entonces como una respuesta-reacción legítima de cara a la violencia política del régimen oligárquico-militar.90 El enfrentamiento también se generó por razones ideológicas, pero a la base de esa situación encontrábamos graves problemas so- ciales, económicos, políticos y culturales históricamente irresueltos. Acerca de eso, precisamente, nos hablaba David Browning en la in- troducción de su libro «El Salvador, la tierra y el hombre», quien realizó el estudio durante una estadía en el país entre los años de 1965 y 1967, que fue publicado en El Salvador en 1975.Terminaba el prefacio de su libro enfocándose en este problema histórico en El Salvador:91 El objeto de mi estudio fue investigar y comprender la historia de la propiedad, usos y asentamientos de la tierra. Como resultado escribí una interpretación personal de la evolución de la sociedad salvadoreña. Cada lector juzgará por sí mismo y espero que surjan interpretaciones e ideas al- ternativas. Considero que el futuro de El Salvador depende de la calidad de las ideas y conclusiones que emerjan de una reflexión entre los salvadoreños, sobre el pasado y presente de su tierra. 90 Para ser más rigurosos en definiciones, conviene distinguir un enfrentamiento ar- mado con las guerras, las cuales pueden adquirir nombres diferentes en dependencia de su carácter.Un enfrentamiento armado puede ser puntual y no refleja la dimensión ni complejidad de la guerra. Las causas de uno u otro son diferentes. La guerra como continuidad de la política tiene causas estructurales más profundas, principalmente nacionales, pero también geopolíticas, las cuales se definen en este trabajo. Es más correcto definir este conflicto como guerra civil, pero los sectores militares norteame- ricanos y los salvadoreños enfrentados nunca lo han aceptado. Es más, para algunos se trataba de terrorismo. 91 David Browning. (1975). El Salvador, la tierra y el hombre. San Salvador: Dirección General de Publicaciones, p. 9.
  • 57. 56 Los AdP significaron, para amplios y diversos sectores políti- cos y sociales de El Salvador y también internacionales, abrir un espacio para construir un nuevo país que tuviera características de ser democrático, en términos de democratizar el poder en todas sus expresiones y con justicia social. Registremos algún análisis que la prensa internacional, especial- mente desde Europa, realizaba sobre el proceso de negociación de la paz, antes de la firma del pacto final y las expectativas que este despertaba: Si esta obra subraya un hecho fundamental, sobre el que los salvadoreños puedan coincidir, habrá alcanzado su pro- pósito: si bien en todo tiempo el país ha dependido de dos fuentes de riqueza principal —un pueblo capaz y una tierra fértil— desgraciadamente, en numerosas ocasiones ambas se han explotado injustamente y sin sensatez. ¿Podrán los salvadoreños evitar en un futuro la repetición de estos siste- mas injustos? Muchos amigos de El Salvador continuarán esperando una respuesta positiva a estas preguntas.92 La firme política de apertura del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la mediación de paz de España, México, Venezuela, Colombia y la Comisión de Naciones Unidas para El Salvador (ONUSAL) han dado un esplendoroso fruto. El Acuerdo de Nueva York, firmado por delegaciones de alto nivel del Gobierno salvadoreño y 92 En una visita que él hizo a El Salvador, en septiembre del año 2001, en una de- dicatoria a Antonio Martínez-Uribe, en una copia de ese libro, Browning escribió: «Muchos amigos de El Salvador continuarán esperando una respuesta positiva a estas preguntas».
  • 58. 57 el FMLN y un representante del secretario general de la ONU, es hasta ahora el logro más importante de las arduas negociaciones para acabar con una guerra civil que dura ya 11 años y ha costado millares de víctimas. La fuerte opo- sición de la oligarquía salvadoreña y del partido en el Go- bierno, ARENA, hizo peligrar las negociaciones en todo momento. La presencia del presidente Alfredo Cristiani en la ONU sólo se logró después de fuertes presiones de Es- tados Unidos. Hubo rumores de golpe de Estado y las dis- cusiones estuvieron a punto de interrumpirse varias veces, debido a que los representantes gubernamentales, Oscar Santamaría,Mauricio Vargas y David Escobar Galindo,ca- racoleaban ante la responsabilidad de rubricar, en ausencia del Presidente, un acuerdo que horripila a los militares. (…) Si todos los puntos del acuerdo encuentran vías concretas de aplicación, en El Salvador podría iniciarse una experien- cia política, económica y social consensuada de nuevo tipo, capaz de echar las bases de una verdadera democracia.93 Los grandes actores internos en todo este proceso político eran, por un lado, los oligarcas y militares derechistas salvadoreños, quie- nes controlaban el aparato del Estado y,muy en particular,su aparato represivo,espionaje y control de la población por el terror y la fuerza; por el otro, el FMLN. A propósito, para el escritor David Escobar Galindo, firmante de la paz, unos años después escribía: 93 Carlos Gavetta. (1991, 17 de octubre). Esperanza y miedo por la paz en El Sal- vador. El País.
  • 59. 58 Sin embargo, siempre un importante sector de militares han querido rebelarse de ese sistema político prooligárquico,pero al mis- mo tiempo, siempre la contra reacción ultraderechista civil y militar ha respondido, logrando volver a imponer de nuevo su sistema de dominación dictatorial oligárquico y siempre con el respaldo de la fuerza militar y policial del Estado. El último golpe de Estado del Siglo XX, en El Salvador, fue antes del enfrentamiento armado, el 15 de octubre del año 1979, y algunos consideraron que era la última oportunidad para evitar una guerra civil. Al fracasar este proyecto, instalado como producto de los disturbios, lamentablemente vendría inmediatamente. En esa proclama del Ejército, redactada por ellos mismos y que se denomi- 94 Ponencia magistral titulada El Futuro de las Fuerzas Armadas hacia el Siglo XXI, en el Foro Militar Centroamericano para la Cultura de Paz, organizado por la UNESCO y celebrado en San Salvador, en junio de 1996. Este Foro se realizó a puertas cerradas y contó con la participación de altos jefes militares de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador. Asimismo, con algunos representantes civiles nacionales e internacionales que habían tenido participación en las negociaciones y en el proceso de cumplimiento de los Acuerdos de Paz. Los AdP en El Salvador hicieron mucho más que concluir mecánicamente el conflicto armado. La médula política de la guerra, según él, removió importantes estructuras del po- der político tradicional, son desajustes de la sociedad civil en su conjunto las que crean las condiciones para que la ins- titución militar sustituya el rol conductor correspondiente a la sociedad civil. Existía un trípode tras los telones, bajo formas más o menos guardadas, que decidían el destino del país: la cúpula económica, la cúpula militar y la cúpula ecl- siástica. 94
  • 60. 59 Los militares aunque históricamente, dentro de determinados períodos, han estado, un importante sector de ellos, a favor de re- solver los problemas económicos, sociales y políticos de amplios sectores populares; al estallar en los ochenta el enfrentamiento ar- mado, cierran filas para combatir a la guerrilla, ya que esta plantea la derrota del Ejército. Es así como varios representantes de la juven- tud militar que habían sido los autores del golpe contra el general Romero, Humberto Corado Figueroa,97 por ejemplo, entre otros, se lanza muy determinado como oficial en el terreno en la lucha 95 Se hace esta observación, ya que los militares que dieron el golpe y exactamente quien leyó la proclama, nos explica que entre ellos se produjo antes una discusión acerca de si llamarla proclama de la Junta Revolucionaria de Gobierno o de la Fuerza Armada y, claro está, ganó la de denominarla como proclama de los militares igno- rando a la parte civil que eran personalidades de clara reputación democrática como Guillermo Manuel Ungo y Román Mayor Quiroz. 96 F. Lazo. (1992). El Sistema político salvadoreño y sus perspectivas. San Salvador: CI- NAS, p. 42. 97 Corado Figueroa es, posteriormente, nombrado como el primer ministro de De- fensa a la firma de los Acuerdos de Paz. • Cese a la represión y la corrupción. • Garantizar la vigencia de los derechos humanos. • Adoptar medidas que conduzcan a una distribución equitativa de la riqueza nacional (llegando a proponer la implementación de la Reforma Agraria, la naciona- lización del comercio exterior y del sistema financiero), incrementando al mismo tiempo, en forma acelerada, el producto territorial bruto. • Encauzar, en forma positiva, las relaciones externas del país. nó Proclama de la Fuerza Armada95 , planteaba como forma para resolver la situación conflictiva. En síntesis lo siguiente:96