El documento contiene una selección de poemas gallegos de diferentes autores. Incluye poemas como "Negra sombra" de Rosalía de Castro sobre el recuerdo de un ser querido ausente, "Solo" de Manoel Antonio sobre la soledad del mar y el barco, y "El crucero" de Luis Amado Carballo sobre la paz de una aldea junto a una cruz de piedra.
2. NEGRA SOMBRA Cuando pienso que te fuiste negra sombra que me asombras, al pie de mi cabezal vuelves haciéndome mofa. Cuando imagino tu ida, en el mismo sol te me muestras, y eres la estrella que brilla, y eres el viento que zumbas. Si cantan, eres tu que cantas; si lloran, eres tú que lloras; y eres el murmullo del río, y eres la noche y eres la aurora. En todo estás y tu eres todo para mi y en mi misma moras, ni me abandonarás nunca, sombra que siempre me asombras. Rosalía de Castro
3. SOLOS Nos fuimos quedando solos el Mar el barco y nosotros Nos robaron el Sol El paquebote esmaltado que cosía con líneas de humo ágiles cuadros sin marco Nos robaron el viento Aquel velero que se evadió por la cuerda floja del horizonte Ese océano desatracó de las costas y los vientos de la Roseta se orientaron al olvido Nuestras sociedades vienen de tan lejos como las horas del reloj Pero también sabemos la maniobra de los navíos que fondean a sotavento de una singladura En el cuadrante extasiado de las estrellas quedó parada esta hora: El cadáver del Mar hizo del barco un féretro Humo de pipa Saudade Noche Silencio Frío Y quedamos nosotros solos sin el Mar y sin el barco nosotros. Manoel Antonio
4. EL CRUCERO El gesto monacal de piedra bendice el sosiego de la aldea… Se arrodillan los caminos abrazados al crucero en una azul eternidad de piedra y cielo. La agonía del crepúsculo conmueve el llanto de la tierra, y el paisaje se santigua con santas cruces de piedra. La campanilla de plata del día, late un ángelus de epifanía. Y el sol agonizante viene a clavarse en la cruz, abriendo los brazos amarillos como el salvador Jesús. Luis Amado Carballo .
5. LA POESÍA ES EL GRAN MILAGRO DEL MUNDO Te enseñaré sin gritos. El poeta es un maestro sin ira. Te llevaré a mi reino, donde te aguarda la bandera de la esperanza. No te mostrará aquella triste, abatida sobre el mástil, solitaria bajo una lluvia cenicienta. Estoy arrepentido de pensar que el más zafio y bruto de los hombres no pueda descalzarse para entrar en nuestro reino. (¡ La poesía es el gran milagro del mundo!) Yo haré que veas a través de tus manos toscas la luz de tu sangre. Puliremos tu frente de cuarzo hasta hacerla casi luna. No te haré levantar pasadas piedras ni subir al monte más alto, donde está clavada la bandera de mi verso, ni sostener con tus hombros las noches .
6. LENGUAJE Palabras como días claros, sin fronteras para nombrar ciervos y rosas y algún comienzo que se escapa al Tiempo, pronunciar tu nombre en todos los desiertos, recuperar un instante de espadas y de besos con el que negar a la muerte. En ti comparto los días y los silencios, las mañanas transparentes, las futuras. Me entrego a este mar de luz y signos, a una blanca extensión que se perfila en el interior secreto de mi mismo. Busco el clamor de los cuerpos, de las palabras en este mar que convoco y no responde. Eusebio Lorenzo Baleirón
7. ANTES DE QUE TÚ FUESES VIAJERO Cuando vengas al norte, no preguntes Por una casa vieja Por su sombra en las callejas apostada Como se acuesta el invierno Con derrotados meses sobre el mundo y las lluvias. Cuando vengas al norte, viejo amigo, No preguntes a las nieblas que borran Los secretos de las cosas; No interrogues hondas bajamares - Y menos en un agosto de elevadas lunas-, Ni los bosques de antaño, Donde sueñas las hayas y los nobles robledos. Hay una casa blanca. Te esperaré Aireando sus cuartos, Abriendo las contras, para que la luz acoja Aquello que fue mío; Ordenando papeles de mis olvidos, Libros de entonces, versos Por acabar aún, Oscuros calendarios que escribieron Años mozos y nombres de muchachas. Y esta canción que es tuya, y escribí para ti, Antes de que tú fueses viajero, Mucho antes quizás De que tuvieses sed, y decidieses Partir, soñar, amar el corazón De estas palabras pocas. Cuando llegues al norte, no preguntes. Te dirá tu deseo que te estaba aguardando. Ramiro Fonte
8. LUGO BAIKAL Me miro azul baikal hablo también azul lengua posesa boca poseída que me llueve e me ordeña hablo azul espuma de áspid cadencia de lugo lobo blues mundo mío de cebras y de bocas labios de lapislázuli por las lacustres florestas del norte claudio claudio claudio soy yo mi nombre y hablo blues para mis lobas en el viejo lago del pájaro ruso y por el sur la bandera negra del capitán nemo Claudio Rodríguez Fer