El documento presenta las conclusiones de una jornada organizada sobre el papel de las fundaciones en la acción social. Plantea tres ideas principales: 1) la acción social requiere un enfoque más colaborativo y centrado en las personas, no en los sectores; 2) se debe crear redes para combinar recursos y actuar de forma global; 3) es necesario medir la eficacia de las acciones y los resultados sociales para asegurar que se trata de una inversión social y no solo de donaciones.
Las fundaciones que realizan acción social. Conclusiones
1. Las fundaciones que realizan
acción social: de la donación a la
inversión social
Jornada organizada por Antares Consulting con la colaboración de
la Asociación Española de Fundaciones.
Madrid. 15 de marzo del 2012. Hotel HN Eurobuilding
Conclusiones
1. La acción social del sector no lucrativo en las actuales
circunstancias requiere una profunda revisión estratégica.
Esta revisión implica que no puede seguir planteándose
desde la “oferta”, inventando, por parte de quiénes la
realizan, los programas que, de modo sectorial, sólo actúan
parcialmente sobre determinados aspectos de las
necesidades de las personas.
Hoy, la complejidad que vivimos hace necesaria una
comprensión global y un enfoque en la acción que, para ser
eficaz, debe saber adaptarse a la singularidad de quienes la
reciben.
Se impone pasar del “qué” a ” para qué”
2. Esta complejidad de situaciones exige aunar capacidades y
recursos, a la vez que intervenir de modo global, rompiendo
las barreras que hemos construido desde quienes
intervienen, como es el caso de la división sectorial que
todavía vivimos (salud y servicios sociales en relación a las
personas con dependencia por ejemplo). Este cambio de
enfoque al usuario y no al ámbito sectorial conlleva
también asumir una participación de los interesados.
Crear redes: De la acción individual a la acción
colaborativa. Y del “para quien” al “ con quien”
2. 3. No podemos seguir actuando como si nuestros recursos
fueran infinitos y la eficacia de la acción no tuviera
importancia. Más allá de actuar, es necesario exigir
resultados de la acción:
a. midiendo el cumplimiento de la estrategia para
poder decidir sobre si es correcta o no y si es
necesario adaptarla poder hacerlo
b. midiendo el resultado social que genera, es decir,
cómo de eficaz resulta en revertir la situación que se
propuso modificar.
Existen herramientas concretas que pueden facilitarlo: los
cuadros de mando para medir el cumplimiento de la
estrategia y el análisis SROI para medir el retorno social de
la inversión son dos ejemplos.
Medir la eficiencia con herramientas concretas
para asegurar el paso de la simple donación a
la complejidad de la inversión social.