Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
François Furet: Pensar la revolución francesa
1. 133
transformaciones (atraso versus ternativa a la escuela "totali- se llega al "desvío" o sea al sta-
progreso); la cultura campesina taria" dentro de los paradigmas linismo, uno no entiende por
permitió que se reprodujeran de la modernización, pero en obra de quién el Estado se apo-
hábitos autoritarios (el culto a la ningún caso por fuera de ella. dera de la sociedad y reproduce
personalidad sería una versión Si bien han sido los "revisio- una sangrienta dictadura y la
moderna del buen zar) (dicta- nistas" precisamente quienes sociedad como elemento diná-
dura versus democracia), etc. más han aportado en el conoci- mico desaparece bajo los ten-
En otras palabras, la visión miento de otros aspectos de la táculos del Estado. ¿Será que
occidental de la experiencia so- historia soviética, como corrien- de darse una interpretación so-
viética le ha impedido ver que te han entrado últimamente cial del stalinismo, se correría
el modelo instaurado respondía en una fase de crisis. Su per- el riesgo de ejemplificar en el
a condiciones económicas, so- cepción de la URSS siempre a la caso de la URSS un curso na-
ciales, políticas y culturales pro: luz de lo que ha sido la experien- tural de acumulación y desarro-
pias de Rusia. cia occidental se ha visto en se- llo diametralmente diferente al
rios aprietos cuando analizan Occidental? ¿Será que la meta-
Por esta razón principal inscri- el campo de lo social. El tejido historia catalizada por la expe-
bimos a Lewin dentro de la de la sociedad les ayuda a ex- riencia occidental podría quedar
corriente "revisionista", pues in- plicar las particularidades so- desvirtuada y por eso dicho enfo-
tenta ser una interpretación al- cietales de Rusia, pero cuando que es abandonado?
Hugo Fazio V.
Las siguientes notas son un ejer- predominante en la historiogra-
cicio de indagación acerca de la fía de revolución burguesa no
virtual utilidad y fecundidad tiene un genuino rango concep-
historiográfica de la noción de tual, es más bien una noción que
revolución burguesa. Estas no- enmascara dos presupuestos sin
tas se construyen en función fundamento: el carácter necesa-
del muy debatido trabajo de rio del evento o acontecimiento
Francois Furet Pensar la revo- histórico revolución francesa,
lución francesa. y el de que se trata de una rup-
tura de épocas.
Como es sabido la revolución
francesa constituye el arquetipo A su parecer "revolución bur-
fundamental de lo que sería la guesa" es una especie de punto
revolución burguesa, esto es, focal en el que se traslapan los
los procesos de ruptura e inno- tiempos y se sobreponen todos
vación que caracterizarían la los niveles de la realidad histó-
irrupción y el establecimiento rica. Anulación del pasado, cons-
de formas sociales propiamente titución del presente y diseño
modernas, estructuradas las ac- del porvenir, operación reduc-
tividades productivas en torno tiva carente de fecundidad expli-
al mercado, regidas por una cul- cativa. Consideración de aconte-
Alan Arias Marín y Ma. tura de corte individualista y cimientos que generan capitalis-
Teresa Calderón: Pensando con unas instituciones políticas mo en el nivel económico, pre-
Pensarla Revolución y jurídicas correspondientes a dominio burgués en el orden so-
Francesa... la democracia representativa. cial y político y valores ideoló-
Para Furet la noción clásica, gicos de clase (1). Operación
1. Cfr. Furet, Francois. Pensar la Revolución,
págs. 32-33.
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que confunde los diversos ni- ser necesaria. Este nuevo tipo aparentemente polémicas, en
veles y que erige a la clase bur- de práctica y de conciencia his- rigor estamos frente a un en-
guesa como actor histórico ho- tóricas están ligadas a un tipo sayo sistemático de construcción
mogéneo y protagónico "A una de situación sin ser definidas de un discurso de historiografía
obra considerada inevitable se por ella. La novedad revolucio- crítica. Trabajo que se articula
le ofrece un agente perfecta- naria, el elemento de discon- con otros discursos historio-
mente adaptado. Al sistema- tinuidad, pertenece al ámbito gráficos, opera frente a ellos ne-
tizar la idea de una ruptura de la representación simbólica gativamente, para extraer ele-
radical entre el antes y el des- (ideológico-político-cultural), di- mentos de esclarecimiento para
pués, la interpretación social de rá Furet. "La revolución fran- la explicación y la investigación
la revolución francesa corona cesa consiste en un imaginario históricas, incluso en los puntos
una metafísica de la esencia y colectivo del poder. Su interés ciegos de las perspectivas cri-
de la fatalidad" (2). Así, la re- histórico reside en lo que ella ticadas, como es en el caso de
volución burguesa estaría ha- tiene de único y es precisamente la historiografía comunista-mi-
ciendo referencia simultánea este único lo que llegó a ser litante francesa representada
a un contenido y a un actor his- universal: la primera experiencia por Soboul y Mazauric. A este
tóricos que se desarrollan al uní- de la democracia" (4). comportamiento crítico nega-
sono durante la necesaria e ine- tivo Furet incorpora perspec-
vitable explosión revolucionaria. Hay pues, en Furet, un rechazo tivas historiográficas, como las
a los intentos de explicación in- de Tocqueville y Cochin, las
tegral (tanto temporal como de que en su parcialidad analítica
No obstante que Furet desecha niveles sociales) implícitos en y problemática sirven de co-
con vehemencia la noción de re- su comprensión de la noción de rrectivo a la historiografía tra-
volución burguesa en tanto rup- revolución burguesa. Hay, en dicional, aportándole al discurso
tura necesaria explicada causal- cambio, una propuesta compro- de Furet elementos de apoyo y
mente, reconoce en el fenómeno metida con el ámbito imaginario- perspectivas indispensables para
revolucionario variables inédi- cultural que implica una teoría la construcción de su propuesta.
tas, independientes de la situa- y una práctica específicas del
ción precedente y que desarro- proceso revolucionario francés;
llan consecuencias que le son esta modalidad única e inédita se 3.
propias; hay pues, el reconoci- manifestó en la revolución fran-
miento de novedades que rom- cesa aunque habría de tener pro- Es llamativa la presencia cons-
pen efectivamente con sus an- yección universal. Es notable su tante no sólo de consideraciones
tecedentes. Este elemento de insistencia en una discontinui- políticas vinculadas al ambiente
ruptura es caracterizado como dad no derivada de la explica- intelectual de la tradición de
"una modalidad de la acción ción causal y en una origina- izquierda en Francia, sino a la
histórica", se trata "de una lidad particular con potencia- permanente intervención de ele-
dinámica que podría llamarse lidades universales; notable, so- mentos discursivos de la teoría
política ideológica o cultural, bre todo, por provenir de un política moderna y contempo-
para decir que su múltiple po- discurso historiográfico fuerte- ránea. El hecho de que para Fu-
der de movilización de los hom- mente arraigado a la idea de ret la novedad histórica de la
bres y de acción sobre las cosas continuidad en los procesos revolución francesa radique en
pasa por un reforzamiento del históricos. el espacio del imaginario polí-
sentido" (3). Esta irrupción, tico cultural, la ideología prác-
catalogada incluso como nove- tica de la revolución —por ello
dad histórica, encuentra sus 2. centra su atención en el análisis
condiciones de posibilidad en del jacobinismo como forma
una crisis política, sin por ello Las reflexiones de Furet son sólo
2. Furet, Francois, op. cit., pág. 33.
3. Ibidem, pág. 36.
4. Ibidem, pág. 104.
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clásica de la conciencia revolu- caso de Furet, pese a sus es- terado. Se hacen historias del
cionaria, al igual que Cochin — fuerzos, no será la excepción). período y no de problemas, afir-
refuerza esta necesidad de que Esta identificación política con el ma Furet. Si la historiografía
incorpore como condición de su objeto de estudio ha tendido a tradicional no ha sido sensible
criticidad, elementos discursivos vincular el trabajo historio-gráfico a estas inconsecuencias, sostiene
y problemáticas del discurso de a la conciencia, las intenciones y la el autor, es porque se yuxta-
la política. acción de los revolucionarios. ponen y mezclan en ella estos
Donde esta precariedad diferentes niveles a costa de
Para Furet una historiografía historiográfica aparece más una hipótesis implícita: la ne-
crítica es aquella capaz de con- ostensiblemente, sostiene Furet, cesariedad del acontecimiento
ceptualizar los objetos que ana- es en la historiografía de revolucionario. De allí que no
liza. En última instancia, en izquierda: su pathos militante la resulte necesario explicar el
tanto que la resultante de su hace reduplicar los orígenes y la acontecimiento, basta con re-
análisis histórico concluye en identifica acrítica-mente con su ferirlo a sus causas, hay una
la inédita experiencia histórica tarea de transformación social y coincidencia entre la necesidad
de la democracia, el concepto valorativa (cultural). En histórica y la acción revolu-
que está en juego y que toca consecuencia, afirma, los procesos cionaria.
dirimir es el de la democracia. de revolución son observados
El ensayo de un trabajo his- como una ruptura que La fatalidad de la ruptura que
tórico-crítico pasa por la dis- necesariamente tiene que ocurrir y aparece en el relato historiográ-
cusión teórico-política. que puede ser entendida mediante fico parece calcada sobre la ilu-
un esquema de explicación causa- sión que los protagonistas tu-
4. efecto, independientemente de que vieron de la revolución. A esa
las explicaciones de un fenómeno incapacidad de los hombres por
¿Cuál es el andamiaje historio- político sean de índole económico- conocer la historia que hacen
gráfico del que arranca la pro- social y que el relato del aconte- se unen, según Furet, los vi-
puesta de Furet? Las premisas cimiento político abandone la cios de la mala historia, entre
del trabajo histórico son enun- intención explicativa en favor de ellos el de creer que lo ya suce-
ciadas a partir de la consta- una simple narración en in- dido tiene la fuerza de lo nece-
tación en la historiografía tra- terioridad con los protagonistas. sario.
dicional, particularmente la de
El problema de fondo, señala
orientación comunista-socialista
Furet, consiste en la superposi- 5.
—vulgata marxista—, de los ción de dos objetos de naturaleza
defectos en la construcción del diferente: la revolución en tanto
objeto histórico, las periodiza- En virtud de las consideraciones
proceso, susceptible de ser anteriores la propuesta historio-
ciones y cortes que propone, el explicada en términos causales
tipo de relatos y el orden discur- gráfica de Furet aparecerá vin-
sobre la larga duración, de ser culada a las pautas del compor-
sivo de los mismos. abordada en términos de su ba- tamiento teórico contemporá-
lance, y la revolución aconteci- neo; su propuesta reclamará una
En la historiografía francesa, miento en tanto modalidad de historia capaz de conceptuali-
bajo la determinación de la acción circunscrita al tiempo zar problemas, apta para des-
cultura política predominante, corto. Esta superposición in- componer el objeto en sus di-
la cuestión de la revolución telectual de dos objetos, insos- mensiones analíticas y en sus
francesa atañe a la identidad tenible a todas luces, se traduce correspondientes duraciones cro-
nacional y por lo tanto ha es- en quiebres al interior de la nológicas.
tado siempre presente en la di- estructura lógica del relato his-
námica de la historia francesa toriográfico: mestizaje de géneros Con estas pautas, propias de
y, particularmente, en los ava- (analítico y descriptivo), una historiografía de preten-
tares de la política. Hacer la yuxtaposición de marcos cro- sión crítica, Furet acude a dos
historia de la revolución francesa nológicos diferentes, subsumi-dos discursos histórico-políticos en
no ha dejado de ser un quehacer en un período siempre rei-
los que encuentra característi-
político (ciertamente el cas y orientaciones que le resul-
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tan iluminadoras. Se trata de las costumbres democráticas lle. Lo que preocupa a Cochin
las obras de Tocqueville y Co- que paulatinamente ocuparán es la revolución francesa como
chin. En lo que sigue, Furet se- los espacios de la sociedad serán acontecimiento, la revolución-
ñala. la indicación de que las contra- modalidad. Con un sentido his-
dicciones causales de la revuelta toriográfico, si se quiere más
La obra de Alexis de Tocque- no serán de carácter social sino, tradicional, Cochin atiende a
ville consiste en un trabajo his- más bien, de carácter intelectual la ruptura y la califica enfáti-
tórico-conceptual a caballo entre y moral. camente como política. Su tra-
la historiografía y la teoría po- bajo es una tentativa por con-
lítica, ciertamente en contravía La presentación de esta tesis ceptualizar el resorte, el mo-
de la historiografía tradicional requiere de una descomposi- vimiento interior de la diná-
dominante acerca de la revo- ción y distinción del objeto mica político-cultural de la Re-
lución francesa. Intención con- histórico y sus temporalidades volución, es ahí donde encuen-
ceptualizadora y, sobre todo, correspondientes. Analizar la re- tra la clave explicativa del acon-
análisis guiado no por la idea de volución francesa en tanto que tecimiento, "tentativa de con-
la ruptura sino por la hipótesis proceso supone estudiar la es- ceptualizar lo que es funda-
de la continuidad entre el Anti- tructura y dinámica del Anti- mental y al mismo tiempo ina-
guo Régimen y las consecuen- guo Régimen y remitirse tem- presable en la Revolución: su
cias del proceso revolucionario, poralmente a un período de lar- fluir" (7) El objeto privilegiado
"...la Revolución no ha creado ga duración. La descripción y de la perspectiva de Cochin ra-
un nuevo pueblo, una nueva análisis de los hechos mostrará dica en la explosión del aconte-
Francia: 'la revolución ha or- la destacada presencia del ám- cimiento. La distinción entre la
denado, coordinado y legalizado bito político que, llegado el mo- vivencia y el pensamiento crí-
los efectos de una gran causa mento, será preeminente para tico de la vivencia aleja a Co-
sin haber sido esta causa'. Re- entender la dinámica de la so- chin de la perspectiva psicolo-
presenta más bien la culmina- ciedad. Tocqueville analizará la gista de la historiagrafía tra-
ción, el remate de tendencias que compleja dialéctica de la demo- dicional identificada con los pun-
actuaban en la sociedad del An- cratización de los espacios so- tos de vista de los actores. Más
tiguo Régimen, que una trans- ciales y de la cultura, demo- sociológico, Cochin pretende
formación radical de Francia y cratización de los espíritus, con explicar la situación y no la in-
de los franceses. El conjunto de el proceso de descomposición tención de los protagonistas
estas tendencias democráticas, aristocrática que permea los frente al evento. Las represen-
analizadas sucesivamente en el avances administrativos de la taciones imaginarias mediante
nivel de la sociedad civil, de centralización, verdadero me- las cuales se expresan las inten-
las costumbres, del gobierno y canismo del cambio (6). ciones no explican nada, son,
de la ideología forma una especie por el contrario, precisamente
de tronco común entre el An- Analizado y conceptualizado de lo que hay que dar cuenta.
tiguo Régimen, y la Revolución el proceso de la revolución fran-
aparece como una simple etapa cesa cabría esperar el análisis
en el desarrollo de sus efec- subsiguiente de la revolución Bajo la influencia de Durkheim
tos..." (5). Ese tronco común francesa en tanto acontecimien- Cochin concentra su atención
encontrará su lógica en el pro- to. Tocqueville no lo considera. en aquellas formas típicas de la
longado proceso de centrali- La historiografía de Cochin es época, susceptibles de cohesio-
zación administrativa desarro- precisamente esta página de- nar o desestructurar las solida-
llado por el Antiguo Régimen; jada en blanco por Tocquevi- ridades sociales; las socieda-
5. Ibidem, pág. 172.
6. Cfr. "La democracia (la igualdad de condiciones) no puede caracterizar el estado social anterior a la Revolución puesto que define el estado
social posterior a la Revolución. De ahí, la necesidad de una conceptualización diferente: el elemento común al antes y al después es la cen
tralización, agente del cambio; esta centralización democratiza los espíritus de una sociedad que padece aún las tensiones provocadas por
sus formas aristocráticas vaciadas de contenido. La contradición que empuja a esta sociedad a la revolución, si intentamos definirla en tér
minos históricos, no es pues, esencialmente de orden social, sino intelectual y moral...", pág. 98.
7. Ibidem, pág. 218.
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des de ideas. En estos ámbitos requiere esta metamorfosis del 6.
de discusión y producción de individuo, ecuación resuelta por
opinión pública, la unidad orgá Rousseau por medio de la volun- Furet entiende la revolución co-
nica se construye mediante una tad general y representada sim- mo proceso virtual de recupera-
relación abstracta del individuo bólicamente por el carácter po- ción de pasado y también como
con la idea, único vericueto po pular de la nueva política. "La acontecimiento de quiebre, como
sible para constituir la unani política aparece así como com- ruptura. El análisis del proceso
midad, el consenso unánime. El plementaria de la democracia: nos provee de los materiales pa-
jacobinismo es un modelo típico es una especialidad del consenso ra una explicación causal. El
ideal de las mismas. Se consti míticamente liberado de sus pe- análisis del acontecimiento nos
tuye como la forma clásica de la sos sociales. Necesita, pues, en- permite interpretar lo decisivo,
conciencia revolucionaria, con contrar sustitutos a la práctica esto es, lo novedoso que surge
forma la matriz de una nueva re natural que hacían los cuerpos del acontecimiento y que, sin
lación política original y especí organizados de las cuestiones embargo, no se puede derivar
fica del período. En el poder, en del Estado: éstos son los polí- de sus causas.
tanto que amalgama de la acción ticos, los partidos, las ideolo-
y del imaginario colectivo que gías" (9). El estudio de los antecedentes
representa simbólicamente la nos ofrece materiales prácticos
voluntad general, se convertirá y teóricos que iluminan el evento
en una forma de coacción colec Este proceso de identificaciones
y representaciones simbólicas, revolucionario propiamente di-
tiva. Se trata de la inauguración cho. Un material práctico, vincu-
moderna de la política de los sig por ausencia de mecanismos de
representación política reales, lado al comportamiento político
nificados, nuevo e inédito prin y social consiste en el desarrollo
cipio de legitimidad cuyo meca es lo que pone en movimiento
comportamientos en los que no político contradictorio de la mo-
nismo de producción es analiza narquía francesa del Antiguo
do por Cochin (8). existe legitimidad alguna posi-
ble para el disenso o la oposición Régimen y que hará evidente su
"el jacobismo, tras la ficción del crisis y el consecuente vacío de
El jacobinismo en tanto matriz poder a partir de 1787 (11). Fu-
de una política de coacción co- 'pueblo' sustituye a la vez a la
sociedad civil y al Estado. A tra- ret señala que son las particula-
lectiva, representante unánime ridades derivadas de la forma de
de la voluntad general, sólo pue- vés de la voluntad general, el
pueblo-rey se identifica a partir constitución del Estado absolu-
de comprenderse en tanto que tista las que ofrecen los rasgos
una compleja articulación entre de ese momento míticamente
con el poder, esta creencia es la de esta evolución. El permanente
mecanismos sociológicos y un esfuerzo de conciliación del
centro conceptual filosófico cen- que origina el totalitarismo"
(10). Estado absolutista con la socie-
trado en el individuo. Esa arti- dad de órdenes se le aparece co-
culación es la condición para que mo el principal mecanismo de
la sociedad pudiera acceder a la La propuesta de Furet nutrida corrosión. Siguiendo a Tocque-
política. En ella los individuos por estos elementos críticos de ville, encontrará a la sociedad
tienen que alterar su naturaleza los discursos de Tocqueville y francesa como demasiado demo-
o singularidad concreta, a dife- Cochin estará en condiciones de crática para lo que tenía de no-
rencia de la política del Anti- ensayar una visión y una inter- biliaria y demasiado nobiliaria
guo Régimen. El espacio políti- pretación sistemática más com- para lo que ya contenía de demo-
co inaugurado por la Revolución pletas. crática. La atención principal,
8. Ibidem. "En el consenso de las logias, de los círculos y de los museos, se puede ver ya esbozada la voluntad general de Rousseau,
aquella arte imprescindible del ciudadano que no puede reducirse a sus intereses particulares; 'aquel acto puro del entendimiento que razona
en el ilencio de las pasiones sobre lo que su semejante tiene el derecho de exigir de él: la sociedad filosófica es la primera forma de
producción de una coacción colectiva nacida en la confluencia de un mecanismo sociológico y de una filosofía del individuo. La suma de las
voluntades libres crea la tiranía de lo social, religión de la revolución francesa y del siglo XIX", pág. 222.
pág. 222.
9. Ibidem, pág. 223.
10. bidem, pág. 228.
11. Cfr. págs., 36-37; 52-59; 168-208.
6. 138
clave para la comprensión del Otro material, este de índole teó- curso de la nueva legitimidad
desenvolvimiento político fran- rico o ideológico y que será de- (13).
cés y de su culminación crítica cisivo para la comprensión de
radicaría en la preservación de la dinámica del hecho revolucio- Con estos materiales teórico-
la jerarquía y su orden a costa nario, apunta Furet, lo consti- prácticos Furet pasa a interpre-
de la paulatina pérdida de la sig- tuye la ideología igualitaria (12). tar el acontecimiento que, como
nificación política de ese orden. La categoría operativa de este portador de lo novedoso, escapa
La representación plástica más discurso es la noción de pue- a la determinación material de
elocuente es el papel de la aris- blo, su centro conceptual el pro- sus supuestas causas (14). En el
tocracia, detentadora de privi- blema del individuo. En la tra- jacobinismo se expresará ese do-
legios pero desposeída paulati- dición dominante (Rousseau) de minio del imaginario represen-
namente de función política. De la cultura política francesa el tado sobre las acciones, esa men-
ahí la relevante función que co- individuo se estatuye, en vir- talidad colectiva revolucionaria
mienzan a desempeñar los inte- tud de una igualdad natural co- en acción, que constituye la nue-
lectuales con sus formas institu- mún a todos, en un sujeto libre va modalidad histórica que inau-
cionales de organización: las so- consagrado por el derecho. ¿Có- gura la revolución. Según Furet
ciedades de ideas. Emergencia mo pensar lo social desde ese durante el acontecimiento pro-
de una socialidad política que punto de partida? ¿Si sólo desde piamente revolucionario (1789-
en la medida en que sustentaba el individuo se funda el poder y 1794) la lucha por el poder es el
y desarrollaba a la ideología la ley, la soberanía, qué es lo so- centro de gravedad. El poder se
igualitaria podía ser calificada cial? El concepto de voluntad disputa mediante la palabra,
de democrática. En su afianza- general contratada por los indi- pero el poder ya tiene dueño,
miento como circuito de poder viduos funda la institución so- es del pueblo. El es la sustancia
real mediante su intercambio cial capaz de interconectar al del igualitarismo revolucionario,
sustitutivo de funciones, estatus conjunto de los ciudadanos, los quien aspire al poder no puede
y privilegios con la aristocracia, propietarios privados. Sólo de dejar de pertenecer a él puesto
estas sociedades van fraguando esa manera, cuando el individuo que el poder se define por el con-
una idea de poder, reflejo inver- libre obedece a esa voluntad, trol que el pueblo (sus políticos)
tido del poder tradicional y por constituida en Estado, es que ejerce sobre el discurso, sobre
lo tanto incompatible y exclu- se puede predicar que el indivi- la palabra, sobre la opinión. Esa
yente con éste, vertical y jerár- duo sólo se obedece a sí mismo. naturaleza discursiva e imagi-
quicamente organizado. El po- ¿Cómo es que este sistema de re- naria de la lucha política es la
der del Antiguo Régimen cuya presentaciones se funda y de- que hace imposible toda forma
vieja idea de legitimidad se viene sistema de acción política? de representación política, ins-
arraigaba y se producía en la vo- Las condiciones para que ésto taura la ficción de la democracia
luntad providencial y la opción suceda consisten en la existencia directa y enajena los intereses
de poder de la ideología revolu- de un poder disponible por un reales de la sociedad a la pree-
cionaria cuya nueva idea de le- lado, y en la capacidad de atri- minencia inapelable de la polí-
gitimidad se arraigaba y se pro- buirse, de expropiar, la interpre- tica. El pueblo y su voluntad
ducía en lo social y en su imagen tación de la voluntad general del unánime en tanto que general,
mítica: la voluntad general, pro- pueblo, por el otro. Eso se ha fuente absoluta de la soberanía
ducían, ambos, la imagen de un realizado, y Furet señala que eso (popular), no puede sufrir extra-
poder indiviso propio de una so- es lo radicalmente nuevo o revo- ñamiento en ninguna represen-
ciedad idealmente no contradic- lucionario del acontecimiento, tación. Las consecuencias, se-
toria; a final de cuentas, la ima- mediante el discurso. Un dis- gún Furet, consisten en que el
gen y el deseo de un poder ab- curso portavoz de la voluntad nuevo principio de legitimidad
soluto. general y de la nación: el dis- sólo puede representarse simbó-
.
12. Cfr., págs. 46-52.
13. "Me parece pues que hay dos condiciones indispensables para el nacimiento de esta ideologia: la existencia, ante todo, de un poder dispo
nible, abandonado por las autoridades tradicionales y luego, que ella pueda investir este poder... Pero la Revolución necesita también, para
desarrollarse como idea, la posibilidad de confiscar en provecho propio la interpretación de la 'voluntad del pueblo' ", pág. 61.
14. Cfr. págs. 34-37; 66-82.
7. 139
licamente (ideas, discursos, ri- por ello fiscalizan, denuncian resquebraja, comienza la revan-
tos, signos), ante la imposibili- y eventualmente sustituyen a cha de lo social, la aparición de
dad de la representación los representantes infieles. El ja- los intereses diferenciados, ex-
política sólo es dable la cobinismo realiza en sí mismo presión de individuos desigua-
representación simbólica. Esta esta dinámica, la fusiona; du- les. Comienza la política verda-
es la paradoja peligrosa de la rante un tiempo será la sociedad dera, la genuinamente moderna.
democracia directa, su entraña de ideas que logra representar Muere la democracia directa con
totalitaria, su terrorismo al pueblo y simbolizarlo, encar- sus paradojas imposibles. Co-
enmascarado. narlo. mienzan dos instauraciones: la
de la democracia representativa
Esta dinámica del terror Fuera del pueblo no hay salva- y la de una legalidad que pon-
habita el conjunto del espacio ción, es la dictadura del Comité dere el poder sin freno. La revo-
social, habita en el pueblo, es de Salvación Nacional, la una- lución francesa ha concluido.
decir en ninguna parte. El nimidad sin fisuras, la consagra-
control de las opiniones en ción de la guillotina. Esta es la
aras de la unanimidad es el mecánica del ejercicio del poder, 6.
eje de la disputa por el sobra decir que se volverá en
poder. Hay que vigilar, estar contra de sus ejecutores. La Re- Pensar la revolución francesa
atento a las desviaciones, volución crea e inventa sus cir- es pensarla como una revolución
señalar a los desviados, cunstancias adversas, las ima- política. Furet desvirtúa la his-
excluirlos, adivinar e imaginar gina. La guerra europea no será toria social de la Revolución. Los
a quienes complotan. La red más que la ampliación conti- elementos explicativo-causales
del complot va de lo más nental de esa necesidad de po- de índole económica y social
ínfimo, porque cada individuo lítica interna que es el complot como los que nos ofrecen los dis-
está facultado para producir (15). cursos históricos tradicionales
soberanía, a la confrontación si acaso sirven para iluminar el
entre el pueblo y su enemigo Para Furet la derrota del jaco- acontecimiento revolucionario,
imaginado y real, y llega hasta binismo el 9 Thermidor es el pero de ninguna manera expli-
la conspiración de las fin de la revolución francesa, de can su necesidad y ni siquiera lo
naciones para abatir a la Re- lo genuinamente novedoso y hacen posible. La revolución
volución. Desviación de los in- específicamente revolucionario francesa es un fenómeno de ca-
dividuos, complot (16). Es el fin del modelo ac- rácter político cuyas claves in-
aristocrático, guerra contra los tuante de la mentalidad colec- terpretativas y explicativas son
reyes de Europa. tiva revolucionaria. La ideología y no pueden ser más que polí-
igualitaria deja de ser el corazón ticas.
La ideología igualitaria, la que daba vida a la política toda.
puesta en acción de esa Esa imagen que la revolución Pensar la revolución francesa
mentalidad colectiva tenía de sí misma, ese discurso con perspectiva historiográfica
revolucionaria, es la clave de que la legitimaba, esa mecánica crítica es conceptualizar los pro-
la integración nacional, su gran que la mantenía viva se degrada blemas básicos que la caracte-
poder integrador, seductor; en un instrumento táctico, even- rizan. Estos grandes problemas
opera sobre la base de su tualmente utilizado. Ese meollo son problemas políticos, de la
contrario, el principio de la revolucionario de la revolución constante intervención del dis-
exclusión. El francesa llega cumplidamente a curso de la teoría política co-
funcionamiento de esta su fin, realiza plenamente sus mo condición de posibilidad de
dinámica alucinada y finalidades, convirtió en acto to- una conceptualización en la his-
alucinante reina en la das sus posibilidades, sus sue- toria política. En Pensar la re-
interacción y contraposición ños de poder absoluto. La dicta- volución francesa Furet recri-
entre las sucesivas Asambleas dura inapelable de la política se mina a la historiografía tradi-
Legislativas, quienes en tanto
que representantes del pueblo
expresan su soberanía en las 15. Cfr. págs. 83-87.
leyes, y el conjunto de 16. Cfr. págs. 97-104.
instituciones de ideas que
simbolizan al pueblo y que
8. 140
cional su insuficiencia concep- gunda parte de Pensar la revo- para conceptualizar, ni siquiera
tualizadora. Pareciera que Fu- lución francesa. en el sentido negativo, puesto
ret piensa que la conceptuali- que no hay un trabajo crítico
zación histórico-política de un Dificultad mayor para los his- en relación al argumento del
fenómeno como la revolución toriadores de gran vuelo, como concepto rousseauniano de de-
francesa sólo pudiera hacerse Furet, aceptar que la fecundidad mocracia.
desde su propia manera de con- interpretativa y explicativa del
ceptualizar. Su afán, a veces más trabajo histórico produce ver- Furet, cobijándose en la tradi-
polémico que crítico, le dificulta dades, verdades parciales, rela- ción de la cultura política fran-
ver con precisión que el proble- tivas y que nunca accede o pro- cesa, no permite la presencia de
ma de conceptualizar en la his- duce la Verdad. la economía política y el pragma-
toria, de que la historiografía tismo ingleses ni de la filosofía
sea teóricamente productiva, En Pensar la revolución fran- crítica alemana en la constitu-
es una de las antinomias bá- cesa, hay tres conceptos que ción de la ideología igualitario-
sicas del quehacer historiográ- constituyen la columna verte- individualista; queda de este
fico. Sin duda que hay concep- bral de su interpretación, ellos modo prisionero en la tradición
tualización, incluso conceptuali- son la noción de democracia y del igualitarismo iusnaturalista.
zación política en los empeños la dupla conceptual básica so- Furet quiere conceptualizar pero
historiográficos serios de hacer ciedad y política. no es plenamente consecuente
una historia social de la revo- con ese empeño. Incluso al in-
lución, ciertamente, se trata de La noción de democracia juega terior de la tradición de la cul-
un modo de conceptualizar di- un papel determinante en la via- tura política francesa Furet po-
ferente al de nuestro autor. Los bilidad de la tesis de Furet de día habernos mostrado la argu-
intentos de explicación integral que con la derrota del jacobi- mentación racional que lo lleva
o social de fenómenos históricos nismo y el colapso de la actua- a preferir la democracia repre-
como las revoluciones burguesas lidad de la imposible democracia sentativa y a entender así por
construyen su conceptualización directa se pone punto final a la qué poseía las condiciones para
política desde una comprensión revolución francesa como acon- terminar con el Terror. La ori-
económico-social de la política; tecimiento; la instauración de ginaria soberanía del pueblo fue
no así Furet que construye su otra forma democrática, la de en efecto reinterpretada como
conceptualización política del fe- la democracia representativa libertades políticas individua-
nómeno de la revolución fran- abriría paso a la manifestación les. De allí que el derecho no
cesa desde una perspectiva po- de los intereses de la sociedad se hubiese fundado en el man-
lítica de la política, muy en la y así, allanaría el camino para tenimiento de los naturalmente
tendencia de la contemporánea la instauración de la legalidad. iguales sino que se fundase en
discusión politológica. la tarea de garantizar las liber-
¿Cuál es el concepto de demo- tades civiles de los individuos.
La historiografía está y ha esta- cracia en Furet? ¿Lo hace ex- La famosa distinción de Cons-
do atravesada por una antino- plícito, tienen deliberado empe- tant entre "libertad de los mo-
mia sin solución en lo relativo ño en hacerlo? En rigor, no sa- dernos" y la "libertad de los
a sus posibles modos de produ- bemos cuál es el concepto de antiguos" resuena permanente-
cir teoría, de conceptualizar. A democracia en Furet, sabemos mente en el trasfondo del texto
grandes rasgos se puede afirmar eso sí de su repudio a la demo- de Furet. La democracia anti-
que se producen conceptos aprio- cracia directa y de su beneplá- gua, bárbara, en tanto partici-
rísticamente y se opera con ellos cito por las formas representa- pación directa y colectiva en la
mediante la lógica deductiva tivas de la democracia. Furet formación de leyes que repre-
—el Furet crítico-político de la muestra el argumento que lleva sentan y norman al "bien co-
primera parte de Pensar la re- a la construcción de la noción mún", es obsoleta, imposible y
volución francesa—, o bien se de democracia directa, su vincu- contraproducente para las li-
producen conceptos a posteriori lación con la ideología igualitaria bertades civiles y políticas mo-
como resultado de una operación y al individuo como el pivote dernas, sostuvo Constant. En
lógica inductiva —el Furet po- conceptual de tal construcción. sentido contrario a la partici-
lémico-historiográfico de la se- Como sea, eso no es suficiente pación colectiva y directa en
9. 141
el poder, el acento fue deposi- por eso su juicio sobre el 9 Ther- puestos, si no contradictorios.
tado por esta corriente filosófica midor no queda fundamentado; Sin embargo el compromiso de
en un sentido de la participación sus detractores podrán, a su vez, Furet con la explicación polí-
política para la defensa y expan- ser moralizantes y calificar a tica lo inhibe a incorporar ar-
sión de las libertades civiles y Furet de reaccionario. Si la con- gumentaciones provenientes de
políticas, ejercicio de la demo- ceptualización de Furet hubiese lo social. De haberlo hecho su
cracia como decisión libre de las sido consecuente, la discusión tesis habría seguramente ga-
voluntades individuales (priva- estaría situada en el nivel de la nado en consistencia: la demo-
das) sobre el poder y la gestión argumentación de los conceptos cracia representativa, en tanto
públicas, por ello el énfasis se de la historia política y no en el que reivindicadora de intereses
cargaba en la representación y de las adhesiones ideológico-po- reales, habría podido mostrar
se propendía por la paulatina re- líticas. virtudes de articulación y con-
ducción de los espacios y ma- ciliación de intereses, mientras
terias de competencia pública a Otros conceptos problemáticos que la democracia directa en su
favor de intervenciones de los y, sin embargo, decisivos para dinámica ciega y excluyente ha-
privados. el apuntalamiento de las tesis bría aparecido más apegada a
de Furet y de su propuesta de la tierra y menos alucinada en
Furet nos obliga a adivinar esta historiografía crítica son el bi- su obsesión complotista.
concepción detrás de su tesis del nomio sociedad y política. Como
final de la revolución francesa resultará evidente, se encuen- Es curioso que esta sociedad
en la que adviene la democracia tran fuertemente ligados a su "dormida" durante la explica-
representativa sobre las ruinas noción no plenamente concep- ción-interpretación del fenómeno
de la democracia directa y el Te- tualizada de democracia. A final jacobinista se "despierte" súbi-
rror. Así como describió el argu- de cuentas, la idea de democra- tamente el 9 Thermidor. Con Ro-
mento y la dinámica de la demo- cia ha sido siempre una noción bespierre derrotado, con la re-
cracia directa en el jacobinismo mediadora y articuladora entre volución finiquitada, los inte-
y nos ayudó a comprender la sociedad y política (sociedad ci- reses reaparecen, dan vigor y
articulación entre este concepto vil-Estado). toman cauce en los mecanismos
y la práctica del Terror, la con- de representatividad de la nueva
ceptualización explícita de su En Pensar la revolución fran- democracia. Cabe preguntar:
idea de democracia habría evi- cesa la noción de sociedad es ¿no está haciendo Furet lo que
tado el que su tesis interpreta- abordada mediante descripcio- le imputa a la historiografía de
tiva fuese moralizante. Concep- nes relativas a su estructura- izquierda? es decir, ¿no está ma-
tualizar rigurosamente, como ción y funcionamiento. Muy en nipulando la presencia de lo so-
es la fecunda exigencia crítica la línea de Tocqueville, la serie cial con sus continuidades y di-
de Furet, habría requerido o bien de las contradicciones sociales ferencias de acuerdo a un esque-
contra-argumentar el concepto constituye el motor de una con- ma explicativo si no preconce-
de democracia directa y no sólo tinuidad básica en lo social que, bido sí arbitrariamente afirmado
describirlo acontecimentalmen- sin embargo, corroe la sociabi- como político? '
te en su desarrollo práctico, o lidad política. Resulta claro que
bien argumentar positivamente si la idea de sociedad estuviese Pero quizás donde el legítimo
el concepto —que él juzgaba su- operando sobre el análisis histo- afán de conceptualización de
perior— de democracia represen- riográfico que realiza nuestro Pensar la revolución francesa
tativa como dotado de las condi- autor la igualdad abstracta del encuentra un mayor escollo ra-
ciones para liquidar el Terror. pueblo, esa categoría sustancial dique en la problemática com-
En el trabajo de Furet opera un y operativa de la conciencia re- prensión de la política que tiene.
concepto a priori que le sirve volucionaria, hubiese sido que- Sobra decir que este concepto
para interpretar y juzgar el pro- brantada. La sociedad francesa, es la clave de la propuesta his-
blema; consiste en que resulta en su solución de continuidad, toriográfica y de las tesis inter-
un concepto secreto, que no se presentaría fisuras y diferencias, pretativas de Furet "Me parece
pone en juego deductivamente desigualdades, no sólo entre los —dice el autor— que la primera
en la construcción y descrip- ciudadanos, sino diferentes in- tarea de la historiografía revolu-
ción de los hechos históricos, tereses, muchos de ellos contra- cionaria consiste en volver a des-
10. 142
fusión genéricamente contenida un intento crítico de corrección
cubrir el análisis de la política en las sociedades de ideas e his- de la historiografía dominante
en cuanto tal". tóricamente realizada en el jaco- en Francia, visión "historiográ-
binismo. Lo inquietante, sobre fica vinculada a la ideología de
Ello es así porque la propuesta todo para una concepción poli- izquierda, proclive a buscar ex-
de Furet consiste en reivindicar ticista de la política y la historia, plicaciones socio-económicas ba-
la idoneidad de la explicación es que la explicación de la diná- jo el conjuro, según Furet, de
política e histórica para el fenó- mica política se asiente en el ni- la noción de revolución burgue-
meno de la revolución francesa, vel de lo imaginario y nunca apa- sa. Nuestro autor asume delibe-
excluir o debilitar consistente- rezca la fuerza como el elemento radamente la vía de la explica-
mente cualquier elemento expli- que dirime y, a final de cuentas, ción y la interpretación políticas
cativo ajeno al ámbito político y decide el sentido de los hechos. como contra-tendencia a la vía
por último, confiar en que la di- Las condiciones de la fuerza, el de índole social. Su fecundidad
námica propia de la política en control de las armas, la obedien- y riqueza se derivan, en buena
cuanto tal es apta para repre- cia de los verdugos, el filo de la medida, de ese movimiento pen-
sentar adecuadamente la diná- guillotina son momento consus- dular correctivo en cuanto al én-
mica del acontecimiento revo- tancial si no primordial en la fasis de las explicaciones.
lucionario. Furet se compro- acción y el pensamiento de los
mete a fondo con la "autonomía revolucionarios. Que el imagi- Otro punto fuerte del texto de
de lo político". Una primera nario colectivo sea una condición Furet es su insistencia en la con-
debilidad está en no permitir de fuerza material no suprime ceptualización, como condición
la interconexión con argumen- el que la coacción violenta, las necesaria para que la historia
tos económicos o sociales: la di- connotaciones de la fuerza hagan dé frutos teóricos; con ello se to-
mensión económico-política ha posibles y determinen los sig- ca uno de los puntos más sensi-
mostrado fecundidad teórica a nificados de las mentalidades y bles del hacer de los historiado-
la teoría crítica de la política de la conciencia revolucionaria. res: el de que la historiografía
así como la competencia de inte- La concepción estrictamente cumpla con la aspiración de ser
reses y valores son un momento imaginaria de la política en Fu- una disciplina que no sólo des-
no desechable del juego político. ret, dá al traste con la pretensión criba los hechos sino que sea sus-
de una virtual explicación polí- ceptible de producir conocimiento
Ahora bien, donde la inconsis- ticamente autónoma de los acon- teórico. La insistencia de Furet
tencia aparece con mayor radi- tecimientos. El olvido de la fuer- no sobra. Su compromiso con la
calidad es en la comprensión de- za deja sin aliento la interpre- conceptualización es proble-
ficiente del ámbito determinante tación política de la historia. mático, como ya se ha indicado;
de la política en cuanto tal, que el texto de Furet hace evidente
es lo que define su autonomía. que siempre hay conceptualiza-
La política se afirma indepen- 8. ciones teórico-políticas implícitas
diente de la razón y/o la moral, en los tratamientos de los fe-
su dinámica es la de la fuerza de Pensar la revolución francesa, de nómenos revolucionarios, que
las voluntades, la de la violencia Furet resulta ser un libro com- uno de los problemas consiste en
y el choque de los valores y el plejo y estimulante para la in- hacerlas explícitas, otro —por
instinto. La política es, en su vestigación historiográfica y la supuesto— hacerlas bien, lo que
desnudez, brutal voluntarismo. reflexión acerca de ella. Su pro- no es fácil, y, el último, ponerlas
Que ese voluntarismo remita a puesta de historiografía crítica, en juego en el análisis sea por
intereses materiales de clases conceptual, problematizadora, vía deductiva o inductiva. Furet
sociales y/o a lugares precisos con aliento analítico, política en realiza la tarea con insuficien-
de relaciones de producción no sentido fuerte, no puede menos cias. Lo relevante consiste, qui-
cambia la dimensión específica que poner a debate algunos de zás, en que en la insuficiencia
de lo político, ni el destino po- los problemas centrales y deci- de la conceptualización se puede
lítico de sus protagonistas. Para sivos del quehacer histórico con- localizar una de las fuentes de
Furet la dinámica política ra- temporáneo. deficiencia historiográfica. No
dica en esa amalgama singular jugar abierta y explícitamente
de sistema de representaciones Pensar la revolución francesa es con nuestros conceptos en los
imaginarias y sistema de acción,
11. 143
análisis e interpretaciones puede BIBLIOGRAFÍA Hobsbawm, Eric, Las revoluciones bur-
derivarse en irrespetar los he- guesas, Madrid, Labor, 1985.
Bobbio, Norberto, "La revolución francesa
chos y su sentido intrínseco. y los derechos del hombre", Revista Letra
Schaff, Adam, Historia y verdad, México, Nos. 15-16, Madrid, 1989.
Grijalbo, 1982. Arias, Alan, "Preliminares para la discusión
Pereyra, Carlos, El sujeto de la historia, de la democracia en América Latina",
El texto Pensar la Revolución Madrid, Alianza, 1984. Revista Interamericana de Sociología
francesa de Furet es una contri- Castoriadis, Cornelius, El imaginario social y No. 1, Segunda Época, México, 1988.
bución lúcida y fecunda en los la institución, Barcelona, Tusquets, --- . "Inteligencia y poder. Los limites del
1989. discurso teórico", Revista Análisis Po-
intentos de corregir los viejos Furet, Francois, Pensar la revolución fran- lítico No. 10, Bogotá, Universidad Na-
vicios de la nueva historia. cesa, Madrid, Petrel, 1980. cional, 1990.
Alan Arias Marín - María Teresa Calderón
obrera en las dos primeras ciu- tual organizada cronológica-
dades y publicados en Contro- mente, dejan ver la intervención
versia del Cinep, números 133— del interés valorativo de los au-
34 y 142. tores en los que se hace uso in-
La historigrafía sobre el movi- discriminado de nociones rela-
miento obrero colombiano en las tivas al problema de la con-
últimas décadas estuvo signada ciencia de clase, falsa conciencia,
por el interés de los investiga- introducción de ideas foráneas,
dores de aclarar el rol político del desviaciones, sumisión, auto-
mismo, sus relaciones con el Es- nomía, determinación de la es-
tado y los partidos políticos, así tructura económica, etc. Con la
como su desenvolvimiento a la excepción de Daniel Pécaut en
luz de una periodización estable- su libro Política y Sindicalismo,
cida con base en el curso de la en el cual se ensayaba una visión
economía y del régimen político. más estructural del movimiento
El énfasis en estos trabajos se obrero en relación con los pro-
colocó en el estudio de su de- cesos sociales contemporáneos
venir institucional desde los del país, y de Alberto Mayor, en
años 30. Ello implicó un gran Etica, trabajo y productividad
descuido y olvido del período de en Antioquia, en el que aborda
formación de la clase obrera, de la temática de la formación de
Mauricio Archila: "Ni amos la diversidad de sus manifesta- un sistema de valores y una dis-
ciones de resistencia, de sus ela- ciplina del trabajo en la región
ni siervos. Memoria obrera boraciones culturales, así como antioqueña; se tenía la impre-
de Bogotá y Medellín (1910 del proceso de autoidentificación sión de un notorio estancamien-
- 1945). En Controversia y autoestima por el cual buscó to de la investigación sobre el
156-157 Edit. Cinep, Bogotá, su inserción distintiva en la so- movimiento obrero, que sólo en
1990. ciedad industrial. En esta di- los últimos años de los 80 se
rección se pueden ubicar los tra- viene superando.
bajos de Miguel Urrutia, Edgar
Este trabajo del profesor Mau-
Caycedo y Rojas y Moncayo, Los ensayos del profesor Ar-
ricio Archila, es la coronación de
quienes trabajaron desde con- chila, especialmente los que
cepciones ideológicas, dejando la aluden a la recuperación de la
un propósito de largo aliento
marca de sus preferencias polí- memoria histórica de los traba-
—el estudio de la memoria obre-
ticas en sus textos, además del jadores, hacen parte de ese am-
ra en cuatro grandes ciudades
esfuerzo valorativo para tratar biente, de ese espíritu que busca
del país: Barranquilla, Barran- de dar coherencia a sus estudios.
cabermeja, Bogotá y Medellín— refrescar y reestimular un tema
Se trata de trabajos que, a más que había desaparecido de la
complementado por dos textos de presentar la información fac-
sobre la formación de la clase agenda de los historiadores, por