1. ESCUELA DE EDUCACION
ASIGNATURA:
PRACTICA DOCENTE IV
TRABAJO FINAL
PARTICIPANTE:
MARIZABEL TRINIDAD PAYANO
MATR:
14 - 3067
FACILITADOR(A):
FRANCIS E. SANTANA DE LA CRUZ
FECHA: 18/06/2019
2. INTRODUCCIÓN
El presente documento constituye un análisis sobre el segundo fascículo de la
Serie Evaluación de Aprendizajes en la Educación Primaria. Esta serie ha sido
diseñada para orientar los procesos evaluativos desde un enfoque de
competencias a partir del proceso de Revisión y Actualización Curricular de la
República Dominicana.
3. ANALISIS
El proceso de evaluación permite a la comunidad educativa levantar información
oportuna para la toma de decisiones. De esta manera, la evaluación nos permite
constatar los avances y las necesidades de las y los estudiantes, favoreciendo
procesos pedagógicos que garanticen un acompañamiento oportuno para el
desarrollo de sus competencias.
El sistema educativo nacional asume la evaluación de los aprendizajes como un
proceso continuo en el cual se van diseñando estrategias diversas con la
participación de las/los estudiantes, a través de las cuales se evalúan
conocimientos conceptuales, procedimientos, actitudes y valores.
Estas estrategias se desarrollan en situaciones vivenciales y experiencias de
aprendizajes diversas, propias del contexto cotidiano de las niñas y de los niños,
a través de las cuales tienen la oportunidad de mostrar de forma autónoma sus
aprendizajes ante los desafíos que se les plantean.
De esta manera, el salón de clases constituye un espacio vivo, que se transforma
en escenario y espacio de aprendizaje para el desarrollo de las distintas
estrategias diseñadas. La valoración de los aprendizajes de las/los estudiantes
del Nivel Primario parte de los enfoques curriculares del sistema educativo
dominicano. Desde estos enfoques se promueve el uso de diversas técnicas,
procedimientos e instrumentos, que evalúen el aprendizaje de manera
procesual, de acuerdo con el nivel de dominio dos (2) de las Competencias
Fundamentales y los indicadores de logro de las competencias específicas de
las áreas curriculares. Se asumen en el Nivel Primario las estrategias, técnicas
e instrumentos de evaluación que han sido orientados en el Diseño Curricular.
Estos son:
observación del aprendizaje y/o registro anecdótico, elaboración de mapas
conceptuales, portafolios, diarios reflexivos de clase, debates, entrevistas,
puestas en común, intercambios orales, ensayos, resolución de problemas y
casos para resolver. Además, se incorporan otras estrategias que favorezcan
unos aprendizajes significativos en las niñas y los niños.
Con estos procesos evaluativos impulsados desde la reflexión permanente de
los aprendizajes de las/los estudiantes, se apunta un sujeto crítico, que
desarrolla competencias que le permiten vivir de forma ética, con posibilidades
de comunicación en escenarios diversos. Un sujeto capaz de comprender la
ciencia y la tecnología de su contexto histórico, con actitudes de prevención y
cuidado del ambiente, con un pensamiento lógico y creativo que le permite
entender su realidad circundante y trascenderla. Un sujeto que actúa de forma
responsable, asumiendo su ser y respetando a las/os demás, resolviendo los
problemas sociales junto a ellas/ellos, viviendo con plenitud y asumiendo una
ciudadanía comprometida. En el presente fascículo se describe cada estrategia,
técnica e instrumento de evaluación a partir de sus componentes y
4. procedimientos de aplicación durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Además, se ofrecen ejemplos para el Primer y Segundo Ciclo del Nivel Primario.
OBSERVACIÓN DE LOS APRENDIZAJES La observación constituye una
técnica relevante en la evaluación educativa, dado que permite valorar de forma
directa los procesos de aprendizaje mientras se producen, en su marco natural
de desarrollo. Implica una mirada consciente a la actuación de las niñas y los
niños, reconociendo sus conocimientos (de conceptos, procedimientos, actitudes
y valores) y su utilización autónoma en los diferentes momentos y situaciones
vividos. La observación es un proceso humano natural por el que entramos en
contacto con el mundo. Por tanto, al ser utilizada desde una intencionalidad
pedagógica, requiere ser previamente planificada por el maestro o la maestra,
quien responde a las siguientes preguntas ¿qué observar?, ¿para qué?,
¿dónde?, ¿cuándo?, ¿cómo registrar la información? Aspectos de la
observación de aprendizajes En los centros educativos, algunos elementos
importantes a observar son:
de los contenidos mediadores.
Uso de recursos y referentes del espacio de aprendizaje.
Modalidades de la observación de los aprendizajes La observación va a adoptar
diferentes modalidades, dependiendo del momento en que se realice, la
implicación del observador, lo explícito de la observación y la sistematización de
la información que se registra (Del Rincón, Latorre, Arnal, & Sans, 1995;
Folgueiras Bertomeu, 2009).
En los centros educativos podemos realizar observaciones descriptivas,
focalizadas y/o selectivas, dependiendo del momento del proceso de enseñanza-
aprendizaje. Por ejemplo, al inicio de un nuevo proceso, nos conviene hacer una
observación descriptiva, la cual nos permite una visión general, pues
recuperamos las primeras impresiones de las/los estudiantes a las situaciones
planteadas, el interés y las expectativas expresadas, la percepción del nivel de
5. dificultad de la propuesta, entre otros aspectos. Mientras tiene lugar el proceso
de aprendizaje, realizamos una observación focalizada de elementos que nos
remiten al desarrollo de las competencias de las/los estudiantes, según la
propuesta diseñada. Podemos observar el manejo de contenidos, el uso de
referentes, las estrategias desarrolladas, la interacción con las/los demás, entre
otros.
Al cerrar el proceso de aprendizaje, podemos realizar una observación selectiva
en la que nos detenemos en aquellos aspectos que nos apuntan al resultado y
producto esperado de las estrategias de enseñanza-aprendizaje planificadas,
con una mirada a la actuación de las/los estudiantes a partir de los indicadores
de logro de las competencias.
El currículo dominicano plantea que la observación permite el “registro de
situaciones, hechos y eventos en los que se desarrolló un proceso de
aprendizaje”. En este sentido, podemos realizar observaciones sistemáticas y
asistemáticas.
En las observaciones sistemáticas tenemos categorías e indicadores
establecidos de aquello que observaremos. Utilizamos para ello guías de
observación, escalas, listas de comprobación, entre otras. Mientras que en las
observaciones asistemáticas se realizan registros abiertos, “recuperando toda la
información posible ante los procesos de aprendizaje, sin focalizar algún aspecto
en particular” (Secretaría de Educación Pública, 2013); sistematizando la
información a partir de los hallazgos que ofrecen las mismas situaciones
registradas. Algunos instrumentos pueden ser los registros anecdóticos y los
diarios de campo.
GUÍA DE OBSERVACIÓN La guía de observación es un instrumento que se
basa en un conjunto de indicadores que orientan el trabajo de observación del
proceso de enseñanza-aprendizaje, señalando los aspectos relevantes. Esta
guía puede utilizarse en diferentes momentos:
Para observar la participación de las/los estudiantes en actividades específicas,
durante una semana de clases, a partir de una secuencia didáctica completa y/o
durante el desarrollo de un proyecto
2 Disponer de guías de observación nos ayuda a concentrar la atención en
aquellos indicadores y criterios que permitirán comprender los procesos de
desarrollo de las competencias de las/los estudiantes, favoreciendo así que
tomemos en cuenta actitudes, estrategias y conocimientos, etc. De tal manera
que recuperemos siempre las potencialidades de las/los niñas/niños y sus
necesidades, reorientando las estrategias de enseñanza-aprendizaje ante la
realidad del grupo.
REGISTRO ANECDÓTICO Se realiza para observaciones no sistemáticas en la
que se registran hechos y situaciones relevantes referidas a comportamientos,
formas de proceder y actitudes de un estudiante en particular o de un grupo. La
6. situación se registra en el momento en que se produce y se describe tal como
ha sucedido, señalando características y detalles específicos del hecho que
permitan su análisis y comprensión. Esta información resulta útil para la
evaluación formativa y el acompañamiento de las/los estudiantes implicadas/os
y la toma de decisiones frente a la práctica pedagógica. Los componentes del
registro anecdótico son los siguientes:
que se produce el hecho.
sin dar opiniones personales ni juicios. Aquí se coloca el contexto en el que se
presenta la situación y los detalles relevantes del hecho.
situación y las características que la hacen relevante en el proceso de
aprendizaje de las/los estudiantes.
MAPAS CONCEPTUALES Los mapas conceptuales constituyen organizadores
gráficos en los que se presentan conceptos relacionados y organizados
jerárquicamente. Novak los define como “representaciones gráficas de
relaciones significativas entre conceptos que adquieren forma de proposiciones”
(Boggino, 2003; Novak & Bob, 1998). Los mapas conceptuales favorecen que
las niñas y los niños puedan recuperar los aprendizajes construidos en las
diferentes estrategias de enseñanza-aprendizaje y organizarlos desde la
asociación de ideas. Esto permite que las niñas y los niños realicen operaciones
mentales de identificación, discriminación, comprensión, clasificación,
asociación y seriación de información, por lo que constituyen una estrategia
fundamental para el desarrollo de un pensamiento lógico. Los mapas
conceptuales permiten a las/los estudiantes:
izar y comprender información.
enerales a los más específicos.
clases.
De esta forma, los niños y las niñas siguen trabajando elaborando su mapa
conceptual. g. Para la evaluación del mapa, tres grupos presentan el trabajo
realizado las niñas y los niños. Las niñas y los niños leen las proposiciones y se
revisa cómo han planteado la relación entre los conceptos. h. Se realizan algunos
aportes por parte del resto del grupo porque se quedaron algunos conceptos a
las/los niñas/os.
7. LA RÚBRICA Las rúbricas son unos instrumentos de evaluación que permiten
la descripción detallada de algún desempeño. Hacen explícitos los criterios que
se habrán de utilizar para evaluar las competencias de las niñas y los niños a
través de los conocimientos, habilidades y actitudes. Como señala Arends
(2007), “las rúbricas comunican a las/los estudiantes los criterios y estándares
ante el desempeño”. De ahí que la rúbrica se sitúa en un modelo de “evaluación
formativa, cuya característica esencial es la retroalimentación del progreso
académico para estudiantes y docentes” (Calero, 2003). Ayuda a las/los
niñas/niños a la reflexión de sus competencias y sus oportunidades de mejora.
Además, les permite un proceso de autorregulación de sus aprendizajes a partir
de procesos meta cognitivos y de autoevaluación. Según Arends (2007) existen
dos tipos de rúbricas: holísticas y analíticas. La holística permite evaluar proceso
o productos como un todo, mientras que las analíticas valoran componentes
separados o tareas individuales asociadas con el desempeño en cuestión.
Podemos utilizar una rúbrica holística para evaluar el proceso de aprendizaje y
la movilización de las competencias de las/los estudiantes al finalizar el proceso
de la planificación, identificando su nivel de desempeño ante los indicadores de
logro de estas competencias. Una rúbrica analítica nos permite valorar criterios
específicos de los indicadores de logro. Diferentes autores establecen una serie
de pasos en el diseño de rúbricas (Airisian, 2005; Arends, 2007). Recreando sus
aportes, se presentan unas orientaciones para su elaboración y utilización en la
evaluación de competencias en el Nivel Primario.
DIARIOS REFLEXIVOS DE CLASE Los diarios reflexivos de clase son
concebidos como “el registro de las experiencias, ideas, sentimientos y
reflexiones del estudiantado” (MINERD, 2014)13 . Las/los estudiantes lo
completan de forma individual plasmando en ellos las experiencias personales
vividas en la escuela. Recoge elementos relacionados con actitudes,
conocimientos construidos, estrategias seguidas en el desarrollo de las clases,
dificultades que se les presentaron, aspectos que despertaron su interés, entre
otros. El diario reflexivo favorece la autoevaluación, pues las y los estudiantes al
reflexionar sus procesos de aprendizaje van tomando conciencia de sus
fortalezas y necesidades, de las estrategias que les proporcionan mayores o
menores resultados. Pueden considerar cuáles necesidades de apoyo tienen
ante determinados contenidos y acciones.