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Cambios vitales
Sobrevivir a las tormentas del cuerpo, la mente y el alma para
iniciar una nueva vida de realización y libertad.
E
n mis años en la univer-
sidad, realicé una pequeña
investigación entre mis
amigos, a los que hice
siguientes preguntas:
«¿Cómo experimentas los cambios
en tu vida?», «¿Ocurren de golpe o
los vives como un proceso, durante un
cierto período de tiempo?, ¿Suceden
por sí solos, o son iniciados por algo o
alguien?».
Muchos aseguraron haber vivido
cambios repentinos, y algunos seña-
laron que habían vivido «períodos de
preparación» para ciertos cambios que
vivieron. Esto significaba que, cuando
aquello por fin sucedía, se sentían más
o menos preparados, siempre que no
fuera un cambio demasiado dramá-
tico.
Las personas encuestadas también
confirmaron que siempre hay algo
—un agente externo o interno— que
iniciaba el cambio.
Un nuevo enfoque
David Hume, filósofo escocés del siglo
XVIII, afirmaba que causa y efecto
existen en la mente humana, en el
plano de las ideas abstractas, pero no
en el mundo. Es la mente humana la
que proyecta tales relaciones. Este
punto en particular fue lo que llevó a
un notable cambio en la filosofía occi-
dental y en la psicología.
Emmanuel Kant, que vivió en el
mismo siglo, siguiendo los pasos de
Hume introdujo un pensamiento
similar en la filosofía, inspirado por
Copérnico, que ya en el siglo XV
descubrió que no es el Sol que orbita
alrededor de la Tierra, sino al revés.
En este nuevo enfoque está el meollo
delacuestión:tanprontocomonuestra
mente —nuestra percepción, nuestra
forma de pensar— cambia, se altera
con ello el mundo que la rodea, lo cual
a su vez produce en nosotros nuevos
cambios.
Una prueba muy simple de esto, en
nuestro día a día, es observar cómo
el mundo nos parece radiante si nos
sentimos alegres, mientras que cuando
estamos deprimidos no vemos el final
del túnel.
El mundo sigue siendo el mismo, lo
quecambiaesnuestroenfoque,lalente
interior a través de la que experimen-
tamos todo lo que nos pasa.
Desde Lao-Tsé hasta el Dalai Lama,
pasando por toda clase de filósofos,
líderes religiosos y psicólogos, hace
miles de años que sabemos que en vez
de tratar de cambiar el mundo exterior,
esmuchomejorobrarelcambiodentro
de uno mismo, ya que con ello logra-
remos transformar nuestra realidad
externa. El escritor ruso Lev Tolstoi
decía al respecto: «Todo el mundo
quiere cambiar el mundo, pero nadie
quiere cambiarse a sí mismo» .
El viaje a través del cambio
Carl Gustav Jung afirmaba que «lo que
resistes, persiste». Es decir: aquello a
lo que te opones te perseguirá, espe-
cialmente si tu mente está preocupada
porescapar.Elmiedoescomounpega-
mento, y la mente es una cosa bastante
complicada; su mayor enemigo es el
cambio y lo imprevisible. Aquello que
teme, se fija a ella con más fuerza por
efecto de la atención. Y lo que la mente
enfoca, comienza a tomar forma fuera
de ella.
Por ejemplo, una mujer que espera
un bebé de repente empezará a ver
embarazadas y niños pequeños por
toda la ciudad. Todos los cambios
de vida son oportunidades porque
Texto: Anna S ó lyom, licenciada en filosofía y facilitadora de cambios vitales. www.listentoyourself.org
«Cuando las personas están
preparadas, entonces cambian.
Nunca lo hacen antes, y a veces
mueren antes de dar el primer paso.
No puedes hacer que nadie cambie
si no quiere, del mismo modo que
cuando alguien quiere cambiar,
es imposible detenerlo.»
Andy Warhol
SA B I D U R Í A P E R S O NA L

2. 70 integral integral 71
incluye los cambios repentinos que
«nos suceden» y que creemos no
tener ningún control sobre ellos. Este
tipo de cambios se pueden dividir a su
vez en dos subcategorías:
a) La vida cambia desde un nivel
físico: enfermedades graves, acci-
dentes, migrañas crónicas, trastornos
del sueño, etc. Estos cambios afectan
a la totalidad de la persona, a su estado
físico, mental y espiritual.
b) Los cambios emocionales y
mentales que parecen surgir de la nada
como un relámpago, ya sea a partir de
las anteriores transformaciones físicas
o bien desde las propias capas emocio-
nales o mentales.
Algunos ejemplos de esta segunda
subcategoría: enamorarse, sentirse
solo, tener a una persona muy enferma
en la familia, una ruptura, perder un
trabajo, cambiar tu país de residencia,
sufrir un robo, etcétera.
También pertenecen a este apar-
tado todos los sentimientos y estados
mentales que experimentamos:
miedo, ira, tristeza, renuncia, entrega,
disfrute, felicidad, amor... Al igual
que el estado físico anterior afecta
al estado emocional y mental, todos
estos cambios mentales y emocionales
afectan al estado físico. Crean una
sucesión de olas en todo nuestro ser,
en cada capa, como una piedra arrojada
en el agua.
El diagrama de influencias queda así:
La segunda gran categoría de
cambios son los que iniciamos volun-
tariamente, dentro de nosotros o en
el exterior, y creemos tener el control
de los mismos.
A l g u n o s e j e m p l o s : c u a n d o
queremos cambiar a determinadas
personas, situaciones o organiza-
ciones;cuandoqueremoscambiarnos
a nosotros mismos a través de nuevas
actitudes y hábitos; cuando nos
proponemos cambiar la forma de
nuestro cuerpo.
Al someternos a cambios impor-
tantes, de la naturaleza que sean,
es muy normal sentirnos perdidos,
desorientados. En esta zona oscura,
el mundo —exterior e interior—
conocido parece desmoronarse.
Atravesar la tormenta
La vida es un proceso de aprendizaje y
todo lo que nos pone delante, está ahí
para enseñarnos algo, aunque a veces
esa lección no sea en absoluto agra-
dable. Tal como dijo Bela Hamvas,
un filósofo húngaro del siglo XX, hay
que dedicar el tiempo necesario a los
lugares difíciles y oscuros, porque si no
lohacemos,perderemoslaoportunidad
de aprender en su debido momento, y
todo se volverá luego más doloroso y
complicado.
De forma instintiva, intentamos
escapar de la oscuridad, intentamos
mantenernos en pie para evitar
n «La agresión más fundamental, el
daño más importante que podemos ha-
cernos es permanecer en la ignorancia
por no tener el valor y el respeto de mi-
rarnos con honestidad y amabilidad.»
n «Creemos que se trata de pasar la
prueba o superar el problema, pero la
verdad es que las cosas no se resuel-
ven. Las cosas se crean y se desmoro-
nan.Luego se juntan de nuevo y se des-
hacen de nuevo.Es simplemente así.La
curación se logra dejando espacio para
que todo esto suceda: espacio para el
dolor, para el alivio, para la miseria, para
la alegría».
Dos citas reconfortantes
de Pema Chödrön
modelan nuestra mente y nuestra
percepción. Como dijo Albert Eins-
tein, «No podemos resolver nuestros
problemas con el mismo pensamiento
con el que los creamos».
Nuestra mente se aferra a la segu-
ridad, al control y a lo previsible.
Cuando nuestro nivel de estrés es muy
alto, puede desestabilizarse a causa
de cualquier pequeña sorpresa. Esa
tensión se traslada a nuestra salud física
y afecta a nuestro rendimiento.
Desde nuestra concepción hasta
nuestra muerte, la vida avanza a través
de cambios en los niveles biológicos,
mentales y emocionales.
Como describió el Dr. William
G. Sutherland, padre de la terapia
craneosacralosteopática,unapersona
es una sola entidad de ser que consta
de cuerpo-emociones/mente-espí-
ritu. No podemos aislar y tratar sólo
una pequeña parte, ya que todo el
sistema está interconectado.
Por lo tanto, un cambio vital nece-
sariamente repercute en todo el ser
de una persona, ya que es un proceso
de transformación profunda que
afecta a nuestro estado mental, a la
sensibilidad emocional, a la actividad
física y al bienestar general, así como
a la forma en la que nos relacionamos
con nosotros mismos y con el mundo
exterior.
Gabrielle Roth, bailarina y músico,
creadora de las prácticas de baile
5Ritmos®, escribió que «La manera
más rápida de calmar la mente es
mover el cuerpo».
Nuestro cuerpo, además de alma-
cenar una cantidad increíble de estrés
físico y emocional, también posee una
sabiduría profunda que nos puede
ayudar a sobrevivir nuestros infiernos
personales y salir de ellos.
En tierra de nadie
Es muy útil empezar definiendo
dónde te encuentras en el momento
presente. Ser capaz de reconocer
donde estás es tener ya medio camino
hecho en el proceso. Significa que
estás dispuesto a moverte y a encon-
trar nuevas soluciones.
Hay dos categorías principales de
los cambios de la vida. La primera
Sugerencias para salir de la mente y
volver a conectar con el cuerpo:
1 ) Pasear sin ningún objetivo concreto.
2 ) Ir de excursión por las montañas para volver a conectar con la naturaleza y respirar
al aire libre.
3 ) Emprender algún trabajo físico que te haga sudar y te permita concentrarte en la
labor, dejando las preocupaciones atrás.
4 ) Ir a clases de danza para descubrir cómo a tu cuerpo le gusta moverse: 5Ritmos,
OpenFloor, Contact, DeepDance, Soulmotion, etc.
5 ) Practicar regularmente yoga (explora el estilo que mejor se adapte a ti) o Thai-Chi ,
Chi-Kung,Tao Jin, artes marciales, etc.
6 ) Iniciar cualquier actividad física que te permita dejar de lado la mente.
7 ) Relajarte en un baño termal.
8 ) Visitar un terapeuta que trate a todo tu ser.

3. 72 integral integral 73
cientemente buenos, y que no mere-
cemos vivir una vida alegre y feliz, que
no merecemos abundancia, etc.
Nuestra mente crea la realidad en la
que vivimos. Como dijo Viktor Frankl
en El hombre en busca de sentido,
tenemos el poder de elegir nuestras
actitudes y reacciones, somos capaces
de cambiar nuestros hábitos, incluso
podemos reprogramar un subcons-
ciente que boicotea nuestro deseo de
ser feliz en esta vida.
El biólogo estadounidense Bruce
Lipton, que dio a conocer el Psych-K®
en su libro Biología de la Creencia,
argumenta al respecto: «Nuestros
pensamientos son controlados princi-
palmente por nuestro subconsciente,
que se forma en gran medida antes de
la edad de 6 años, y no se puede cambiar
la mente subconsciente sólo con pensar
en ello. (...) La mente subconsciente es
como un reproductor de cintas. Hasta
que no cambies la cinta, nada va a
cambiar».
¿Cuáles son nuestras creencias
subconscientes? Todo lo que da forma
y crea (o boicotea) la imagen que
tenemos de nosotros mismos, nuestros
sentimientos de dignidad o indignidad,
nuestrasrelacionesconlosbienesmate-
riales, con la abundancia y nuestra rela-
ción con el éxito y el fracaso, la salud,
nuestro lugar en el mundo, etc.
Dentro de nuestra programación hay
mensajes que minan nuestra autoestima,
como señala Eva Sandoval en su libro
¿Y tú qué crees?: «La confianza excluye
palabras como: “Si lo consigues…”, “Si
te llama…”, “A lo mejor…”, “Por si
acaso…” Confiar es una forma de vida,
una actitud, una fuerza que cambia el
mundo, el tuyo y el de los demás. Es una
decisión vital que afecta a todo lo que es
tu realidad.»
Mediante el cultivo de un nuevo
lenguaje y de nuevos hábitos de respeto
a nosotros mismos, rescribiendo los
«grandes éxitos» de la mente subcons-
ciente, podemos reforzar cambios muy
positivos y lograr la transformación.
Dejar ir lo viejo y dar la
bienvenida a lo nuevo
Los cambios son poderes transfor-
madores que nos expulsan de nuestra
zona de control, de nuestros hábitos
y de nuestro viejo centro. El proceso
de encontrar y conocer la nueva y (con
suerte) mejor versión de uno mismo
requieredespedirsedetodosesosviejos
hábitos e historias que no podemos
llevarnos al otro lado de la tormenta.
Al desprendernos de los viejos
patrones, dejando ir las relaciones
y costumbres inservibles, los auto-
matismos, podremos redefinirnos y
descubrir lo que somos ahora. Como
una limpieza de primavera de la casa:
selecciona lo que puedes aprovechar y
lo que puedes regalar. ¿De qué trastos
inservibles —ideas, prejuicios, creen-
cias— puedes despedirte?
Barre a fondo tu hogar mental y
libera espacio para que lo nuevo pueda
llegar. Y cuando tengas que cruzar la
tormenta, confía en el proceso. Nada
duraparasiempre. Porencimadetodo,
no olvides volver a conectar con tu
amigo más cercano, que a veces utilizas
como un almacén de emociones no
deseadas: tu cuerpo.
La sabiduría del cuerpo se encuentra
metafóricamente en la profundidad de
los huesos, en sus líquidos circulantes,
en su sensibilidad y en sus propios
ciclos.
Cuando todo se desmorone, sal de
tu mente, aférrate a tu cuerpo, déjale
reposar, sé amable con él, deja que
encuentre su equilibrio y él te ayudará
a encontrar el camino de regreso a ti
mismo.
Como decía un sabio hindú recién
llegado a Europa, «la única salida está
dentro de ti». n
contigo. Esta tormenta, en definitiva,
eres tú. Es algo que se encuentra en tu
interior. Lo único que puedes hacer es
resignarte, meterte en ella de cabeza,
taparte con fuerza los ojos y las orejas
para que no se te llenen de arena e ir
atravesándola paso a paso (…) Cuando
la tormenta haya pasado, no recordarás
cómo lograste atravesarla, cómo te las
arreglaste para sobrevivir. De hecho,
ni siquiera estarás seguro de que la
tormenta haya pasado. Pero hay algo
seguro: cuando salgas de la tormenta
no serás la misma persona que entró en
ella.»
Dado que la mente se aferra a cual-
quier cosa para evitar un cambio
profundo, nuestro reto es dar espacio
a la transformación. Incluso si eso
implica dejar ir lo que crees que eres.
Al cruzar la tormenta es muy impor-
tante encontrar maneras de relajar la
mente, ya que con ello ayudaremos a
cambiar sus patrones. Y como la forma
más fácil de salir de nuestra mente
y relajarnos es mover el cuerpo, hay
muchas cosas que podemos hacer para
apoyar nuestro propio proceso.
Cualquier pequeño movimiento o
iniciativa será de gran ayuda.
Y, ante todo, evita castigarte por el
hecho de encontrarte en una situación
difícil: ser amable contigo mismo es
clave para que el cambio pueda seguir
su propio camino, en vez de quedarte
atrapados en patrones de autodestruc-
ción. Dejar de culparte y volverte un
buen amigo de ti mismo, compren-
diendo y aceptando tus debilidades y
fracasos (en todos sus niveles), libe-
rarte de las expectativas de cómo debes
sentirte, todo ello ayuda a agilizar el
proceso.
Donde quieras que estés en este
momento, estás bien. Los espacios en
ruinas en tu interior necesitan de tu
amabilidad contigo mismo. Este es
un paso clave para pasar a la siguiente
etapa. No importa lo débil o lo inútil
que te sientas en el momento actual. Sé
amable y honesto contigo mismo. No
es malo desmoronarse a veces.
Y como aconseja la monja budista
Pema Chödrön en su libro Cuando
todo se derrumba: «Los tiempos más
difíciles para muchos son los que
pasamos con nosotros mismos.»
Apoyar el cambio
La aceptación de uno mismo y de los
sentimientos generados por el cambio
facilita que la transformación tenga
lugar y nos lleve a nuestro destino.
Una de las cosas que aprendí como
terapeuta craneosacral y maestra de
Reiki fue el poder del apoyo y atención,
dejando que la transformación tenga
lugar, confiando en el proceso. Todo
cambioseproduceensupropioespacio
y tiempo, sólo se necesita de nuestro
apoyo, atención y paciencia.
Si ofrezco mi apoyo sin expectativas,
allí donde sea necesario, empiezan
a suceder cosas, se desarrollan y se
disuelven según su naturaleza, por sí
mismas.Estesimpleactodecelebración
del flujo de la vida nos puede ahorrar
una gran cantidad de sufrimiento.
Necesitamos abrirnos y cooperar
con el cambio, ya que el proceso de
curación no puede empezar sin nuestra
propiaaprobación:avecescreemosque
no somos dignos, o no somos lo sufi-
«Una verdadera sanadora no te sana;
simplemente te devuelve tu capacidad
innata de sanar. Ejerce de reflector, de
transparencia amorosa.
Una verdadera maestra no te enseña;
nunca te ve como intrínsecamente se-
parado de ella. Simplemente te devuel-
ve tu propio conocimiento interior, y te
recuerda la inmensidad de tu ser. Es un
espejo, un indicador.
Y el amor es el espacio en donde todo
esto es posible;el amor sana,y aprende-
mos mejor en un campo amoroso, sin la
amenaza del fracaso, sin castigo.»
Jeff Foster
Lo que ya eres
caer. Por lo tanto, la segunda etapa
de un viaje transformador, después
de localizar dónde y cómo estás, es
entender la necesidad de atravesar la
tormenta, ya que no hay vuelta atrás.
La tormenta nos ha sorprendido en
mediodeunbosqueyparaencontrarel
camino de vuelta a casa necesitaremos
un nuevo «yo», un nuevo significado
paralavida.Ypuestoquelatormentase
produce dentro de ti, el mundo seguirá
con sus asuntos, ajeno a tu drama.
ElnovelistaHarukiMurakaminosda
una hermosa descripción de esta clase
de tormentas en Kafka en la orilla:
«A veces, el destino se parece a una
pequeñatempestaddearenaquecambia
de dirección sin cesar. Tú cambias de
rumbo intentando evitarla. Y entonces
la tormenta también cambia de direc-
ción, siguiéndote a ti. Tú vuelves a
cambiarderumbo.Ylatormentavuelve
a cambiar de dirección, como antes. Y
esto se repite una y otra vez (…) Y la
razón es que la tormenta no es algo que
venga de lejos y que no guarde relación
LIBROS QUE PUEDEN AYUDAR MÉTODOS ÚTILES
Bruce Lipton, Biología de la creencia
Joe Dispenza, Deja de ser tú
Eva Sandoval, ¿Y tú qué crees?
Pema Chödrön, Cuando todo se derrumba
Brené Brown, Los dones de la imperfección
Gabrielle Roth, Mapas para el éxtasis
Constelaciones familiares,
Meditación en movimiento, Mindfulness,
Yoga, Danza, Rebirthing o respiración ho-
lotrópica, Reconexión con la naturaleza,
Reiki, Psych-K®
, terapia craneosacral,