2. ¿Por qué es importante aprender a
reconocer nuestras emociones?
Identificar las emociones es primordial ya que nos aportan datos necesarios
para la toma de decisiones y para realizar nuestra actividad diaria. También
son un elemento para nuestro bienestar ya que las emociones positivas, por
ejemplo, nos ayudan a desarrollarnos y a crecer como personas al indicarnos
mediante su aparición que vamos por el buen camino. Además, las emociones
son básicas en la interacción social, en nuestro sistema de comunicación
interpersonal que se apoya solo en un 10% en el componente meramente
verbal quedando el resto a la comunicación no verbal: gestos del cuerpo,
entonación y la expresividad del rostro.
3. Para la identificación emocional es necesario
que no ocultemos las emociones, que
tengamos acceso a ellas por lo menos en algún
momento del día, en los momentos más
emocionales. Para ello es conveniente escribir
algún tipo de diario emocional, tanto orientado
a las emociones como a los estados de ánimo
como a las emociones positivas, que nos
permita realizar una reflexión sistemática en
algunos momentos el día para poder traer a la
consciencia nuestras emociones y sus efectos.
Este ejercicio nos permitirá además conocernos
mejor y sabremos qué elementos cotidianos
influyen en nuestros ciclos emocionales como
pueden ser la comida o el sueño.
4. La empatía puede dividirse en dos componentes principales:
Empatía afectiva, también llamada: empatía emocional: la capacidad de responder con un
sentimiento adecuado a los estados mentales de otro. Se supone que nuestra capacidad de
empatía emotiva se basa en el contagio emotivo, la afectación por el estado emotivo o de
excitación del otro.
Empatía cognitiva: la capacidad de comprender el punto de vista o estado mental de otro/a.
A menudo se usan como sinónimos los términos empatía cognitiva y teoría de la mente,
/supuestos-suposiciones mentales/, pero como no hay estudios que comparen la: 'teoría de
la mente' con tipos de empatía, no estaría claro si son equivalentes.