40. “DESPUÉS ACLARÓ EL CIELO Y, POR
ÚLTIMO, SOBRE LA ATMOSFERA
HUMEDA Y BLANCA APARECIÓ
MAJESTUOSO UN ARCO IRIS”
Capítulo XXI
41.
42. sí adelante, siempre adelante, son las palabras dichas por las últimas personas que encontró a su paso y que
indicaban la ubicación de las minas. Después de mucho caminar, Golfín encuentra un campo de explotación minera,
su asombro sobrevino al corroborar que estaba abandonado. Mientras se sobreponía de su asombro, Golfín se
encuentra con un joven que le indica que efectivamente está en la mina Socartes, pero muy lejos del establecimiento
que es ahora la entrada principal. El joven ofrece servirle de guía hasta allá. La última sorpresa que guarda la noche
para Golfín es que el amable joven que le serviría de lazarillo es ciego.
CAPÍTULO 2: Guiado
Ya una vez emprendida la marcha rumbo la entrada principal, Golfín sigue sorprendido de que un joven ciego sea su
guía. Mientras recorren el dificultoso camino, el joven hace una detallada descripción de lo que a su paso encuentran.
El joven parece poder prescindir por completo de la vista para conocer con enorme exactitud la ubicación y
composición de las cosas que lo rodean. Una vez que hubieron recorrido una de las cuevas se encuentran con la
muchacha que ya antes Golfín había escuchado mientras estaba perdido—es Marianela—repuso el joven ciego—
ahora ella se encarga de llevarlo a las oficinas. Golfín y el se despiden con la promesa de volverse a encontrar y así
comienza una amistad.
CAPÍTULO 3: Un diálogo que servirá de exposición
Golfín es guiado por Nela hacia las oficinas de la mina. La curiosidad que le despierta su nueva guía hace a Golfín
preguntarle a Nela sobre su vida. Así es como Golfín se entera de que Nela es huérfana. Ella misma le relata las
desventuras que pueblan su pasado y su presente. Golfín se sorprende al escuchar de la propia Nela la pobre opinión
que de sí misma tiene. Nela explica a Golfín cuál es el origen de su nombre; le habla de Canela, su madre. Golfín
descubre que es sólo el joven Pablo el que muestra afecto hacía Nela. Ya una vez cerca de la mina, las notas de un
piano y el aviso de Nela anuncian a Golfín que está cerca de su ansiado encuentro con Carlos, su hermano.
43. CAPÍTULO 4: La familia de piedra
Un rincón de la casa de los Centeno es lo único que por morada tiene la Nela. El maltrato y la
displicencia que de ellos recibe Nela, es solamente una consecuencia de la indiferencia y el maltrato
que los propio hijos del matrimonio Centeno reciben. Los Centeno son un matrimonio ocupado en la
acumulación del dinero producto del trabajo en la mina de todos los miembros de la familia. El hijo
menor—Celipín—era el único con aspiraciones más allá del trabajo en la mina, y el único con quien
Nela se relaciona. Su relación se estrecha cada vez más a partir de la complicidad de ella en los planes
secretos de Celipín para estudiar. Nela es también la única que contribuye para llevarlos a cabo, cada
que tiene ocasión la Nela le cede el dinero con que la gente obsequia los favores recibidos de ella.
CAPÍTULO 5: Trabajo, paisaje, figura
El amanecer llega a la mina de hierro y sus alrededores. El pueblo se despierta con la campana—los
hombres salen de sus casas para entrar otro día al trabajo durísimo de la mina, las mujeres a lavar el
mineral extraído, las mulas a cargar de nuevo su tarea sobre lomos. Con la salida del sol, Socartes y su
población resplandecen purpúreas, el fino polvo que es subproducto de la siderurgia. La Nela también
sale, a la casa de Pablo, el joven ciego que acompañaba a Golfín el día anterior. Nela, el lazarillo de
Pablo, sale con él a caminar por los campos.