1. INSTITUCION EDUCATIVA DISTRITAL DENIS HERRERA DE VILLA SEDE 1.
AREA: CIENCIAS SOCIALES. GRADO: 7º2
ESPECIALISTA: ALVARO AMAYA POLANCO OCTUBRE 3O DE 2012
TEMA: LA COSMOVISION. HORAS: 3
TELLER SOBRE LA COSMOVISION DE LOS PUEBLOS INDIGENAS.
LOGROS: 1.Conoce la cosmovisión de los pueblos indígenas como la relación armónica
y holística en todos los elementos de la Madre Tierra al cual el ser humano pertenece
pero no la domina.
¿Qué se entiende por cosmovisión indígena?
"cosmovisión" para referirse al conjunto de creencias, valores y sistemas de
conocimiento que articulan la vida social de los grupos indígenas.
La cosmovisión está íntimamente ligada a la religión, la política, la economía y el medio
ambiente. En los sistemas cosmológicos de los indígenas mexicanos la tradición tiene un
enorme peso y, gracias a las investigaciones de arqueólogos, historiadores y lingüistas,
ha sido posible conocer el origen prehispánico de muchos de los elementos que forman
los sistemas actuales de creencia y conocimiento.
La cosmovisión expresa la relación de los hombres con los dioses, establece el orden
jerárquico del cosmos, la concepción del cuerpo humano, estructura la vida comunitaria
y agrupa el conjunto de los mitos que explican el origen del mundo. La cosmovisión
indígena tiene un claro origen agrícola; en ella el medio ambiente (el territorio real y
simbólico es un factor fundamental y tiene como uno de sus rasgos característicos el que
no exista una separación -como en el pensamiento occidental- entre naturaleza y
cultura, orden natural y orden social, individuo y sociedad. El ámbito de lo sobrenatural
ocupa un lugar preponderante de la cosmovisión y tampoco está desligado del mundo
social.
La cosmovisión de los pueblos indígenas se basa en la relación armónica y holística en
todos los elementos de la Madre Tierra al cual el ser humano pertenece pero no la
domina. De esta forma el concepto de la acumulación es muchas veces ajeno a la cultura
indígena, y de hecho la mayoría de los idiomas indígenas carecen de conceptos como
‘desarrollo’, ‘riqueza’ o ‘pobreza’.
Por ello, muchas veces en el diálogo entre indígenas y no indígenas, los indígenas
cuestionan el uso del término “pobreza” como calificador de su situación frente a otros
sectores de la sociedad. Más bien, suelen enfatizar la “riqueza” que constituyen sus
territorios, recursos naturales y su patrimonio cultural.
Esto no significa que los pueblos indígenas no quisieran mejorar su condición socio-
económica, al contrario demandan acceso a mejores servicios de educación y salud, a
oportunidades para mejorar su producción e ingreso, a una participación equitativa en
los procesos de definición de políticas y programas a nivel nacional.
En el pasado, los esfuerzos por mejorar la situación de los pueblos indígenas solían
basarse en la idea de que, para beneficiarse con el desarrollo, dichos pueblos debían
sacrificar su cultura e identidad y asimilarse o integrarse en la economía y la sociedad
nacional. Además, el enfoque aplicado para lograr este objetivo solía ser paternalista y
creaba dependencias de los gobiernos, las instituciones religiosas o las ONG.
Las barreras del idioma, el temor a los extranjeros, las normas culturales que pueden
limitar la comunicación directa, o la existencia de subgrupos “invisibles” de la
comunidad, como las mujeres o los jóvenes, son todos ellos factores que deben tenerse
2. en cuenta en el diseño de las metodologías y procedimientos de participación de los
grupos indígenas; donde esta palabra es precisamente el fundamento:
PARTICIPACIÓN:
Desarrollo de algunas alianzas y mecanismos de cooperación entre pueblosindígenas y
gobiernos para el desarrollo sostenible,Sin embargo, éstos no son sino casos
excepcionales en un panorama caracterizado aún por la discriminación y la exclusión, en
el que algunas de las principales tareas pendientes se pueden detallar de la siguiente
manera:
Lento progreso en la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobrelos
Derechos de los Pueblos Indígenas y persistente violación de sus derechos
individuales y colectivos; escaso número de países que han ratificado suadhesión al
Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) –que, con sus
limitaciones, es actualmente el único instrumento específico sobrelos pueblos indígenas
en la legislación internacional–; la muy débil y simbólicaimplementación de las metas
establecidas en el plan de acción del Decenio
Internacional.
El agravamiento de las condiciones de pobreza y marginación de los pueblosindígenas,
sin que existan mecanismos que permitan visibilizarlos de maneraobjetiva y específica
en las estadísticas y políticas oficiales.
Acelerada pérdida y degradación de tierras, bosques, fuentes de agua y otrosrecursos
naturales en territorios indígenas, debidas a la falta de reconocimientode sus derechos y
al empeoramiento de sus condiciones de vida resultantes delas leyes de liberalización de
inversiones y comercio y de las fuertes políticas desubsidios a la producción
agroalimentaria en los países desarrollados(estimados en USD. 1000 millones diarios),
privatizaciones (v.g. agua,energía), aplicación de tecnologías no amigables con el
ambiente por parte deempresas y corporaciones, y los roles de las organizaciones
multilaterales.
Persistencia y agravamiento de conflictos entre pueblos indígenas y gobiernos
ycorporaciones sobre el control de las tierras y recursos ancestrales, así comopor la
imposición de programas y proyectos ambientales y de desarrolloinconsultos; el no
reconocimiento y la destrucción de diversos sistemas productivos, económicos y socio-
políticos que resultan más sostenibles paraellos; el descarado incremento en la
biopiratería de semillas y plantasmedicinales y de los conocimientos asociados a ellas; la
militarización deterritorios indígenas, el desplazamiento forzoso y la falta o
inadecuación demecanismos y procesos de resolución de conflictos que contemplen la
variablecultural.
Empeoramiento de la situación de salud de los pueblos indígenas debida a
loscontaminantes orgánicos persistentes (POPS), el cambio climático,
losdesplazamientos forzosos, la degradación de sus bosques y la contaminación desus
aguas y el incremento de la pobreza.
En esta descripción, cabe resaltar que en los últimos 20 años la lucha de los pueblos
indígenas ha logrado el reconocimiento de que su realidad actual es la de pueblos y
culturas vivas, con cosmovisiones, lenguas, conocimientos, formas de organización y
adaptación a sus condiciones de existencia en pleno desarrollo, contraviniendo la visión
prevaleciente hasta entonces de que se trataba de pequeñas poblaciones, minorías en
3. proceso de extinción, resabios de viejas culturas desaparecidas, cuyos derechos se
extinguirían junto con la desaparición de sus últimos pobladores.
En tal contexto, la piedra angular de las reivindicaciones indígenas en la arena
internacional
y que se ha venido traduciendo en cada país en diversas demandas específicas es la
lucha por su reconocimiento como pueblos y, con él, el de su derecho a la libre
determinación.
A este respecto, los pueblos indígenas reivindican el reconocimiento de este derecho
universalmente reconocido a todos los pueblos del mundo en el artículo 1 común de los
Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económicos
Sociales y
Culturales. Esta situación marca con claridad la naturaleza política de esta plataforma,
en torno a la cual se ha venido produciendo la ya referida unidad programática del
movimiento indígena en los diversos escenarios de la arena internacional.
Este derecho, incluido en el artículo 3 del proyecto de Declaración de las Naciones
Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas con una redacción similar a la de los
Pactos internacionales de derechos humanos, es a su vez –y a pesar de la relativización
que introduce la globalización de conceptos tales como la soberanía– el principal
obstáculo que han interpuesto los gobiernos para avanzar con su aprobación, toda vez
que dicho debate involucra la dimensión territorial de los actuales estados nacionales. A
diferencia del proceso que siguió a la Declaración de las Naciones Unidas sobre el
derecho a la independencia de los
pueblos y países bajo dominación colonial (1960), que dio lugar al surgimiento de
decenas de nuevos estados independientes particularmente en Africa y Asia; en el caso
de la mayoría de los pueblos indígenas –aunque por principio no puede excluirse este
extremo– no parece ser éste el sentido de la reivindicación del derecho a la libre
determinación.
¿Qué es un grupo Étnico?
Un grupo étnico es aquel que se diferencia en el conjunto de la sociedad nacional o
hegemónica por sus prácticas socioculturales, las cuales pueden ser visibles a través de
sus costumbres y tradiciones.
Estas últimas le permiten construir un sentido de pertenencia con comunidad de origen,
pero tal auto reconocimiento, no es un obstáculo para que sean y se identifiquen como
colombianos. De este modo, comparten dos sentires: uno étnico y otro nacional.
Los grupos étnicos en Colombia están conformados por los pueblos indígenas, los
afrocolombianos o afrodescendientes, los raizales y los rom. La Dirección de Poblaciones
y Proyectos Intersectoriales del Ministerio de Educación atiende a los grupos étnicos
colombianos a través del programa de Etnoeducación.
A continuación les contamos cómo son las etnias colombianas:
Afrocolombiano o Afrodescendiente
Son descendientes de múltiples generaciones y procesos de mestizaje de los antiguos
esclavos africanos. El término "afrodescendiente" denota a los descendientes de
africanos que sobrevivieron a la trata esclavista en las Américas. Así mismo busca
4. abarcar a todos los pueblos descendientes, directa o indirectamente, de la diáspora
africana en el mundo.
Los términos afrocolombiano y afrodescendiente son equivalentes, ya que el primero se
desprende del etnónimo afrodescendiente y denota una doble pertenencia: tanto a las
raíces negro-africanas ("afro") como a la nación colombiana.
La población afrocolombiana o afrodescendiente se construye como un grupo étnico en
la medida en que autoreconozca su ascendencia negro-africana y reside en todo el
territorio nacional, ya sea en las cabeceras o en las áreas dispersas. Se concentra
principalmente en las grandes ciudades del país y en sus áreas metropolitanas, en las
dos costas colombianas, en el valle geográfico del río Cauca y en el valle del Patía.
Algunos ejemplos de poblaciones afrocolombianas o afrodescendientes en las dos
costas son los asentamientos étnico-territoriales con título de propiedad colectiva
denominados "comunidades negras" por la Ley 70 o Ley de Negritudes, especialmente
en el Pacífico colombiano, y la comunidad de San Basilio de Palenque en el Caribe
colombiano.
Pueblos indígenas
Personas que se autoreconocen como pertenecientes a pueblos y comunidades
indígenas (amerindias), formando parte de un grupo específico, en la medida en que
comparten su cosmovisión, sus costumbres, su lengua y sus códigos relacionales
(socialización). Es indígena quien pertenece a una tradición cultural (de acuerdo a
procesos de socialización, comunicación, trabajo, cosmovisión), descendiente de los
pueblos originarios que habitaban América antes de la Conquista y colonización
europea. Según el Departamento Nacional de Planeación, DNP, en Colombia se
reconocen 90 pueblos distintos.
Raizales
Raizal del Archipiélago de San Andrés y Providencia. Grupo étnico afrocolombiano o
afrodescendiente, cuyas raíces culturales son afro-anglo-antillanas y cuyos integrantes
mantienen una fuerte identidad caribeña. Por lo mismo, presenta una serie de prácticas
socioculturales diferenciadas de otros grupos de la población afrocolombiana del
continente, particularmente a través del idioma y la religiosidad más de origen
protestante. Utilizan el bandé como lengua propia.
Rom
Grupo étnico de tipo nómada, originario del norte de la India, establecido desde la
conquista y colonización europea en lo que hoy en día es Colombia. Se autoreconocen al
mantener rasgos culturales que los diferencian de otros sectores de la sociedad nacional
como su idioma propio, llamado Romaní o Romanés, la ley gitana y descendencia
patrilineal organizada alrededor de clanes y linajes. Se encuentran concentrados
especialmente en las ciudades de Cúcuta, Girón, Itagüí, Bogotá, Envigado, Duitama,
Santa Marta, Cali, Sampués y Cartagena.