Los metales se caracterizan por tener baja electronegatividad y energía de ionización baja, lo que les permite ceder electrones fácilmente. Generalmente tienen configuración electrónica incompleta y se encuentran en estado sólido. Por otro lado, los no metales tienen alta electronegatividad y energía de ionización alta, por lo que tienden a ganar electrones. Su configuración electrónica es completa y pueden presentarse en estado gaseoso, líquido o sólido.