1. z
Oremos con la
palabra de Dios
Espíritu de verdad, enviado por Jesús para conducirnos a la
verdad, abre nuestra mente a la inteligencia de las
Escrituras. Purifica nuestros corazones de todo lo que opone
resistencia a la Palabra. Haz que aprendamos a escuchar
con corazón abierto la Palabra que Dios nos envía en la
vida y en la Escritura, para custodiarla y producir frutos del
Reino con nuestra perseverancia. AMÉN.
2.
3. z
Lectura del santo evangelio según san Mateo
(22,15-21):
En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para
comprometer a Jesús con una pregunta.
Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron:
«Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios
conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no miras lo que la
gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es licito pagar impuesto al César o
no?»
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: «Hipócritas, ¿por qué me
tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto.»
Le presentaron un denario. Él les preguntó: «¿De quién son esta cara y
esta inscripción?»
Le respondieron: «Del César.»
Entonces les replicó: «Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios
lo que es de Dios.»
Palabra del Señor
4.
5. z
Jesús dice: "Den al César lo que es del
César, y a Dios, lo que es de Dios"
¿Qué es para nosotros de
Dios?
Que es el Cesar y que es del
Cesar
Lo político, lo económico -
social: ¿Pueden estar al
margen o por encima de
Dios?
8. z
MEDITEMOS
¿Somos de Dios?
¿Mostramos su imagen en
nuestras vidas? ¿En qué
situaciones tapamos su rostro?
Dios nos habla a través de la
historia y los acontecimientos:
¿Dónde escuchamos a Dios,
dónde lo buscamos, en un
cielo lejano o en los sucesos
de la vida de cada día y en las
personas que están a nuestro
alrededor?
9. z
Oh Dios, Padre Bueno: ayúdanos a no olvidar nunca que
eres el Señor de la Historia, el Señor de la Creación, el
Señor de la Vida. Tú nos animas para construir el Reino.
Danos fuerza para entregarnos a ti de todo corazón y a
servirte con fidelidad en el prójimo, de modo que vivamos
como verdadero pueblo tuyo y como hermanos y hermanas
de todas las personas. Padre Nuestro, que estás en el
cielo… AMÉN.
10. z
Salmo 95
R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R/.
Porque es grande el Señor,
y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia,
mientras que el Señor ha hecho el cielo. R/.
Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. R/.
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda;
decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él gobierna a los pueblos rectamente.» R/.