2. PALEOZOICO
El desarrollo sedimentológico y tectónico del Paleozoico está marcado por dos ciclos sedimentarios habidos
en el Paleozoico inferior y superior, los mismos que culminaron cada uno con una fase de deformación
orogénica.
Durante el Paleozoico no hay evidencias de desplazamiento de los terrenos continentales hacia la corteza
oceánica, por tanto no hay volcanismo marginal que fije una faja eugeosinclinal en el registro
estratigráfico.
La depresión geosinclinal se individualiza a partir del Ordovícico inferior como resultado de una tectónica en
distención, conformando una cuenca subsidente sobre el borde Oeste del Cratón Sudamericano y que se
extendía desde Argentina y Bolivia.
En el Sur del Perú y Norte de Bolivia, esta cuenca separaba dos subcratones: uno al Oeste constituído por el
Macizo de Arequipa, y otro al Este constituí do por el Escudo Brasileño.
La dirección de esta cuenca cuyo ancho variaba de 200 a 400 km., comprendía un ramal Argentino-Boliviano
de rumbo Norte-Sur, cambiando a partir de los 18? Latitud Sur (Deflexión de Santa Cruz), con dirección al
Noroeste y ya en territorio peruano infleccionar de Este a Oeste, a la altura de los 13° Latitud Sur;
continuando luego con rumbo Sur-Este a Nor-Oeste.
Esta estructuración al parecer, fue heredada de una fracturación de fines del Precámbrico.
3. PALEOZOICO INFERIOR
CÁMBRICO
Durante el Cámbrico, el territorio peruano fue sometido
a un proceso de erosión, peneplanizando los terrenos
precámbricos, dando como resultado una plataforma
que se extendía desde el Escudo Brasilero, hasta la
antigua Cordillera de la Costa.
Durante el Cámbrico, procesos tectónicos distensivos
ocurridos en todo el Continente, al parecer dieron lugar
en partes a un volcanismo en un medio continental (ej.
Serie Ollantaytambo). Estos mismos procesos
distensivos dan lugar al fracturamiento de la corteza y a
la apertura de la Cuenca Paleozoica, que tiene como eje
la actual Cordillera Oriental.
4. PALEOZOICO INFERIOR
ORDOVÍCICO
Al formarse la cuenca, en tiempos del Ordovícico inferior los
mares ingresaron, desarrollándose entonces una sedimentacion
pelítica en la parte central, donde alcanzan su mayor
profundidad (Cordillera de Carabaya, Sandía y Vilcabamba);
mientras que hacia el sector Occidental (Altiplano), así como en
el Centro y Norte del Perú, se desarrollaba una sedimentación
elástica, formando una plataforma cubierta por un mar de
relativa profundidad.
En el Ordovícico medio, la cuenca de deposición ocupaba las
Regiones Subandina y la Cordillera Oriental del Centro y Sur del
Perú, extendiéndose por el Sur a través de Bolivia y Norte de
Argentina, recibiendo varios miles de metros de sedimentos, los
que según Laubacher G. (1968), pueden alcanzar 7000 m. en la
Cordillera de Carabaya y Sandia, comprendiendo en ellos facies
abisales y en el Altiplano de 3500 m. con facies someras.
El levantamiento y regresión del mar ocurre en tiempos del
Ordovícico superior (Edad Caradociana), extendiéndose
progresivamente por el Sur a Bolivia. A fines del Ordovícico
(Edad Ashgiliano) ya no hay sedimentación en Perú, Bolivia y
Norte de Argentina. Los movimientos epirogénicos que dan
lugar a estos procesos se pueden asociar a la tectónica
Caledónica, la misma que aquí no deforman a la secuencia
sedimentaria.
En el Noroeste la Tectónica Caledónica pliega y metamorfiza a
las secuencias originando pizarras, esquistos y cuarcitas;
mientras que en la Costa Sur, como resultado del magmatismo,
se emplazan cuerpos plutónicos de naturaleza granítica
5. PALEOZOICO INFERIOR
SILÚRICO
En el Silúrico inferior, el mar regresa ocupando la misma cuenca aunque con menor
amplitud, dejando al Oeste una faja emergida que llegaba a la Cordillera de la Costa a
manera de una llanura costanera. En el centro de la cuenca (Cordillera Oriental), se inicia la
sedimentación con una secuencia de elásticos finos, los que en forma gradual pasan al
Devónico temprano.
Del lado Este, se reciben sedimentos provenientes de deshielos, los que evidencian una
glaciación finiordoviciana, cuyas pruebas han sido encontradas también en el Africa del Sur
(entonces unido a Sudamérica) en el Sahara, donde entonces se encontraba el Polo Sur.
Durante el Siluriano, el Macizo de Arequipa (Cordillera de la Costa) permaneció emergido,
proveyendo aportes detríticos importantes; mientras que el Escudo Brasilero debió
constituir una región baja sin relieves, aportando solamente sedimentos finos.
El dominio marítimo, que al igual que en el Ordovícico, se prolongó a Bolivia y Norte de
Argentina, corresponde al dominio Cafro-Malvino de aguas frías, lo que se ve corroborado
por la fauna encontrada en el Altiplano y que se correlaciona con la fauna de estos países.