En este artículo de opinión quiero mostrar los acontecimientos ocurridos durante los últimos días en el League of Legends europeo y cómo la LEC dio un paso atrás con respecto a su acuerdo con NEOM.
internacionalizacion a traves de las redes sociales. eMarketServices.es
La unión hace la fuerza
1. La unión hace la fuerza
El pasado 29 de julio,
la League of Legends
European Championship
(desde ahora LEC), la
máxima competición eu-
ropea del MOBA de Riot
Games, unió fuerzas con
NEOM. Éste es un pro-
yecto de ‘ciudad-estado’
del tamaño de Cataluña
que se planea construir
en la región que hace
frontera con Arabia
Saudí, Egipto y Jordania.
Hasta el momento, las
decisiones de los patro-
cinios de Riot Games no
eran algo que llegasen a
concernir al espectador
medio e, incluso, los
trabajadores de la propia
empresa. Sin embargo,
aquellas personas en-
vueltas directa o indirec-
tamente con la compañía
decidieron tomar cartas
en el asunto.
Este es el punto en el
que he decidido invo-
lucrarme. El propósito
era mantener la calma y
esperar a que las aguas
que se encontraban en
un estado turbio, vol-
viesen a su cauce. En un
comienzo, la intención
era la de no darle vueltas
al asunto, puesto que
existen personas con
mucha más experiencia
en el tema y, aunque
hablar por hablar está a
la orden del día, es mejor
buscar una opinión
fundada. Nada de esta
cuestión llegaba a afec-
tar de manera directa o
personal. Mantenerse al
margen, ver a las diferen-
tes personas del sector de
los deportes electrónicos
discutir sobre el proble-
ma y contemplar cómo
Twitter ardía, como una
de tantas veces, por un
conflicto candente. Pero
el objetivo no siempre
se cumple, por lo que
fue irremediable tomar
cartas en el asunto. La
necesidad principal era
recopilar información y
conocer los ideales de to-
dos los compañeros que
conforman este nicho.
Para empezar, quiero
destacar que hasta hace
dos días la existencia
de NEOM era comple-
tamente desconocida
para mí. No fue hasta el
momento de la ‘explo-
sión’ que decidimos co-
menzar la investigación
sobre este el designio de
proyecto, su llegada a
los deportes electrónicos
y cómo el Gobierno de
Arabia Saudí ha influi-
do dentro de la misma.
Pero NEOM es sólo el
pico del iceberg. Detrás
de ello existe un mundo
muy complejo, con unos
propósitos humanitarios
completamente diferen-
tes a los occidentales. Es
por ello se dio la nece-
sidad de dar un paso
al frente y hacerse eco
de instituciones como
Human Rights Watch,
Amnesty o la Organi-
zación Mundial de los
Derechos Humanos,
sitios que dieron a ver
que estos derechos en las
regiones anteriormente
mencionadas son, cuanto
menos, ínfimos.
Aunque algunas mujeres
han conseguido un hito
histórico para ellas en
Arabia Saudí, como es
obtener un pasaporte y
poder viajar sin la super-
visión masculina, todavía
quedan montañas por
escalar. Aquellas mujeres
que han decidido luchar
por la equidad, así como
los defensores de los
derechos humanos, son
perseguidas, encerradas
y llevadas a juicio, de-
mostrando que todavía
se encuentran en el cam-
pamento base esperando
para alcanzar el primer
punto de control.
Tanto es así que la pena
de muerte sigue a la
orden del día, sobre todo
en crímenes relaciona-
dos con el terrorismo o
con drogas. Para llegar a
este punto, en ocasiones
Posible vista del futuro proyecto NEOM tras su finalización
1
2. necesitan una confesión
por parte de los autores
de estos hechos, algo
que en diversos puntos
logran a través de méto-
dos de tortura. Este es el
contexto que he estudia-
do en las últimas horas,
basando así mi criterio
en hechos confirmados y
no en meras conjeturas.
Un proyecto efímero
Una vez anunciado el
acuerdo entre LEC y
NEOM, el círculo rela-
cionado con League of
Legends no pudo evitar
salir a la palestra y ofre-
cer su firme sentencia.
Cada persona es un mun-
do y las conjeturas co-
menzaron a acrecentarse,
aunque la gran mayoría
concluía en un total,
que Riot Games había
cometido uno de los
mayores errores desde
su nacimiento. El error
principal fue sumarse a
la lucha de los derechos
del colectivo
LGBTQIA+, cambiando
su propio grafismo para,
72 horas después, anun-
ciar un acuerdo con una
empresa apoyada por un
Gobierno que rechaza
todo lo relacionado con
ellos. Algunos llaman
a esto hipocresía. Una
creencia mayoritaria fue
que la compañía conti-
nuaría con el patrocinio
sin mirar atrás. Y es que,
¿cómo se va a echar
abajo un acuerdo, su-
puestamente con mucho
dinero de por medio, que
ya estaba firmado? Niños
que sueñan con un ideal
prácticamente imposible
en un mundo de adultos
dominado por el capital.
No sólo se lanzó al cue-
llo de la empresa la co-
munidad de Twitter, sino
que sus propios trabaja-
dores se negaron a acep-
tar este acuerdo. Incluso
ha llegado a salir a la luz
alguna información en
la que se especifica que
algunos integrantes del
grupo de comentaristas
se negarían a poner su
imagen en las próximas
jornadas si todo esto se-
guía adelante. Al fin y al
cabo, si por algo ha que-
rido caracterizarse Riot
Games, es por su integri-
dad. Y aquí viene la gran
pregunta, ¿es posible que
los propios miembros
del equipo de LEC no
tuvieran idea alguna de
lo que se estaba cociendo
en las oficinas internas?
Porque, de ser así, entrar
en una colaboración tan
grande sin contar con
el apoyo de aquellas
personas que forman tu
equipo de trabajo, denota
una enfermedad llamada
falta de responsabilidad,
para la que todavía no se
ha encontrado una cura.
No hicieron falta más
de 14 horas para que la
cuenta oficial de LEC
emitiese un segundo
comunicado. League
of Legends European
Championship finaliza
su acuerdo con NEOM.
Todo el tiempo para
crear un proyecto en
conjunto, para conseguir
un nuevo capital que die-
se un impulso a la liga
acabó en saco roto. Este
hecho alegró a una gran
mayoría de la comunidad
europea seguidora del
famoso MOBA. Pero
también comenzaron a
surgir dudas sobre Riot
Games y su capacidad de
decisión, al igual que su
ideología.
Si por algo se ha querido
caracterizar la entidad, es
por una serie de valores
que ahora se tambalean.
En su sitio web oficial lo
dejan claro, «Diversidad
e inclusión; fomentar
nuestras diferencias y es-
trechar lazos por lo que
nos gusta: crear y jugar
a videojuegos». El punto
clave de esta frase se
encuentra en las palabras
diversidad e inclusión.
Pero, durante 14 horas,
los pilares sobre los que
están asentados esos va-
lores vacilaron. Aunque
hayan conseguido sal-
varlos y mantenerlos en
pie, se han formado unas
pequeñas grietas que han
generado la desconfian-
za por parte del público
y, posiblemente, de las
marcas.
Cuando una empresa
firma un acuerdo con
una marca, se espera
una confianza recíproca.
Ambos mantienen su pa-
labra sobre lo pactado y
los actos realizados giran
en torno a ellos. En esta
ocasión, la LEC ha de-
cidido dar un paso atrás
y hacer caso a toda la
comunidad por y para la
que han trabajado duran-
te el último año y medio,
aunque es probable que
esto repercuta en el resto
de marcas, que ahora
temerán que Riot Games
achante o que el público
les esté mirando con lupa
desde el principio.
La LEC celebra el día del Orgullo. Froskurinn aparece en
portada. Vía: Riot Games
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3. No a NEOM, sí a
Tencent
Si echamos la mirada
atrás, Riot Games ya
comercializó con una
empresa localizada en
un país bastante criticado
por una poca ética
moral con respecto a
los derechos humanos,
la República Popular
China. Esta compañía
es Tencent Games, una
subsidiaria de Tencent
Holding Limited. Aparte
de Riot, Tencent también
es accionista en organi-
zaciones como Epic
Games (40%), Supercell
(84%), Ubisoft (5%) o
Activision Blizzard (5%).
Tencent es una organiza-
ción de carácter público
que está apoyada por el
Gobierno chino. Ahora
es cuando empiezan
a despertar las dudas
sobre la moralidad de las
personas dentro de la co-
munidad. Y es que muy
poca gente emitió quejas
en el momento en que
Tencent decidió hacerse
con el 100% de Riot
Games, tal y como ha
ocurrido en este momen-
to. Es más, la compañía
china continúa al mando,
pero no se ven debates
ni caza de brujas por este
hecho. Algunos expertos
llegan a señalar que este
tipo de empresas que
reciben un apoyo guber-
namental, han de seguir
las reglas que imponga
Pekín en lo que a censu-
ra y monitorización se
refiere.
Atendiendo a los infor-
mes sobre derechos
humanos, China ha
evolucionado de manera
positiva. Esto no
quiere decir que sea un
país completamente
libre, puesto que todavía
existen ciertos hechos
que hacen dudar sobre su
integridad. Así, encontra-
mos discriminación al
colectivo LGBTi+ en el
puesto de trabajo, el co-
legio o el propio hogar.
Incluso algunas familias
fuerzan a estas personas
a ir a lo que denominan
‘terapia de conversión’.
Así, el pasado 2011,
Tencent decidió comprar
el 93% de las acciones
de Riot Games con un
costo de más de 231
millones de dólares.
Aunque la empresa china
admitió que no tenía
intención de controlar la
compañía propietaria de
League of Legends, fue
en 2014 cuando adquirió
el porcentaje restante de
la organización, pasando
así a estar bajo su tutela.
En aquel momento, no
hubo una revolución
como la que se ha produ-
cido en los últimos
días. Si bien es cierto
que pudimos leer los
típicos comentarios de
«miedo me da que maten
el LoL» o «supongo que
este juego tiene los días
contados», prácticamente
nadie reivindicó los
derechos universales
como en este momento.
Tampoco hubo intentos
de boicotear el torneo
The Nexus celebrado
en la región de MENA
(Oriente Medio y África
del Norte’ o la competi-
ción GIRLGAMER 2019
Esports Festival Dubai
Final, alojada en los
Emiratos Árabes Unidos.
Viendo todo lo ocurrido
anteriormente y compa-
rándolo con la pequeña
guerra que se produjo
en redes sociales, ¿a
qué se debe este lance?
¿Por qué han surgido
todas estas arremetidas
contra NEOM hasta la
cancelación del patroci-
nio, mientras que con
Tencent se escuchan
ligeros comentarios, pero
sin ninguna acometida?
Este tipo de dudas son
League of Legends European Championship finaliza su acuerdo con NEOM
3
4. las que nos pueden llegar
a asaltar tras ver este
espectáculo.
La hora del cambio
Con todas las cartas
puestas sobre la mesa,
es el momento de hacer
balance del tema princi-
pal. Es un hecho que
Riot Games ha jugado
en ciertas ocasiones
con temas morales muy
complejos y, a mi juicio,
esta ha sido la gota que
ha colmado el vaso. Es
cierto que con Tencent
no hubo un gran revuelo,
pero de esto no es culpa-
ble Riot.
La sociedad occidental
inculca a sus habitantes
desde su más tierna
infancia que existe una
comunidad peligrosa, la
musulmana. En pocas
ocasiones nos paramos
a hablar con nuestros
pequeños para explicar-
les cómo es su cultura,
su religión y los diversos
textos que muestra
el Corán del que tan
orgullosos están. Sólo
se quedan con la parte
negativa, con aquellos
radicales que aparecen
en contadas ocasiones
en las noticias. Y es que
nunca vemos las bonda-
des de esa sociedad, sino
que nos bombardean con
ejemplos de mala con-
ducta, agresiones o aten-
tados. Pero tampoco nos
paramos a pensar si ellos
son felices en su manera
de vivir y si realmente
quieren cambiar una
cultura de la que ellos
mismos afirman estar
orgullosos.
Por otra parte, vemos
una sociedad china en la
que imponen sus normas,
controlan los medios y
suprimen todo lo que no
les parece conveniente.
Sin ir más lejos, en Lea-
gue of Legends censuran
los cuerpos de muchos
personajes femeninos,
como es el caso de
Evelynn. En lugar de lle-
var la ropa que estamos
acostumbrados a ver,
en China se ha decidido
tapar su cuerpo, ocultan-
do así su abdomen y
pecho por completo. Y
no es la única. Incluso
han llegado al punto de
tener que estar una ver-
sión por detrás del resto
de ligas del mundo para
que el Gobierno pudiera
revisarla y darle el visto
bueno antes de lanzarla
oficialmente.
Es muy probable que
Riot Games cediese ante
una comunidad decep-
cionada con ellos. Tal
vez este hecho haya sido
la gota de agua que ha
colmado el vaso. Una
comunidad harta de
que jueguen con ellos y
salgan impunes, de que
hagan lo que hagan, a
los dos días todo queda
olvidado. Ha sido el
momento de salir a dar
la cara, a protestar por
lo que se cree más justo
y se ha demostrado que
también se puede ganar
a las grandes empresas.
Así, la propia LEC ha
reconocido que posible-
mente la firma de
ese acuerdo ha sido un
error por su parte y para
toda la comunidad. Por
ello, han querido pedir
disculpas a sabiendas de
que han podido perder la
confianza que el público
tenía puesta en ellos
y han dejado claro que
poco a poco quieren
recuperarla. Un hecho
que, en mi más humilde
opinión, honra a esta
compañía.
A mi juicio, estamos ante
un precedente que puede
cambiar el futuro de los
esports. La comunidad
se ha dado cuenta de que
se puede luchar junta por
tus creencias e intentar
cambiar el mundo, ya
sea a mejor o a peor. Una
rama sola se rompe con
relativa facilidad, pero
si se juntan muchas, su
destrucción es altamente
compleja. Como cuenta
el dicho, la fuerza hace
la unión y como diría
Mägo de Oz, «ponte en
pie, alza el puño y ven».
Todavía queda un largo
camino por recorrer.
Esto no ha sido más que
la primera piedra de las
muchas que nos quedan
por encontrar en este
empinado sendero al que
conocemos por deportes
electrónicos. Podemos
estar de acuerdo o no, en
ocasiones discutir y en-
fadarnos, pero hay algo
que está claro, queremos
una comunidad unida, ya
no a nivel europeo, sino
mundial. Este es nuestro
videojuego, somos noso-
tros los que hacemos de
League of Legends un
enorme sentimiento
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