LABERINTOS DE DISCIPLINAS DEL PENTATLÓN OLÍMPICO MODERNO. Por JAVIER SOLIS NO...
2a la bipolaridad de los valores
1.
2. Los valores en pares
ejemplos:
belleza y fealdad,
verdad y falsedad,
bondad y maldad.
podemos detectar varias escalas que utiliza la
mente humana para referirse al tema de los
valores, aun cuando siempre van desde un polo
superior hasta otro polo inferior y viceversa
ordenamos los valores intermedios entre los dos
puntos extremos.
3. cuatro escalas
denominan:
Escala bipolar, sólo hay un polo positivo y un polo
negativo.
Escala de múltiples valores positivos y negativos.
Escala de la normalidad central, en la cual se da
mayor peso a un valor intermedio.
Escala del cero absoluto, en la cual no hay valores
negativos.
4. 1. LA ESCALA BIPOLAR
Es la más sencilla de todas.
Es exclusivamente bipolar, es decir, sólo
considera dos calificativos, dos extremos
opuestos, uno positivo y otro negativo, no hay
puntos intermedios.
por ejemplo:
verdadero y falso,
vida y muerte,
aceptado o no aceptado (en una solicitud de
trabajo),
aprobado o reprobado (en el dictamen de un
examen),
5. 2. LA ESCALA DE MúLTIPLES
VALORES POSITIVOS Y NEGATIVOS.
Considera los dos polos opuestos pero también la
posibilidad de matices entre los dos extremos.
Se puede comparar a la escala algebraica que
utiliza el cero y a partir del cual se dan números
positivos hacia arriba y números negativos hacia
abajo.
El termómetro con escala Celsius es el ejemplo
más sencillo de esta escala
6. Las habilidades deportivas, manuales,
artísticas, por ejemplo, admiten una gama
en la cual se pueden concebir personas
más valiosas que otras en lo que respecta
a una misma cualidad, aun sin necesidad
de introducir números.
7. Una característica de esta escala es
que promueve siempre el nivel positivo,
más y más cualidades, más riqueza,
más belleza, más bondad, mejores
calificaciones, mayores sueldos.
La ventaja enorme de esta escala
con respecto a la primera que hemos
explicado consiste en que ahora sí se
admiten los matices
8. 3. LA ESCALA DE LA
NORMALIDAD CENTRAL.
Los valores se conciben también como
polos opuestos y con matices, pero el peso
axiológico lo tiene el centro de la escala,
no el extremo positivo.
Esto se expresa en forma sencilla por
medio de la famosa Campana de Gauss.
En efecto, se trata de una curva parecida a
la parábola y que en el extremo superior
marca el mejor valor, enseguida baja hacia
la derecha y hacia la izquierda y allí se
expresan los valores positivos y negativos,
respectivamente.
9. De esta manera se concibe lo normal como
un valor en el centro y lo anormal como
valores hacia la derecha y hacia la izquierda.
Ejemplos:
Normalmente mueren al año varios miles de
personas en un país dado. Si aumenta ese
número nos salimos de lo normal, si decrece
ese número también nos salimos de lo
normal. Lo mismo se puede decir cuando se
habla de nacimientos,
10. Otros ejemplos
Una madre cuida a su hijo pequefio, pero puede
caer en el sobre proteccionismo por un lado o en
el descuido por el otro.
En todos estos casos se puede notar que el valor
que se promueve está entre dos extremos
viciosos.
No siempre es posible aplicar esta escala, pero
los ejemplos dados son suficientes para darle un
lugar aparte.
11. 4. LA ESCALA DEL CERO
ABSOLUTO
La cuarta escala es la más difícil de captar y de
aceptar, es la de la Filosofía escolástica, y es
comparable a la escala termométrica de Kelvin
que considera el cero absoluto en el punto inferior:
273 grados centígrados equivalen a cero grados
Kelvin) de tal manera que toda graduación de
temperaturas se da siempre con números
positivos.
el punto de congelación del agua está a 273
grados Kelvin.
En esta escala no hay valores negativos, y ésta es
precisamente la tesis que sostiene esta Filosofía,
12. A la gente le cuesta entender que
alguien sostenga la no existencia de
valores negativos y la inexistencia del
mal.
Todo ente, por el hecho de existir
posee esas propiedades, que por eso
se llaman trascendentales.
13. La conclusión es obvia:
No existen cosas malas ni feas. Pero la mente
humana requiere una cierta educación para saber
descubrir la belleza y la bondad de algunas cosas
o situaciones que normalmente se califican con
valor negativo.
El tomismo insiste en que hasta la persona más
desquiciada o criminal, de todas maneras
conserva en su ser aunque sea una brizna de
bondad.