El Hotel INTERCONTINENTAL reúne a la vez modernidad e historia. En 1953, InterContinental Madrid abre sus puertas. Y lo hace por todo lo alto, con una fiesta que duró tres días con sus tres noches. A lo largo de tantos años el Hotel ha visto pasar infinidad de gente y múltiples acontecimientos, conserva ese gran estilo y el saber hacer en cualquier circunstancia pero ha ido añadiendo todo lo que el viajero del siglo XXI considera imprescindible.
1. E
mA
La gran avenida de la nobleza
¡de madrid al cielo!Hollywood llega a madrid
En 1800 nace el Paseo de la
Castellana, el lugar elegido por
la nobleza española para erigir
sus palacios urbanos. En el núme-
ro 49, más de un siglo después, se
establecerá InterContinental
Madrid.
Nadie que pasee por el Po
de la Castellana (inicialmente
Paseo de las Delicias de la Prin-
cesa, como homenaje a la reina
Isabel II de España) puede dejar
de sorprenderse al ver imponen-
tes edificios de acero y cristal de
grandes compañías internaciona-
les juntos a elegantes palacios de
estilo versallesco, que recuerdan
el origen afrancesado de la ac-
tual Casa Real española, los Bor-
Madrid cambió su vida cuando se
inauguró el aeropuerto de Bara-
jas en 1948: ¡bienvenidos turistas
internacionales!
Madrid es hoy una gran ca-
pital con todas las infraestructu-
ras necesarias para albergar los
mayores eventos internacionales
y recibir a los turistas más exigen-
tes. Sin embargo, no siempre fue
así. La ciudad se transformó de la
noche a la mañana gracias a la
inauguración del aeropuerto de
Barajas, en 1948. Al abrir su cie-
lo al mundo, tendió sus manos a
nuevos ‘amigos’. Entre muchas de
las compañías que apostaron por
este destino una de las pioneras
fue la mítica Pan American, que
Ava Gardner, Gary Cooper, Liz
Taylor… No es la lista de invita-
dos de los Oscar, son los asisten-
tes a la inauguración de
InterContinental Madrid.
bones. Es el pasado y el presente
de la gran avenida de Madrid,
eje que conecta el norte y el sur
de la capital, donde se ubica en
la actualidad el Hotel InterCon-
tinental Madrid, el selecto lugar
donde se dan cita las élites so-
ciales, culturales y empresariales
española desde 1953, año en el
que se inaugura el hotel.
unió Madrid con Estados Unidos
y, además, puso la primera pie-
dra del que hoy es uno de los
hoteles más icónicos de España,
InterContinental Madrid.
En 1953, InterContinental Ma-
drid abre sus puertas. Y lo hace
por todo lo alto, con una fiesta
que duró tres días con sus tres
noches. Los invitados transforma-
ron, por primera vez en la historia
de Madrid, la capital española en
una sucursal de Hollywood: Ava
Gardner, Gary Cooper, Liz Taylor
y Sofía Loren fueron algunos de
sus más ilustres invitados, atraí-
dos por un nuevo destino donde
encontraron elegancia, pasión y
emoción. No fue un vals, no fue
una orquesta sinfónica, los invita-
dos se dejaron llevar por el calor
del flamenco y de la gastronomía
española.
Hotel InterContinental Madrid
Paseo de la Castellana, 49.
28046. Madrid
Tel. +34 917007300
icmadrid@ihg.com
“Ava Gardner, Gary
Cooper, Liz Taylor y
Sofía Loren fueron
algunos de sus más
ilustres invitados”
Proyecto de reforma original del hotel, 1953
Sophia Loren en InterContinental Madrid
2. e
A
c
Un palacio,
un gran hotel
Mas que un hotel,
una embajada
La pasiOn de ava
Cuando el palacio de Aliaga se
transformó en InterContinental
Madrid.
En 1902, en el número 49 del
Paseo de la Castellana, se pone
la primera piedra del palacio del
ducado de Aliaga, obra del ar-
quitecto Eugenio Jiménez Correa.
Los años de esplendor de la no-
bleza española llegan a su fin en
la década de los 50, época en el
que las grandes familias españo-
las abandonan los privilegiados
palacios que habían construi-
do en esta avenida. En 1953, el
arquitecto Luis Martínez Feduchi,
junto a Luis Moya, del Museo de
América, recibía el encargo de
construir el primer gran hotel in-
ternacional de Madrid sobre los
cimientos del palacio de Aliaga.
Feduchi proyectó un edificio de
ocho plantas, suelos de mármol,
amplios salones, suites y habita-
ciones en torno a un patio cen-
tral ajardinado. La decoración
fue muy cuidada: columnas de
Ava Gardner convierte el número
49 de Castellana en su residen-
cia habitual en Madrid.
Tras asistir a la fiesta de inau-
guración del primer gran hotel
internacional de Madrid, la estre-
lla hollywoodiense Ava Gardner
quedó fascinada con Madrid.
Entre 1953 y 1960, las visitas de
la bella actriz a España son tan
continuas que termina convirtien-
do este país en su segunda casa
y al número 49 de la Castellana
en su residencia habitual. Aquí
encontró un oasis de tranquili-
dad, diversión y, sobre todo, de
discreción. No era difícil verla
asistir a la plaza de toros de las
Ventas, conversar con los intelec-
tuales de la época en el Bar 49, o
El mundo diplomático encuen-
tra en InterContinental Madrid su
nueva embajada.
A la fiesta de inauguración de
InterContinental Madrid no sólo
asistieron grandes celebridades
de Hollywood, también represen-
tantes del mundo de la política y
la diplomacia internacional, como
los ministros españoles de Infor-
mación y Turismo y de Obras Pú-
blicas, Gabriel Arias Salgado y
Fernando Suárez de Tangil, res-
pectivamente; o los Embajadores
de Estados Unidos y Portugal, así
como otras autoridades y perso-
nalidades. No fue una casualidad,
mármol en el hall y en el salón
Albéniz (el mismo salón donde
el escultor José Planés realizó un
impresionante friso); se conserva-
ron en el salón Toledo numero-
sos elementos como el espejo con
aparador de mármol de Carrara,
la chimenea, los candelabros y el
interior de las puertas originales
del palacete. En el jardín interior,
Ángel Ferrant, escultor estandarte
del surrealismo y escultura ciné-
tica, unas instalaciones geométri-
cas en forma de escultura para el
patio Art Decó. La transformación
dio como resultado un gran ho-
tel que respeta la identidad y la
estructura del imponente palacio
donde descansan sus cimientos.
ir a los más efervescentes tablaos
flamencos donde todos se que-
daban fascinados con la belleza
y simpatía de Ava.
´ ´
muchos de aquellos palacios del
Paseo de la Castellana se habían
transformado también en emba-
jadas, convirtiendo a InterConti-
nental Madrid en el epicentro del
eje diplomático de la capital, que
tomó sus salones como sitio de
encuentro y reunión. Hoy, varias
décadas después, el Hotel man-
tiene este vínculo con embajado-
res y diplomáticos como referente
del prestigio de este gran hotel.
Escalera Heilicoidal de InterContinental Madrid
Lobby Hotel Interconti
www.intercontinental.com/madrid
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