1. Mitos
Posibilidades interactivas: Con las TIC convertiremos al usuario en un procesador
activo y consciente de la información. En realidad nos venden una idea equivocada,
existe menos interactividad, ya que a veces la única interactividad que encontramos es
el pulsar en los botones del ratón o teclado.
Existencia de la supertecnología: Existe una tecnología que supera a las demás y es la
que nos ayuda a conseguir metas y objetivos de aprendizaje. Por ejemplo la televisión,
llegó a ser una supertecnología por sus características y ésta fue superada por el
ordenador. Como en la educación no existe un supermedio, deberemos realizar una
selección de todas las supertecnologías existentes fijándonos en diversos criterios.
Mito de los “más”, “más impacto”, “más efectivo” y más fácil de retener:
Planteamiento de las TIC con la finalidad de resolver los problemas educativos. Lo
importante es que se hace con la información y cómo se procesa y no cómo llega a
nosotros.
2. Mito de las “ampliaciones”, “a más personas” y “más acceso”: Desde un punto de
vista cuantitativo, la información llega a más personas, pero eso no significa que sea
criterio de calidad educativa. No es cuestión de tener más accesos, sino de saber trabajar
con ellos cogiendo lo útil. Desde un punto de vista educativo, los centros deberían
preparar a las personas para desenvolverse.
Construcción compartida del conocimiento: Gracias a las redes de comunicación y la
posibilidad tecnológica, podemos interactuar tanto personalmente, como a distancia,
teniendo presente que hay personas que no disponen de medios tecnológicos para dicha
interacción. Para terminar, es relevante mencionar que hay 2 niveles de comunicación:
el público y el privado.
Libertad de expresión y la participación igualitaria de todas las personas en la
red: favorece a las personas que tienen limitaciones personales y sociales para
comunicarse con los demás. Pero esto no debe confundirse dado que no es lo mismo
tener acceso a mucha información que saber sobre toda esa información.
3. “Reducción del tiempo de aprendizaje” y “reducción del costo”: el primer mito no
es del todo acertado ya que ningún estudio ha hecho referencia a que el acceso a la red
reduzca a la red reduzca el tiempo de aprendizaje. Y en el caso del segundo mito sí que
acierta porque por lo menos inicialmente si existe un alto costo.
Poder que se les conceda para manipular la actividad mental y las conductas de las
personas: este mito ha sido muy utilizado en los medios de comunicación y le achacan
las consecuencias de nuevas conductas agresivas y violentas. Sin embargo, no toda la
culpa es de las tecnologías, ya que hay muchos factores más que provocan estas malas
conductas.
Las tecnologías como la panacea que resolverá todos los problemas educativos:
para nosotros, las tecnologías son instrumentos curriculares que vendrán determinados
por las relaciones entre los componentes del currículum. Para terminar, debemos indicar
que el poder no está en las tecnologías, sino en las preguntas y respuestas que nos
hagamos sobre ellas.
4. Cultura deshumanizante y alienante: se puede decir que su influencia ha podido ser
positiva o negativa y se podrá argumentar sobre su eficacia o ineficacia, pero no se
puede poner en duda su carácter y condición humano.
Valor “per se” de las tecnologías: las TICS crean entornos atractivos y con diferentes
posibilidades a las conocidas, pero siempre que seamos capaces de darles el uso
adecuado y las relacionemos de manera adecuada con el resto de variables.
Reflexión: un simple cambio tecnológico no es suficiente, sino que también es necesario
cambiar la mentalidad hacia las TICs.
Amplitud de la información: gracias a las TICs tenemos acceso a multitud de
contenidos en la red, aunque no todos son educativos.
Reflexión: esto produce la necesidad de enseñar a los niños a ser críticos y a seleccionar
la información que les resulta necesaria y la que no.
5. Neutrales y axiológicamente asépticas: las TICs no facilitan información positiva ni
negativa, sino que esto depende del uso que le den las personas.
Reflexión: no es un mito cierto pues no sólo transmiten información sino que también
arrastran valores propios de la cultura en la que se desarrollan.
Sustitución del profesor: estudios demuestran que si las nuevas tecnologías fuesen
igual de eficaces que la enseñanza de un profesor, estas serían sustituidas por las
enseñanzas mediáticas. Pero en el futuro los profesores no serán reemplazados, sino que
estos tendrán que cambiar los roles y métodos para introducir las nuevas actividades.