Los principios fundamentales del conteo son: orden estable, correspondencia uno a uno, cardinalidad e irrelevancia del orden. El orden estable requiere repetir los números en el mismo orden al contar. La correspondencia uno a uno establece una asociación entre cada objeto y un número único, mientras que la cardinalidad indica que el último número nombrado representa la cantidad total de objetos. La irrelevancia del orden significa que el orden en que se cuentan los objetos no afecta la cantidad total.