17. Y entonces el jóven fue un día al árbol, y el árbol le dijo: “ Ven niño, trepa mi tronco, colúmpiate en mis ramas, come mis manzanas, juega bajo mi sombra y serás feliz”. “ Ya estoy grande para treparme y jugar” “Quiero comprar cosas y pasarlo bien. ¿Puedes darme dinero?” “ Lo lamento”, dijo el árbol, “ No tengo dinero, solo tengo ramas y manzanas. Llévatelas y véndelas en la ciudad. Así tendrás dinero y serás feliz. ”
18. Entonces el niño trepó al árbol y cogió sus manzanas Y el árbol estaba feliz.
19. Pero el niño se fue y no volvió en mucho tiempo... y el árbol estaba triste. Y entonces un día regresó y el árbol tembló de alegría y dijo: “ Ven niño, trepa a mi tronco, colúmpiate sobre mis ramas y serás feliz”.
20. “ Estoy demasiado ocupado para trepar árboles” “ Quiero una casa calentita”, dijo. “ Quiero una mujer e hijos” ¿Puedes darme una casa?” “ Yo no tengo una casa”, dijo el árbol. “ El bosque es mi casa. Pero puedes podar mis ramas y construirte una y serás feliz”.
21. El niño podó sus ramas y las llevó con él para construir su casa.
23. Pero el niño se fue y no volvió por mucho tiempo. Y cuando volvió el árbol estaba tan contento que logró hablar con dificultad: “ Ven”, dijo en un susurro, “ven a jugar”. “Estoy demasiado viejo y triste para jugar”, dijo el anciano: “Quiero una barca que me lleve lejos, muy lejos de aquí”.
24. “ Corta mi tronco y constrúyete una barca”, dijo el árbol , “así podrás zarpar hacia lugares lejanos... … y serás feliz”.
25. Cortó el tronco del árbol… Y construyó una barca y zarpó hacia lugares lejanos.
26. Y el árbol estaba contento. Pero no verdaderamente contento.
27. Y después de mucho tiempo el anciano regresó. “ Lo lamento”,-dijo el árbol. “Pero no me queda ya nada que darte”.
28. “ Ya no tengo manzanas”. “Mis dientes son muy débiles para comer manzanas”- dijo el anciano. “Mis ramas ya no están” – dijo el árbol, “ya no podrás columpiarte en ellas”. “Ya soy demasiado viejo para columpiarme sobre las ramas” – dijo el anciano. “Mi tronco ya no está, no podrás treparlo” – dijo el árbol. “Ya estoy demasiado cansado para trepar” - dijo el anciano. “Lo siento” – dijo el árbol. “Ojalá pudiera darte algo...pero ya no me queda nada. Sólo soy un tronco cortado y viejo ...”
29. “ Ya no necesito demasiado ahora” – dijo el anciano, “Sólo un lugar tranquilo donde sentarme y descansar, pues estoy muy cansado”. “Si es así”, dijo el árbol (y se enderezó tanto como pudo). “Si es así, un tronco cortado y viejo es bueno para sentarse y descansar. Ven, siéntate y descansa”. Y el anciano se sentó…