El documento analiza varias imágenes publicitarias y argumenta que la mayoría son sexistas por retratar a las mujeres como objetos sexuales o por perpetuar estereotipos de género. Específicamente, critica una imagen de perfume que usa a una mujer como objeto para vender el perfume de hombre, una imagen de cerveza que muestra a una sirena semidesnuda, y una imagen de motocicleta con mujeres semidesnudas detrás. También discute si los tacones altos pueden ser considerados fetichistas y un juego que sugi