Materiales adicionales utilizados en el Taller sobre Evaluación de Riesgo y Análisis de Impacto Regulatorio, Sesión 10, México, 9-11 Junio 2014. Información adicional disponible en: http://www.oecd.org/gov/regulatory-policy/
1. Comparación de Riesgos - Comer pescado
En el 2004, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA por sus siglas
en inglés) y la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA por sus siglas en inglés)
emitieron una advertencia sobre los riesgos del metilmercurio (MeHg) en pescados y
mariscos1. El objetivo era minimizar la probabilidad de que las mujeres en edad fértil
ingirieran cantidades excesivas de MeHg y a la vez se beneficiaran del consumo de pescado.
El MeHg es un potencial neurotóxico de desarrollo, que causa déficits cognitivos en los
niños expuestos en el útero y puede tener otros efectos adversos, incluyendo ataques al
corazón en los hombres. Al mismo tiempo, el consumo de pescado proporciona una fuente
rica de ácidos grasos omega-3. Los ácidos grasos omega-3 están relacionados con una serie
de beneficios en la salud, incluyendo la reducción del riesgo de ataques cardíacos y
apoplejías (sobre todo en hombres de mayor edad) y la mejora de la función cognitiva en
niños.
La EPA y la FDA no llevaron a cabo un análisis formal de la magnitud de los beneficios (y
desventajas) que puedan resultar de la advertencia. El impacto de la advertencia sobre el
consumo de pescado por las mujeres en edad fértil y el resto de la población era
desconocido. La evidencia del daño al feto en desarrollo por el MeHg proviene de estudios
epidemiológicos prospectivos de poblaciones con alto consumo de pescado en Nueva
Zelanda, las Islas Feroe y las Islas Seychelles. Los estudios llegan a conclusiones diferentes:
en los estudios de Nueva Zelanda y de las Islas Feroe se encuentran déficits cognitivos
sutiles en los hijos de madres con la mayor exposición a MeHg y en el estudio de Seychelles
no se encuentra ningún efecto. Algunos estudios epidemiológicos relacionan el MeHg con
ataques cardíacos, aunque los resultados son mixtos. Los beneficios de los ácidos grasos
omega-3 se basan tanto en estudios epidemiológicos como en ensayos clínicos (para los
beneficios de la función cognitiva en niños). Los resultados son bastante consistentes entre
los estudios.
Si se le pidiera a Ud. que realice una evaluación de impacto de una advertencia sobre el
consumo de pescado2:
¿Cómo decidiría cuáles resultados de salud incluir y cuáles excluir?
Le importaría que algunos resultados de salud tienen evidencia consistente
de causalidad y otros no? Si es así, ¿cómo incorporaría esto en su análisis?
¿Cómo pensaría comparar cuantitativamente resultados de salud muy
diferentes tales como ataques al corazón, apoplejía o efectos cognitivos en niños?
¿Importa que diferentes poblaciones asuman los riesgos o disfruten los
beneficios del consumo de pescado?
1
http://www.fda.gov/food/resourcesforyou/consumers/ucm110591.htm
2
Cohen, JT, Bellinger, D. Connor, WE, Kris-Etherton, PM, Lawrence, RS, Savitz, DS, Shaywitz, B., Teutsch, SM,
Gray, G. (2005) A Quantitative Risk-Benefit Analysis of Changes in Population Fish Consumption. American
Journal of Preventive Medicin e 29 :325-334