1. idad en
Vive la felic o Claret!!
nd
nuestro mu
REGGIO EMILIA:
educación por medio del arte
“Los niños tienen 100 maneras de expresarse, pero les robamos 99”, postulaba Loris Malaguzzi,
creador de un innovador sistema de enseñanza mediante el arte en los jardines infantiles y salas cuna.
Este método, conocido como Reggiano, por tener su origen el pequeño pueblo italiano Reggio Emilia en
la década del 70, se basa en dar a los niños todas las posibilidades de creación, conocimiento y expresión,
para que sean ellos los formadores de su propia cultura.
Hacer es la forma de aprender
El método creado por Malaguzzi es mucho más que llevar el arte a la sala de clases. Tiene que ver con el
compromiso completo de la comunidad en la enseñanza de los pequeños, para facilitar su comunicación
e intercambio con el mundo.
En nuestro CLARET tenemos habilitado un espacio especial para el arte : “ATELIER CLARET” les
enseñamos a los niños y niñas distintos materiales y técnicas. Así, los pequeños aprenden y
experimentan, a partir de lo cual después pueden desarrollar sus propios proyectos de creación. Un
punto importante es que los padres también se involucran, colaborando en varias de estas obras
colectivas.
Por otra parte, los pequeños también salen a la comunidad a adquirir experiencias. Los olores y sonidos
del campo, el ruido de la multitud o la sensación de la lluvia. A la vez, cada creación y experiencia se
comenta, y los niños aprenden a expresar sus sensaciones y sueños a partir de ellas.
“En estos jardines hay niños y adultos que practican el placer de jugar, de trabajar, de hablar, de pensar e
inventar, juntos y con amistad”, define Malaguzzi, en uno de los pocos escritos que dejo antes de morir
en 1994, ya que enfatizó que su método de enseñanza es tan vivencial, que no podría aprenderse por
medio de libros.
Luz y espacio, materiales primordiales
Una de las bases de esta enseñanza es que privilegia el trabajo en espacios abiertos e iluminados, ya que
la luz natural es un material más con el cual trabajar. La estructura es propicia para el trabajo colectivo,
con herramientas y materiales siempre disponibles para utilizar.
El desafío actual es dar a conocer esta metodología, para que poco a poco los educadores se interesen en
él y puedan aplicar algunos de sus postulados, adaptándolos a la realidad nacional.
2. idad en
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Y quizás sea más simple de lo que se piensa. Tal como lo indicó Malaguzzi, “corresponde a nosotros
facilitar la comunicación entre los niños y el mundo, con todos los potenciales, las fuerzas y los
lenguajes que ellos poseen, ayudándolos a derrumbar todos los obstáculos derivados de una cultura
que los empobrece, porque los obliga a imitar pasivamente los modelos preexistentes y porque
subestima sus capacidades para investigar y crear".
Los padres también tienen que aportar su cuota. Un buen punto de partida es brindarles apertura
hacia el medio: “dándoles la posibilidad de experimentar y de sentir, dejándolos jugar con barro y agua.
Generalmente los padres ponen límites en eso. Además, es importante que dediquen tiempo a sus
hijos. En este mundo tan acelerado y estructurado en que vivimos, esta metodología es como un
refresco”
Es parte importante de nuestro trabajo CLARET , realizar permanentemente exposiciones con los
trabajos de los niños .
Así mismo tenemos un aula para música, en la cual los niños descubren diferentes sonidos desde una
lira, tambor o una cortina musical, es allí donde los mismos niños y niñas, deciden que instrumento
musical tocaran para lo cual contamos con instrumentos musicales propios de nuestra institución.
“las cosas de los niños y para los niños se aprenden solo de los niños”. Loris Malaguzzi,
Los cien lenguajes
El niño
está hecho de cien.
El niño tiene cien lenguas
cien manos
cien pensamientos
cien maneras de pensar
de jugar y de hablar
cien siempre cien
maneras de escuchar
de sorprenderse de amar
cien alegrías
para cantar y entender
cien mundos
que descubrir
cien mundos
que inventar
cien mundos
que soñar.
El niño tiene
cien lenguas
(y además de cien cien cien)
3. idad en
Vive la felic o Claret!!
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pero le roban noventa y nueve.
La escuela y la cultura
le separan la cabeza del cuerpo.
Le dicen:
de pensar sin manos
de actuar sin cabeza
de escuchar y no hablar
de entender sin alegría
de amar y sorprenderse
sólo en Pascua y en Navidad.
Le dicen:
que descubra el mundo que ya existe
y de cien le roban noventa y nueve.
Le dicen:
que el juego y el trabajo
la realidad y la fantasía
la ciencia y la imaginación
el cielo y la tierra
la razón y el sueño
son cosas que no van juntas
Y le dicen
que el cien no existe
El niño dice:
"en cambio el cien existe".
Loris Malaguzzi