Proyecto Feria de las naciones 2011 presentado por la Profesora Elizangela de...
Costa rica
1. Costa Rica vive una fuerte dinamización a nivel de producción de libros. Se
imprimen unos 2000 títulos por año, entre obras literarias y otros títulos
editoriales. En el campo editorial hay varias tendencias. Por un lado, editoriales
estatales que protegen e impulsan la producción endógena y desempeñan un papel
importante en el desarrollo cultural y educativo. Por el otro, editoriales
independientes que han ido desarrollándose en gran parte por el conflicto entre
los escritores que desean publicar y las editoriales estatales que no pueden hacerlo
y gracias al surgimiento de ciertos nichos específicos de lectores.
La narrativa costarricense fija desde finales del siglo XIX la imagen del “concho”
costarricense descrito como labriego y sencillo. Al igual que el “gaucho” argentino,
el llanero venezolano, el jíbaro puertorriqueño o el “charro” mexicano, este
campesino se expresa en un habla regional plena de sabiduría, sencillez y humor,
tanto en las Concherías (término derivado de la palabra “concho”, una designación
despectiva del campesino), de Aquileo Echeverría (1905), como en los cuentos de
Manuel González Zeledón (Magón). Esta literatura se sitúa en la ciudad rural
costarricense concentrada en los pintorescos valles de la meseta central (hábitat
de la oligarquía cafetalera).
Además de esta corriente costumbrista o nacionalista surgió, en esa misma época,
otra cosmopolita o modernista, arraigada en los ideales de una recién arribada
cultura europea, con gran influencia parisiense. Fue introducida al país por Ricardo
Fernández Guardia en su libro de cuentos Hojarasca, y por otros más. Surge así una
polémica entre un nacionalismo literario que incorpora elementos propios de la
cultura costarricense, y una identificación con los patrones de la modernidad
occidental, concebidos como formas universales de civilización y cultura.
Gustavo Solórzano Alfaro nació en 1975 en la ciudad de Alajuela. En la
Universidad de Costa Rica estudió Filología Española y obtuvo una Maestría
en Literatura Latinoamericana. Desde 1993 ha participado en recitales y ha
organizado diversas actividades culturales y artísticas, tanto en la escuela de
Letras de la Universidad de Costa Rica como en el Instituto México, la Casa España,
la Alianza Francesa y las Torres del Colegio de Costa Rica. Formó parte del Círculo
de Escritores Costarricenses de 1993 a 1997.
Sus poemas han aparecido en revistas de Nicaragua y en periódicos de Costa
Rica. Ha publicado dos poemarios: Del sudor de tus ojos (Líneas grises, San José,
2. Costa Rica, 1994) y Las fábulas del olvido (EUNED, San José, Costa Rica, 2005). Este
último fue seleccionado en primer lugar para la publicación anual de poesía de la
EUNED en el año 2003.
Carmen Naranjo, nacida en 1928 en Cartago, Costa Rica es tal vez la poeta mas
reconocida de Costa Rica.
En 1969 se asistió el International Writers Workshop en la Universidad de Iowa
por un tiempo con otros poetas y autores famosos. Entre sus siete libros de poesía,
siete novelas, cuatro libros de cuentos y cuatro libros de ensayos, ha sido la
embajadora de Costa Rica en Israel y la ministra de cultura de Costa Rica. Ella ha
ganado todos los premios literarios en Costa Rica: entre otros, el Premio Nacional
Magón (1986) y Aquileo J. Echeverría de novela en dos ocasiones (1966 y 1971).
Además, la Universidad de Santo Domingo (República Dominicana) le confirió un
doctorado honoris causa (1991), y el gobierno de Chile, la Medalla Gabriela Mistral
(1996). Ella trabaja con varios temas en sus obras, uno de que es el tema del amor.
Historia de la poesía Costarricense:
La poesía guanacasteca en el siglo XX.
parte de un hecho trascendental: la anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, el
25 de julio de 1824. Desde 1980 sostengo que el grito: “¡De la patria por nuestra
voluntad!”, marca el nacimiento de conciencia de esta literatura, que hoy se
desarrolla en la triangulación local, nacional y global.
La temática empleada por la poesía guanacasteca escrita, precisa vías como el
amor, la naturaleza, la historia, la soledad, la vida, la muerte, el misterio, el dolor, la
paz, la familia, la deshumanización, Dios, la protesta social. Inserta, asimismo,
costumbres y tradiciones: sabanero, vaqueada, bailes, música; igualmente, los
hechos sociopolíticos de la Anexión del Partido de Nicoya, la participación en la
Campaña Nacional, la presencia del Batallón de Moracia, el cercenamiento
peninsular, la Confraternidad Guanacasteca; el índice socio-productivo de la
hacienda ganadera y la explotación minera.
Los símbolos con mayor recurrencia: Dios, lluvia, sol, naturaleza, noche,
sabanero. En otro orden: mujer, llano, hombre, semen, semilla, grillos, mar,
animales, cosmos, silencio, sangre, raíz, fuego, piel, piedra, ojo, flor, tierra, luz, ríos,
pájaros.
Mediante la poesía es posible reconocer los rasgos que fortalecen la identidad
cultural del ser guanacasteco con una visión cosmovisionaria: trabajador, franco,
amigo, benigno, fiestero, luchador, apasionado, respetuoso, decidido, pacífico,
idealista, autóctono, sensible, orgulloso, extrovertido.
3. Jorge Debravo
(Costa Rica, 1938-1967)
Poeta costarricense nacido en Guayabo de Turrialba, Cartago. Se dice que su madre
le enseñó a escribir las letras y su nombre en hojas de plátano. En 1959 fundó
junto a Laureano Albán y Marcos Aguilar, el Círculo de Poetas Turrialbeños. Gran
lector de Whitman, Neruda, Vallejo, Darío y Bécquer, tuvo una corta pero prolífica
obra que representa en la poesía costarricense un vivo milagro abierto. Dejó en la
historia de Costa Rica una imagen entrañable de poeta y de hombre excepcional
que supo plasmar un hondo mensaje humano y social. Su obra tiene gran
significado y hoy en día su poesía tiene gran difusión en otros países, pues la
temática que desarrolló, profundizó y plasmó en sus versos es de carácter
universal y tendrá siempre vigencia, pues el hombre, el amor, el dolor y la
solidaridad humana son la esencia y centro vital de su producción literaria. Jorge
Debravo murió en San José en 1967, mientras conducía su motocicleta al ser
atropellado por un conductor ebrio.
Laureano Albán
(1942 -)
Procedente de Turrialba, fundó, junto con Jorge Debravo, el Círculo de poetas
costarricenses, el cual aún dirige. Estudió Filología y Lingüística en la Universidad
de Costa Rica y se doctoró en Nueva York. Ha desempeñado cargos diplomáticos en
España, Estados Unidos, Nueva York, Israel y Francia. Ha obtenido diversos
premios internacionalmente, tales como el Premio Adonais de Poesía (Madrid,
1979) y el Premio Internacional de Poesía Religiosa (Burgos, 1983). En Costa Rica
ha obtenido el Premio Nacional de Poesía Aquileo J. Echeverría dos veces (1980 y
1993) y en el año 2006 se le otorgó el Premio Magón, máximo galardón de la
cultura costarricense.
Algunos de sus libros más importantes son: Herencia del otoño (1980),
Geografía invisible de América (1982), Aunque es de noche (1983), Autorretrato y
transfiguraciones (1983), El viaje interminable (1983), Biografías del terror
(1984), Todas las piedras del muro (1987) y la Enciclopedia de maravillas (1995),
las cual se compone de tres tomos con más de mil poemas que describen el mundo
desde el punto de vista de la poesía.