1. EL RUFIAN
PERSONAJES:
Mico’e Palo (El Rufián)
Betulia (Niña de 12 años)
Facha
Chico (Niños entre 13 y 14 años)
Mencha (Señora de unos 50 años)
Sucy (Señorita de 23 años)
Mamá (Señora de 45 años)
El Tigre
El Pajarraco (Narcotraficantes)
2. Narración
Frente a una sucia, pero amplia galera, está estacionado un tronco de madera, techado
con pedazos de láminas de zinc. Sobre el techo del tronco hay unas cajas de madera y
cartón vacías, tiradas en desorden. En los extremos del cajón principal del tronco hay
colocados canastos y cajas que contienen verduras, jabones, paquetes de mantecas y
diversas mercancías.
Una señora de unos 50 años esta parada junto al tronco; reclinada en uno de los bordes,
dormita ratos. Comienza a llover. La señora despierta sobre saltada y se sube en una de las
ruedas del tronco. Antes de sentarse en el borde del cajón se sacude las chancletas
plásticas. Protege las cajas y los canastos y permanece alerta, mientras el agua sucia que
arrastra la lluvia hace una correntada de basura y otras materias descompuestas.
De la galera, un hombre de aspecto obsceno sale con una caja llena de basura y la tira en
la correntada.
MENCHA: (le grita desde el tronco) ¡Siempre vos de puerco! Esas chuqueras que tiras les
van a caer a la pobre gente de los barrios de abajo, que ya tienen suficientes problemas
con toda la basura que no barren los de la Municipalidad.
MICO’E PALO: ¡No jodas, vos podes comer mierda! (se le queda viendo con sorna) vos
falta de hombre es lo que tenes. Ya te he dicho, yo te puedo hacer el favor.
MENCHA: (se pone de pie, está muy molesta) El día que lo necesite me voy a buscar un
hombre de verdad ¡majadero!
MICO’E PALO: (le hace una seña) ¡ya te digo! ¡Yo te puedo quitar la bulla! (entra a la
galera)
Una niña y dos niños vienen corriendo y se refugian en el alero de la galera. Uno de ellos
trae un paquete que contiene varias bolsitas de sal, la niña trae unos manojos de pacayas
y el otro niño dos coliflores.
FACHA: (uno de los niños, con apariencia de ser audaz) ¡ya la cago esta lluvia! Apenas diez
libras de sal eh vendido. ¡Ni para la comida me va dar Mico’e Palo!
BETULIA: (salta en un pie como jugando rayuela en las marcas que deja la basura) Tierra,
mar y sol; tierra, sol. Sol tierra, mar y cielo. Cielo, tierra y mar. Allí viene Cristobal Colón
con sus calaveras. Las calaveras de Colón son: uno, dos y tres.
3. FACHA: (Empuja a Betulia) ¡Esta que todavía tiene cosas de bruta! Chepe Mico’e Palo si te
va a quitar ese bullón. Te va a hacer crecer de sopapo. Eso dice él.
MICO’E PALO: (se asoma por una puerta de la bodega) ¡ve si aquí están ustedes! ¡Vengan
a ayudarme a arreglar unos chachaguates: encartuchémoslos! (se le queda viendo con
lascivia a Betulia) ¡Vos ya días no venias por aquí! Pensé que te habías metido en algún
camajon sin avisarme a mi, jejejeje!
BETULIA: (enojada) ¡comete la tuta si creer que yo soy bruta! ¡Ni que fuera hija de un
perro como vos!
Los niños se ríen a carcajadas.
MICO’E PALO: (intentado tocarle la cabeza) ¡eso es lo que más me gusta de vos,
mamacita, que sos viva! Adema, si yo lo que quiero es hacerte un favor. Mira vos con
cualquier jodido vas a caer y de esos que no te van a dar ni para jabón. En cambio yo te
ofrezco cien pesos. Hasta dos amarillitos podría llegar a darte; sin contar que te tendría
con buena comida y en buena pensión por lo menos unas dos semanas.
Los niños se burlan, le hacen señas y tironean del pelo.
CHICO: (niño cachetón y con aspecto de tonto) a esta jodida que todo mundo le ofrece
pisto, así es bueno ser mujer.
MICO’E PALO: (con sonrisa de burla se vuelve hacia Capulina) si vos te dejas, yo te doy
veinte pesos. ¡Ai vete!
CHICO: (le hace una seña) ¿y tu mama? ¡Cipotes, salgan que por allí la vi en la conseguida!
MENCHA: (les grita desde el carretón) ¡cipotes, sálganse de allí! Ese hombre les va llenar
de veneno el alma. ¡Vengan a pasar el agua aquí, o busquen otro corredor allá en las
bodegas de abajo!
MICO’E PALO: Esta vieja jedionda se las tiene conmigo (le grita a ella) ¡si me seguís
bufando te voy a mandar a meter al mamo! ¡Voy a regarla de que sos moñera!
MENCHA: Los que venden mariguana son tus amigos , eso todo mundo lo sabe; pero
como son gente como vos, malones de oficio, en este país son los reyes andan como los
dueños del mundo.
La lluvia cesa un poco. En un descuido de Chico, Facha le arrebata una coliflor y la usa
como balón. Los dos juegan futbol con ella hasta que se les cae en un remanso de agua
4. sucia, Capulina la recoge, la seca y luego sale ofreciéndola a la venta al público. Mico’E
Palo forcejea a Betulia. Facha los interrumpe.
FACHA: (TOCA Mico’E Palo) ¡Oiga, usted me debe cien pesos! Páguemelos y le doy la
razón del encargo que me hizo le conviene.
MICO’E PALO: (Atento) ¡Vos sos un bandido!
FACHA: (Le hace una seña) Por esta que sí. Solo que no le suelto nada sino me da los diez
pesos.
MICO’E PALO: (Saca un billete y se lo da a Facha) ¡Sos bandido!
FACHA: (Toma el billete y lo besa) ¡Acabo de perder diez pesos en la chibola y de un toque
los tengo de nuevo en mis manos!
MICO’E PALO: Pero si la respuesta no es buena, no son tuyos todavía.
Regresa Chico de entre el público, viene gozoso.
CHICO: ¡Ey vos, echémonos otro partidito! Mira que patear estas babosadas (muestra la
coliflor) trae buena suerte. Ya vendí aquella con la que jugamos. Patiemos está. Después
de jugar bola no falta quien se la coma.
BETULIA: (Curiosa) ¿y vendiste bien?
CHICO: (Riendo) ¡A peso loco!
BETULIA: ¡Que bárbaro! ¡Si pareces turco!
MICO’E PALO: No les digo que este es capaz de vender todo…
CHICO: (Le hace una seña) ¡Hasta tu tierroso! Con tal de que me den un peso por el.
Mico’E Palo agrede a Chico, pero este lo esquiva y sale corriendo.
FACHA: Yo le dije a mi mama que usted quería hacer el negocio con ella.
MICO’E PALO: (Vuelve a sonreír socarronamente) ¿Y qué te dijo ella?
FACHA: Que si que ya había tomado la decisión, que llegara.
MICO’E PALO: ¡Ya se coció esta Yuca!
FACHA: (Oportunista) Entonces debería de darme otros diez pesos.
5. MICO’E PALO: No, porque te tardaste mucho en darme la razón; eso en el negocio es
importante.
FACHA: (Finge inocencia) Es que como usted estaba en negocios con esta (señala Betulia)
MICO’E PALO: ¡Esta es movida, aquello otro si es negocio!
MENCHA: (Le grita desde el troco) ¡Cerdo puerco!
MICO’E PALO: ¡Acaso me he acostado con vos alguna vez, vieja tiesa!
MENCHA: Te asegura que aunque yo sea de la calle te aseguro que nunca hubiera metido
con vos, que dicen que hasta torturador sos.
MICO’E PALO: (Saca una pistola y se lo muestra a Mencha) ¡Cállate esa lengua polvosa si
no queres que te la vaya a trapear con esta!
MENCHA: (Calmada) Si ya sé que podes hacer lo que se te antoje y no vas ni u día a la
cárcel. Ese es tu oficio.
MICO’E PALO: (Guarda la pistola y sonríe) ¡ah, pues, si ya sabes, mejor! ¡Si no, un día de
estos te voy enseñar a respetar!
BETULIA: (Hace como que va salir) ¡Huy, que gente tan boca chuca hay aquí!
(Mico’E Palo la coge del brazo y la retiene)
MICO’E PALO: (Suelta a Betulia al ver a Susy) ¡Hola mamacita..! ¡Cada vez que venís te veo
más buena; pero haber que te trae por acá potrancona..!
SUSY: (Se le queda viendo de pies a cabeza) ¡A vos que te importa majadero! (Con una risa
burlista)
MICO’E PALO: Así me gustan mamacita que se hagan las difíciles (Con una sonrisa irónica)
Pero el dinero lo mueve todo (Muestra su billetera a Susy)
SUSY: (Con mirada de interés) aaaahhhh… ¿De verdad, entonces a que me vas a invitar?
MICO’E PALO: ¡A lo que quieras soy dueño de esta bodega y puedo comprarte lo que sea
y cuando quieras, mas con este negocito que voy hacer con la mamá de este te puedo
invitar a mucho más!
SUSY: (Resbalosa se acerca) Oooohhhh de verdad lo que yo quiera? Ahorita ando prisa
pero aquí te dejo mi número para qué me llames (Saca un lápiz, le anota el número en la
mano y se despide con un beso provocativo)
6. Los niños molestan a Mico’E Palo por el coqueteo con Susy.
FACHA: Aja ¿Y que negoció es ese que usted se tiene con mi mamá?
MICO’E PALO: Es algo que ella me va a vender para un jefe superior mío.
BETULIA: ¡Uy, y la mamá de este que le puede vender, que le interese a sus jefes, si ella lo
que tiene es una chiclera, donde dicen que le vende “charamila” a los pateros! Esto es lo
único. A menos que los jefes superiores sean los “pachangueros”.
FACHA: (Extrañado) ¿Usted tiene jefes? yo pensé que usted era el dueño de esta bodega,
pero ya veo, esto es una cadena.
MICO’E PALO: No mis jefes son de otra cosa. Esta bodega es solo mía, y no se la debo a
nadie.
FACHA: Es cierto. ¿Qué le podrá estar vendiendo mi mamá? Si no se ha muerto de
hambre es porque nosotros también nos rebuscamos y le pasamos rajita de vez en
cuando.
MICO’E PALO: (Con una sonrisa sínica) Hay veces que la gente sufre porque quiere. Yo a
tu mamá ya tiempos le di luces sobre un negocio. (Se arregla para salir) ¡Cuídenme aquí,
ya vengo! Les voy a dar un peso, pero me cuidan bien (Le soba una mejilla a Betulia) ¡Y voz
no le penses mucho! ¡Hasta dueña de esta bodega podes llegar a ser! ¡No te desperdicies
así nomas! (Sale).
Se cierra el telón para el cambio de escena y entra Chico, salta de alegría.
CHICO: Allá estaba aquel rufián hablando con la mamá de este (Toca a Facha) Les oí todo
de nuevo.
BETULIA: ¡Sos necio vos, ya venís de vuelta!
CHICO: La carrerita me cayó bien, mira que ya vendí la otra coliflor. Voy hacer de esta
forma de venta una carrera.
FACHA: La carrera comercial como dicen en los colegios.
CHICO: ¿Y vos, qué tal?
FACHA: ¿Y esa pregunta, de dónde la sacás?
CHICO: Es que como te veo aquí tan tranquilo.
FACHA: ¡Vos sí que ya la cagaste! ¿Y qué querés que esté haciendo?
7. CHICO: No que voz tranquilo aquí, y tus hermanas por un voladero.
FACHA: (Le tira un golpe que Chico esquiva) ¡Cabrón, con mis hermanas no te metás!
CHICO: ¿Y quién no sabe que tu hermana es una puta? ¡De lo que te enojas vos! Cuando
ella te da pisto yo se que vos sabes cómo lo consigue, pero te haces el loco. Ahora, eso a
mí me vale. Lo que te quiero decir es que tu hermanita chiquita es tan buena, de buen
corazón, y ya la van a malear.
FACHA: (Alerta) ¿Cómo, que la van a malear? ¿Quiénes?
CAPULINA: Los mismos que malearon a tu hermana mayor.
FACHA: (Colérico) ¿Pero quiénes?
CHICO: Mico’E Palo y tu mamá.
Facha se abalanza contra Capulina y ambos ruedan por el suelo. Betulia trata de
separarlos. Finalmente se interpone entre ellos.
BETULIA: (Le reclama a Chico) ¡Pucha, vos para oreja estás bueno, de todo te das cuenta y
a todo mundo andas jodiendo!
CHICO: No, yo no actuó con maldad. Le estoy haciendo un bien a éste. El que es malo es
Mico’e Palo, y hay que joderlo.
FACHA: Si no es cierto lo que decís, te rompo el pico. Te voy a dejar sin muelas.
CHICO: Es cierto. Yo estuve con tu hermana. Ella estaba llorando. Los dos oímos cuando
Mico’e Palo le decía a tu mamá: “Al fin decidiste venderme la otra cipota”. “Si“, le decía tu
mamá, “si yo el único problema que miraba es que usted se la llevara como usted ya usó
la mayor”. “No tengas miedo” dijo Mico’e Palo, “es un encargo, no es para mí”. Y se
pusieron de acuerdo. Esta es hora que le ha de estar pagando.
FACHA: (Comienza a llorar y a darle golpes a una prensa de cebolla) ¡Desgraciado! estar yo
todavía cipote. Y las mujeres que de todo se dejan.
BETULIA: Este mundo a todos nos corrompe. Yo, por qué creés que ando huyendo. Mi
mamá es prostituta. Me golpeaba. Yo me le vine. Golpea a mi hermanita. Un día de un
golpe le sacó un ojo, y con eso la humilló para siempre. Hoy la mantiene encerrada,
haciéndole el oficio, mientras ella se degenera más… ves, yo por eso, sé lo que Mico’e Palo
quiere hacer conmigo. Y sé también por qué vos estás enojado, porque estamos hablando
de tus hermanas. No porque yo sé que si te tocara, me venderías a mí que soy particular.
Que no me ves como tus hermanas. Pero yo no me vendo. ¡Primero muerta!
8. CHICO: Más vale que la veás al suave. (Abraza a Facha. Facha de un empujón lo tira al
piso) ¡Vaya, conmigo queres hacer vos tu feria! ¡Cara de pelota me has visto!
Desquitátelas con aquél… Es último empujón que te aguanto (Se sacude el polvo).
BETULIA: (A Chico) ¿Y cómo querés que se las desquite, vos? ¿No ves que ese viejo es
malo? ¡Un cipote contra un malo que además tiene poder!
Facha continúa sollozando.
BETULIA: No sufrás. ¿De qué te sirve? Mejor pensemos en hacer algo.
FACHA: Si, yo lo voy a joder.
CHICO: No, vos no lo joderás, él te jodería primero. Bien dice ésta: él es fuerte y malo.
FACHA: Pues a mi nana voy a joder, para que no nos haga eso.
BETULIA: ¿Y si ya está hecho?
CHICO: Es cierto a ella también le gusta la movida, si no, ¿Cómo es q han vendido a las
hijas? Hay que devolverles las moneda; pero con cuidado, hay que irlos jodiendo poco a
poco y después, cuando menos acuerden ¡zas!, de un solo el golpe final.
FACHA: Sí, yo los voy a joder.
La prensa de cebollas se cae.
MENCHA: (Les grita desde el tronco) ¡Ey, muchachos! ¿Les puedo decir algo?
BETULIA: ¿Qué fue?
BETULIA: Hagan lo que quieran, pero que eso no los vaya a corromper a ustedes.
¡Piénselo! ¿De qué serviría vengarse si ustedes se volverían malvados igual que él? La
venganza sólo estaría multiplicando el mal. Los malos corrompen a los demás aún después
de muertos.
CHICO: No hay que pensar tanto yo estoy dispuesto a joderlo, y no me haré malo, lo
joderé sin odio.
MENCHA: Para eso no se necesita sólo ser listo o ser inteligente. Hay que saber bien quién
es uno para no dejarse arrastrar por lo que no es de uno. Además, porque lo importante
no es terminar con el malvado, si no con lo malo y salvar al hombre, salvar el bien, salvar
al bueno.
FACHA: Mi hermana sólo tiene trece años. Yo tengo que ir a donde ella.
9. BETULIA: La vida lo sacude a uno…. Vos sos bien malvado, has sido corrompido. ¡Esto te
esta conmoviendo!
FACHA: No, yo jodedor es que he sido.
BETULIA: Jodiendo, jodiendo, me has querido enganchar a mí. Así se empieza… Por eso no
busqués la venganza. Poco a poco se irán pudriendo.
CAPULINA: Pero a mico he Palo ay que joderlo. Es un bandido; una jodida se la a ganado
MENCHA: Hay que pararle la mano dejarlo solo. A todos los que son como él.
CHICO: Los malos abundan, y si esperamos mucho no vamos hacer nada. Hay que
empezar por él.
MENCHA: Hay que pararle la mano ¡Si todos decimos que no, es no, y punto! ay que
dejarlos solos.
BETULIA: Hay que decirles que no. Yo les digo que no, y no es no. (Se dirige a Facha y a
Chico) ¿Pero a ver si ustedes me han ayudado? No me han apoyado. No, más bien me han
empujado al mal, a que caiga en las garras de Mico’e Palo. (Le habla Mencha) ¡Y mire,
Doña Mencha, de otro rato se les olvida esto que estamos sufriendo ahorita! ¡A los pobres
todo se nos olvida! Estos están viciados. Juegan a la chibola y se emborrachan, como si
nada. Con un trago los compra fácilmente Mico’e Palo.
CHICO: (Avergonzado) ¡Ya ves vos, por una cervecita que uno se tome!
FACHA: (Se limpia el rostro) ¡Voy a ir hablar con mi mamá! (sale)
MAMÁ: caminando súper nerviosa por el mercado
FACHA: (caminando furioso) ¡Ve a buscarla iba mama! Quiero hablar seriamente con
usted (se le ve enojado)
MAMÁ: (nerviosa) ¿Qué paso hijo dime? Pero antes dime ¿Dónde está tu hermana?
FACHA: Si claro, mi hermana a la que tenes en venta.
MAMÁ: (Sorprendida) ¿Cómo? ¿Quién te ha dicho eso?
FACHA: ¡No importa eso! Sos la peor del mundo vender a una hija solo por no trabajar (Le
grita).
MAMÁ: (Llora) Sale corriendo “no dice nada”
10. FACHA: Vete, huye de tu realidad (camina al puesto de Chico).
CHICO: (A una señora que pasa junto a ellos) señora, ¿quiere cebollas?
SEÑORA: ¿Y a como las da?
CHICO: Lleve las que quiera (Le grita a otra gente que se acerca) ¡Ustedes, lleven cebollas,
cacahuates, ajos, papas, lleven lo que quieran, no les cuesta nada!
La gente se acerca y comienza a llenar las bolsas y a llevarse todo con tal ímpetu que
termina derribando la galera.
CAPULINA: Si yo les regalo es porque yo quiero. Pero tengan cuidado no se vayan a
golpear…porque eso es lo malo cuando el hambre se desborda, siempre hay golpeados…
¡O sea que siempre hay, porque el hambre siempre está desbordada ¡ (Sale).
La gente continua llevando cosas. En ese momento aparece Mico e Palo, quien al ver su
ruina se acerca violento dando gritos y golpes, pero la gente lo control y termina
golpeándolo sin consideración alguna.
MENCHA: (Le grita a Betulia que se ha quedado absorta ante la velocidad y lo inesperado
de los acontecimientos) ¡Muchacha, venite para aca¡ ¡venite¡ (Mencha sube todo al troco
y se prepara para partir. La multitud sale y deja a mico e Palo golpeado, inconsciente)
Venite, pronto, vámonos de aquí. ¿Oís ese tropel? Son los amigos de este que se acercan,
y cuando ellos lleguen la confusión será mayor (Están a punto de salir. Mencha y Betulia
empujan el troco. Siempre sucede así, y el que encuentren en el sitio suele ser la victima.
Siempre andan sedientos de victimas (Salen)
De repente llegan unos tipos de aspecto malicioso, ven el desorden y se acercan a Mico’e
Palo.
EL PAJARRACO: (cara de sorprendido) mira se adelantaron.
EL TIGRE: (se ríe) Puta es cierto, nos pijiaron a este cabron, ¡Pero Pana! ¡Vamos por lo que
veníamos!
EL PAJARRACO: ¡Tenes razón Pana! ¡Vamos por la mercancía que ya habíamos pagado!
(salen caminando despacio voltean hacia atrás).
EL TIGRE: Esa nenita nos pertenece…! (Con cara maliciosa).
Cae el Telón