1. (1999: 347),”La capacidad de influir en un grupo para que logren las metas”. De lo planteado, se desprende la necesidad de profundizar en la teorización del liderazgo por cuanto involucra un proceso de influencia, es decir, el educador ejerce una influencia decisiva, ya sea consciente o inconscientemente, en lo que los estudiantes quieran saber y sepan pensar, pues éste es percibido generalmente como un modelo a seguir. Por su parte, Carrera (2002), es enfática al señalar que el liderazgo docente es un desempeño que implica inspirar, comunicar y motivar a los otros para que alcancen una meta; de manera que todos los docentes deben ser líderes educacionales con la finalidad de mejorar las experiencias de enseñanza y aprendizaje para ellos mismos y para sus alumnos. Para ello, el docente como recurso humano indispensable del proceso enseñanza aprendizaje, le corresponde actuar como un guía a través del cual se modelan actitudes y conductas. De allí que los profesores deben mejorar la capacidad de liderazgo y hacer que las instituciones de educación desarrollen los valores culturales necesarios para ser más efectivos en la formación de las generaciones. Por otra parte, todo líder tiene la necesidad de tomar decisiones, la cual según Koontz, y Weihrich (2000: 199), “es la selección de un curso de acción entre alternativas, se encuentra en el núcleo de la planeación”. Los docentes consideran a veces la toma de decisiones como su trabajo principal, porque constantemente tienen que decidir lo que debe de hacerse, quién ha de hacerlo y cuándo, dónde y en ocasiones cómo se hará. Dentro de este contexto, en la toma de decisiones conscientes e intencionales, el maestro elige y recupera los conocimientos que necesita para concretar los principales métodos, técnicas, procedimientos, materiales y recursos requeridos para dar tratamiento a un contenido educativo en función de cumplir con los objetivos concretos, sobre todo en interdependencia con las características de la situación formativa en la que se produce la acción. La problemática planteada, no es diferente a la realidad que hoy viven en la Unidad Educativa Bolivariana “Los Amogres”, donde se observa que los docentes casi nunca participan en la toma de decisiones, ni intervienen en las discusiones del grupo y no dan importancia a la participación de los miembros de la comunidad educativa en la solución de los problemas institucionales, así