El documento describe a los educadores como seres de comunicación y explica que la comunicación es esencial para la educación. La comunicación permite a los educadores y estudiantes expresarse, interactuar, relacionarse y aprender mejor en un ambiente rico en comunicación. El documento también destaca la importancia de que las escuelas sean espacios acogedores donde los estudiantes tengan derecho a expresarse a través de preguntas, críticas y debates.