4. 1. ¿Qué es un sínodo?
La Iglesia enseña que un Sínodo diocesano es una Asamblea
en la cual el Pueblo de Dios realiza un proceso de
discernimiento de la acción pastoral, para colaborar con el
Obispo en su tarea de convocar y hacer crecer la Iglesia local.
Es una asamblea consultiva, a través de la cual, sus miembros
prestan su ayuda al Obispo formulando su parecer acerca de
las cuestiones por él propuestas. (Ver Código de Derecho Canónico,
cánones 460 al 468; Instrucción sobre los Sínodos diocesanos, de la
Congregación para los Obispos, del 19 de marzo de 199).
5. 2. El Obispo, responsable de la misión cristiana.
Cristo fundó su Iglesia escogiendo a sus doce Apóstoles
como base y fundamento del nuevo Pueblo de Dios, que
prolonga en la historia la misión cristiana guiada por el Papa,
Vicario de Cristo y sucesor de San Pedro y de los obispos,
sucesores de los Apóstoles.
El Obispo es, pues, en comunión con el Papa, responsable de
la misión de Cristo, de dar pautas y guías que encaucen el
camino de los fieles en su diócesis para llegar a unirse a Dios
y para ser “discípulos misioneros” de Cristo.
6. 3. ¿Qué es una diócesis?
El Papa Francisco, en su Exhortación Apostólica Evangelio Gaudium, nos
enseña: “Cada Iglesia particular, porción de la Iglesia católica bajo la
guía de su obispo, también está llamada a la conversión misionera.
[porque] es la Iglesia encarnada en un espacio determinado, provista de
todos los medios de salvación dados por Cristo, pero con un rostro local.
Su alegría de comunicar a Jesucristo se expresa tanto en su
preocupación por anunciarlo en otros lugares más necesitados como en
una salida constante hacia las periferias de su propio territorio o hacia
los nuevos ámbitos socioculturales. Procura estar siempre allí donde
hace más falta la luz y la vida del Resucitado” (N° 30).
Las Iglesias particulares, en las cuales y desde las cuales existe la Iglesia
católica una y única, son principalmente, las diócesis.
7. 4. La experiencia sinodal de la Iglesia de Lima.
A lo largo de 473 años de existencia de la Arquidiócesis de Lima
se han convocado diecinueve Sínodos Arquidiocesanos.
8. LOS SÍNODOS ARQUIDIOCESANOS
Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo,
segundo Arzobispo:
I. En Lima, en 1582
II. En Lima, en 1584
III. En Yungay, en 1585
IV. En Santiago de Yarasbamba,
en 1586
V. En Huañec, Yauyos, en 1588
VI. En Lima, en 1590
VII. En Lima, en 1592
VIII. En Piscobamba, Huaraz, en 1594
IX. En Lima, en 1596
X. En Lima, en 1598
XI. En Lima, en 1600
XII. En Lima, en 1602
XIII. En Lima, en 1604
Bartolomé de Lobo Guerrero,
tercer Arzobispo: XIV. En Lima, en 1613
Hernando Arias de Ugarte,
quinto Arzobispo: XV. En Lima, en 1636
Emilio Lisson y Chávez,
vigésimo séptimo Arzobispo:
XVI. En Lima, en 1926
Pedro Pascual Farfán,
vigésimo octavo Arzobispo:
XVII. En Lima, en 1935
Cardenal Juan Landázuri Ricketts,
trigésimo Arzobispo:
XVIII. En Lima, en 1959
Cardenal Augusto Vargas Alzamora,
trigésimo primer Arzobispo:
XIX. En Lima, en 1993.
Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne,
trigésimo primer Arzobispo
XX. En Lima, en 2014
9. 5. Importancia de los Sínodos limenses
Los Sínodos limenses tuvieron como objetivo principal la
evangelización de nuestros pueblos.
Los realizados en los siglos XVI y XVII dieron particular énfasis en
la evangelización del indígena, poniendo como exigencia, entre
otras cosas, la enseñanza catequética en quechua.
Posteriormente, los siguientes realizados en el siglo XX,
establecieron criterios y normas pastorales para una
Arquidiócesis crecida en número de habitantes y de parroquias.
10. 6. ¿Por qué se ha convocado un nuevo Sínodo?
Veintidós años han pasado desde el último Sínodo limense y la
realidad de nuestra Iglesia local ha cambiado mucho.
• En 1996, del territorio arquidiocesano, se desmembraron tres
nuevas diócesis: Chosica, Carabayllo y Lurín.
• Debido a un considerable aumento de la población, se han
creado nuevas parroquias, llegando a 120 las actualmente
existentes.
• Pastoralmente, la Arquidiócesis, en sintonía con la Iglesia
universal, ha realizado tres grandes misiones, la Gran Misión
Jubilar del año 2000, la Gran Misión Remar Mar Adentro de 2003
al 2006 y la Gran Misión de Lima, del 2008 al 2010.
• Celebraciones públicas de la fe: el Congreso Eucarístico
Nacional del año 2000; el Jubileo del IV Centenario de la muerte
de Santo Toribio de Mogrovejo; la realización del I Congreso
Eucarístico y Mariano del año 2010.
11. 7. ¿Cuál es el objetivo del XX Sínodo
Arquidiocesano?
El Vigésimo Sínodo Arquidiocesano de Lima tiene como
finalidad animar a nuestro pueblo a profundizar en la fe para
ser auténticos discípulos misioneros de Cristo en nuestra
propia situación personal y comunitaria.
12. 8. ¿Cuáles serán los principales temas del
Vigésimo Sínodo Arquidiocesano?
A la luz del Magisterio de la Iglesia, el Sínodo ha planteado
cuatro temas de reflexión, que no excluyen otros (Ver
Decreto Arzobispal 16 junio de 2014):
• El Matrimonio, la preparación pre-matrimonial, la
formación de la fe en la familia y otros aspectos relacionados
con la custodia de la vida humana.
• La llamada universal a la santidad y la participación de los
fieles laicos en el mundo, en todos los ámbitos de la vida
pública y privada.
• Los sacerdotes, la vida religiosa y la pastoral vocacional.
• La vía de la caridad con las obras de misericordia y
servicios de caridad social a favor de los más necesitados.
13. 9. ¿Qué documentos del Magisterio guiarán
nuestra reflexión?
Se consultarán principalmente tres documentos:
• La Carta Apostólica de San Juan Pablo II, Novo Millennio
Ineunte del año 2000;
• El Documento Final de la V Conferencia del Episcopado
Latinoamericano de Aparecida, del año 2007 y
• La Exhortación Apostólica del Papa Francisco, Evangelii
Gaudium, del año 2013.
• Los Documentos normativos y disciplinares vigentes de la
Arquidiócesis de Lima.
14. 10. Etapa del Sínodo
El Sínodo se desarrollará en las siguientes etapas:
• Etapa de preparación. Una Comisión Preparatoria y una Comisión
Central diseña los contenidos, cuestionarios y modos de realización de
la consulta.
• Etapa de la consulta. Todas las fuerzas vivas de la Arquidiócesis se
disponen a participar formulando sus inquietudes según los
cuestionarios y temas.
• Etapa propiamente sinodal. El grupo de personas, designadas por el
Arzobispo, reflexionarán y presentarán al Arzobispo las propuestas
pastorales que más convengan a la Arquidiócesis.
• La Promulgación de la normativa sinodal. El Arzobispo, emana
mediante un decreto la normativa pastoral que regirá nuestra vida
arquidiocesana.
• Etapa post sinodal. Puesta en práctica de las normas sinodales.
15. 11. ¿Quiénes participan en el Sínodo?
El Arzobispo de Lima presidirá y guiará todas las
etapas del Sínodo. Junto con él, participarán:
• Los Obispos auxiliares
• El Vicario General y los Vicarios Episcopales
• Rector del Seminario
• Miembros del Consejo Presbiteral
• Los Canónigos de la Iglesia catedral
• Algunos Superiores o Superioras de institutos
religiosos y sociedades de vida apostólica
presentes en la Arquidiócesis.
• Los Decanos.
• Algunos Fieles Laicos.
16. 12. ¿Cómo participa el Pueblo de Dios?
• El Arzobispo, de acuerdo con la Comisión Preparatoria fija
los temas para las discusiones de los sinodales.
• Al inicio del proceso sinodal se realizará un proceso de
sensibilización con asamblea de sacerdotes, religiosas y
movimientos eclesiales y hermandades.
• Trabajo en grupos sinodales resolviendo los cuestionarios de
los temas propuestos.
• La Secretaria del Sínodo recibe resultados de trabajo de los
grupos sinodales.
• Elaboración del borrador del Documental Final
• Asamblea Sinodal
• Aprobación arzobispal del Documento Final del Sínodo.
• Clausura.
17. 13. Medios para conseguir el éxito del Sínodo.
Para conseguir el éxito del Sínodo, se han de emplear los
siguientes medios:
• Oración, conversión y compromiso cristiano, tanto
personal como comunitario. Siendo el Sínodo un
acontecimiento de fe es necesario confiarlo especialmente
a la oración individual y comunitaria, privada y pública, de
los fieles.
• Participación con espíritu de caridad, buscando siempre
el bien de la Iglesia en los trabajos sinodales en cada una
de las etapas.
18. Para vivir el Sínodo
Primero. Participar en la Santa Misa: Una participación
regular en la Misa refuerza la propia fe a través de las
Escrituras, el Credo, las oraciones, la música sagrada, y la
homilía, recibiendo la Comunión y formando parte de una
comunidad de fe.
Segundo. Confesarse: Mediante este Sacramento los
católicos reciben fuerzas y profundizan su fe.
Tercero. Leer la Sagrada Escritura: En ella se encuentra
contenida la Palabra de Dios y la historia de nuestra
salvación.
Cuarto. Leer y estudiar los documentos del Magisterio de la
Iglesia, en especial los indicados para el Sínodo.
Quinto. Leer, estudiar y reflexionar el Catecismo de la
Iglesia Católica, que es un verdadero recurso para crecer en
la comprensión de la fe.
19. Sexto. Conocer la vida de los santos, en especial de los
santos patronos del Sínodo.
Séptimo. Participar en la vida de la parroquia, para ser
concientes de que somos una comunidad viva en medio
de nuestra sociedad.
Octavo. Ayudar a los necesitados: Es importante hacer la
caridad y socorrer a los más necesitados
Noveno. Encarnar las Bienaventuranzas en la vida diaria
para crecer en la humildad, la paciencia, la justicia, la
misericordia, la transparencia y la libertad.
Décimo. Invitar a los amigos, conocidos y alejados de la
fe a participar del Sínodo, para que expresen sus
opiniones, inquietudes y esperanzas.
20. Recuerda:
El XX Sínodo es la asamblea de
discernimiento para encontrar los
cauces cotidianos de la acción pastoral
a fin de colaborar con nuestro
Arzobispo en su tarea de hacer crecer
en la fe la Arquidiócesis de Lima.