Felipe II de España gobernó uno de los mayores imperios del mundo en el siglo XVI. Se casó cuatro veces y tuvo numerosos hijos. Tuvo grandes conflictos con Inglaterra, los Países Bajos y Francia que debilitaron a España. Además, tuvo problemas internos como la limitación de su poder y la decadencia económica, lo que llevó a España a una grave crisis cuando Felipe II murió.