1. Escrito resultado de la vivencia I semestre año 2012, colegio Manuel Elkin
Patarroyo; estudiantes sexto semestre Universidad Distrital Francisco José
de Caldas.
Nuestra vivencia fue organizada por grupos, los cuales trabajaron un elemento
(aire, fuego, tierra o agua), de tal forma que cada grupo diseñara una propuesta
pedagógica en torno a un elemento especifico, lo cual implicaba ir modificando el
taller dependiendo de la edad de los niños. De esta manera nuestro grupo
conformado por Stefanny Barreto, Katherin Carrillo, Astrid Medina y Nataly
Villamizar, se enfocó en el elemento aire.
Lo que se pretendió era generar una reflexión y sensibilización sobre la
importancia de este elemento para la vida; asumiendo desde un principio que el
aire es parte de nosotros, es decir, somos aire, por lo tanto el cuidado empieza
desde cada uno de nosotros, entendiéndonos como un todo, en otras palabras el
universo es una red, en donde todas nuestras acciones repercuten en los otros,
entendiendo ese otros como el universo y con él, la tierra y todo lo que hace parte
de ella.
Nosotras en nuestro taller también articulamos los tres elementos que hacen parte
del proceso conocido como vida.
En este punto cabe citar lo que nos propusimos desde un principio y sirvió de
base, para trabajar durante la vivencia que se llevó a cabo:
AIRE
Dentro de este proyecto pedagógico se hace necesario trabajar el aire como
elemento esencial y fundamental para asegurar la continuidad de vida en el
planeta. Debemos tener en cuenta que el aire es un elemento dentro de un todo, y
que es posible cuidarlo solo cuando nuestras acciones estén determinadas desde
esta mirada.
OBJETIVO
Identificar las consecuencias que ha traído la mala utilización de este recurso, en
cuanto nuestras acciones lo contaminan, y repercute en el mismo ser humano y en
la naturaleza.
ACTIVIDADES
Se instalarán dos espacios naturales diferentes, donde represente dos
situaciones contradictorias en cuanto al aire que respiramos, con el fin de generar
afectaciones, emociones y sensaciones en los niños y niñas.
2. Escenario 1:
Se ambientara un espacio natural, donde lo verde sea lo protagónico, con sonidos
de fondo que represente a las aves y olores frescos que intente personificar la
naturalidad de este espacio.
Escenario 2:
Este espacio es un sitio industrializado, representado por fábricas, carros, sonidos
aturdidores y olores fuertes y artificiales, que son, por lo general, los que
representan este tipo de espacios.
Para finalizar los niños y las niñas compartirán las sensaciones y experiencias
generadas en la exploración y en la vivencia de estos dos espacios.
Con el proyecto y la asignación de un elemento por grupo, el primer taller se llevó
a cabo el día 8 de mayo del presente año con los niños de prescolar. El taller dio
inicio con un juego que permitió presentarnos y conocer el nombre de los niños, en
donde ellos estuvieron dispuestos y escucharon atentos, procedente a esto se
indagó sobre las nociones que los niños tenían sobre el aire, donde obtuvimos
respuestas como:
• Que el aire sólo estaba en la casa
• Que el aire era el viento
• Nosotros no tenemos aire
• Dentro del salón no hay aire
• El aire sólo se encuentra en el cielo
Respuestas que llevaron a las vivencialistas a contra preguntar y a realizar
ejercicios de respiración, con el fin de que los mismos niños modificaran las
primeras respuestas.
Después mostramos varias imágenes con las cuales se pretendía generar
distintas sensaciones en los niños, por ejemplo:
• El señor que manejaba un martillo picador hidráulico: a lo cual los
niños decían que hacia mucho ruido y levantaba polvo.
• Fábricas: los niños lo relacionaban con el humo de los carros y los
cigarrillos, que contaminan y les molesta.
3. • Árboles: Olían rico y les daban tranquilidad.
Luego de esto, dividimos el salón en dos grupos: niños y niñas, para que cada uno
representara dos situaciones diferentes, los niños eran carros en una avenida y las
niñas un bosque; los niños pitaron, se movieron rápidamente, situación que las
niñas interpretaron rápido, incluso se taparon los oídos; las niñas por su lado
hicieron una representación de montañas, flores y árboles, los niños identificaron
primero las montañas, los árboles y las flores les constó más tiempo interpretar.
Estas representaciones permitieron reconocer a los niños que las acciones
realizadas por los humanos en diferentes ambientes repercuten en el aire, y por
tanto en nuestra vida y en la tierra.
Finalmente, los niños dibujaron los lugares donde se encuentra el aire, y por
grupos las vivencialiastas escribían palabras que los niños decían sobre qué es el
aire y su importancia.
Nuestro segundo taller, se llevo a cabo el día 15 de mayo, con los niños de grado
cuarto, esa sesión se trabajo en la cancha del colegio porque los estudiantes de
la mañana no tenían clase, este espacio permitió, no solamente trabajar en un sitio
diferente al salón de clase, sino trabajar sintiendo más el aire. Se comenzó
haciendo una presentación de las vivencialistas y los niños para conocer los
nombres, posterior a eso se empezó con las siguientes preguntas: ¿Qué es el
aire?, ¿Dónde está el aire?, a la que los niños respondieron que el aire se
encontraba en todas partes, que estaba dentro de nosotros, que había aire limpio
y sucio e hicieron comparaciones entre la contaminación de la tierra y el agua,
puesto que cada vez que pasaban por un lugar contaminado el aire también lo
estaba, ya que empieza a oler feo, después de hacerles estas preguntas se
realizó un pequeño ejercicio de respiración para que sintieran que dentro de
nuestro cuerpo también se encuentra aire.
Luego, se realizó un pequeño círculo en donde una de las vivencialistas pasaba
por los niños: sauco, palo santo, ruda, cascara de naranja, anís y canela, para que
olieran, los niños sin abrir los ojos tenia que identificar que era, y desde sus
experiencias, contar ¿para qué sirve? y ¿por qué les llegaba el olor?, los niños
respondieron que llegaba el olor por el aire y por la nariz, y que algunos de estos
elementos sirven para hacer sahumerios para limpiar la casa, para cuando se
hace brujería, para quitar el dolor de estómago y/o para comer.
Algunos niños nos dijeron que el aire nunca se acababa, que siempre lo vamos a
tener, para mostrarles a los niños que el aire si se acababa realizamos una
pequeñas competencias de resistencia la cual consistía en correr por la cancha lo
más rápido que pudieran, los niños al principio no les gusto mucho la idea, pero
realizaron la actividad, después de haber corrido lo que se les había dicho llegaron
4. cansados y muchos sin aire y les explicamos que muchas veces a la hora de
realizar actividades físicas es probable que perdamos un poco de aire debido a la
fuerza que se realiza. Posterior a esto se realizaron unos acrósticos sobre el aire
por en grupos.
Para finalizar se elaboro un molino de viento, con materiales como: chinches,
palos de balso y cartulina, para mostrar que el aire se encuentra en todas partes
algunos niños no les gusto mucho ya que no se movía casi, porque el chinche no
se coloco donde debía, y por último los grupos socializaron los acrósticos
realizados y compartimos las reflexiones que dejo el taller.
El día 22 de mayo se llevo a cabo la tercera sesión de talleres, el cual se realizó
con el grado quinto, en este salón se encontraba Duvan quien es un niño con
discapacidad y quien siempre esta acompañado por su abuela. En esta ocasión
se realizaron las actividades en el laboratorio de química.
Se inicia con un juego para conocer los nombres de los niños y ellos el de las
vivencialistas, actividad que les llama la atención, pues les parece interesante al
momento de que las vivencialistas lo explican y ven que ellas también participan;
después se reanudan las actividades principales de nuestra intervención, para las
cuales iniciamos con una ronda de preguntas sobre el aire, estás eran
respondidas por los niño, por ejemplo: ¿Dónde está el aire? ¿El aire esta
contaminado? y ¿cómo influye el aire en nuestra vida?, evidenciándose en las
respuestas sus experiencias más significativas y sus conocimientos previos
referente al tema.
Luego se les pide a los niños que cierren los ojos para que se reconozcan los
diferentes olores que se encontraban en ciertos elementos (pino, canela, ruda,
naranja, palo santo), que habían sido llevados, por la ansiedad de saber que era o
tal vez no tanto interés hacia la actividad algunos niños no estaban dispuestos a
cerrar los ojos, lo cual interrumpía el trascurso de la actividad y causaba molestia
en algunos niños; pero luego de un tiempo decidieron participar activamente y
como vimos en otros cursos también se evidenciaba la relación que se hacia de
los elementos con la cotidianidad. Después se les propone a los niños hacer un
acróstico por grupos evidenciando la importancia del aire y como se vio que a
algunos les gustaba el rap se les propone que hagan una canción con relación al
tema pero al final no se lleva a cabo porque ellos no quisieron.
En seguida se prosigue con la actividad de realizar los molinos de viento,
empleando materiales como: cartulina, alfileres y palo de valso; la cual es
5. realizada con interés, interés que se evidencia más en unos niños que en otros,
apreciación que no impide que todos construyan su molino de viento, en esta
oportunidad, Duvan al estar sin compañía estuvo muy dispuesto a realizar las
actividades, pero cuando llego su abuela, ella decidió hacer el molino de viento
después de realizarle también el acróstico, situación que no permitió que Duvan
manejará los materiales, ni aportara sus ideas, al terminar los molinos los niños
salieron del salón rápidamente.
El día 29 de mayo tuvimos nuestro último taller del aire, correspondiente a nuestra
cuarta intervención, en esta oportunidad lo realizamos con los niños de tercero,
una vez más modificamos algunas actividades ya que por su edad se hizo más
pertinente trabajar con juegos para que la reflexión pudiese ser significativa,
cuando llegamos nos llevamos una gran sorpresa porque sólo habían 7 niños, fue
una experiencia novedosa ya que siempre habíamos trabajado con más niños,
esto permitió un aprendizaje reciproco y más personalizado, no quiere decir que
con los otros grupos no se haya generado una concientización y un aprendizaje
sobre el taller, sino que al haber tan pocos niños permitió: mayor atención, poder
escuchar atentamente a todos, y se genero una discusión y reflexión sobre el
tema.
En un primer momento y como siempre lo hicimos con los demás grupos
realizamos un juego de presentación que nos permitiera conocer a los niños, este
tipo de actividades son un éxito porque los niños toman más confianza y se
familiarizan con las vivencialistas, procedente a esto, los niños nos compartieron
una canción que habían aprendido en otro taller y de la misma manera nos
comentaron algo sobre los aprendizajes que ellos tenían acerca de los elementos
vitales. Retomando estos indicios, empezamos hablar del aire como elemento
clave para la vida de los humanos, los niños empezaron a dar ejemplos de que
podría ser el aire, la mayoría lo relacionaba con oxigeno, respiración y viento, por
ende empezamos a hacer actividades que un primer momento nos ayudarán a
comprender ¿Qué es el aire?. Hicimos ejercicios de respiración lentos y rápidos,
para luego abrir la discusión sobre donde está el aire, lo interesante de este taller
es que los niños mismos daban la solución a las preguntas a medida que iban
realizando las actividades, ejemplo de esto: cuando hacíamos los ejercicios de
respiración notaban que ellos también eran aire, que no sólo estaba afuera sino
también dentro de ellos.
Procedente a esto realizamos ejercicios de olores y otros de reconocimiento de
lugares; se identificaron algunos olores que producen diferentes espacios, todo
esto para reconocer por qué unos lugares causan molestar al respirar por sus
malos olores, a lo que los niños dijeron y concluyeron que era por culpa de los
humanos, por tirar basuras, por las fábricas, los carros etc, y en este punto los
6. niños propusieron algunas soluciones que plasmaron en un acróstico y una
canción adjuntadas en este trabajo.
Para concluir, nuestra principal intención durante nuestra intervención pedagógica,
fue crear espacios poco convencionales, sin importar que los talleres se hubieran
llevado a cabo dentro de un espacio escolar, talleres cuyo único fin eran ser
intervenciones propicias para reflexionar, compartir y trasformar las distintas
concepciones que durante la vida se han construido alrededor del aire
específicamente, sin dejar de lado a los otros tres elementos: agua, fuego y tierra;
al tiempo que estas concepciones también se iban ampliando, igualmente como
estas ideas repercuten en las diferentes formas de relacionarnos con el ambiente
y con los otros, por esta razón más que pretender llegar a los niños con verdades
absolutas e irrefutables, las vivencialistas llegamos dispuestas a escuchar,
partiendo de las ideas que los niños tenían en cuanto a las relaciones que
establecemos con el entorno y con lo que en el habita, teniendo en cuenta los
cuatro elementos nombrados anteriormente.
Para eso fue pertinente trabajar desde las unidades fundamentales que
conocemos como los cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua, y de esta
manera dejar sembrada en cada niño una semilla de sensibilidad y de curiosidad,
que esperamos sea cuidada y revisada desde la cotidianidad y desde lo más
profundo de los pequeños corazones.
Estudiantes:
Stefanny Barreto Vargas 20092187002
Katherin Carrillo Quevedo 20092187005
Astrid Medina Gonzáles 20092187016
Nataly Villamizar Montenegro 20092187034