El documento describe tres tipos de variantes lingüísticas: cronolectos, sociolectos y geolectos. Los cronolectos son palabras utilizadas por personas de diferentes edades, como "mijin". Los sociolectos son compartidos por grupos sociales y pueden no ser entendidos por otros, con ejemplos como "calla sapo". Los geolectos son variantes lingüísticas asociadas con una región geográfica en particular, ilustrados con frases del quechua como "warmichas estan cocinando".