1. Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria
Estrategia contra el sobrepeso y la obesidad
Acciones del gobierno federal
2. El exceso de peso corporal (sobrepeso
y obesidad) es reconocido actualmente
como uno de los retos más importantes
de Salud Pública en el mundo, dada su
magnitud, la rapidez de su incremento
y el efecto negativo que ejerce sobre la
salud de la población que la padece,
debido a que aumenta
significativamente el riesgo de padecer
enfermedades crónicas no trasmisibles
(ECNT).
Hoy en día, México ocupa el segundo lugar
de prevalencia mundial de obesidad,
después de Estados Unidos de América.
Esta alta prevalencia de sobrepeso y
obesidad representa un problema de salud
pública prioritario que exige la puesta en
marcha de una política nacional que
reconozca el origen multifactorial del
problema.
3. Por ello, la Secretaría de Salud (SS)
ha diseñado un Acuerdo Nacional
para la Salud Alimentaria: Estrategia
contra el sobrepeso y la obesidad.
El Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria: Estrategia
contra el Sobrepeso y la Obesidad, tiene el propósito de
contribuir a la sustentabilidad del desarrollo nacional al
revertir la epidemia de enfermedades crónicas no
transmisibles que enfrenta el país, derivadas del
sobrepeso y la obesidad, a través de una estrategia
integral de Estado, con acciones dirigidas especialmente a
los menores de edad, en forma individual, comunitaria y
nacional, que permitan mejorar la oferta y el acceso a
alimentos y bebidas favorables para la salud, así como la
promoción de la práctica de actividad física constante a lo
largo de las diferentes etapas de la vida.
4. OBJETIVOS
Fomentar la actividad física en la población en los entornos
escolar, laboral, comunitario y recreativo con la colaboración de
los sectores público, privado y social.
Aumentar la disponibilidad, accesibilidad y el consumo de agua
simple potable.
Disminuir el consumo de azúcar y grasas en bebidas.
Incrementar el consumo diario de frutas y verduras,
leguminosas, cereales de granos enteros y fibra en la dieta,
aumentando su disponibilidad, accesibilidad y promoviendo su
consumo.
Disminuir el consumo de grasas saturadas en la dieta y reducir
al mínimo las grasas trans de origen industrial.