1. Se Puso El Sol Lectura: Isaías 60:17-22 "No se pondrá jamás tu sol... porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados" — Isaías 60:20
2. En 1862, durante la Guerra Civil de los Estados Unidos, el General Daniel Butterfield quería una nueva melodía para los que "partían rápido". Y así, sin formación musical alguna, compuso una en su cabeza. Años más tarde, el general escribió: "Llamé a alguien que pudiera escribir música, y practiqué un cambio en el sonido de la melodía del 'Toque de Silencio' hasta que la hice adaptarse a mi oído y luego... la puse a mi gusto sin poder escribir música o conocer el nombre técnico de ninguna nota, y, simplemente de oído, le hice los arreglos". El General Butterfield le dio la música al corneta de la brigada y el resto es historia. Si bien no hay una letra oficial para las inquietantes notas del "Toque del Silencio", he aquí una versión comúnmente aceptada de uno de los versos: El día se fue, se puso el sol, de las colinas, del lago, del cielo; Todo está bien, descansa tranquilo, Dios está contigo. ¡Qué letra tan consoladora cuando se entierra a los fieles miembros del ejército! ¡Y qué esperanza al reconocer que Dios está cerca, incluso -especialmente- en la muerte!. En una época cuando la muerte y el mal reinaban, el profeta Isaías previó un día cuando la muerte misma moriría. "No se pondrá jamás tu sol -le escribió a Israel-, porque Jehová te será por luz perpetua" (Isaías 60:20). Para aquellos que siguen a Jesús, las notas del "Toque del Silencio" no son un canto fúnebre sino una canción de esperanza. "Los días de tu luto serán acabados" (v. 20). Todo está bien. Dios está contigo.
4. Lectura Bíblica: Isaías 60 La futura gloria de Sion 17 En vez de bronce traeré oro, y por hierro plata, y por madera bronce, y en lugar de piedras hierro; y pondré paz por tu tributo, y justicia por tus opresores. 18 Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tu territorio, sino que a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza. 19 El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria. c 20 No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados. 21 Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme. 22 El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto. Reina Valera Revisada (1960). 1998 (electrónica ed.) . Sociedades Bíblicas Unidas: Miami