2. Objetivo
Conocer y orientar a la mujer en el
periodo de lactancia sobre una
alimentación saludable que le permita
mantener su salud y el óptimo y correcto
crecimiento de su hijo.
3. adaptada a la situación fisiológica propia
del recién nacido. Durante la etapa de la
lactancia, las necesidades nutricionales
maternas se ven incrementadas para
suplir el esfuerzo metabólico derivado de
la producción de leche materna. El
los
requerimientos nutricionales del niño.
La ingesta diaria recomendada para las
madres lactantes es de 2.700 kcal, frente
a las 2.200 para mujeres no lactantes;
sin embargo, varios estudios han
encontrado que la ingesta espontánea de
madres lactantes sanas y bien nutridas
está entre 1.800 y 2.300 kcal/día.
4. Aporte científico
En ratones 'humanizados', leche
materna humana cierra el paso al
VIH
"Cuando se les
administró el VIH
mezclado con la leche de
madres (humanas)
sanas, el cien por ciento
de los ratones no tuvo la
infección´´
5. Hidratos de carbono
Los hidratos de carbono -al igual que ocurre
en la gestación-, deben suponer entre el 45 y
el 60% del valor calórico total de la dieta. Es
aconsejable incrementar el consumo de fibra
total a 29 g por día.
6. Energía.
La cantidad de energía correspondiente a los
800 mL.
Durante los tres primeros meses de lactancia
se recomienda un suplemento de 500 kcal/día
por encima de las necesidades de energías
previas al embarazo. A partir del cuarto mes el
suplemento debido a la lactancia corresponde
a 500 kcal/día que deben ajustarse dentro del
resultado de una valoración integral de cada
mujer cuando arriba a este momento.
8. Vitaminas
La ingesta de vitamina D debe aumentarse
50% por encima de las recomendaciones
habituales. Las necesidades de vitamina E
también aumentan, y ambas deben
mantener las cantidades indicadas durante
el embarazo. Para aportar vitamina E se
recomienda ingerir: aceites vegetales, frutos
secos como el maní y pescados en aceite.
9. Minerales
Al igual que en el embarazo, durante la
lactancia aumentan los requerimientos de
calcio y fósforo en unos 400 mg, debido a
que la calcificación de los huesos y el
crecimiento del nuevo ser demandan de
estos minerales que aporta la leche
materna en las cantidades necesarias.
10. Hierro.
Es recomendable la ingesta de una cantidad
adecuada de hierro para recuperar lo que se perdió
durante el parto la reserva del hierro almacenado
durante el embarazo junto con el ingerido durante
la dieta diaria de la mujer en periodo de lactancia
determina la cantidad de hierro que contiene la
leche materna.
11. Líquidos.
Aunque la cantidad de leche producida por la
mujer no depende de la cantidad de líquidos
que ingiera, es aconsejable una ingesta
adicional para mantener normal el equilibrio de
líquidos en su organismo.
12. Ácidos grasos esenciales.
Es importante que la madre que da de lactar
consuma alimentos que proporcionen omega tres
y seis.
Dos a tres veces por semana durante la lactancia.
13.
14. Muchas madres que dan
el pecho a sus hijos se
preguntan por la dieta
que deben seguir durante
la lactancia. Por ejemplo,
qué conviene comer,
cuáles son las vitaminas
necesarias o qué
cantidad de alimentos
hay que servirse en el
plato?
15. Por ello para cuidar la salud y el
bienestar del bebé es más importante
preocuparse de lo que hay que evitar:
cafeína, tabaco, alcohol y medicamentos
16.
17. Los espárragos, el apio, las
alcachofas, las coles, las
cebollas, los ajos y muchas
especias sólo dan su sabor a
la leche de forma apreciable
si se abusa de ellos. Pueden
consumirse con moderación.
18. La nicotina pasa a la leche
materna y disminuye su
producción, por lo que es
recomendable no fumar
durante el periodo de lactancia.
La nicotina que pueda llegarle
con la leche no es lo que más
perjudica al bebé, sino el
humo que le hagan respirar y
lo que su madre haya fumado
durante el embarazo.
20. El abuso de café o
de bebidas de cola
con cafeína puede
producir inquietud e
insomnio en el bebé.
No conviene tomar
más de uno o dos
cafés cortos o
americanos al día.
21. Siempre es mejor
repartir. Es preferible
tomar dos cafés
ligeros, que uno sólo
muy fuerte.
Los efectos del té son
algo menores, porque
la teína se absorbe
más despacio
22. Alcohol
Es falso que la cerveza aumente la
producción de leche; de hecho, aunque no es
su principal inconveniente, el exceso de
alcohol la disminuye.
23. Cuando se toma alcohol en
pequeñas cantidades, no llega a
pasar a la leche materna; por
eso, puede permitirse una
cerveza o medio vaso de vino
con la comida.
A altas dosis, el alcohol
puede intoxicar muy
gravemente al bebé, por lo
que durante la lactancia hay
que evitar rigurosamente el
consumo de bebidas de alta
graduación alcohólica.
24. Medicamentos
Hay unos pocos que
están totalmente
prohibidos; si su uso es
imprescindible, hay que
suspender la lactancia
materna.
el consumo esporádico
de alguna aspirina, pero a
dosis altas y mantenidas,
podría causar problemas.
25. cualquier producto que no
esté debidamente
registrado, sea natural o
no, o cuya composición
sea desconocida, supone
un peligro para el bebé.
Salvo que en el prospecto se
afirme explícitamente que
puede utilizarse sin riesgo
alguno para el bebé durante la
lactancia, siempre se debe
consultar con el pediatra antes
de tomar un medicamento.
27. Matitis
La mastitis es la infección del tejido mamario
causado por bacterias que penetran las
fisuras y conductos del pezón. Esta afección,
por lo general, es producto de la falta de
higiene adecuada. Los síntomas son: dolor,
hinchazón, fiebre y malestar.
28. Anemia
Puede manifestarse después del
nacimiento del bebé, en el posparto,
favorecida por una pérdida de sangre
especialmente abundante durante el
parto. No existen contraindicaciones para
tomar complementos de hierro durante la
lactancia.
29. Congestión
Durante los primeros días después del
parto, el pecho sigue blando y produce
calostro, la primera leche. Sí el
problema persiste, o la sensación de
turgencia intensa o dolor se produce
después de los primeros 7 a 10 días
30. Sobreproducción de leche
Algunas mamás van a notar que sus senos
parecen estar constantemente llenos una vez
pasados los primeros días de amamantar, lo que
puede ser un síntoma de exceso de producción -
o de desequilibrio de la primera y la segunda
leche
31. Baja Producción de Leche
Uno de los problemas con que se pueden enfrentar
las mamás cuando quieren alimentar a sus bebés
con su leche, es la poca cantidad que tienen, lo
que tal vez les genere ansiedad porque saben lo
bueno que es dar el pecho a sus hijos, pero notan
que la secreción de leche es escasa
32. Bajo peso
La lactancia es un periodo en la vida de la mujer
más estresante que el del embarazo. En él las
necesidades energéticas y nutritivas son muy
elevadas, tiene que aportar un extra de unas 500
kcal/día.
33. Depresión posparto
Es una depresión de moderada a intensa en una
mujer después de que ha dado a luz y se puede
presentar poco después del parto o hasta un año
más tarde. La mayor parte del tiempo ocurre
dentro de los primeros tres meses después del
parto
34. Análisis grupal
Una dieta sana, equilibrada y balanceada en
cualquier momento de la vida de una persona, debe
ser completa en calorías, proteínas, hidratos de
carbono, vitaminas y minerales. En el caso de la
mujer en periodo de lactancia, el cuidado de la dieta
reviste una importancia aún mayor.
35. Conclusiones
La madre durante el periodo de
lactancia incrementa sus
requerimientos nutricionales más que
en el embarazo por eso que reviste
vital importancia su alimentación.
La madre durante este periodo
podría atravesar una serie de
problemas que afecten tanto su
estado de completo bienestar como
la del niño.
36. Recomendaciones
Incrementar los requerimientos energéticos diarios unas
500 kcal, aproximadamente.
Para garantizar una correcta producción de leche, se debe
asegurar el aporte diario extra de 700 mg de calcio, que
equivale a 4 a 6 raciones de lácteos.
Es recomendable el consumo de alimentos ricos en
vitaminas hidrosolubles (frutas, verduras, etc.), para que
la leche incluya estas sustancias en su composición
nutricional.
37. Se debe incrementar la ingesta de líquidos para la producción de
leche.
Se debe evitar el tabaco, alcohol, cafeína y la automedicación.
Podemos encontrar algunos alimentos que modifiquen el sabor o
el color de la leche materna. Entre ellos se encuentran las
cebollas, pimientos, espárragos, alcachofas, nabos, apio, puerro,
ajo, coles, legumbres, etc. Es importante controlar la reacción
del bebe ante estas modificaciones de sabor, aunque no es
necesario eliminar dichos alimentos si él bebe los acepta bien
.
Realizar algún tipo de actividad física suave para la recuperación
del peso y silueta de la madre. También se pueden practicar
algunos ejercicios específicos post-parto para rehabilitar la
musculatura del suelo pélvico. Es aconsejable que la actividad
física se realice después de amamantar al niño.