El riesgo empresarial tiene un particular significado cuando se enfoca en el análisis de las finanzas de la organización, y dentro de ese análisis la composición y calidad de la cartera tiene una importancia gravitante; elemento a veces descuidado o mal entendido. En la medida que las operaciones del negocio crecen, se multiplica el riesgo financiero y la cartera se torna muy difícil de gestionar, depurar y recuperar, dejando paradójicamente a la empresa, a pesar de que se está creciendo en ventas y facturación, con bajos niveles de liquidez que frenan el crecimiento vía inversiones o en el peor de los casos expuesta a enfrentar reprogramaciones de pagos, afectación de imagen y exponerse a costos financieros por sobregiros, factoring y otras modalidades financieras de anticipar liquidez. Estas situaciones no son ajenas a la realidad local, suceden muchas más veces de las que uno puede pensar y parten de una comprensión limitada de la calidad de los activos líquidos, su composición y nivel de exposición al riesgo. Más info: solicitudes@tblgroup.com