Este documento compara las reacciones psicológicas a la amputación en tres categorías: congénita, traumática y médica. En los casos congénitos, los padres enfrentan la pérdida de un hijo "perfecto" y esto puede causar culpa, ira y desesperación si no reciben apoyo. Los niños con amputaciones congénitas no sienten pérdida sino que se definen por lo que tienen. En los casos traumáticos, los adultos y niños deben redefinirse física, emocional y social