2. Definición de violencia: Podemos entender por violencia, que no sólo es la agresión física evidente, sino que también es todo acto, práctica u omisión que vulnere los derechos humanos que afectan a la libertad, al desarrollo personal, al bienestar, a la privacidad y a todo aquello que permite que cualquier persona sea y se sienta respetada.
3. De la violencia a la discapacidad La violencia es una de las razones por la que una persona puede adquirir una discapacidad. Cuando no miramos, cuando no le hablamos a una persona, cuando hacemos como que no existe, estos gestos son unade las violencias emocionales más terribles, en la medida que se trasmite el mensaje “tú no existes”.
4. Por el contrario, una persona con discapacidad que ha sido siempre vista y considerada con respeto, desarrolla múltiples competencias para las relaciones humanas y para la independencia.
5. Violencia y niños/as discapacitados/as Los efectos de la violencia hacia un niño o una niña pueden manifestarse de diferentes formas, ya que algunos/as muestran gran resistencia, otros/as muestran signos de mala adaptación, etc. Lo mismo ocurre con los niños o las niñas con discapacidad. Para darnos cuenta de que un/a niño/a sufre violencia, hay que mirar los problemas de comportamiento, sociales y emocionales (por ej. desobediencia, hostilidad, ira, miedo, ansiedad, depresión, pocas o malas relaciones sociales incluso con los hermanos). También puede presentar problemas cognitivos y de actitud, como retrasos madurativos, pobre formación escolar, deprivación socio- cultural, actitudes pro-violencia, falta de resolución de conflictos, etc.
6. ¿A qué se debe? Claramente influyen factores externos y que están relacionados íntegramente con el niño o la niña. Podemos hablar a nivel familiar, por la no aceptación de la discapacidad o la existencia de expectativas no reales por parte de los padres en cuanto a la rehabilitación de sus hijos. Por el comportamiento maternal de riesgo durante el embarazo, por ejemplo abuso de drogas y alcohol, es una forma de violencia prenatal que puede causar discapacidades severas.
7. Como podemos observar en nuestra sociedad, mucha gente expresa actitudes negativas hacia la diversidad y la discapacidad a través de una discriminación abierta: la humillación, el miedo al contacto físico, el desdén, etc. Por otro lado, las barreras impiden claramente a las personas con discapacidad acceder a diferentes oportunidades y con ello provoca violencia tanto física como mental.
8. Los/as niños/as con discapacidad son niños/as con necesidades especiales. El sentirse completamente responsable de atender estas necesidades a diario, puede llevar a situaciones de desbordamiento que conduzcan a la violencia.
9. ¿Cómo podemos solucionarlo? La solución que debemos de dar para la detección del maltrato conlleva a una observación prolongada y que es un proceso que requiere tiempo, se debe de realizar tanto en el entorno familiar como en el extra-familiar; solamente analizando los datos recopilados en momentos y contextos diferentes, se puede asumir que el maltrato ha ocurrido o está ocurriendo. Los niños y niñas con discapacidad requieren educación desde una edad muy temprana, todas las sociedades tienen estereotipos de las personas con discapacidad que resultan muy difíciles de eliminar. Si educamos a los niños y niñas podemos cambiar nuestras sociedades y lograr que sean más incluyentes. Los niños aceptan con más facilidad a los demás tal cual son, sin importarles cuán diferentes puedan ser“.
10. Caso práctico: “Cuando Teresa tenía 19 años tomó una decisión irrevocable, dejó su casa y se fue a vivir a otra ciudad. A los 29, sin embargo, decidió regresar a su ciudad natal. Se hizo socia de una asociación de personas con discapacidad para establecer nuevas amistades y buscar un trabajo. Es aquí donde ella conoce a las personas a quienes les cuenta lo que le sucedió durante su infancia. Teresa había sufrido abuso sexual por su tío desde los 4 a los 14 años, lo que le había afectado profundamente. Su familia pensaba que su pena, ansiedad, introversión y otras manifestaciones sintomáticas que ella mostraba, se debían a su discapacidad, pero en realidad eran el resultado del abuso sexual que había sufrido y que nadie había sospechado. La discapacidad había ocultado las causas de su comportamiento y ocultado las señales que, en otro caso, podrían haber sido evidentes.” (Proyecto “Infancia, Discapacidad y Violencia”, M. Filippini, A. Rodríguez, S. Lució, C. Diaz, A. Royo, y G. Fyca; 2004).
11. Violencia y mujer discapacitada Las mujeres discapacitadas, pertenecientes a dos grupos en desventaja y minoritario: personas con discapacidad y dentro de estas, las mujeres, se enfrentan a una doble discriminación y a múltiples barreras que dificultan la consecución de objetivos de vida reflejándose corriendo un mayor riesgo de padecer abuso sexual y físico. La violencia afecta sobre todo a mujeres que especialmente presenta deficiencias más severas y que tienen dificultades de aprendizaje y comunicación, ya sea deficiencia sensorial, mental o física. Conllevando a que se conviertan en un grupo con un altísimo riesgo de sufrir algún tipo de violencia.
12. ¿A qué se debe? Podemos detallar que unos de los grandes motivos que se debe estos problemas es la auto-percepción e imagen social: La imagen ante los ojos de la sociedad o los suyos propios es un elemento clave para la comprensión del fenómeno de violencia ejercida contra las mujeres con discapacidad. La ocultación o la ignorancia de estas situaciones contribuyen a que se perpetúen. Esta falta de información afecta negativamente tanto sobre las propias perjudicadas, como sobre los profesionales que atienden servicios de atención e información dirigidos a las víctimas de la violencia o a las personas con discapacidad.
13. Todas las personas que manifiestan alguna discapacidad, no importa ni el sexo ni la edad, pueden llegar a sufrir algún tipo de violencia. Podemos ver que violencia no significa pegar y que deje huella física en la persona, si no que existe una inmensa variedad de violencia, entre otras la violencia psicológica: la discriminación; el no mirarlos, el no hacerles caso, el ser invisibles para la sociedad llega a suscitar un aislamiento de esa persona provocando importantes daños que son difíciles de tratar.
14. Los/as discapacitados/as, visto desde la sociedad es un grupo “aislado”. Poseen muchos más obstáculos a la hora de buscar recursos tanto, económicos, culturales como sociales, impidiendo que su vida sea digna y limitando facilidades que cualquier otra persona puede tener. Aparte de sus dificultades y diferencias ante la sociedad, son mucho más vulnerables a los malos tratos y a la violencia. No se pueden defender, bien porque sean niños y la fuerza de adulto es mayor, o bien porque no presentan las mismas condiciones físicas que pueda poseer un adulto que no muestre ninguna discapacidad.