1. INTRODUCCIÓN
El concepto de aseo y confort es un término muy amplio referido a diferentes
actividades destinadas a la prevención de la enfermedad y la conservación
de la salud. Entendida como sinónimo de aseo, la higiene es el conjunto de
actividades que el técnico de enfermería de nivel superior realiza para mantener
la misma.
La higiene física y mental son dos necesidades básicas imprescindibles
para que las personas vivan y se desarrollen en armonía con su entorno. Cuando
el individuo enferma, los cuidados básicos de higiene, por parte del técnico
de enfermería de nivel superior o la enfermera, constituyen parte integral
del programa total del tratamiento.
La higiene además de evitar y prevenir la aparición de enfermedades, tiene la
finalidad que se concreta en una serie de objetivos, en cuya consecución ejerce
un papel relevante el Técnico de enfermería de nivel superior.
2. ASEO
Antes de proceder a determinar el significado del término aseo, es necesario que
descubramos su origen etimológico. En este caso, hay que exponer que deriva
de un verbo del latín vulgar. Sí, emana de “assedare”, que puede traducirse como
“poner las cosas en su lugar”.
El aseo es la limpieza o la higiene de algo o de alguien. El concepto se asocia al
cuidado, la prolijidad y el adorno. Por ejemplo: “Creo que este hombre debería
cuidar más su aseo personal”, “Estuve trabajando durante tres años en un hotel,
encargándome del aseo de las habitaciones”, “Mis padres se fueron de viaje, así
que tengo que cuidar el aseo de la casa por mi cuenta”.
EL ASEO PERSONAL
La idea de aseo personal alude al conjunto de actividades que realiza un ser
humano para estar limpio y cuidar su cuerpo. Este aseo es indispensable para
minimizar el riesgo de contraer enfermedades.
El aseo suele basarse en el uso de agua y jabón. Cuando persona se asea,
elimina bacterias y otros microorganismos que pueden provocar infecciones. De
esta manera protege su salud.
Partiendo de todo lo expuesto, tenemos que subrayar la realización de una serie
de acciones que se consideran claves dentro del llamado aseo personal:
-Darse una ducha diaria.
-Tener las uñas limpias y cortadas
-Limpiarse los oídos con bastoncillos o productos similares.
-Llevar a cabo una diaria y correcta higiene bucal, haciendo uso de cepillo,
enjuague e incluso hilo dental.
Por otra parte, el aseo personal ayuda a integrar al individuo a la sociedad ya
que le permite reducir el olor corporal y cuidar su aspecto estético, facilitando su
convivencia con otras personas. Un hombre que acude a una entrevista de
trabajo con olor a sudor y el cabello sucio posiblemente no sea contratado.
3. HIGIENE Y CUIDADO DEL CUERPO
La salud y la educación son las encargadas de fortalecer y promover factores
protectores de salud
entre ellos la higiene y los hábitos saludables, desde un enfoque de calidad de
vida, derechos y
participación.
La higiene personal y del entorno va mucho más allá de las meras prácticas de
aseo. Es uno de los
componentes fundamentales de un estilo de vida saludable y se encuentra
relacionada con otros
temas como la alimentación, el ejercicio físico y la salud mental.
En consecuencia, el aprendizaje de hábitos de higiene y cuidados personales
cumplen funciones
importantes en la formación integral de las personas:
Mejorar la salud y el bienestar del individuo y la comunidad.
Prevenir la aparición y desarrollo de enfermedades.
las relaciones interpersonales.
Contribuir a la formación de una imagen positiva de sí mismos.
Higiene: La higiene personal está constituida por el conjunto de cuidados que
necesita nuestro
cuerpo para aumentar su vitalidad y mantenerse en un estado saludable. Es el
concepto básico de aseo, limpieza y cuidado de nuestro cuerpo.
Habito: Se refiere a toda conducta que se repite en el tiempo en forma regular y
de modo sistemático.
4. Vida saludable: Tiene factores determinantes como:
Llevar una alimentación equilibrada.
Mantener hábitos higiénicos adecuados.
Disfrutar del tiempo libre.
Prevenir accidentes.
Ejercitar la mente.
Realizar deporte o actividad física.
Tener una mejor calidad de vida y bienestar.
HIGIENE
Para mantener un estado óptimo de salud la higiene cumple una función muy
importante. Existen diferentes microorganismos (bacterias, hongos, virus y
parásitos) muy pequeños invisibles a los ojos que se encuentran en todas partes:
en el aire, en la tierra, en el agua, en el cuerpo y también en los alimentos. Viven
en diferentes lugares baños, basurales, agua no segura, frutas y verduras mal
lavadas, carnes crudas, en los animales, en las patas de los insectos y en los
objetos que tocamos.
Los microorganismos son seres vivos y no se mantienen quietos: cruzan de una
persona, un animal o un alimento a otro siempre que se den las condiciones
(alimento, agua, calor y tiempo) para crecer y multiplicarse, dando origen a
diferentes enfermedades. Por eso es primordial, además de la higiene personal,
la limpieza en el hogar.
HIGIENE PERSONAL
La higiene personal tiene por objeto situar a la persona en las mejores
condiciones de salud frente a los riesgos del ambiente y del propio ser humano.
Tener una buena higiene personal depende de uno mismo. La autoestima juega
un papel fundamental frente a este aspecto, pues quien se aprecia y valora se
esfuerza por verse y mantenerse bien.
Principales hábitos de higiene personal y su importancia:
5. El correcto lavado de manos en forma cotidiana y en momentos específicos
significa prevención:
Mojar las manos con agua de la canilla.
Frotar con jabón las palmas y la parte superior. Luego las muñecas y entre
los dedos
Cepillar muy bien las uñas.
Enjuagar completamente las manos con abundante agua hasta retirar
todo el jabón.
Secarlas con papel descartable o con una toalla limpia y seca.
Cerrar la llave de agua con el mismo papel o toalla.
Es importante y oportuno lavarse las manos:
Al llegar a casa
Antes de comer
Antes de preparar o servir alimentos.
Después de ir al baño.
Después de utilizar pañuelos.
Después de jugar y de tocar dinero o animales.
Ducha o baño diario (limpieza de la cara, de las manos, del cabello, de los
genitales y de los pies): Con esta práctica se controlan olores naturales del
cuerpo que son producidos básicamente por la transpiración o sudor. De esta
forma se evita la presencia de gérmenes y bacterias que puedan afectar la salud
de nuestra piel.
Los ojos: Son órganos muy delicados y no deben tocarse con las manos sucias
ni con pañuelos u otros objetos. Su mecanismo propio de limpieza son las
lágrimas. Para evitar problemas de visión es recomendable mantener buena
iluminación de los espacios evitando así un mayor esfuerzo de la vista al
estudiar, leer, ver televisión o trabajar con computadoras.
Los oídos: Es conveniente evitar que el agua entre a los oídos. No se deben
introducir objetos como: ganchos, pinzas, palillos u otros. Su aseo debe hacerse
de manera periódica, teniendo en cuenta las recomendaciones del médico.
Los dientes: La boca inicia el proceso de digestión de los alimentos y desempeña
un importante papel en la comunicación oral y gestual, pero también da origen a
6. problemas de salud, la mejor forma de prevenirlos es haciendo un adecuado y
periódico cepillado de dientes y lengua.
Limpieza de la nariz: La nariz deja entrar el aire para que llegue a los pulmones
con la temperatura y humedad adecuadas, y libre de partículas extrañas. La
producción de mocos es un proceso natural que sirve como lubrificante y filtro
para el aire, pero es necesario retirarlos varias veces al día, además de la
incomodidad que representan, contienen partículas y microorganismos filtrados
que pueden provocar enfermedades.
Higiene de la ropa y el calzado: El lavado de la ropa exterior e interior de las
personas y la higiene del calzado es fundamental. En lo posible la ropa debe ser
expuesta al sol, con lo cual se logran erradicar muchos microbios. De igual forma
la ropa de cama debe lavarse con cierta periodicidad, dado que allí por falta de
aseo se reproducen ácaros que causan problemas en la piel y alergias en las
personas.
HIGIENE EN LA VIVIENDA
El aseo diario de la vivienda constituye una de las principales formas de evitar la
contaminación de los diferentes espacios y de prevenir la presencia de
enfermedades. La rutina debe incluir principalmente:
Limpieza de la cocina: quitar la basura y limpiar las hornallas y todos los
utensilios. (mesada, azulejos, estantes, alacenas, etc.).
Limpieza diaria: Ventilar todos los días la vivienda, abrir puertas y
ventanas. Limpiar sus alrededores para evitar el amontonamiento de
residuos. En el interior de la vivienda es necesaria la limpieza de techos,
paredes, puertas, ventanas, camas y muebles. Se recomienda mover o
cambiar de sitio los muebles por lo menos una o dos veces al año.
Limpieza del baño: Es importante el aseo diario del baño o letrina para
evitar malos olores y la proliferación de gérmenes, hongos y bacterias.
HIGIENE EN LA ESCUELA
La práctica de la higiene personal y del entorno es una cuestión de
responsabilidad individual que se adquiere a través de un proceso de educación.
El niño tiene hábitos de higiene adquiridos en el seno familiar y en la escuela
7. estos hábitos deben ser reforzados o modificados, para ello se deben dar una
serie de condiciones:
Medio ambiente adecuado: los espacios deben estar siempre limpios y
ventilados.
Materiales para la higiene personal: jabón y papel descartable o toallas.
Asear baños, salones o aulas de clase diariamente.
Tener recipientes para tirar la basura en las aulas y patio de la escuela.
Organización adecuada de las actividades escolares: Trabajar docentes
y alumnos para mantener limpia la escuela y sus alrededores.
HIGIENE DE LOS ALIMENTOS
10 reglas de oro para la higiene y seguridad de los alimentos (OMS)
1. Elegir alimentos procesados higiénicamente, los que se comen en crudo
deben ser lavados cuidadosamente.
2. Cocinar bien los alimentos a temperatura adecuada, en particular los
crudos (carnes, pollos, pescados, huevos).
3. Consumir inmediatamente los alimentos cocidos porque a temperatura
ambiente los microbios comienzan a reproducirse.
4. Guardar cuidadosamente los alimentos cocidos, almacenarlos en
condiciones de calor o frío dependiendo del tipo de alimento que
queremos conservar.
5. Recalentar bien los alimentos cocidos; esta es la mejor medida de
protección contra los microbios que pueden haber crecido durante el
almacenamiento.
6. Evitar el contacto entre los alimentos crudos y cocidos, cuando esto
sucede se denomina contaminación cruzada. Un alimento cocido se
contamina con el contacto con uno crudo.
7. Lavarse las manos: Antes y durante la preparación de los alimentos,
después de ir al baño yantes de comer.
8. Conservar limpias todas las superficies de la cocina y todos los utensilios
que se utilicen.
9. Mantener los alimentos fuera del alcance de los insectos, roedores y otros
animales.
10.Utilizar agua segura tanto para beber, lavar y preparar los alimentos.
8. HÁBITOS DE HIGIENE
Una buena higiene sólo se logra si las personas aprenden a tener hábitos que
beneficien su salud y otorguen bienestar. La falta de hábitos higiénicos
adecuados por parte de las personas se convierte en un problema grave, no sólo
por lo desagradable de una mala apariencia o de los malos olores, sino por el
potencial peligro de transmisión de virus y gérmenes a otras personas y contagio
de enfermedades.
CÓMO ADQUIRIR HÁBITOS DE HIGIENE
Los padres, la familia y los docentes deben dar siempre el ejemplo fomentando
hábitos desde temprana edad, teniendo en cuenta:
• Regularidad en el tiempo: La práctica diaria da las pautas de higiene en
el transcurso del tiempo generan hábitos que contribuyen y colaboran con
el bienestar físico y psíquico del organismo.
• Ambiente apropiado: Debe existir un entorno propicio tanto en el hogar
como en la escuela y en diferentes lugares que se frecuente. Los
elementos de higiene deben estar al alcance de todos (agua, lavabos,
jabón, papel, toallas, etc.).
• Cada momento debe ser grato: Propiciar actividades que permitan el
aprendizaje y aplicación de hábitos de higiene a través de contenidos
conceptuales, procedimentales y actitudinales que favorezcan el
desarrollo del niño/a y adolescente.
• Ser creativo e innovador: Si un método o sistema para crear hábitos
higiénicos no da resultado, se debe ser paciente y creativo, innovar en
tácticas motivadoras para lograr la salud integral en el niño/a y
adolescente.
La infancia es la mejor etapa para que los niños aprendan comportamientos
higiénicos y los apliquen durante el resto de sus vidas. Si los niños/as y
adolescentes son involucrados en el proceso de desarrollo como participantes
activos, pueden llegar a ser agentes de cambio dentro de las familias y un
estímulo para el desarrollo de la comunidad.
9. CONSEJOS SOBRE EL ASEO PERSONAL A
PERSONAS MAYORES
Para garantizar el bienestar y la calidad de vida en la vejez, la higiene o aseo
personal en personas mayores es un aspecto fundamental. En este sentido, unos
buenos hábitos higiene tienen aún más importancia en la tercera edad, ya que
no solo significan limpieza, también están relacionados con la salud.
En este artículo te mostramos cuáles son las ventajas de cuidar nuestra higiene
y qué técnicas hay para asear a aquellos mayores encamados que no pueden
hacerlo por sí mismos. Asimismo, te explicamos otros buenos hábitos de higiene
a parte del aseo de personas mayores, como el cuidado de la alimentación, salud
bucal y postura.
IMPORTANCIA DE LA HIGIENE EN ADULTOS MAYORES
La higiene es un aspecto prioritario en la tercera edad por los efectos positivos
que tiene en la salud física, mental y emocional. Una rutina de aseo personal en
personas mayores es necesaria para lograr un envejecimiento saludable y otras
ventajas que veremos más adelante.
En el caso de personas mayores dependientes que no pueden asearse por su
cuenta, deben ser los familiares o cuidadores quienes se responsabilicen de
mantener su higiene. Se trata de una labor fundamental para que el paciente
pueda gozar de una buena calidad de vida y bienestar en la vejez.
Asimismo, la función de los cuidadores vas más alá del aseo personal en
personas mayores con cierto grado de dependencia, también es necesario
mantener limpio y cuidar su entorno. Por ejemplo, eliminando malos olores,
evitando el desorden y obstáculos que pueden provocar una caída en el mayor,
manteniendo la casa bien iluminada, etc.
10. LA HIGIENE CORPORAL
Aunque más adelante veremos el resto de tipos de higiene, vamos a comenzar
hablando del aseo corporal. En este sentido, lo más recomendable para la
higiene corporal de las personas mayores es:
Duchas o baños al menos tres veces por semana.
Usar productos de higiene personal neutros.
Lavar y secar la piel con suavidad, prestando atención a los pliegues de
la piel.
Respecto al baño, debemos hacer que el entorno sea lo más cómodo, seguro y
accesible posible, sobre todo, si es para una persona mayor con algún problema
de movilidad. Para ello, necesitamos:
Elementos de seguridad, como barras de agarre o bancos de ducha.
Espacio suficiente y sin obstáculos.
Temperatura óptima en la habitación.
Tener a mano todos los productos necesarios para el aseo, es decir,
esponjas, toallas limpias, peine, champú, etc.
A pesar de que el mayor no pueda asearse por su cuenta, es importante que
esté implicado en su higiene. Es decir, durante el baño la comunicación debe ser
constante, explicando cada cosa que hacemos o que vamos a hacer. También,
debemos dejar que el anciano realice por sí mismo aquellas tareas que su
condición le permita para mantener su independencia y autonomía todo lo
posible.
VENTAJAS DE MANTENER UNA BUENA RUTINA DE ASEO E HIGIENE
Como a hemos mencionado, el aseo personal en personas mayores es
imprescindible para cuidar su salud. Principalmente, una buena higiene en la
tercera edad aporta las siguientes ventajas:
Prevención de enfermedades e infecciones.
Aumento de la autoestima y comodidad.
Mejor estado de ánimo.
Mayor disposición a socializar.
11. Estimulación de la circulación sanguínea.
Si combinamos una buena higiene con otros hábitos saludables, como hacer
ejercicio y una dieta equilibrada, los beneficios serán aún mayores.
TÉCNICAS DE ASEO PARA PERSONAS ENCAMADAS
En el caso de que el paciente no se pueda levantar de la cama, deberemos
conocer la mejor forma de cuidar de la higiene del mayor encamado. Para
empezar, cuando procedamos con el aseo, debemos asegurarnos de tener a
mano todo lo que vayamos a necesitar, como el jabón, esponjas, crema
hidratante y demás.
Además de los productos, es importante contar con recipientes con agua al lado
de la cama y toallas de diferentes tamaños, una de ellas grande para ponerla
sobre la cama y evitar que se moje.
Respecto a la técnica, lo más recomendado para el aseo de personas mayores
encamadas es lavar, secar y aplicar crema hidratante a cada parte del cuerpo
por separado. De esta forma, el orden que podemos seguir es el siguiente:
1. Cara, también prestando atención al cuidado de los ojos, oídos, vías
nasales, cuello, boca y dientes.
2. Brazos, axilas, manos y uñas.
3. Tórax y abdomen.
4. Piernas, pies y uñas.
5. Espalda y glúteos.
6. Genitales.
7. Cabello.
Hay que recordar no dejar ninguna zona húmeda después del lavado, algo muy
importante para no causar irritación ni otros problemas en la piel del mayor
encamado.
Si quieres saber más sobre el aseo de personas mayores encamadas, te
dejamos el siguiente artículo: Cómo lavar a una persona mayor encamada.
12. LA HIGIENE BUCODENTAL EN EL ANCIANO
Dentro de la rutina de aseo de personas mayores, la higiene bucal es de las
áreas que más cuidados requiere.
Limpiarnos los dientes después de cada comida nos ayudará a evitar
infecciones, malos olores, grietas en labios y lengua. No obstante, para prevenir
estos problemas, la limpieza bucal debe ser la adecuada. Para ello, es
importante:
Usar pasta de dientes con flúor.
Limpiar minuciosamente, empleando hilo dental por lo menos una vez al
día.
Por otra parte, si el mayor cuenta con una prótesis dental, la limpieza debe ser
aún más cuidadosa y profunda, ya que son un foco de infecciones.
Para lavar cada parte de la dentadura postiza con detenimiento,
deberemos enjuagar la prótesis con abundante agua después de cada comida.
Además, al menos una vez al día, necesitaremos la ayuda de un cepillo suave y
jabón neutro para limpiarla.
13. Otra parte necesaria de la higiene dental son las visitas regulares al dentista, de
forma que el profesional vigile la presencia de caries en el mayor, el posible
deterioro de encías o la disminución de la función salival, entre otros problemas.
IMPORTANCIA DE UNA ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA
Como a hemos dicho, una buena higiene debe ir acompañada de otros hábitos
saludables. Entre ellos, la alimentación es de los aspectos que más influyen es
la salud de los mayores.
Por este motivo, siempre se recomienda una dieta variada en la tercera edad,
como la mediterránea, y una cantidad de alimentos proporcionados a las
necesidades nutricionales del anciano. Es decir, antes de planificar una comida
para una persona mayor, debemos acudir al médico para conocer si tiene déficits
alimenticios o algún problema para ingerir ciertos alimentos, ya sean alergias o
algún trastorno alimenticio.
No obstante, existe una serie de pautas alimenticias generales para personas
mayores que debemos tener en cuenta, como son:
Planificar la dieta con un 20% de proteínas y un 55% de hidratos de
carbono.
Ingerir alrededor de dos litros de agua al día.
Consumir con frecuencia frutos secos, aceite de oliva virgen, frutas y
vegetales.
Si quieres más información sobre cuáles son los alimentos recomendados para
personas mayores, puedes entrar en nuestro artículo: Las mejores comidas para
personas mayores.
14. HIGIENE POSTURAL EN PERSONAS MAYORES
Cuando hablamos de higiene postural, nos referimos a aquellas las actividades
y hábitos necesarios para tener una postura correcta en cada situación.
Se trata de un aspecto importante para las personas mayores, debido a que son
un grupo de edad vulnerable a desarrollar problemas de movilidad. Con la
higiene postural podemos prevenir o reducir el riesgo de padecer enfermedades
que afectan a nuestra columna vertebral, articulaciones y músculos.
Entre las medidas que debemos tomar para tener una postura correcta,
encontramos:
Al estar de pie: espalda recta, pies alineados a la altura de hombros,
planta de los pies en contacto con el suelo.
A la hora de caminar: cabeza y tórax erguidos, hombros relajados, uso de
calzado cómodo.
Al estar sentado: pies apoyados correctamente en el suelo, rodillas al
mismo nivel de las caderas, espalda apoyada en el respaldo.
Con una buena higiene postural y ejercicios de fortalecimiento, conseguiremos
huesos y músculos más fuertes, reducir las lesiones y mantener más tiempo
nuestra autonomía e independencia.
15. PREVENCIÓN Y CUIDADO DE PIELES CON MANCHAS
Dentro de los hábitos de higiene, hay condiciones de la piel que hacen que
algunas personas deban tener aún más cuidado a la hora del aseo. Entre
las alteraciones cutáneas que aumentan la necesidad cuidar nuestra piel en la
tercera edad, destacamos las siguientes:
Queratosis seborreicas: crecimiento cutáneo no canceroso que se
caracteriza por la aparición de manchas de color café y apariencia
verrugosa, sobre todo, en la cara y el tronco.
Queratosis actínicas: tumores premalignos que se muestran como
manchas rojas y escamosas.
Tumores malignos: el basocelular, el espinocelular y el melanoma.
Para prevenir o reducir la aparición de todos estos tipos de trastornos de la piel,
es fundamental protegernos del sol. En este aspecto, utilizando crema solar de
mínimo factor 15 y sombreros, podemos evitar que las manchas cutáneas sean
un riesgo de desarrollar cáncer de piel.
Por otra parte, las gafas de sol también nos protegen del sol y previenen
enfermedades comunes en la tercera edad como las cataratas.
En cuanto a otras formas de prevención, la autorrevisión es necesaria, por lo
menos una vez al mes después de la ducha, para detectar alguna alteración en
la piel y consultar rápidamente con un dermatólogo.
MEDICAMENTOS
Existen ciertos medicamentos que pueden afecta a nuestra piel, ya sea
porque aumentan nuestra sensibilidad al sol o causan alteraciones
dermatológicas. En este sentido, ciertos antibióticos y diuréticos para
la hipertensión pueden producir manchas rojas u obscuras en la piel y ampollas
en las mucosas.
Por este motivo, es importante leer los prospectos de los fármacos, para
comprobar los efectos adversos y posibles factores se riesgo. Asimismo,
debemos consultar al médico si sufrimos cualquier manifestación cutánea al
comenzar o durante un tratamiento.