La propuesta sugiere crear cajas de resistencia para apoyar financieramente a los maestros durante las huelgas por una educación pública de calidad. Estas cajas se financiarían con donaciones voluntarias de la comunidad para aliviar la carga económica de los maestros. Se recomienda que cada escuela tenga su propia caja administrada por representantes de maestros y padres, recaudando fondos a nivel de aula. El objetivo es que toda la comunidad participe en la lucha sindical.
Creación de cajas de resistencia para apoyar huelgas educativas
1. Propuesta para la creación de cajas de resistencia para las huelgas en educación.
Las movilizaciones que están teniendo lugar en el sector de la educación pública en
distintas comunidades están alcanzando hitos históricos. Estas movilizaciones se
promueven para conseguir que la educación pública sea de calidad y con recursos para
garantizar la atención a las necesidades de todos y todas sin depender de su nivel
socioeconómico, por lo que no afecta solamente al profesorado sino al conjunto de la
población y por lo tanto toda la sociedad es responsable de respaldar, dar apoyo,
sostener esta lucha que es la lucha de todos y todas.
La propuesta es crear una caja económica que con la aportación de la gente se
cubran total o parcialmente los costes económicos para el profesorado de los días de
huelga. Con esta propuesta pretendemos potenciar la lucha por una educación pública
de calidad para todos y todas mediante la unidad y la participación. No podemos dejar
que sea sólo el profesorado el que lleve el peso de la carga económica que suponen las
huelgas. Por distintos motivos:
Supone un desigual reparto del esfuerzo en una lucha que es común. Además
cuanto más se reparta el esfuerzo menor será la carga individual que debamos
asumir. Es decir, es mejor poner 3€ 33 personas que 99€ 1 persona.
La participación en la carga económica permite que las decisiones sobre la
intensidad de las huelgas, su duración y otras variables no dependan solo de la
capacidad del profesorado de sostenerlo económicamente, sino que serán
decisiones tomadas en función de las necesidades de la lucha y las voluntades
de todo el conjunto de los que participan en ella.
Se desarrollan vínculos de apoyo mutuo, confianza, comprensión y unidad que
darán fuerza y recursos a los/as profesores/as en lucha y al resto de
participantes para resistir hasta conseguir las reivindicaciones. La extensión
de esta práctica permitirá en el futuro que cada huelga sea una huelga de
todos y todas, porque las condiciones de trabajo de los demás nos afectan a
cada uno/a y que cada lucha por la defensa de los servicios públicos sea una
lucha de toda la población.
¿Cómo organizar estas cajas de resistencia?
Es solo una propuesta, que debe ser adaptada parcial o completamente dependiendo
de las particularidades de cada situación
Pensamos que la descentralización de estas cajas permite una mayor implicación de
las personas y un mayor control sobre la caja, tanto para que sirvan de barómetro de la
lucha como para evitar usos incontrolados que se puedan hacer.
Así en cada colegio el A.M.P.A, o bien la asamblea de profesores en huelga, se
encargará de constituir la caja, con dos tesoreros. Se debe procurar que en cada aula, o
en las situaciones y modos que se pueda, todos y todas tengan la oportunidad de aportar
voluntariamente lo q puedan para apoyar las huelgas. Puede recoger el dinero el
delegado de la clase y llevarlo al tesorero, por ejemplo. La honestidad en este caso es
fundamental, honestidad para pedir el apoyo, para darlo en la medida de nuestras
posibilidades. Después la caja será dividida entre el profesorado en huelga del centro o
bien que cada clase sostenga económicamente a su profesor huelguista.
¡Desarrollad distintas estrategias de caja! ¡Cada una adaptada a cada caso en
particular, explicad porque se hace! ¡Extended las cajas más allá de los
centros, al mercado, a los tajos, a la calle!
¡Movilizad! ¡Juntos podemos! ¡Con cada “profe” estamos el resto!
Eje de Servicios Públicos de la Asamblea Popular de Móstoles