INTRODUCCIÓN
Este trabajo pretende servir como una guía general para la toma de decisiones en el momento de indicar una transfusión.
Se describen las principales características de la sangre y sus componentes, así como los lineamientos generales para su uso, dando a
cada banco de sangre o servicio de transfusión la oportunidad de adaptarlas a sus necesidades mediante la elaboración de
lineamientos de contenido más particular.
A partir de la unidad de sangre obtenemos diferentes componentes sanguíneos, glóbulos
rojos, plasma fresco congelado (PFC), concentrado de plaquetas y crioprecipitados, los cuales
permiten transfundir a cada paciente el componente que necesite. La separación de los mismos
se realiza por centrifugación diferencial
Las unidades de sangre extraídas previa selección estricta del donante, son sometidas a la
investigación del grupo ABO, Rh, D débil (Du) en pacientes Rh negativos, detección de anticuerpos antieritrocitarios y estudios
inmunoserológicos: AntiHIV12, AgP24, anti
HCV, HBsAg, antiHBc, antiHTLV 1 2, Chagas, Brucelosis y Sífilis.
En la detección de enfermedades vírales utilizamos el método de microelisa; para Chagas el
par serológico: hemaglutinación indirecta y microelis
a; para Brucelosis la técnica de Huddleson y
para Sífilis la técnica RPR.
Objetivos
Actualizar sus conocimientos y comprensión sobre la
sangre, productos sanguíneos.
Minimizar la transfusión innecesaria mediante el uso
apropiado de la sangre.
Contribuir a promover las estrategias para la
prevención y tratamiento de las condiciones que
pueden ocasionar anemia con el fin de reducir la
necesidad de transfusión
Presente.
DISMINUIR MORTALIDAD Y MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA
Transfundir:
Anemia. Hemorragia. Trombocitopenia.
Trastornos de Coagulación
¿ Para que son las
transfusiones
sanguíneas?
La transfusión sanguínea reemplaza de forma rápida
la capacidad de la sangre para transportar oxigeno
El objetivo de las transfusiones sanguíneas La terapia
transfusional, uno de los mayores logros
de la medicina moderna, ha permitido disminuir la
mortalidad y prolongar y mejorar la calidad de vida
de muchas personas con diferentes trastorno
depende de la enfermedad
Existen principalmente tres situaciones clínicas en las que
está indicada la terapia transfusional:
1. Para mantener o restaurar un volumen adecuado de
sangre circulante con el fin de prevenir o combatir el
choque hipovolémico.
2. Para mantener y restaurar la capacidad de transporte
de oxígeno de la sangre.
3. Para reponer componentes específicos de la sangre,
como proteínas plasmáticas o elementos formados
(glóbulos rojos, plaquetas o leucocitos) cuyo déficit
produce manifestaciones clínicas.
Transfusiones apropiadas e
inapropiadas
La transfusión de productos sanguíneos seguros para
tratar condiciones que conducen a morbilidad
significativa o mortalidad y que no puede ser prevenidas o
manejadas efectivamente por ningún otro medio.
Usada apropiadamente la transfusión sanguínea salva
vidas y mejora la salud. Sin embargo, evidencia
proveniente de cada región del mundo indica que existen
variaciones considerables en los patrones sobre el uso
clínico de la sangre entre los diferentes hospitales,
diferentes especialidades clínicas y aun entre los
diferentes clínicos de un mismo equipo. Esto sugiere que
la sangre y productos sanguíneos con frecuencia son
utilizados en forma inapropiada
Como todos los tratamientos, la
transfusión lleva un riesgo potencial
para el receptor y en la mayoría de los
casos innecesariamente por las
siguientes razones
La necesidad de transfusión puede ser evitada o
minimizada con la prevención, diagnóstico y tratamiento
temprano de la anemia y las condiciones que causan
anemia.
Con frecuencia se indica sangre para subir el nivel de
hemoglobina antes de una cirugía o para facilitar el alta
del hospital. Estas raramente son razones válidas para
transfundir.
Las transfusiones de sangre total, glóbulos rojos o plasma
usualmente se indican cuando existen otros tratamientos
como la infusión de solución salina normal u otros fluidos
de reemplazo endovenosos que podrían ser más
seguros, menos costosos e igualmente efectivos en el
tratamiento de la pérdida sanguínea aguda
Los riesgos de la transfusión:
En algunas situaciones clínicas la
transfusión podría ser la única manera
de salvar una vida o de mejorar
rápidamente una condición grave. Sin
embargo, antes de prescribir sangre o
productos sanguíneos a un paciente,
siempre es esencial el sopesar los riesgos
de transfundir contra los
riesgos de no transfundir
Transfusión de glóbulos rojos:
La transfusión de glóbulos rojos conlleva un riesgo de graves reacciones
hemolíticas transfusionales.
Los productos sanguíneos pueden ser transmisores de agentes infecciosos al
receptor incluyendo el VIH, hepatitis B, hepatitis C, sífilis, malaria y enfermedad
de Chagas.
Cualquier producto podría contaminarse con bacterias si se procesa o almacena
en forma incorrecta.
Transfusión de plasma
El plasma puede transmitir la mayoría de las infecciones presentes en la sangre
total.
El plasma puede causar también reacciones transfusionales.
Existen muy pocas indicaciones clínicas claras para la transfusión
de plasma. Los riesgos usualmente sobrepasan los posibles beneficios para el
paciente
El tamizaje para infecciones transmisibles por
Transfusión
Los siguientes agentes infecciosos son
transmisibles por la transfusión
sanguínea:
Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
Hepatitis B
Hepatitis C
Sífilis
Enfermedad de Chagas
Malaria.
ACTIVIDAD ASISTENCIAL DEL BANCO DE SANGRE
Procesos del Banco de Sangre
Atención del Donante de Sangre
Procesamiento de la Unidad de Sangre
Atención de las Transfusiones Sanguíneas
Materiales
Paquete del producto a
transfundir.( sangre)
Equipo de venoclisis.
Equipo para
transfusiones
Material para la técnica de venoclisis.
Catéter de punción (18 o 16 de diámetro).
Torniquete.
Torundas de algodón.
Alcohol.
Guantes estériles.
Termómetro
Jeringuilla de 5 ml.
Esparadrapo.
Llave de 3 vías.
Soporte.
Tarjeta de clasificación de los grupos sanguíneos.
Reloj con segundero.
Termómetro.
Manómetro y
Fonendoscopio.
• Los pasos a seguir serán:
1. Suspenda la transfusión y comenzar con goteo de
solución salina para mantener permeable la vía
venosa a fin de seguir teniendo acceso a la
circulación.
2. Avisar al médico
3. Vigilar signos vitales cada quince
4. Administración de Oxígeno, adrenalina, etc, según
prescripción médica
5. Registre todas las incidencias ,