El documento discute el concepto de Estado-nación y cómo ha evolucionado desde su surgimiento en Europa en el siglo XVII. También explora cómo la globalización ha transformado al Estado-nación, reduciendo su soberanía e identidad étnica mientras aumenta la interdependencia económica. Existen posiciones divergentes sobre si el Estado-nación desaparecerá o se redefinirá para adaptarse a los procesos globales, aunque la conclusión es que el Estado seguirá siendo un actor fundamental a pesar de su evolución continua.