El poema transmite la importancia de buscar dentro de uno mismo las cualidades necesarias para desarrollarse, ya que se suele prestar más atención a los factores externos que al interior. Varias opiniones del alumnado señalan que la verdadera belleza y sabiduría están en el interior, no vale la pena descubrir el mundo, y que conocerse a uno mismo permite entender mejor a los demás.

1. Poesía para llevar 2019-2020
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del alumnado del IES Pirámide, de Huesca,
sobre el poema n.º 24C El viaje interior, de Ángel Guinda
El autor nos intenta transmitir la importancia de buscar en nosotros mismos las
cualidades que necesitamos para desarrollarnos como personas. Nos hace ver
que miramos demasiado hacia fuera y no dedicamos tiempo suficiente a nuestro
interior. El confinamiento obligatorio es ideal para empezar a hacerlo. (Bruno
Lamelas, 2º ESO A)
Hay que aprender a ser feliz con los medios de que uno mismo dispone, anhelar
lo inalcanzable nos desgasta/desanima. En el interior está el camino, la luz, que
conquista el mundo. (Carlota Lis, 2º ESO B)
El autor nos dice que nos conozcamos mejor, nos descubramos y nos
conquistemos; con ello, seremos capaces de conocer y entender mejor a los
demás. (Nicole Vargas, 4º ESO)
Este poema me hace reflexionar, me hace darme cuenta de que el compararse no
es bueno ni tiene sentido, ya que somos únicos, y que verdaderamente lo mejor
para nosotros está dentro de nosotros mismos, nadie te lo puede dar. (Alejandro
Gardeta, 4º ESO)
No vale la pena descubrir el mundo porque la verdadera belleza y sabiduría están
en el interior. Ese es el verdadero viaje que cada persona ha de seguir. Además,
finaliza con que este viaje interior tiene fecha de caducidad y puede llegar a ser
demasiado tarde. Este poema permite una buena reflexión en estos momentos en
los que no podemos salir al exterior. (Marcos Fortea, 4º ESO)
Muchas veces dedicamos nuestro tiempo y energía a cosas que vienen de fuera,
y muy pocas veces lo dedicamos a nosotros mismos y a las cosas que de verdad
importan. (Miguel Torrijos, 4º ESO)
Este poema me transmite un mensaje que me resulta muy cercano, ya que mi
familia también me ha transmitido esa idea: si no buscas primero la felicidad
dentro de ti, no esperes encontrarla en los demás. (Paula Alastuey, 4º ESO)