3. INTRUDUCCIÓN
Los Mayas eran un pueblo politeísta, pero a pesar de eso adoraban
a un dios de quien procedían todas las cosas y a quien imaginaban
como un ser que no existía de una forma física, sino espiritual. Le
llamaban Hunab Ku.
El mundo se componía de 13 cielos y 9 infiernos, cada uno con sus
propios Dioses. Si se suman estos con los dioses de los días, los
meses y los períodos de la Cuenta Larga, suman mas de doscientas
deidades. A cada una de ellas les dedicaban un día de celebraciones
en su honor.
4. Con el nombre de “señores de la noche” se les conocía a las deidades que
eran los asistentes directos de los dioses principales encargados de los
infiernos en los cuales los mayas creían.
Hun-Camé y Vucub-Camé eran los dioses centrales o principales y los
otros , sus asistentes, cada uno tenía su propia función dentro del
infierno. Algunos de ellos eran:
Ahalpuh, “el que labra las materias”, cuyo oficio era hinchar a los
hombres, producirles materias purulentas en las piernas.
Chamiaholom la “vara de calavera” eran los alguaciles del infierno, su
oficio era enflaquecer a los hombres hasta que se quedaran en los
huesos y murieran.
5. INFIERNO MAYA
Construyeron ciudades majestuosas
Rezaban a sus Dioses rindiéndole culto por mas de 100
generaciones.
6. NOMBRE SUS PRINCIPALES DIOSES
Y LOS CULTOS QUE REALIZABAN:
Los Mayas eran un pueblo politeísta, pero a pesar de eso adoraban a un
Dios de quien procedían todas las cosas y a quien imaginaban como un
ser que no existía de una forma física, sino espiritual. Le llamaban
Hunab Ku.
Itzamná, hijo de Hunab Ku, era el Dios de los cielos del día y la noche,
lo imaginaban como un anciano con nariz ganchuda, un solo diente y
generalmente con barba.
Chaac, el señor de las lluvias, era el más popular de todos. Se le
representaba con una máscara con nariz de gancho, lengua colgante y
colmillos de reptil. También simbolizaba al viento, rayo, trueno y al
relámpago. Cuatro Chaques eran los encargados de ayudarle en sus
labores, cada uno representando un punto cardinal, además de cuatro
Iques, vientos que barrían el polvo de los caminos anunciando la
llegada de la lluvia.
7. Yum Kax era el señor de los bosques y campos, Dios del maíz que
tenía cabeza de mazorca.
Ex Chuah era la Diosa de los mercaderes y viajeros. Era una anciana
negra y sin dientes y su culto se relacionaba con las cosechas del cacao,
el dinero maya.
Kukulcán era Dios del viento y del planeta Venus. Era representado
con una serpiente emplumada, quien fue un héroe civilizador, la
última deidad incorporada al panteón Maya.
No solo tenían Dioses buenos, existían deidades maléficas que
sembraban las desgracias, accidentes, enfermedades y muertes:
Ah Puch, Dios de la muerte, era representado como un cuerpo
humano en descomposición. Con él andaba siempre un perro y una
lechuza.
Ix Tab era la Diosa de los suicidas, la mujer colgaba de los cielos por
medio de una cuerda atada en su cuello
8. El mundo se componía de 13 cielos y 9 infiernos, cada uno con sus
propios Dioses. Si se suman estos con los dioses de los días, los meses
y los períodos de la Cuenta Larga, suman mas de doscientas deidades.
A cada una de ellas les dedicaban un día de celebraciones en su honor,
lo cual mantenía a la población Maya bastante ocupada.
La principal forma de honrar a los dioses era la sangre humana.. Era
muy común que los Mayas, en actos expiatorios, se pincharan lengua,
dedos, orejas y otras partes del cuerpo para que sangraran, y en
ocasiones muy especiales se realizaban sacrificios humanos. El método
más frecuente era disparándole flechazos en el corazón; también le
arrancaban el corazón con una navaja de obsidiana; eran quemados en
piras, hogueras de leña.
Morir sacrificado era un honor para un Maya, ya que de esa forma su
espíritu podía ir al paraíso de Yax Ché (el primer árbol del mundo
bajo cuya sombra se encontraba e descanso eterno), al igual que el de
los guerreros muertos en batalla, sacerdotes y mujeres que perecían
durante el parto.
9. La gente común (campesinos y esclavos) estaba condenada a
ir al reino subterráneo de Yum Kimil, el señor de la muerte.
Existían dos tipos de tumbas que, junto a las ofrendas
enterradas junto al cadáver, daban a conocer la posición
social de éste: las pirámides y montículos para los dignatarios
y fosas abiertas bajo las mismas chozas para los campesinos
10. INFRAMUNDO DE LOS MAYAS
Desde el período preclásico, los
Para los antiguos mayas, la muerte no
Mayas concibieron al Cosmo como era el fin definitivo de la existencia,
una estructura dividida en tres sino que creían que el alma del difunto
niveles sobrepuestos: El Mundo se trasladaba al Inframundo llamado
Xibalbá. Aquel otro mundo se
Superior compuesto de 13 cielos. ubicaba en las entrañas de la tierra,
El Nivel Medio, representado por bajo la selva y más allá de las masas de
Witz, la Montaña Sagrada, o el agua, constituyendo una especie de
nivel mundano en donde vivimos, reflejo siniestro del mundo de los
vivos. Sin embargo, a pesar de este
que es la fuente de sustento de la carácter “oscuro”, no sería un
vida y en donde el maíz sagrado fue equivalente del infierno
cultivado como alimento. Y, el judeocristiano, pues el alma no recala
Nivel Inferior, generalmente allí a modo de castigo, sino que es su
destino lógico. Este “otro mundo” es,
relacionado con el mundo acuático, en definitiva, la región de los muertos,
con sus 9 niveles del Inframundo. la esfera de los dioses y los
antepasados,
11. INFRAMUNDO DE LOS MAYAS
El inframundo se encontraba en el El camino negro es el que llevaba a
interior de la tierra y por allí los 12 dioses o señores del
pasaban casi todas las almas de los inframundo.
muertos. El lugar se describe como El inframundo del paraíso era
muy oscuro y difícil de encontrar, la zona para niños, donde abundaba
así que el camino tenía que hacerse la leche y la miel. El inframundo
con la ayuda de un perro. El del séptimo cielo era el lugar
recorrido empezaba por unas donde llegaban las almas que habían
escaleras muy pendientes que había pasado una temporada en el primer
que bajar hasta llegar a un río con inframundo y directamente los que
una fuerte corriente que conducía a habían muerto en la guerra y las
otro río de podredumbre y a otro mujeres que había fallecido de
de sangre y a otro de agua, todo parto.
ello entre barrancos. Por fin se
llegaba a un cruce en el que salían
cuatro caminos cada uno de
un color: negro, rojo, amarillo
y blanco.
12. Conclusiones
Durante siglos, los Mayas desarrollaron una fascinante
mitología para explicar el mundo que les rodeaba. En esta
particular concepción los sacrificios, las prácticas mágicas
y la creencia en el reino de los muertos –Inframundo–
conformaron un sistema de creencias que hoy resulta
interesante investigarlo.
13. CONCLUSION
Los mayas eran politeísta (creían en muchos dioses) y nosotros
somos monoteísta(un solo dios), este es el rasgo mas importante de
todos pues con la llegada de los españoles y la implantación del
catolicismo, vinieron los demás cambios erradicando desde la
religión hasta las costumbres.
14. Los Mayas y el Infierno
Xibalbá : Mundo subterráneo regido por las divinidades
de la Enfermedad y la Muerte: Hun Camé y Vucub Camé
El Popol Vuh se refiere al Xibalbá como el infierno cristiano, un
mundo telúrico gobernado por los Ajawaj del Xibalbá o los “señores del
inframundo”
15. Popol Vuh cuenta que eran muchos los
lugares de tormento y los castigos de
Xibalbá:
1. Casa oscura, en cuyo interior sólo había tinieblas;
2. Casa del frío, donde un viento frío e insoportable soplaba en su interior;
3. Casa de los tigres, donde los tigres se revolvían, se amontonaban,
gruñían y se mofaban;
4. Casa de los murciélagos, donde no había más que murciélagos que
chillaban, gritaban y revoloteaban en la casa;
5. Casa de las navajas, dentro de la cual sólo había navajas cortantes y
afiladas
6. Casa del calor, donde sólo habían brasas y llamas.
7. Metnal, Noveno infierno el lugar de tormento para los pecadores
16. El Inframundo
Para los antiguos
mayas, la muerte no
era el fin definitivo
de la existencia, sino
que creían que el
alma del difunto se
trasladaba al
inframundo llamado
Xibalbà por los
Quichés.
17. Sin embargo, a pesar de este carácter “oscuro”, no sería
un equivalente del infierno judeocristiano, pues el alma
no recala allí a modo de castigo, sino que es su destino
lógico. Este “otro mundo” es, en definitiva, la región de
los muertos, la esfera de los dioses y los antepasados, que
al morir se convertían ellos mismos en divinidades
18. Los gemelos Hunahpu e Ixbalanque recorren un escenario
siniestro y lleno de peligros. No es de extrañar, pues Xibalbá
está dominado por terribles moradores. Según el Popol Vuh,
los soberanos del Inframundo son Hun Camé y Vucub
Camé (Uno Muerte y Siete Muerte). Junto a ellos, descubrimos
siete parejas de divinidades, encargadas de acabar con la vida
humana en la tierra.
19. Ahalpuh y Ahalcaná (Productor de pus y Productor de bilis),
tenían la función de “hinchar a los hombres y hacerles brotar
pus”.
Xquiripat y Cuchumaquic (Lazo corredizo y Jefe de la
sangre), provocaban “derrames de sangre en los hombres”.
Quicxic (Halcón de sangre) y Patan (el Cazador),
sorprendían a los “hombres en los caminos, haciéndoles
llegar la sangre a la boca hasta que morían vomitando sangre
20. Bibliografía
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http://www.manizales.unal.edu.co/modules/ununesco/admi
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v=TEPd4PPgqRw&feature=related
http://html.rincondelvago.com/mayas_15.html
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