El documento presenta un diseño curricular problematizador que consta de tres fases: 1) preactivo donde el maestro identifica situaciones problemáticas y motiva a los estudiantes, 2) interacción donde los estudiantes participan en la propuesta del maestro formulando hipótesis y soluciones, y 3) evaluación donde se analizan los resultados considerando las necesidades de los estudiantes. El diseño busca que los estudiantes descubran soluciones a problemas reales de manera flexible y contextualizada.