El documento discute la necesidad de construir un Instituto de Enseñanza Secundaria en el valle del Nansa en Cantabria. Argumenta que el valle carece de este servicio educativo esencial y que su ubicación debería ser en Celis, en el centro geográfico del valle, en lugar de en Unquera. La falta de este instituto está contribuyendo a la despoblación del valle ya que los jóvenes se ven obligados a irse para continuar sus estudios secundarios.

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El olvidado valle del Nansa
( Alerta, 31 de octubre de 1998)
En los pueblos, con escasa cultura, medra el caciquismo
y el ayuntamiento se convierte en una caciquería.
(Víctor Cortijo)
El Comité Regional del PSC-PSOE en la reunión celebrada el día 09-10-98 ha
aprobado las líneas a seguir por el Partido en materia educativa, recogidas en un
documento denominado “Educación”. Habiendo analizado con atención el
documento, me ha llamado la atención cómo el equipo redactor ha pasado de
puntillas sobre la carencias hirientes y subyugables que subyacen en el interior
de varios valles de Cantabria en materia de educación, entre ellos, el valle del
Nansa.
EL Partido Socialista Cántabro no debiera de cometer la torpeza política de
ignorar ni obviar las carencias que soportan las gentes de estos valles en relación
con la educación de los hijos. Debiera analizarlas, cuantificarlas y proponer
públicamente soluciones serías y creíbles, para paliar en todo lo posible dichas
carencias, valle por valle. Y entre ellas, la de planificar y ubicar institutos de
Enseñanza Secundaria (I.E.S.) en el centro geográfico de cada valle.
Según el documento “Educación”, son nueve los Institutos de Educación
Secundaria que se piensan construir, siete en la zona costera y dos en el interior;
uno en el valle del Pas y otro en el valle de Miera. Pero hay otros valles en
Cantabria que se han olvidado. Desde el Pico Tres Mares hasta Tina Menor es y
está el valle del Nansa. Pues bien, ni se cita en el documento.
Eso sí, en el documento se aboga por ubicar un I.E.S. en Unquera, al
tiempo, se dice que hay que reforzar el de San Vicente de la Barquera. Quizás,

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alguien, ha pensado que nada mejor que ubicar un I.E.S. en Unquera (¿).
Cualesquiera que hubiesen sido los motivos que ha inducido para abog ar su
ubicación en Unquera ello entra en contradicción con lo que se expone en la
página 23, que dice:
”No estamos de acuerdo con que sean los ayuntamientos quienes
aborden estas construcciones como esta sucediendo ahora en M eruelo o en
Piélagos, pues ello perjudicará la correcta planificación educativas (no se
construirán los I.E.S. allí donde se necesitan, sino allí donde haya un alcalde
afín o con más recursos), y éste es un criterio poco acorde con nuestra
concepción educativa.”
Estoy de acuerdo con este criterio: los Institutos de Educación Secundaria se
debieran construir en aquellas zonas donde las necesidades son acuciantes. Pero
no siempre es así. No estoy de acuerdo en modo alguno que en Unquera se
construya un I.E.S., cuando a ocho kilómetros hay otro. Se debe construir en el
centro geógrafo del valle del Nansa, en Puentenansa o en Celis.
¿Qué igualdad puede percibir un chico o chica de Polaciones o de
Tudanca si tiene que bajar al I.E.S. de Unquera?. ¿No tendrían más y mejor
“igualdad de condiciones” los de Colombres o Pendueles que pertenecen a
otra Comunidad?.
Así, pues, mejor que en Unquera, en Celis, por tres motivos:
1º.- La Entidad M enor de Celis dispone de una parcela de cuarenta
áreas(antiguas escuelas), bien soleada, idónea para un I.E.S. Con ello
activaría la vida del pueblo con gente joven.
2º.- En Celis es un lugar idóneo por la buena comunicación que tendrá
dentro de poco, tanto con los pueblos situados valle arriba, como los
situados valle abajo, incluyendo Lamasón.
3ª.- Tomando como dato la suma de momentos (habitantes por
kilómetro) desde Celis a Polaciones, el resultado es equivalente si se aplica
el mismo método a los habitantes desde Celis hasta Unquera, incluyendo los
de Lamasón.

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Además, el valle del Nansa, tal como ocurre con otros valles y zonas rurales
de Cantabria, se está despoblando. A los matrimonios jóvenes (con hijos) pronto
les llega el problema de la educación secundaria y, con ella, la disyuntiva de te ner
que irse a vivir a Torrelavega, Santander o allí donde haya cerca un I.E.S., o bien
dejar sin estudios secundarios a sus hijos. Esta es la causa por la cual muchos
matrimonios abandonan el valle con sus hijos, si quieren que reciban una
educación de acuerdo con sus aspiraciones.
Pero aún hay más. En el valle del Nansa escasean los puestos de trabajo;
apenas se crean industrias. Las explotaciones agrícolas y ganaderas de tipo
familiar van desapareciendo a un ritmo alarmante, Saltos del Nansa S.A. en 1960
tenía 160 empleos, entre directos e indirectos; hoy apenas quedan 20. Cada
empleado que se jubila autómata al canto (que se instala en el puesto dejado por
el trabajador) y pronto llegará el día en que las cuatro centrales eléctricas de
Saltos del Nansa serán conmandadas desde el despatching de la Reyerta. Hace
20 años subían por el valle del Nansa hasta tres lecheras en competición,
recogiendo la leche que producían los ganaderos; hoy día no sube ninguna, lo
tienen prohibido por la Unión Europea. Las vacas lecheras van desapareciendo y
pronto llegará el día en que los únicos ingresos que entren en el valle serán los
que perciban los jubilados.
Por todo ello, no quedan muchas cosas que motiven y cautiven a la juventud
para que no abandonen el valle. Por una parte, se indigna, con toda razón, al ver
que los puestos de trabajo de Saltos del Nansa (a los que podían optar), son
ocupados por autómatas. Por otra parte, el responsable de la Caciquería se inhibe
impunemente cuando le exigen instalaciones tanto para la cultura como para
deportes. Casa de cultura con biblioteca. Instituto de Educación Secundaria,
Escuela Taller, Centro de Salud, etc. Eso sí, desde tiempo “inmemorial” y al paso
de tortuga se está construyendo un polideportivo que, presupuesto tras
presupuesto, se ha transfigurado en teta, de la que el presunto chupa presuntas
chupadas, de leche natada: marca (P)esebre (P)rofundo.
Considero que la juventud del valle del Nansa debiera organizarse y
movilizarse y exigir enérgicamente al Delegado del Gobierno la construcción de

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un Instituto de Enseñanza Secundaria en el centro del valle, con presupuest0o
incluido. El Partido Popular no contempla dicha construcción; por ello, la
juventud debe seguir el ejemplo de los vecinos de Rozadío, en relación a la niebla
de la TV. al estar hartos de falsas promesas.(Alerta, 10-07-98). La juventud debe
hacer lo propio: fulgurar la “niebla” que oculta sus derechos e ilusiones. Y
termino incluyendo una frase recogida de un artículo, sobre este asunto,
aparecido en Alerta (08-05-97) de Doña Isabel Camarero Ruiz, que dice:
“Es posible que la educación no sea una condición para la democracia
pero con toda seguridad es una condición para que perdure”
Celis, 24 de octubre de 1998.
Fdo. Víctor M. Cortijo Rubín de Celis
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