1. ACTIVIDAD COLABORATIVA: GESTION DE RIESGOS Y LA
SOSTENIBILIDAD DEL DESARROLLO TERRITORIAL
ELECTIVA GESTIÓN DEL RIESGO
COHORTE XIX
PRESENTADO A
CARLOS EDUARDO GARCÍA LÓPEZ
PRESENTADO POR
ANDRES FELIPE ZÚÑIGA DIAZ
OSCAR DARIO RUIZ
DANYELI ROCIO CAJAS GUZMÁN
UNIVERSIDAD DE MANIZALES
MAESTRIA DE DESARROLLO SOSTENIBLE Y MEDIO AMBIENTE
FEBRERO 2019.
2. 1. CONCEPTOS AMENAZA, VULNERABILIDAD Y RIESGO
AMENAZA VULNERABILIDAD RIESGO
Probabilidad de que un evento
se presente con una cierta
intensidad, en un sitio
especifico y en dentro de un
periodo de tiempo definido
Elemento o grupo de elementos
expuestos a una amenaza,
correspondiente a su
predisposición intrínseca a ser
afectado, de ser susceptible a
sufrir un daño, y de encontrar
dificultades en recuperarse
posteriormente.
La conjugación de las
amenazas en situaciones de
vulnerabilidad
Un peligro latente de origen
natural o antrópico y puede
causar algún tipo de
daño/perdida, sea ambiental,
material, de vidas humanas,
etc.
Las condiciones de
vulnerabilidad son creadas por
la sociedad, por ejemplo,
cuando se construyen
edificaciones en terrenos que no
son apropiados, es decir que no
tienen sismo resistencia o están
ubicados en zonas de aluvión,
avalancha, deslizamiento,
inundación, etc.
La probabilidad o
potencialidad de pérdidas que
puede tener una comunidad o
un sistema expuesto, y que se
encuentre en condiciones de
vulnerabilidad, frente a la
ocurrencia de un fenómeno
natural o antrópico.
Mutuo condicionamiento entre
amenaza y vulnerabilidad para
poder configurar situaciones de
riesgo o las potencialidades de
pérdidas físicas, sociales,
económicas, humanas,
ambientales, institucionales,
políticas y culturales de una
comunidad.
El territorio en condiciones de
vulnerabilidad se puede referir a
condiciones de seguridad
alimentaria, seguridad
institucional, seguridad
económica, seguridad ecológica
y seguridad social, la
interrelación e integración de
estos elementos definen que tan
fuerte o débil es un territorio
frente a condiciones de riesgo a
desastre.
La relación del riesgo es
directamente proporcional con
la amenaza y la vulnerabilidad
e inversamente con las
medidas de mitigación.
La actividad humana ha hecho
de las manifestaciones de la
naturaleza eventos
amenazantes para la vida. El
desarrollo tecnológico, y
muchas veces el subdesarrollo,
crea ambientes propicios para
que los eventos naturales se
conviertan en amenazas.
El análisis de la vulnerabilidad
se realiza determinando las
condiciones de debilidad o de
fortaleza que tiene una
comunidad ante la concreción
de una amenaza específica.
El énfasis en la gestión de
riesgos está en la disminución
de las condiciones de
vulnerabilidad, el control de las
condiciones de amenaza y en
el incremento de las medidas
de mitigación de factores que
puedan incrementar la
vulnerabilidad de un territorio o
de los factores que se
conviertan en detonantes de
amenazas naturales o
antrópicas
La actuación integral sobre las
amenazas y las condiciones de
vulnerabilidad, contribuyen
decididamente al desarrollo de
las sociedades en las que se
interviene.
Si se incrementan las
condiciones de vulnerabilidad
desde todas las dimensiones
analizadas, se incrementa el
riesgo.
Los factores de riesgo en una
sociedad deben analizarse
desde las características de
las amenazas naturales o
antrópicas, hasta las
condiciones de vulnerabilidad
de la población
3. PLAN AMENAZA VULNERABILIDAD RIESGO
Plan Básico de
Ordenamiento
territorial (Plan
Local de Atención y
Prevención de
Desastres)
Plan de Desarrollo
municipal
2016-2019 Bolívar
Comunitario y
Emprededor.
Plan municipal de
gestión del
riesgo de
desastres 2017
Naturales
Sismos
Remoción en masa
Erosión
Inundaciones
Incendios
Vendavales
Avalanchas
deslizamientos
Antrópicas
Incendios
Inadecuado manejo
de residuos sólidos
Deficiencia en
redes de
alcantarillado
Población
Ecosistemas
Edificaciones
Equipamientos
Agricultores
Población de la
cabecera
Población del
municipio
infraestructura
Pérdidas de vidas
humanas
Pérdida de
infraestructura vial,
acueductos,
Perdida de
viviendas, escuelas
etc.
Pérdidas de
producción agrícola
y pecuaria
(económicas,
escasez de
alimentos,)
Problemática social
Contaminación
(agua, aire, suelo,
paisaje)
Proliferación de
plagas y
enfermedades
Desabastecimiento
de agua
Problemas de salud
2. EL PAPEL DE LA GESTIÓN DE RIESGOS EN LA CONSTRUCCIÓN
DE UN MODELO DE DESARROLLO SOSTENIBLE.
La gestión del riesgo en el desarrollo sostenible, implica la reducción de la
vulnerabilidad de las amenazas en el territorio y el mejoramiento de la
calidad de vida como parte del proceso social. La ley 1523 de 2012, define
a la gestión del riesgo como un proceso social orientado a la formulación,
ejecución, seguimiento y evaluación de políticas, estrategias, planes,
programas, regulaciones, instrumentos, medidas y acciones permanentes
para el conocimiento y la reducción del riesgo y para el manejo de
desastres que tiene como propósito explícito el contribuir a la seguridad, al
bienestar, a la calidad de vida de las personas y al desarrollo sostenible.
Joaquín Toro (2012) en la página del banco mundial, hace una reflexión
sobre la gestión del riesgo de desastres, donde afirma que los mal llamados
desastres naturales son en realidad un problema de pobre planificación o
falta de ella.
Adicional a esto, el grupo de los G 20 en su cumbre de Los Cabos en
México, manifiestan que “En vista del alarmante aumento de pérdidas
humanas y económicas por los desastres, los líderes de las economías más
grandes del mundo llamaron la atención sobre la gestión del riesgo de
desastres como componente de la política de desarrollo.
4. Cuando hablamos de planificación y preparación nos referimos a que las
organizaciones de gobierno, tanto a nivel de sector como de gobierno local,
asuman su parte de responsabilidad ante los riesgos a que están
expuestos.
Los sectores suelen planificar sin tomar en consideración las variables de
riesgo y asumen que la responsabilidad de la preparación de los desastres
recae exclusivamente en la Defensa Civil o en los órganos de respuesta.
Pues bien, cuando hablamos de desarrollo sostenible en un sector podemos
decir con amplios argumentos prácticos, que si el sector no considera los
riesgos naturales a los que está expuesto, podría dejar de alcanzar su
objetivo como sector en caso de ocurrir un evento natural adverso.
Cuando las noticias muestran el daño y destrucción de puentes, carreteras,
escuelas, hospitales, tras un desastre, sólo vemos lo material, pero no
resulta evidente el valor del servicio que esa infraestructura está prestando.
Es decir, sin puente no hay transporte. Se caen las redes logísticas, los
productores agrícolas e industriales no pueden transportar sus productos a
sus destinos finales, y toda la cadena productiva se ve afectada. El impacto
económico del desastre va más allá del solo el daño físico; afecta
directamente a la economía del sector privado y público. Cuando los
sectores asumen responsabilidad frente a los riesgos, sus objetivos tienen
mayores probabilidades de sostenerse en el tiempo y de cumplirse a
cabalidad. Esto no significa que el sector deba ser experto en riesgos, sino
que utilice los consejos de los expertos para reducir el riesgo existente y
evitar riesgos futuros en sus infraestructuras.
Esta nueva forma de planificar conlleva desafíos. Uno de ellos es la
coordinación inter-institucional en la definición clara de roles de las
instituciones en la gestión de riesgos. Por un lado, tenemos a las
instituciones técnico-científicas encargadas de identificar las amenazas,
vulnerabilidades y riesgos; por otro lado, están los sectores y los distintos
entes territoriales que deberán utilizar las informaciones técnicas para
informarse y tomar decisiones sobre esos riesgos y priorizar acciones para
reducirlos.
Otro desafío es la información técnica. Especialmente cuando se trata de
determinar qué información hay disponible –generalmente dispersa e
insuficiente-, cómo se comparte y cómo se toma decisiones a partir de ella.
Sólo así podremos invertir en información de riesgos para tomar mejores
decisiones en base a la necesidad técnica de los sectores.
Por otro lado, por más que tratemos de evitar los desastres y reduzcamos
su riesgo, siempre habrá eventos naturales con efectos negativos en
nuestras sociedades. El asunto es: cómo podemos prepararnos para
planificar la respuesta más eficiente ante estas situaciones.
5. Igual que en la etapa de planificación, los sectores y entidades territoriales
pueden prepararse mejor para una respuesta al evento. Conociendo el
riesgo podemos tener planes de contingencias territoriales y sectoriales más
acordes con las posibles ocurrencias. De esta manera podemos
prepararnos para los distintos escenarios.
El modelo de desarrollo sostenible debe ser la combinación de un grado de
desarrollo económico y de calidad de vida que no comprometa la capacidad
del medioambiente para sustentar a la población del futuro, proporcionando
un grado de bienestar económico a las generaciones actuales y venideras a
la vez que se mantiene el buen estado del medioambiente. Está claro que
las sociedades que buscan un desarrollo sostenible se caracterizarán por
ser resistentes, responder organizadamente y recuperarse más
eficientemente de un desastre. Incorporar la gestión de riesgos en los
modelos de planificación, tanto sectoriales como territoriales, permite que
países con políticas públicas orientadas al crecimiento y desarrollo tengan
mejores oportunidades de éxito que aquellos que no las consideran.
Garantizar la efectividad del modelo incluye plantear políticas locales y
estrategias de financiación para asegurar el control demográfico, el uso
eficiente de los recursos naturales, la reducción de residuos y
contaminación, las situaciones de provecho para todos, la definición de los
límites medioambientales, la depuración del concepto de economía de
mercado, formación y cambios sociales y culturales; todos a su vez,
factores de riesgo y vulnerabilidad presentes en los territorios
3. CONCLUSIONES
1. De acuerdo con los documentos analizados para el desarrollo de este
ejercicio, vemos que las principales causas de la vulnerabilidad que se
presentan en el territorio se relacionan con las dinámicas poblacionales,
económicas y ambientales como urbanismo descontrolado, migraciones
hacia la ciudad, pobreza, degradación del medio ambiente y de los
recursos naturales. planeación equivocada, inversiones improvisadas en
infraestructura social y productiva. Además, políticas públicas
ineficientes, déficit fiscal y desaciertos en el gasto público.
2. Los planes municipales para la Gestión del Riesgo deberán incluir
estrategias que permitan fortalecer las capacidades de la comunidad.
Entre más desconocimiento haya sobre el territorio, mayor es la
vulnerabilidad de la población, ya que el desconocimiento da espacio a
la realización de prácticas inadecuadas y a la no visualización de los
riesgos, por esto, el desarrollo debe demandar un avance no solo en el
componente económico sino también del componente social y
ambiental, todo enfocado crear entornos seguro y sostenible, con
calidad de vida y aumento de bienestar.
3. La gestión del riesgo, a pesar de ser considerada por la Ley 388 de 1997
como un determinante para la formulación del ordenamiento territorial,
6. no es responsabilidad exclusiva de las autoridades ambientales, sino
que también implica un gran ejercicio de coordinación y cooperación
entre entidades territoriales, sectores productivos y demás como actores
claves en el territorio y como tales responsables de la gestión del riesgo
de desastres acorde con lo establecido por la Ley 1523 de 2012.
4. Esta gestión, va de la mano del desarrollo sostenible, va de incluir las
variables ambientales en la planeación del territorio y poder abordar las
amenazas existentes y las que se proyectan que se generaran a partir
de la visión de territorio y de los recursos sociales, económicos y
ambientales existentes, entendiendo siempre que este es un proceso
social, que requiere compromiso y educación de la población en general
en el tema.
5. Podemos concluir que la gestión del riesgo es un proceso por medio del
cual un grupo humano o individuo toman conciencia del riesgo que
enfrenta, lo analiza y lo entiende, considera las opciones y prioridades
en términos de su reducción, considera los recursos disponibles para
enfrentarlo, diseña las estrategias e instrumentos necesarios para
enfrentarlo, negocia su aplicación y toma la decisión de hacerlo.
Finalmente se implementa la solución más apropiada en términos del
contexto concreto en que se produce o se puede producir el riesgo.
6. La realidad es que los eventos naturales adversos continuarán
sucediendo y los impactos negativos en nuestras sociedades dependen
del grado de preparación y planificación para enfrentarlos. Este es un
mensaje clave que forma parte de toda agenda de desarrollo sostenible
o "verde", según hace notar el informe Crecimiento verde e Inclusivo en
América Latina y el Caribe.
7. BIBLIOGRAFÍA
Ministerio del Interior (2012). Ley 1523 de 2012, Sistema Nacional de
Gestión del Riesgo. “Por la cual se adopta la política nacional de gestión
del riesgo de desastres y se establece el Sistema Nacional de Gestión
del Riesgo de Desastres y se dictan otras disposiciones”. Colombia.
Disponible en:
http://www.ideam.gov.co/documents/24189/390483/11.+LEY+1523+DE+
2012.pdf/4e93527d-3bb8-4b53-b678-fbde8107d340?version=1.2
Las Américas ONU. (2011). Campaña Mundial para la reducción de
desastres. Disponible en:
https://www.unisdr.org/files/26994_conveniouim.pdf
Gestión del Riesgo de Desastres, clave para el desarrollo sostenible
(2016). En UNGRD. Recuperado de:
http://portal.gestiondelriesgo.gov.co/Paginas/Noticias/2016/Gestion-del-
Riesgo-de-Desastres,-clave-para-el-desarrollo-sostenible.aspx
Toro, J. (2012). Gestión de riesgos de desastres: una estrategia de
desarrollo sostenible. En Banco Mundial. Recuperado de:
http://blogs.worldbank.org/latinamerica/es/gesti-n-de-riesgos-de-
desastres-una-estrategia-de-desarrollo-sostenible
Ley 1523. Diario Oficial No. 48.411, Bogotá, Colombia, 24 de abril de
2012
CEDUM, Módulo de Gestión del Riesgo. Universidad de Manizales.
Maestría en Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente. Unidad II y III.
Ministerio Federal De Cooperación Económica y Desarrollo- GTZ. 2010.
Incorporar la gestión del riesgo en la planificación territorial
Orientaciones para el nivel municipal. Tomado de
http://www.bivica.org/upload/gestion-riesgo-planificacion.pdf