Sobre Luis Gallegos y su novela:
LAS PLAGAS Y EL OLVIDO
La novela “Las plagas y el olvido” del escritor Luis Gallegos, empezó a
circular en el mes de diciembre de 1999. Orgánicamente está
estructurado con 7, 14 y 12 capítulos respectivamente. Está dedicada a la
memoria de su padre, Justo Pastor Gallegos Bermejo.
Ignacio Frisancho Pineda refiere, que “las historias que narra Gallegos,
generalmente nos hacen sonreír, pero al mismo tiempo, nos llega al
corazón y al cerebro, porque son, en algunos casos, las caricaturas de
problemas profundos del alma de nuestros pueblos del Perú,…”
(Contratapa de Las plagas y el olvido).
La novela de Gallegos investiga a la sociedad puneña, donde se percibe la
tragedia constante de un pueblo que es engañado permanentemente por
sus líderes.
Por ejemplo, qué significa Falo en la novela, significa o alude el partido
político que dominó el altiplano y en la vida real no es sino el
FRENATRACA (Frente Nacional de Trabajadores y Campesinos), Róger
Cáceres Velásquez adoptaría el chullo como su emblema desde 1978. En
medio de una entrevista televisiva, Cáceres se pondría el chullo
exclamando “¡Puro Perú!”. Este político de procedencia democrática
cristiana fundaría así un movimiento supuestamente nativista de
concepción “tawantisuyana”; que en un momento determinado de la
historia política del país, tuvo hasta seis representantes. El objetivo de
éste y de aquél fue alcanzar la presidencia de la república con el objeto de
destruir el latifundio y fundar el socialismo tahuantinsuyano.
Precisamente, Luis Gallegos, es el puente entre la narrativa tradicional y
moderna, por ser él, quien rompe los paradigmas tradicionales de narrar,
introduciendo nuevos temas y nuevas formas narrativas.
Así mismo, Gallegos nos narra la forma cómo Inocencio Villalobos amasó
una gran fortuna. Se plantean diversos conflictos a través de los
personajes, donde la política se convierte en una actitud venal. Ser
político en el Perú es sinónimo de poder. Y el que tiene poder se corrompe
fácilmente.
La primera parte de la novela comienza con la llegada del tren al
altiplano. Corre el año de 1874, y con él, llega don Inocencio
Villalobos, un comerciante ambulante, que se establece en forma
definitiva en la ciudad de Bambamarka.
Inocencio Villalobos, el protagonista de la novela, contrae matrimonio con
Felipa Mendoza Hurtado, hija de padres cusqueños.
En la segunda parte, nos narra el florecimiento de la ciudad de
Bambamarka, donde los comerciantes de la noche a la mañana se
convirtieron en gamonales.
Finalmente, la tercera parte de la novela concluye con la muerte
de Inocencio Villalobos. Esta etapa es la más abyecta. Los
personajes son ambiciosos, ladrones, obsesos sexuales; pues
tienen una función definida en la novela: representar a la plaga
que nos asfixia, que nos impulsa a protestar, a indignarnos.
Los funcionarios disfrutan no solo del robo permanente, sino que van más
allá de la aberración sexual. Sin acoso las mujeres son tomadas como
objetos.
Gallegos continúa, en la narrativa puneña, con una intensa exploración de
la técnica, donde la voz del protagonista y de algunos personajes llegan a
fundirse. Utiliza el raconto en casi todo el segundo capítulo con la historia
de Inocencio Villalobos, con el fin de configurar de una mejor manera a
sus personajes.
(Jorge Flores-Áybar: Diez años de Literatura Puneña. Lima, Perú, 2006)
Realizado por: Raul Yaresi Quispe