1. Argumentos de chile en la demanda boliviana
La posición chilena es que la frontera entre Chile y Bolivia se fijó por medio
del tratado de 1904.
Bolivia tiene acceso no soberano al mar mediante ese mismo tratado.10
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) no tiene competencia sobre la
demanda propuesta por Bolivia puesto que el asunto se zanjó mediante el
tratado de 1904, antes del Pacto de Bogotá (1948), pacto por el cual la corte
internacional de justicia comenzó a tener competencia en las demandas
efectuadas por los países previamente suscritos al pacto.
Para Chile las distintas instancias de negociaciones solo pueden desarrollar
obligaciones si se logra alcanzar la rúbrica y posterior aceptación de los tratados
por los congresos nacionales de los estados firmantes, y no antes, pues es
habitual que terminen en un punto muerto. Si esto no fuera así, cada propuesta de
una de las partes efectuada en procesos de conversaciones y negociaciones
representaría un hecho consumado, por lo que se lesionaría la capacidad de los
países de negociar libremente los términos de cualquier tratado que busque
ajustar y solucionar sus diferencias, pues es esencial la confianza entre las partes
para poder presentar soluciones creativas a los problemas, proposiciones que
conllevarán validez política, pero no jurídica. Alega que esto rompería el marco
jurídico imperante entre las naciones, afectando la previsibilidad de las
consecuencias jurídicas de cada acción, es decir, la seguridad jurídica resultante
de la certeza del derecho.
El equipo de letrados que apoyan el caso del Chile ante La Corte Internacional de
Justicia de las Naciones Unidas en La Haya ha presentado hoy lunes 4 de mayola
primera ronda de alegatos frente al alto tribunal.
Cinco oradores expusieron ante los jueces que presiden el caso los argumentos y
evidencias por los cuales, de acuerdo a la posición chilena, la demanda
Boliviana no ha lugar ya que la Corte Internacional de Justicia no tiene
competenciapara decidir sobre este asunto.
El primero en intervenir fue el chileno Felipe Bulnes quien pidió respetopara los
Tratados Internacionales y recordó que el asunto de la salida de Bolivia al
Pacifico ya fue resuelto en 1904, en el Tratadode Paz tras la Guerra del
2. Pacifico. El artículo 6 de dicho Tratadodice que “La República de Chile reconoce en
favor de la de Bolivia y a perpetuidad, el más amplio y libre derecho de tránsito
comercial por su territorio y puertos del Pacífico”. Perotránsito comercial no
implica cesión de soberanía territorial.
El abogado inglés Sir Daniel Bethlehem mostró a la sala los límites territoriales
que quedaron definidos en el Tratadode Paz de 1904. “Lo que Bolivia aceptó es
lo que ahora se pretende negar” señaló.
El también británico Samuel Wordsworth atacó la demanda Boliviana cuestionado
que la solicitud de Bolivia condicione la negociación al resultado de proporcionar
acceso de Bolivia al Pacífico. El letrado argumentó que por el hecho de ser una
negociación queda excluido que el resultado esté definido de antemano.
Al fin de las exposiciones de la parte chilena el Canciller Heraldo Muñoz declaró a
cooperativa.cl que “Los alegatos de Chile han sido nítidos y
contundentes(…) Bolivia no busca una negociación, busca territorio
soberano chileno, busca una imposición”.
También en la jornada de hoy el ex canciller Juan Gabriel Valdés se lamentó
delcomportamiento agresivo que ha demostrado Evo Morales en los
últimos días. “Ha generado un cuadro político y diplomático entre nuestros países
que va a costar mucho restablecer” expresó.
Durante esta semana habrá dos rondas de alegatos en las que Chile y Bolivia
presentarán sus argumentos. La Corte Internacional debe pronunciarse
sobre su competencia antes de que termine el año.
Hay tres posibles escenarios. El primero es que la Corte se reconozca incompetente
para este asunto, por lo que la demanda Boliviana se terminaría. El segundo es que
se declare competente y el terceroque no quiera pronunciarse hasta explorar la
demanda boliviana al completo. Los dos últimos escenarios implicarían continuar
con el proceso de demanda de Bolivia, en el que uno y otro país habrían de
presentar alegatos y pruebas y que pudiera demorar hasta dos años.