2. Objetivo
Reconocen antecedentes, características y
consecuencias de las invasiones germanas.
Comparan las invasiones germanas con otros
pueblos
Caracterizan la cultura germana.
AE: Comprende que el Medioevo europeo
representa una línea de desarrollo particular
entre diversas civilizaciones con influencia
decisiva en nuestra cultura.
3. Video introductorio
¿Qué sucede con los grandes propietarios?
¿Qué son los colonos?
¿Cómo penetran al imperio los bárbaros?
¿Qué sucede en los campos cataláunicos?
¿Qué pueblos son los que penetran el
debilitado imperio romano?
8. ¿Quiénes eran los
germanos?
Los germanos eran pueblos seminómadas de
origen diverso, vecinos del Imperio Romano
de Occidente. Llegaron a este ámbito a
comienzos del siglo I. Hablaban diversos
dialectos de una lengua de origen
indoeuropeo. Se situaron en los llanos, más
allá de los ríos Rin y Danubio, reunidos en tres
grupos principales: germanos del norte,
germanos orientales y germanos occidentales.
9. Proceso de germanización
Presionados por los pueblos nómadas de las estepas
asiáticas, los germanos se vieron obligados a buscar nuevos
territorios donde asentarse. En su descenso hacia el sur las
tribus germánicas se enfrentaban unas con otras; las tribus
vencidas tenían que abandonar sus territorios y buscar
nuevas tierras.
Los primeros siglos de nuestra era fueron, por ello, una
época de grandes migraciones y muchos germanos se
instalaron en tierras de Roma, sirvieron como soldados en
sus legiones y trabajaron como colonos.
Estos largos contactos produjeron un doble efecto: por una
parte, los germanos fueron adoptando muchas costumbres
romanas, por lo que se romanizaron; por otra, Roma fue
«germanizándose» de tal manera que, en los últimos días del
imperio, los principales jefes del ejército, como Estilicón o
Aecio, eran germanos y eran ellos quienes defendían al
mundo romano.
10. Actividad: Video de
profundización
¿Quién expulsó a los hunos?
¿Cuál es la principal característica de los
hunos?
¿A que se dedicaban los godos?
¿Cómo se organizaban los godos?
¿Por qué los godos entran al imperio romano?
¿Dónde se instalan los godos?
¿Cómo era la relación entre godos y
romanos?
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14. Economía y sociedad
En los nuevos reinos, los germanos eran una minoría de la
población, aunque poseían el poder político y militar. Al principio,
romanos y germanos vivieron como pueblos separados, cada uno
con sus propias leyes, costumbres y religión. Pero pronto ambos
grupos se mezclaron y dieron lugar a una sociedad nueva,
resultado de grandes cambios estructurales.
Con el establecimiento de los reinos germanos, las ciudades se
despoblaron y quedaron reducidas a centros administrativos o a
sedes de obispados con muy poca actividad económica. La tierra
se convirtió en la fuente principal de riqueza. Los germanos se
adaptaron al tipo de agricultura diseñado por los romanos, basado
en grandes latifundios, que pasaron a manos de la nobleza
germana.
El comercio decayó y se limitó a los mercados locales, en los que
se intercambiaban productos del campo. El gran comercio quedó
en manos de los bizantinos, que proporcionaban ciertos productos
a la nobleza germana.
15. Las invasiones germánicas
En el siglo IV, la llegada de los hunos, temibles jinetes de origen
mongol mandados por Atila, provocó los mayores movimientos de
población. Finalmente los hunos derrotaron a los alanos y a los
godos, y los obligaron a buscar refugio masivo dentro del imperio.
Sin embargo, pronto surgieron enfrentamientos entre los pueblos
emigrantes y el Estado romano. En el año 378, los visigodos
derrotaron al emperador Valente en Adrianópolis y se extendieron
por los Balcanes. Años más tarde, tras saquear Roma (410), se
instalaron en el sur de las Galias como federados, es decir, con
permiso de Roma, para ocupar después Hispania. En el año 406,
suevos, vándalos y alanos cruzaron el Rhin, saquearon las Galias
y, en el año 409, se instalaron en Hispania. Por su parte, anglos,
jutos y sajones pasaron a las islas Británicas; los burgundios
ocuparon la cuenca del Ródano, y los francos la parte norte de las
Galias.
16.
17. Primeros reinos germanos
La primera oleada de asentamientos germanos la protagonizaron los
godos (visigodos y ostrogodos), vándalos, burgundios, suevos y alanos.
Esta fase se caracterizó por la amplitud de la zona invadida, ya que estos
pueblos se desplazaron desde las orillas del mar Negro hasta la península
Ibérica y el norte de África. Los grupos de inmigrantes eran pequeños, por
eso los germanos fueron minoritarios respecto a la población romana que
habitaba esos territorios.
Los reinos bárbaros más importantes en esta fase fueron:
El reino ostrogodo, que abarcó Italia y Dalmacia. Los ostrogodos vivieron
momentos de esplendor con Teodorico, pero fueron finalmente absorbidos
por el imperio romano de Oriente.
El reino visigodo, que se extendió por parte de la Galia y de la península
Ibérica. Tras lograr su unidad territorial con Leovigildo y la unidad religiosa
con Recaredo, se mantuvo hasta el año 711, en el que, sumido en graves
disensiones internas, cayó bajo el dominio musulmán.
El reino burgundio, que ocupó el centro de la Galia.
Estos reinos tuvieron corta vida. De todos ellos, solo el de los visigodos
subsistía en la segunda mitad del siglo VI.
18. Consecuencias de la fusión de
los pueblos bárbaros y romanos
Algunos pueblos bárbaros se convirtieron al
cristianismo, incluso un obispo godo tradujo la Biblia al
germano, para lo cual modificó el primitivo alfabeto de los
bárbaros y creó uno nuevo, el gótico.
El antiguo Derecho Romano, unido a algunas leyes
bárbaras, sirvió como punto de apoyo a la legislación de los
nuevos estados que se fueron conformando.
Les permitieron establecerse en algunos territorios; otras
veces los tomaban por la fuerza, y así, poco a poco, el
territorio del Imperio Romano de Occidente se fragmentó en
pequeños reinos independientes que conservaron parte de la
administración romana y posteriormente, en el transcurso de
casi quince siglos, dieron origen a territorios parecidos a los
países europeos actuales.
19. Nuevas lenguas
En los nuevos reinos germanos, la lengua de la población
romana y la de los inmigrantes germanos se fusionó y dio
lugar a nuevos idiomas. En las zonas más
romanizadas, donde los germanos fueron una minoría de la
población, las nuevas lenguas se basaron principalmente en
el latín: fue el caso del reino de los visigodos, de los
francos, de los ostrogodos y de los lombardos. En gran
medida, estas lenguas fueron el origen del castellano, el
catalán, el gallego, el francés o el italiano, entre otras.
Sin embargo, en las zonas menos romanizadas del
imperio, donde la población germana era más numerosa, las
lenguas de los germanos permanecieron, aunque adoptando
muchos términos procedentes del latín. Esto ocurrió
principalmente en las zonas dominadas por los alamanes, los
anglos y los sajones, cuyas lenguas han sido la base de
idiomas como el inglés y el alemán.